𓅆ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝟸
Narrador omnisciente.
— ¡Abuelo!. — se escuchaban los gritos de una pequeña niña a lo lejos del gran lago congelado a la vez que una pequeña lluvia de nieve cubría el campo —. ¡Abuelo ven!
El hombre de mayor edad y de largo cabello blanco y tez clara miró al horizonte, educando su oído para poder saber dónde estaba su querida y única nieta que lo llamaba con mucha alegría. Dejo la madera que estaba cortando y también el hacha para ir en su búsqueda, llamándola para que está respondiera.
Recordó cuando caminaba por sobre la densa nieve los días y las noches en que estuvieron en guerra contra el ejército Serpentine y su terrible general Arcturus. Las secuelas después de aquella guerra eran terribles y no solamente para los maestros elementales si no también para los soldados que no tenían ningún poder y aún así tuvieron que ir al campo de batalla para defender su hogar.
Tal vez ya hace unos siete años que había acabado la guerra Serpentine y con ella aquel anciano había transmitido su poder a un muchacho bastante prometedor a lo lejos del bosque donde vivían los Traijons; enormes criaturas que parecían arañas y sus largas patas podrían confundirse fácilmente con los troncos secos del bosque, de esa forma cazaban a sus presas. En ese mismo lugar, hablo con el padre de aquel joven y le entrego su poder en secreto para que el profesor no se asustara.
Lo que jamás se espero es que poco tiempo después su única hija le dió la noticia de que iba a hacer madre y tan solo siete años después su nieta habían heredado el poder del anciano, de una forma bastante peculiar.
El hombre dejo de pensar en aquello cuando vio a su nieta en cuclillas de espaldas, se acercó hasta ella y miro lo que había echo su nieta. La pequeña niña que tenía la punta de nariz y las mejillas enrojecidas por el frío le sonrió a su abuelo de oreja a oreja. Y es que la niña no hacía hielo ni mucho menos lo controlaba, si no que ella miraba el objeto y con solo tocarlo con la punta de su dedo índice lo congelaba por completo. Esas heran las condiciones que ella necesitaba para congelar cualquier cosa que estuviera viva o no, mirar y tocar. Además sus ojos al canalizar parte de su poder a estos para ver mejor, obtenían un bello color azul blanquiso ligeramente brillante y muchos de la aldea comenzaron a creer cosas raras de la pequeña. Pero algo que a su abuelo sin duda le parecía de las cosas más bellas, eran sus brazos de la pequeña, por debajo de los hombros se formaban tres pequeños rombos en patrones muy peculiares. Cómo si fueran cristales incrustados en estos.
El anciano entonces miro una pequeña flor que su nieta había congelado y no lo había echo adrede.
— Abuelo, yo solo la toque y se congelo. — dijo confundida mirando sus frías manos —. Por eso quería que vinieras.
— Esto es completamente normal. — explico el anciano tocando la flor y volviendola a su forma natural, de un bello color rosa muy pálido —. Tiene pocos días que descubriste esto tan especial que vive en ti, es un recuerdo de mi para ti que siempre vivirá contigo.
— ¿Abuelito y yo también tendré que pelear como tú?. — pregunto.
— No lo creo necesario, aquellas criaturas con forma de serpiente ya han sido encerradas. — sonrió tomando la mano de su nieta para regresar a casa —. Es muy importante que, no vallas a congelar a un ser vivo por accidente.
— No abuelo, eso sería muy malo. — asintió la castaña —. ¿Pero como haré que eso no suceda?.
— Eso déjamelo a mí, yo te voy a ayudar, nadie más que yo que soy como tú podrá hacerlo. — dijo.
Fue bastante difícil que el anciano le enseñará por los siguientes tres años a manejar mejor aquel don tan especial con el que había nacido y gracias al frío clima que siempre caía en ese lugar se le facilito mucho mejor todo. Cuando la pequeña ___________ cumplió diez años, su abuelo falleció por su avanzada edad pero si que la dejo bien entrenada para que no tuviera ningún problema y tan solo cinco años más después sería cuando su madre la llevaría con el joven Zane a quien su padre le había entregado su poder, para que esté pudiera seguir ayudandola.
Sería entonces que ___________ se quedaría junto a Zane para seguir apoyándola. A pesar de que en principio no estaba muy de acuerdo ya que, apenas comenzaba a tener misiones con el equipo y sería peligroso, termino por hacerlo con la aprobación del sensei Wu. Pues el anciano veía aquella nobleza y fuerza de su gran amigo en su joven nieta quien ya tenía quince años.
— ¡Haber ahora congela esto!. — dijo Jay muy divertido junto a Kai mientras le pasaban cosas a la castaña para que las congelará, cosas como vasos para tomar agua, frutas y cubiertos.
— ¡Bien, que tal ahora una Sandia fresca de los estercoleros! — dijo Kai pasándole a la joven la fruta mientras está la congelaba también muy divertida.
El trío reía sin parar en la cocina llamando la atención de Nya y de Lloyd quienes estaban afuera regando las plantas. Y cuando entraron a ver, encontraron muchas cosas cubiertas de hielo, Nya miro a los dos tontos de su hermano y casi novio.
— ¿Pero qué están haciendo. — cuestionó — . No ven, qué esto parece congelador?.
— Lo siento Nya. — sonrió ___________ levantandose de su silla y llevando todos los cubiertos cerca del horno —. Los chicos querían ver qué podría hacer yo.
— Son unos tontos. — pero también entendió a la nueva integrante del equipo —. Esta bien, ya tenemos helado de sandía.
Lloyd le sonrió a la joven castaña esperando que ella le correspondiera y así fue después de unos segundos, poco después prometió jugar con el en la tarde.
