𝟎𝟒  │ the franchise's rules

—¿Qué demonios ha pasado? —preguntó Anika con urgencia mientras corría hacia Ethan y Willow, los cuáles estaban en la comisaría más cercana a la zona esperando a que los dejaran marcharse.

El chico caminaba de un lado al otro con nerviosismo y paró de hacerlo cuando se encontró con la asiática y con Mindy, que la seguía de lejos. Willow, sin embargo, estaba sentada en un banco, temblando levemente, aferrándose a la chaqueta que Ethan le había dejado y llorando en silencio mientras las imágenes de Jake y Emma se reproducían en su cerebro como una tortura infinita.

—El asesino fue a por la hermana de Willow y a por Jake, su novio —Explicó el ruloso en un tono bajo—. Willow los encontró tirados en el salón, cubiertos de sangre aún cuando el asesino seguía allí. Después la atacó a ella.

Anika se tapó la boca con una mano, reprimiendo el jadeo de sorpresa.

—Los de la ambulancia dijeron que físicamente estaba bien, solo tiene un pequeño corte en el costado —Continuó Ethan—, pero... emocionalmente...está destrozada.

Anika no se lo pensó dos veces antes de dirigirse hacia su amiga, quien tenía la vista clavada en el suelo y seguía temblando.

—Willow —Habló la asiática con suavidad mientras se agachaba para estar a la altura de su amiga—. Hey.

La pelirroja levantó la cabeza de golpe, saliendo de su trance y le mostró sus húmedas mejillas y labio tembloroso a su mejor amiga.

—Anika... —Comenzó con la voz temblorosa, la cual terminó por romperse en un sollozo.

Anika le tomó las manos con delicadeza.

—Estoy aquí. No pasa nada. Todo va a estar bien —La consoló la asiática con dulzura.

Willow negó con la cabeza antes de volver a echarse a llorar. Sintió cómo Anika le apretaba las manos, animándola a hablar de lo que le pasaba.

—Es Emma —Explicó con la voz rota—. No está bien. Perdió mucha sangre y tenía unas puñaladas muy profundas en el estómago y en la espalda... —Un sollozo emergió de su garganta mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas—. No saben si va a sobrevivir.

El dolor en su pecho estalló, multiplicándose por mil, como si decirlo en voz alta hiciera más real el hecho de que su hermana se estaba muriendo y que ella no podía hacer nada para evitarlo.

Lloró con fuerza, intentando librarse de todo aquel dolor que la estaba consumiendo y del nudo que tenía en la garganta y que casi no la dejaba respirar.

Tomó aire con dificultad mientras Anika la envolvía con fuerza entre sus brazos y, sin dudarlo, se aferró al cuerpo de aquella chica como si su vida dependiera de ello.

Anika miró a Ethan y a Mindy, que los observaban desde la distancia con lástima.

El chico se giró hacia la morena con la tristeza impregnada en su rostro.

—Hay algo más... —Murmuró, llamando la atención de Mindy—. El asesino llevaba una máscara que, según lo que ponía en Google, era de Ghostface.

Los ojos de la chica se abrieron un poco más debido a la sorpresa y Ethan se lamió los labios con nerviosismo antes de seguir hablando.

—Y... —Mindy se giró hacia él con las cejas alzadas, sorprendida por que tuviera más cosas que añadir—. También atacó a Sam y a Tara.

Una vez el agente Bailey, el policía que estaba a cargo de aquella investigación, se dio cuenta de que Willow no estaba en el lugar de responder preguntas adecuadamente y de que Ethan ya contestara a todas las que le hicieron a él, los dos chicos fueron al apartamento de Willow acompañados de Anika y Mindy donde Chad y Quinn los esperaban mientras intentaban no dormirse.

Willow había dejado de llorar hace un buen rato, pero ahora parecía que se encontraba en un estado de shock, así que Ethan tuvo que llevarla con cuidado a su habitación para que, al menos, pudiera descansar un poco.

Una vez los dos estuvieron en el interior de aquel cuarto, el castaño guió a la chica con delicadeza hasta su cama.

Willow suspiró inconscientemente antes de sentarse al borde de esta.

Ethan fue a cerrar las cortinas para que la luz del amanecer no la molestara al dormir y cuando lo hizo se giró hacia la chica, la cual en ese momento le estaba dando la espalda. Dudó durante unos segundos antes de caminar hacia ella y acuclillarse delante de Willow.

