𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤
Solía observarlo más a él que a Taehyung, debía admitirlo en algún momento, aunque su mejor amigo lo sabía sin necesidad de utilizar las palabras. Simplemente no podía evitar sentirse fascinado por la calidez que mostraba, por lo deslumbrante que resultaba su sonrisa o debido a aquella intensidad centellante de su mirada.
Jungkook era el centro de aquel basto universo dentro del cual Jimin apenas encontraba lugar.
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