Ahora quien había entrado a la cocina era Zane y se dispuso a descongelar todas las cosas que había echo ___________, menos la sandía, esa no.
Pese a todo el entrenamiento que ella había recibido por parte de su abuelo y del poco que había recibido de Zane, su hielo era para siempre, ella no podía deshacerlo a menos que el androide o Lloyd lo hicieran.
Todos salieron de inmediato para no ser regañados por el androide que pidió que la nueva se quedará un momento, debían hablar.
— Veo que rápidamente te llevas bien con todos. — dijo Zane casi terminando de descongelar las frutas — . Eso es bueno, los demás son buenos chicos y Nya es buena.
— Pues, solo espero también agradarles. — dijo con una sonrisa tímida mirando la salida y pasandole los cubiertos —. Son muy divertidos y ves que en la aldea casi no tenía amigos.
Y recordó, tal vez un momento no muy agradable para ella cuando estaba tan solo en la primaria del pueblo.
— ¡Miren, la bruja le dió una flor a Delian!. — grito una niña con burla a la vez que todos miraban al par de niños.
Delian era el niño más bonito entre todos los compañeros de escuela de _________, a ella le gustaba mucho estar cerca de el, aunque tenía mucha competencia con muchas más niñas no le importo darle una pequeña flor que había congelado para así decirle sus sentimientos, creyó que sería una buena idea, pero no conto con que todos la estarían viendo.
— ¡Miren, miren todos!. — grito otro niño.
— No, yo no quiero a una niña como tú. — soltó el pequeño niño alejándose —. Porque cuando haces esas cosas, tu cabello es como si estuvieras vieja y parece que estás ciega.
Después de decir eso, todos comenzaron a burlarse, cosa que desde luego a ella no le pareció y desde luego no estuvo de acuerdo. Y entonces comenzó a formarse ese horrible nudo en su garganta.
— ¿Y por qué me dicen bruja?. — les cuestionó a todos —. Seguramente deben tener envidia, envidia de que yo si tengo un poder y ustedes no.
— Se nota por la forma en que Delian te dijo que no. — le acuso una niña de hermosos ojos verdes—. Debes entender que nadie te va querer así, ni siquiera un amigo sincero has de tener.
Entonces __________ no dijo nada más, tal vez y ellos tenían razón y debido a su naturaleza rebelde no podía creer lo que estaba escuchando.
No dijo más y salió corriendo de ese lugar dejando el pequeño Delian asustado y casi asqueado por pensar que si le decía que no, ella molesta le hiciera algún daño.
Una vez alejada de la escuela, a los límites de la aldea se sentó un momento a pensar en que había echo mal, pensó que tal vez todo lo que había dicho su abuelo no era más que una mentira.
— Por tu cara, puedo saber que algo te hicieron. — dijo la madre preocupada —. ¿Qué paso?.
— Mamá, estaba pensando si ... — balbuceó con duda acariciando su cabello —. ¿Es posible quitar el poder elemental de una persona?.
— ¿Qué estás insinuando?. — cuestionó.
— No nada. — dijo nerviosa —. Pero supongamos que hay una persona mala, y que quiere mi poder, ¿Es posible que entonces?.
— Tengo entendido que si es posible. — dijo la mujer —. Mi padre ya lo hizo, mucho antes que vinieras al mundo, pero es algo muy peligroso tanto que incluso podría matarte. No se debe hacer nunca, tu naciste con un bello don que debes cuidar hasta el final de tus días.
— Incluso si soy rechazada. — dijo de brazos cruzados —. Por que, esto no me a traído más que problemas en la tonta escuela.
— __________ eres aún una niña. — sonrió la mujer abrazando a su hija —. Me sorprende que lo que dijo tu abuela no se te haya quedado en la cabeza, tienes mucha vida por delante, tranquila.
Ahora Zane comenzaba a hablar.
— Es normal cuando no entienden lo desconocido. — dijo con una media sonrisa —. Solo te pido que tengas cuidado y no seas imprudente, en unos días más iremos a una misión donde ... No sabemos si vamos a regresar.
— Solo llevo dos semanas con ustedes, que es muy corto tiempo y ya nos vamos a morir. — dijo ahora sentandose en la mesa de la cocina —. Espero y no.
— Me apena decirlo pero todo dependerá si Lloyd puede o no detener a su padre. — dijo terminando con la última cuchara de plata —. Y tu viste lo que pasó hace dos días con su madre, que espanto.
— ¿Es verdad entonces que gracias al abuelo de Lloyd, mi abuelo tuvo poderes?. — pregunto muy emocionada —. Cuando el Sensei Wu me lo dijo no podía creerlo. Y quisiera saber si, al lugar donde vamos también hay gente como nosostros.
— En la isla oscura dudo que haya gente como nosostros. — dijo con seriedad —. Por el contrario, todo lo que habrá aya seguramente no sea humano, así que voy a pedirte que no te acerques a nada. Misako en la tarde noche nos dará toda la información que tenga sobre ese lugar.
— Misako ... — arrastrando su nombre recordando a la señora de lentes y voz cálida.
La primera impresión que tuvo de ella no fue tan buena, pues solo miro como Lloyd arremetió contra ella de la nada y lo entendió todo cuando supo que era su madre. No muy buena pero era lo que era al final del acabo.
Ella era brillante, muy inteligente y llena de conocimiento de muchas cosas sobre Ninjago y profecías. Y todo eso lo obtuvo al dedicarle todo su tiempo, sin importar nada más y eso incluía dejar a su hijo solo en un internado donde le hacían bullying y metían hormigas en su cama.
— ¿Y crees que el la perdone?. — pregunto.
— Si, Lloyd lo hará con tiempo. — entonces señalo la salida para ya ir al cuartel —. Más al rato, debemos seguir practicando.
— Sin problema.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top