36
Desde esa aclaración las cosas para ambas muchachas habían mejorado, Kat y Lynn iban caminando a la escuela juntas como antes.
Sus amigos vieron que ambas estaban juntas y felices, comenzaron a gritar felices llamando la atención de todos a su alrededor.
—No griten, ¿acaso quieren que el Presidente de la República se entere también?—los miro la pelirroja exaltada.
Ellos rieron, Lynn sonrió contenta. Al fin los 6 juntos estaban reunidos sin un ambiente tenso, lo que mantenía de buen humor a todos.
La campana sono y tuvieron que ir a sus respectivas clases, Kat sonrió observando cuando Jace se despidió con un beso en la mejilla a Sam mientras los demás estaban distraídos.
Supuso que Sam hablo con él, fingió estar distraída esperando saber de lo sucedido después.
—Voy a necesitar tu ayuda.—pidió la pelirroja a su amigo.
—¿Tu, ayuda?—Jace alzó sus cejas incrédulo.
—Si, tu ayuda.—afirmo Kat obvia.—Me distraje en la clase anterior y no escuché como resolver las ecuaciones, cuando vi los apuntes sentí que leía en romano o algo así, apenas entendí la primera consigna.
Entraron en el salón de matemática, Lynn y Emily se sentaron juntas como siempre, Emma y Kat al frente y Jace un asiento atrás mientras comenzaba a explicar todo el tema de matemáticas lo mejor que podía, él no era muy bueno explicando matemáticas.
Kat escuchaba con atención y comenzaba a lamentarse internamente por no haber prestado el mínimo de atención en la clase anterior.
—Buen día clase, saquen sus libros.—el profesor anuncio su llegada.
Y Kat comenzó a rezar esperando que no fuese larga su clase.
Kat casi salió llorando de aquella clase, no entendía cómo en un parpadeo hubiesen visto tantas cosas en matemáticas. Apenas se distrajo en una clase y parecía pérdida en los números.
Suspiro aliviada cuando la campana sono, guardo sus libros y sus amigos tenían la misma cara de sufrimiento que ella.
—Tengo que comer, o voy a terminar atacando a algún profesor.
Comenzaron a caminar hacia la salida, Lynn se acercó a ella soltando un suspiro.
—Se me quemaron todas las neuronas en esa clase.—se quejo molesta.—Y aún falta arte.
Lynn odiaba arte a diferencia de Kat.
Caminaron hasta la cafetería, se sentaron en la mesa donde Sam los esperaba, Kat y Lynn se sentaron de un lado juntas, al igual que Jace y Sam. Kat saco rápidamente las papas que le preparo su hermano, lo único que le importaba era comer en ese momento. Lynn sonrió divertida al verla más tranquila luego de comer.
—¿Que me ves?—interrogó la pelirroja confundida, ¿por qué tenía que mirarla tanto? le causaba nervios.—Come.
Lynn no rechisto y comenzó a comer su sandwich mientras sus amigos la miraban con una expresión divertida.
—Ya veo quien trae los pantalones en la relación.—rió Emily mirando a su amiga. Lynn frunció el ceño y le lanzó una papa en la cara.—¡Lynn, no juegues con la comida, Kat dile algo!
—¡Linda, ella está molestando, dile algo!
Sus amigos no le dieron importancia al apodo, sin embargo Kat y Lynn si, ambas se miraron cortamente antes de sonreír como bobas y volver al ambiente con sus amigos.
Su ronda se llenó de risas, hablaban de cosas tribales en compañía. Kat sonrió contenta sintiendo los dedos de Lynn entrelazarse con los suyos.
Su corazón abordaba la calidez, quizás es muy sentimental en ese momento pero ella sabía reconocer esos momentos donde se sentía amada con todos sus amigos, sus amigos y la chica que volvía su corazón y cordura locos.
—Ya vuelvo.—habló la castaña, antes de soltar su mano planto un casto beso en ella.—No vayas a robar mi sandwich.
—No lo haré.—sonrió inocente.
El Señor Loud preparaba de los mejores sándwiches, incluso mejores que los de su hermano.
Perdón Mattheo, te amo.
Se disculpo internamente con su hermano, Lynn se dio vuelta y Kat agarró su sandwich.
—¿Que?—sus amigos la miraron negando con la cabeza.—No me culpen, su papá hace unos sándwiches para morir.
—¿Han hablando sobre formalizar lo que tienen?—le cuestiono Emily con curiosidad.
Apenas nos reconciliamos.
—Aún no —suspiró—es que, apenas íbamos comenzando eso y luego nos peleamos, no lo sé, todavía no hemos hablado de nada.
Emma se golpeó la frente, sus amigos la miraron confundida.
—¿Acaso no se pelearon por no hablar?¿Que esperan para hablar sobre ustedes? Es evidente que las dos se aman, ¿que esperan, una señal de Dios?
—Ya se eso.—espetó la pelirroja agotada.—Hablare con ella pero necesito tiempo, ¿si?
No dijeron nada, Emma asintió sin querer entrometerce, todos estaban conscientes de que Kat omitió algo en lo último dicho.
Emitió la parte donde admite tener temor, si, a pesar de que ambas se quisieran muchísimo, no estaba segura de que Lynn quisiera algo formal puesto a que jamás había tenido una relación antes, al igual que ella claro y Kat todavía no sabía que debía hacer estando en una relación.
—¡Se están peleando!—gritó una voz desconocida causando revuelo en la cafetería.