Sus ojos se clavaron en las manos de la pelirroja, que temblaban levemente sobre su propio regazo. Colocó las suyas sobre las de ella como acto reflejo y alzó la cabeza al ver que la chica hacía lo mismo.

Willow salió del pequeño trance en el que estaba metida en cuanto las manos de Ethan rozaron las suyas. Alzó la cabeza, encontrándose así con sus ojos marrones que la observaban de una manera que era difícil de descifrar.

Con un nudo aún apretándole la garganta, abrió la boca para hablar.

—Gracias... —Dijo con un hilo de voz—. Por salvarme hoy —aclaró.

Ethan esbozó una pequeña sonrisa.

—Lamento no haber llegado antes. Subir ocho pisos de escaleras corriendo cuesta más de lo que parece. Y ya sabes que yo no soy nada atlético.

Una sonrisa casi imperceptible ocupó los labios de Willow al escuchar el intento del chico por hacer una broma.

—Llegaste justo a tiempo —Le aseguró—. Gracias —volvió a decir mientras que, a la vez, le daba un leve apretón a las manos del chico.

—No pienso dejar que nadie te haga daño, ¿vale? Y tampoco pienso dejarte.

Ethan tragó saliva mientras veía el alivio inundar la expresión de la chica a la vez que asentía lentamente con su cabeza.

—Ahora intenta descansar un poco, ¿sí? —La chica volvió a asentir y el castaño le apretó las manos antes de levantarse y alejarse de ella.

Willow se tumbó en la cama, ignorando el hecho de que aún tenía la ropa manchada de sangre, queriendo huir durante un rato de su propia mente.

Ethan la observó durante unos segundos antes de apagar la luz de la habitación.

—Buenas noches —Murmuró el chico.

—Adiós, Ethan —Murmuró Willow de vuelta.

El chico cerró la puerta antes de caminar hacia el grupo que estaba reunido en la entrada y que susurraba sin parar. No obstante, todos se callaron cuando oyeron sus pasos.

—¿Cómo está? —preguntó Anika.

Ethan suspiró y se lamió los labios con nerviosismo.

—Va a estar bien —Aseguró.

Sus ojos se clavaron en Quinn durante dos segundos y luego los apartó con rapidez cuando Chad habló.

—Bueno, nosotros deberíamos irnos a la residencia. Sam y Tara dijeron que no las esperáramos porque iban a estar allí dentro un buen rato —Informó el mellizo.

—Cuida de ella, ¿vale? —le dijo Anika a Quinn.

—Sí. Sí, por supuesto. Lo haré —Le aseguró la pelirroja a los otros cuatro chicos.

—Nos vemos mañana —Se despidieron ellos antes de abandonar el apartamento.

—Hasta mañana —Dijo Quinn.

Una vez la puerta se cerró, la pelirroja se vio sometida a un silencio sepulcral y caminó hacia su habitación.

Sus ojos se clavaron en la última puerta del pasillo, que era donde dormía Willow, antes de abrir la puerta de su habitación y cerrarla detrás de ella.

La mañana siguiente era una mañana soleada cualquiera para todos los estudiantes de Blackburn. Bueno, para todos los que no estuvieran sentados en unos bancos del campus escuchando la opinión de una cinéfila sobre la situación ocurrida la noche anterior.

—Vale pringados, escuchadme —Ordenó Mindy—. Por muy aterrador que sea todo esto, la verdad es que me alegro de tener una oportunidad para redimirme por no adivinar quiénes eran los asesinos el año pasado—Dijo la morena mientras se arreglaba la camiseta.

Willow frunció el ceño levemente mientras observaba cómo Chad, que estaba sentado a su lado izquierdo, anotaba todo lo que iba diciendo su melliza en una libreta bajo el título de 'Lista de sospechosos 2023'.

—Así como lo veo, alguien está intentando hacer una secuela de la recuela.

—Em... —Anika levantó la mano—. ¿Qué es una recuela?

—Eres preciosa, cariño, pero vamos a guardarnos las preguntas para el final —Le dijo Mindy.

Anika sonrió, un poco confundida y miró hacia Willow, que se encogió de hombros.

—'Stab 1' estaba situada en Woodsboro —Habló Sam, la cual estaba sentada entre aquellas dos amigas—. 'Stab 2' en la universidad.

—¿Así que creemos que el asesino está intentando copiar las películas? —preguntó Tara.

—Esa es una posibilidad. Los héroes ahora en la universidad: hecho. Personajes nuevos y sospechosos traídos para ampliar la lista de sospechosos y/o víctimas: hecho, hecho y hecho —Enumeró Mindy.

