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— — • › Acto uno, episodio 1 (S4)

C.1: El hijo de la Víbora Roja

Cantidad de palabras: 1900

Advertencias: Sangre. Gritos. Amenazas. Mención de violación y asesinato. Mención de asesinato infantil.

Comentarios míos: Primer cap yujuuu 🥳 Disfruten, comenten y voten 😘

Desembarco del Rey

302 d.C

Ir en representación de su tío, el príncipe Doran Martell, era algo que agradaba a Morion. Por primera vez desde que nació, sus padres dejaron que los acompañara a otro lugar que no fuera las dunas de arena en Dorne. El problema era que extrañaba a sus hermanas y primos. Pero sabía, con certeza, que pronto estaría retornando a su hogar.

Y pensando en sus padres... Nada más llegar, ambos fueron a las casas de placer, un lugar que no le causaba curiosidad. Más que anda porque un día entro a uno y se encontró de frente a sus padres cogiendo con dos putas.

Una vista para nada agradable para un niño de 12 años.

—Príncipe Morion...

—No soy un príncipe, Lord Tyrion. Pensé que en la capital sabían que soy hijo de un príncipe y una bastarda. Lo que me convierte en bastardo —comentó volteando a mirar al enano. Este iba acompañado de dos hombres. Uno más viejo que el otro—. Si me permite, las calles de la capital son... Pintorescas. Quiero conocer más a fondo.

El hombre Lannister asintió.

—Bueno... Le podría decir que los Jardines reales son más pintorescos que la ciudad —ofreció Tyrion. El joven asintió mirando las murallas de la Fortaleza—. Pero si me permite preguntar, ¿Usted sabe dónde se encuentra su padre, el príncipe Oberyn?

Sonrió divertido.

—Dígame usted, mi lord. Se me conoce por cogerme a la mitad de Poniente y hemos viajado por una luna ¿Dónde me buscaría? —Respondió.

El hombrecillo asintió con sus labios unidos. Morion lo siguió, porque tenía cierto presentimiento de que su padre haría algo en la casa de placer que incluiría sangre y gritos. No quería perderse de esa hazaña. Además, Tyrion no sabía que ya tenía conocimiento de los jardines reales.

Los conoció de la misma manera que a Lady Sansa. Había estado allí hasta que la joven se hubo calmado de sus llantos y entró a la fortaleza. Morion decidió salir para ver con que podría entretenerse en el tiempo que sus padres decidieran ingresar a la Fortaleza. No quería verla sin ellos al lado. No quería tentar su suerte de encontrar a la reina madre Cersei en uno de los pasillos, acompañado de sus pajarillos como usualmente llamaba a sus damas.

—Si no les molesta, mi Lord, los acompañare en busca de mis padres —dijo Morion.

—Oh, no es un problema. Acompáñennos —dijo el menor de los Lannister.

Morion fue tras de ellos con una sonrisita ligera cruzando su mandíbula. Su adre odiaba con locura a los Lannister, asi que estaba deseoso de ver ese primer encuentro con el hijo del hombre que dio la orden de matar a tía Elia. Su padre quería venganza, su padre ansiaba por vengar la muerte de su tía y sus primos Rhaenys y Aegon.

Y Morion, era un niño de papá que lo seguía en cada una de sus acciones.

Entraron al burdel donde podrían estar sus progenitores, solo de entrar y escuchar los gemidos y gruñidos al joven Martell le dio un poco de recelo. En uno de esos cuartos sus padres podrían estar con una mujer o un hombre. Una mueca borró su sonrisa, pero fue rápidamente reemplazada por una sonrisa emocionada al escuchar los gritos de un hombre que era muy posible, fuera la primera víctima de su padre allí en Desembarco.

Asi lo era, cuando ingreso de los primeros al cuarto de procedencia de los gritos.

—Uh, muchas venas en las manos —dijo llegando al lado de su madre. Esta le sonrió y beso su frente—. No me invito.

—Estabas afuera —dijo ella.

—Príncipe Oberyn, perdone la interrupción, supimos que quizá... —La voz de Tyrion Lannister y su presencia en el cuarto, hizo a su padre sacar la daga de la mano del tipo—, esté en problemas.

El tipo desconocido grito hasta caer al suelo y ser levantado por su amigo. Ese dolor no quería experimentarlo, la sangre era un tipo de sustancia que al joven le gustaba observar como caía pero de cuerpos ajenos, no del suyo propio. No le agradaba tener heridas, era vanidoso con su propio cuerpo y siempre este tenía que estar pulcro de manchas, cicatrices e incluso granos.

Su madre se acercó a él para besarlo, era obvio que quería ignorar la presencia del Lannister. Al joven no le importo, pero de igual manera miro las plantas que había en la habitación del burdel.

—Perdóname, amor mío —dijo su padre.

Sus padres se seguían besando. La incomodidad del Lannister era más que obvia, pero Morion no hizo nada para detener a sus progenitores. No era que le gustara ver como intercambiaban saliva, era que le gustaba ver al Lannister intentar llamar la atención de su padre. Este no se marcharía hasta que su misión se cumpliera y era allí, donde su padre daría sus amenazas respectivas al asesinato y violación a su tía.

Su padre era conocido como la víbora roja, no se mordería la lengua en amenazar a los Lannister en una ciudad donde todo era controlado por los Leones de Roca Casterly.

—Vine a darle la bienvenida a la capital —dijo el hombrecillo.

Morion soltó una risita. El tinte en su voz era bastante incómodo.