Sus amigos se levantaron de sus asientos listos para ir a ver de quienes se trataban, pero Kat estaba más preocupada en comer sus papas y el sándwich robado de Lynn.
—¡Son Jack Rusell y Lynn Loud!
Lynn.
LYNN.
Abrió sus ojos y dejo caer el sándwich, se aproximó a dónde la pelea estaba, rápidamente un bullicio en ronda captó su atención, todos gritaban animando a los involucrados a seguir con sus actos antes que detenerlos.
Su baja estatura no ayudaba en nada, no podía ver nada.
Sus amigos y ella se adentraron en la multitud para detener la pelea, a los empujones Kat pudo llegar hasta el centro donde vio como Lynn golpeaba en la cara a un Jack en el suelo que intentaba devolver sus golpes.
—¡Lynn, déjalo!—gritó la pelirroja.—¡Él no vale la pena!
¿Por qué arruinar su cara tan linda peleando con un asqueroso tipo como Jack? Lynn tenía un labio partido producto a la defensa de los golpes en respuesta de Jack.
Que quede claro, a Kat no le importaba en lo más mínimo Jack, si alguna vez sintió empatía con él en el pasado ya ese sentimiento estaba muerto, solo le importaba Lynn y que pudieran llegar a expulsarla debido a la pelea, agregando que Lynn también recibió un par de golpes en el rostro.
—¡Ya!—tiró del brazo de la castaña haciendo que se separe.
Lynn se detuvo apretando el puño de su mano, aún le dolía la mano pero el enojo cegaba su mano entumecida.
—Linda, él te beso sin tu permiso.—excusó con enfado.—Solo le dejé el otro ojo negro, así combina con el otro.
Kat llevo su mano a su cara tapándose con fastidio.
—Lynn eso ya no importa.—le afirmó la pelirroja.
Jack se levantó del suelo tocando su rostro adolorido, miro a Kat y Lynn con asco...comprendió todo.
Comprendió el motivo de su rechazo.
—¿En serio?—rió el rizado, todos a su alrededor lo miraron confundido al chico, parecía loco.
—¿Que tan fuerte lo golpeaste?
Lynn alzó sus hombros ante la pregunta de la pelirroja.
—Tu me rechazaste.—apuntó con su dedo, sus compañeros miraban con atención la escena.—¿Por ella?¿Ella es en quien estás interesada?
Lynn dio un paso adelante amenazando con golpearlo devuelta, apesar de que la acusación no le afectaba en lo que pensaran sus compañeros no sabía si a Kat le era cómodo que Jack la acusara enfrente de todos. Sin embargo Kat detuvo su paso.
Sus compañeros se quedaron viendo todo como una película, sus amigos se miraron entre si atentos de lo que pasaría.
—Si.—admitió en voz alta, sin mostrar rastros de vergüenza o miedo alguno miro al chico.—Te rechace por ella.
Jack hizo una mueca de desagrado, miro a sus compañeros como si esperara que dijeran algo.
—¿Acaso no dirán nada?—cuestionó.—Son dos chicas, ¡está mal!¡da asco!
—¡Tu das asco!
Resaltó una voz ajena haciendo que los demás estudiantes rieran de acuerdo al comentario.
—Si ellas andan juntas es tema suyo, a nosotros no nos incumbe.
A Kat le alivio que no todos sus compañeros estuvieran asqueadas, por más que sus opiniones no le fueran de gran importancia, el apoyo no vendría nada mal.
—Si Jack, ya deberías actualizarte.
Por más que no recibió apoyo de sus compañeros, no lo detuvo.
—Me dan asco.—espeto mirando a ambas chicas, luego se enfoco en la pelirroja dando unos pasos al frente.—No te acerques a mi, lesbiana asquerosa.
Todos abrieron sus bocas ofendidos, Lynn y sus amigos avanzaron listos para darle una golpiza, Kat fue más rápida y avanzo con rapidez hacia Jack y cerro su puño con fuerza antes de estrellarlo en la nariz del chico.
—Tu no te acerques a mi, simio retrógrado.
Kat tomo de la mano a Lynn y salieron de la multitud escuchando algunas ovaciones por parte de sus compañeros, se defendió a Lynn y a si misma.
Sus amigos la miraban perplejos no por el golpe que le dio a Jack, sino por haber admitido frente a todos sus compañeros estar interesada en Lynn.
—¡Eso fue genial!—Sam aplaudió.—¿Viste como cayó al suelo?
—Todo tieso.—mencionó Emily riendo.
Kat también rió pero no duro mucho, Lynn a su lado aún sostenía su mano mirándola encantada. Miro ambas manos juntas, notando que la mano blanquecina de Kat estaba rojiza por haber lanzado ese golpe.
—¿Te duele la mano, cierto?
—Si.—admitió adolorida.
—Ustedes dos vayan a curarse eso.—ordeno Jace mirándolas.—Iré con nuestros compañeros, Lynn quizás te suspendan un tiempo pero Jack no puede salirse impune de esto, es un maldito mente cerrada del siglo pasado.
Lynn y Kat asintieron mientras sus amigos caminaban donde algunos de sus compañeros estaban, sus manos seguían entrelazadas a medida que caminaban hacia el baño.
Sus compañeros apenas si las miraron, lo único que les causaba extrañeza de su relación era que antes se odiaban y ahora andaban de las manos juntas.
Que loca las vueltas de la vida.
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