—Esto no me gusta —opinó Ethan.

—Bienvenido al club —Dijo Willow mientras se cruzaba de brazos y seguía escuchando a su amiga.

—Pero esto no puede ser solo como 'Stab 2' —Continuó.

—¿Por qué no? —preguntó Tara.

—Tendría sentido si estuviéramos en una secuela, pero no estamos en una secuela porque ahora nadie hace solo secuelas.

Mindy hizo una pausa y todos se miraron entre ellos, confundidos.

—¡Estamos en una franquicia! —Exclamó—. Y hay ciertas normas para seguir una franquicia.

Willow vio por el rabillo del ojo cómo Chad cambiaba de hoja y ponía 'franquicia' de título.

—Me lo imaginaba —Murmuró Quinn.

—Regla número uno —Continuó Mindy—: Todo es mucho más grande que la última vez. Más presupuesto, más elenco, más víctimas. Persecuciones más largas, tiroteos, decapitaciones... Hay que mejorar lo anterior para que el público quiera volver.

—¿Decapitaciones? —preguntó Chad.

—Decapitaciones —Confirmó su hermana y él no dudó en anotarlo con rapidez—. Regla número dos: 'Lo que pasó la última vez, esperar lo contrario'. Las franquicias solo sobreviven al superar las expectativas. Si los asesinos la otra vez fueron unos frikazos del cine ofendiditos y lloricas con cuentas de Letterboxd en vez de personalidades ya os digo yo que esta vez serán todo lo contrario.

Willow se paró a pensar en que la única persona que ella conocía con una cuenta en aquella plataforma era Jake y casi se le escapa una sonrisa al recordar que le había dado más de cuatro estrellas a todas las películas de Barbie que habían visto juntos.

Sintiendo los recuerdos de la noche anterior inundar su mente, Willow se obligó a prestarle atención al monólogo para frenarlos antes de que se echara a llorar otra vez.

—Y regla número tres: 'Nadie está a salvo'. ¿Los personajes clásicos? A estas alturas son carne de cañón. Los sacarán para cargarlos en un intento de tirar por la nostalgia. No pinta nada bien para Gale y Kirby —Dijo Mindy—. Ah, y esa no es la peor parte.

—Esta es la parte en la que nos cuenta cuál es la peor parte —Apuntó Chad.

—La peor parte es que las franquicias solo son una serie de entregas episódicas diseñadas para exprimir una marca, lo que significa que ahora los protas también son super prescindibles. Laurie Strode, Nancy Thompson, Ellen Ripley, Sally Hardesty, Jigsaw, Tony Stark, James Bond... ¡Hasta Luke Skywalker! Todos murieron para que sus franquicias pudieran seguir vivas. Eso significa que no es solo el grupo de amigos. Cualquiera de nosotros podríamos diñarla en cualquier momento. Sobre todo Sam y Tara.

Las hermanas se miraron entre ellas mientras el resto se quedaban en silencio, asimilando todo lo que Mindy acababa de decir.

—Espera, espera, espera. ¿Cómo que cualquiera? —preguntó Ethan.

—Sí.

—¿Yo estoy en el grupo de amigos? —cuestionó el chico, haciendo que todos fruncieran el ceño, especialmente Willow y Chad.

—Sip.

—¿Entonces soy un objetivo? —preguntó antes de que Mindy asintiera como respuesta. Después hizo una pausa para tragar saliva—. ¿Voy a morir virgen?

El ceño de Willow se frunció aún más pero sus cejas se alzaron y puso una mueca escandalizada cuando Chad y Tara giraron la cabeza a la vez y la miraron fijamente, haciéndole la pregunta a ella.

La pelirroja rompió el contacto visual, notablemente incómoda y sonrojada.

—Eso fue... demasiada información —opinó Mindy—. Pero nos lleva a los sospechosos actuales... Ethan —Dijo la chica mientras lo señalaba y el corazón de Willow no pudo evitar dar un pequeño salto—. El tímido 'empanao' de quien nadie sospecha porque es el tímido 'empanao'.

—¿Por qué estoy en la lista de sospechosos? ¿Porque me tocó aleatoriamente compartir cuarto con Chad? —preguntó el castaño con el ceño fruncido.

—Ese sorteo se puede amañar, podrías haberlo manipulado para acercarte a nosotros.

Ethan puso los ojos en blanco y Mindy pasó a nombrar al siguiente sospechoso.

—Quinn. La compañera guarrona. Un clásico en las pelis de miedo.

—Prefiero 'pro-sex', pero... ¿gracias? —Dijo la chica con confusión.

—Mhm. Em, ¿cómo acabaste viviendo con Sam y Tara? —preguntó Mindy.

—Respondí a su anuncio en Internet.

—Vale, no me digas más. Bastante te has inculpado ya.

Willow frunció el ceño. Ella también había respondido a aquel anuncio.

—El anuncio era anónimo, Mindy —Le recordó Tara—. Y la investigamos, ¡a las dos, de hecho! —Dijo la chica señalando a Willow—. Además su padre es poli.

—Y eso hace más probable que sea la asesina porque un padre policía es una tapadera brutal. ¿Acaso no te acuerdas de cómo funcionan estas películas, Tara? —Exclamó Mindy en el rostro de la menor de las Carpenter.

—¿Siempre es así? —le preguntó Quinn a Sam y esta asintió levemente con la cabeza.

—También... Anika —Continuó Mindy.

La asiática le mandó un beso por el aire con una sonrisa que Mindy no dudó en devolver.

—Nunca confíes en el interés amoroso.

La sonrisa de Anika se desvaneció con rapidez y, antes de que alguien pudiera decir algo, la voz de Willow resonó entre todos.

—Vale, ahora me perdí. ¿No era que teníamos que esperar todo lo contrario? —preguntó y provocó que todos la mirasen confundidos—. Si Anika es el interés amoroso de Mindy y la otra vez uno de los asesinos fue el novio de Sam... ¿Eso no significa que Anika no es uno de los asesinos si tenemos que esperar lo que no ha pasado?

—Ah, Willow, Willow, Willow. Esa carita de ingenua no te va a sacar del último puesto en la lista de sospechosos —Dijo Mindy.

La pelirroja frunció el ceño y ladeó la cabeza levemente.

—Porque ¿quién sospecharía de la compañera de piso que no ha visto una película de miedo en su vida, o eso dice, y que es atacada junto a su familia justo después de que ataquen a Sam y a Tara?

La expresión de Willow cambió a una completamente distinta en la cual la confusión es sustituída por una expresión seria y los ojos se vuelven levemente vidriosos.

—¿Qué estás diciendo? —preguntó Ethan.

—¿Crees que Willow fingió todo lo de ayer? —preguntó Anika, realmente sorprendida y escandalizada.

—Digo que pudo haberlo fingido —Aclaró Mindy—. No sería la primera vez. Pero, aún así, hace seis meses eras una desconocida así que estás en la lista, Chucky —Dijo la morena haciendo referencia al muñeco que compartía el mismo tono de pelo que aquella chica.

—Vale, pues ya tenemos las reglas y también a los sospechosos —Habló Sam, viendo que a Mindy se le estaba yendo aquello de las manos.

—Pero, espera, espera, ¿y vosotros qué? —preguntó Ethan señalando al grupo de amigos.

—Bueno, creo que podemos descartar a los cuatro que pasamos por esto el año pasado en Woodsboro —Habló Mindy.

—Estoy de acuerdo —Coincidió Chad.

—Em, yo no —Dijo Quinn—. ¿Y si el trauma que vivisteis hizo que a uno o a más se os fuese la olla?

Sam observó a la pelirroja y ladeó la cabeza, ofendida.

—Ese sería un buen plot twist para una película —admitió Willow, aún con una expresión seria en el rostro.

—O la fama que os dieron los asesinatos os dejó con ganas de más —aportó Ethan—. A ver, sinceramente, algunas de las teorías que están en internet sobre Sam son...

—Ni te puto atrevas —Lo cortó Tara con brusquedad, haciendo que el castaño cerrara la boca y alzara las cejas, sorprendido.

—Vale. Quinn tiene razón —Aportó Anika—. Es lo que hay. Si nosotros somos sospechosos, vosotros también.

Los cuatro supervivientes se miraron entre ellos, ahora dudosos al no saber en quién podían confiar.

Willow, por su parte, había comenzado a retorcer sus dedos con agresividad, intentando relajarse. No obstante, cada vez el agobio era mayor ya que sentía que Ghostface la estaba ahogando de nuevo mientras los cuerpos de Emma y Jake se materializaban en su mente.

Con la respiración agitada, se levantó de golpe, llamando la atención de todos.

—Necesito un poco de aire —Confesó con la intención de echarse a andar, pero la voz de Tara la frenó.

—Willow, no puedes irte sola por ahí.

La pelirroja sintió la desesperación invadir su cuerpo al pensar que todas aquellas personas la miraban pensando que era la asesina.

—Tara tiene razón, es peligroso —Apoyó Chad.

—¡No pienso quedarme aquí sentada viendo cómo me acusáis de haber intentado matar a mi hermana! —Estalló, dejando a todo el mundo en silencio—. N-necesito un minuto —Dijo con un hilo de voz antes de irse andando con rapidez.

Todos se miraron entre ellos en silencio durante unos segundos hasta que Ethan cogió su chaqueta y la de Willow y se levantó.

—Iré a hablar con ella —Anunció antes de empezar a trotar para alcanzar a la pelirroja.

—Dios, está tan coladito por ella... —Murmuró Chad mientras todos observaban al castaño correr detrás de la chica.

—Y ella por él —añadió Tara.

—Espera, ¿qué? —preguntó el moreno.

—¿No te habías dado cuenta? —cuestionó Anika—. Llevan así casi desde el primer día.

—¿Es que no tienes ojos o qué, idiota? —preguntó Mindy.

—¿Así que todos estábais al tanto de eso menos yo? —Todos asintieron—. Me siento un marginado —Dijo Chad, ofendido.

—Si te sirve de consuelo, yo tampoco tenía ni idea —Añadió Quinn con los ojos clavados en aquellos dos chicos que se habían alejado bastante del grupo.

—¡Willow! —La llamó Ethan pero ella siguió caminando—. ¡Willow! ¡Espera!

—¡Déjame, Ethan! —pidió ella mientras seguía caminando.

El castaño suspiró antes de pegar un sprint y tirar del brazo de la chica, haciendo que se girase para, a continuación, agarrarla por los hombros.

—¿Quieres parar durante un segundo? —le pidió, encontrándose con el agobio plasmado en la cara de la chica—. ¿Qué pasa?

—¡Nos están llamando asesinos! —Le recordó Willow—. ¿Acaso eso no te molesta? —cuestionó.

—Bueno. sí, pero... Separándonos va a ser todo peor. Cualquiera sabe que en las pelis de miedo lo mejor es estar siempre juntos —Le recordó Ethan.

—No sé por qué seguís diciendo eso. ¡Esto no es una película! —Se quejó la pelirroja, desesperada.

—Tal vez en un futuro lo sea. No sería la primera vez —dijo el chico con un poco de fastidio—. Pero ese no es el punto, el punto es que este asesino se cree que lo es, así que tenemos que intentar pensar como él. Por eso no podemos separarnos, porque nos volvemos blancos más fáciles, ¿vale?

Willow tragó saliva y asintió.

—Siento haber gritado así antes —dijo la pelirroja en un tono de voz bajo.

—No pasa nada, creo que todos entendemos que estés un poco... alterada con todo lo que está pasando —Ethan acarició el hombro de la chica con delicadeza y se apartó un poco alterado cuando ambos se dieron cuenta de que las manos del chico estaban sobre sus hombros.

Willow tragó saliva al sentir un leve cosquilleo y a continuación carraspeó mientras clavaba la mirada en el suelo para camuflar sus mejillas ruborizadas.

—Em, bueno, ahora, si quieres, podemos volver con el resto y proponerles ir a por un helado para intentar distraernos un poco, ¿qué te parece?

—¿Podemos ir al Ben & Jerry's? —pidió la pelirroja.

—Podemos ir a donde quieras.

Willow esbozó una sonrisa genuina y asintió.

—Entonces me parece genial.

Ethan le sonrió de vuelta y luego se hizo a un lado para que Willow pasara primero en su camino de vuelta hacia el grupo.

HOLAAAA!!!!

Perdón por desaparecer pero entre el campeonato y los exámenes tuve estas dos semanas super liadas. Pero bueno, ¡aquí estoy! Ya he acabado mis exámenes por ahora así que estaré al día con las actualizaciones :)

Ah, por cierto, muchísimas gracias por las 4 mil leídas en la historia :( la última vez que actualicé creo que tenía como unas 900 y crecer tanto en tan poco me parece muy surrealista, muchas gracias de verdad <3

He de confesar que estoy empezando a desarrollar una relación amor/odio con Ethan en este fic pero bueno, gajes del oficio supongo jsjsjs

Anyways, ¿qué os estará pareciendo hasta ahora?

Os mando muchos besitos y, de nuevo, muchas gracias.

Nos vemos el próximo miércoles!!!