—Ellaria Sand, mi amante. Morion Martell, mi hijo —presentó su padre. El nombrado inflo su pecho con orgullo—. El enano tío del rey, Tyrion, hijo de Tywin Lannister.

—Si puedo hacer algo para que su estadía... —Intentó decir el hombre.

— ¿Tu eres su asesino contratado? —Interrumpió su padre.

Soltó otra risita, dando unos pasos para quedar cerca de sus progenitores. Al estar cerca, su padre le puso una mano sobre sus hombros para mantenerlo cerca. Ninguno confiaba en los Lannister ni en nadie que fuera contratado por ellos.

—Al principio sí, ahora soy caballero —confesó el tipo que cubría las espaldas del león.

— ¿Y cómo paso eso? —Interrogó su padre.

El tipo hizo una mueca con su boca.

—Supongo que maté a la gente apropiada —respondió.

— ¿Supones? ¿Por qué supones y no sientes seguridad en esas palabras? —Interrogó Morion, con una ceja alzada.

La situación paso a ser cómica después de aquella interrogación de su parte. Su padre quería más chicas para su diversión a lo que su madre estaba alegre con eso. Menos el menor, que solo quería irse del lugar para poder descansar y pensar en ese día. Conoció a una chica linda, tan hermosa como un ángel enviado por los mismísimos dioses.

Lady Sansa Stark.

Morion había conocido damas hermosas pero Lady Sansa, era tocada por cada rayo de sol y por cada pétalo de rosas. No había espinas en su tallo, solo un tallo limpio y dulce. La cortejaría, sin duda alguna. Aunque sería complicado hacerlo sabiendo que ella se encontraba casada con el menor de los Lannister.

Pero los accidentes ocurrían todos los días ¿No?

Además, que con la ayuda de su padre y unas palabras algo floreadas y pintorescas a Tywin Lannister, este pediría la anulación del matrimonio si con eso aseguraba la protección de Myrcella en un país donde las serpientes avanzaban por la arena de manera silenciosa y siniestra.

—Morion, ve con tu padre, me divertiré aquí un rato —advirtió su madre.

Casi corrió fuera del burdel. Su padre caminaba junto al enano por una de las calles de Desembarco. La gente los observaba caminar, en una conversación algo amenazante y tensa. No queriendo perderse aquellas palabras, se acercó a pasos rápidos.

—... El rey le agradece que haya viajado para su boda —dijo el león.

— ¿En serio lo agradece? —Dijo llegando a su lado.

Las manos de su padre en sus hombros lo corrieron al otro lado de este. Cosa que su padre quedara como barrera entre el león y él.

—Vamos a ser sinceros, Joffrey se siente insultado —dijo su padre—. Después de todo apenas soy el segundo hijo.

—Bueno, yo también soy segundo hijo y estoy acostumbrado a ser el insulto de la familia —admite el león. La risita ligera de su padre le hizo sonreír, al mismo tiempo que les guiñaba un ojo a unas jovencillas que lo miraban mucho— ¿Por qué vino a Desembarco del Rey?

La pregunta del año.

—Me invitaron a la Boda Real —respondió su padre divertido.

—Pensé que íbamos a ser sinceros —recordó el hombrecillo.

—Si sabe la respuesta, ¿Para qué pregunta? —Indago Morion.

El chico no era de muchas palabras, pero a veces le sacaba de sus casillas cuando hacían preguntas demasiado obvias.

Era bastante claro que estaban allí para vengar la muerte de su tía, su padre no se iba a quedar en Lanza de Sol sin hacer nada, así que después de usarlo como excusa con su tío —"Morion quiere que le enseñe la capital, si va contigo no la conocerá completa. Deja que vaya, te prometo no hacer nada que ponga en riesgo nuestras vidas"—, este acepto su partida en representación del príncipe de Dorne.

La única petición de su tío, fue que no le llevara sorpresas a Lanza de Sol. Como un hijo o una extremidad menos.

—La última vez que vine a la capital fue hace años, Morion ni siquiera estaba planificado, y fue para otra boda —comentó su padre, mirando a todas partes con algo de molestia. Le miro agradecido ante su mención—. Mi hermana Elia y Rhaegar Targaryen, el último dragón. Mi hermana lo amaba. Parió a sus hijos, los meció en sus cunas, los alimentó con su pecho. No dejaba que ni las nodrizas los tocaran. Y el hermoso y noble Rhaegar Targaryen la dejó por otra mujer.

Una Stark. En específico, la única tía mujer de Lady Sansa. Al hombre Lannister no le gustaba recordar esos momentos. Su rostro estaba serio y tenso.

—Eso inició una guerra, y la guerra terminó justo aquí, cuando el ejército de su padre tomo la ciudad —siguió su padre.

—Yo no estaba presente... —Intentó decir el león.

—Asesinaron a esos niños... Mi sobrina y mi sobrino. Los apuñalaron y los envolvieron en capas Lannister —dijo su padre mirando con intensidad y seriedad, al león. Morion trago el nudo de su garganta con dificultad. Le hubiera encantado conocer a su tía, su padre y tíos hablaban maravillas de ella—. Y a mi hermana, ¿Sabes lo que le hicieron?

Al ver que el hombre miraba el suelo, Morion tomo su mentón para elevarlo.

—Mi padre te está preguntando algo —dijo.

—He oído rumores —respondió, quitando su mano del mentón.

Morion asintió con una sonrisa molesta. Ansiaba ver a su padre cobrando venganza con La Montaña, con ese ladito desgraciado que acabo con la vida de su tía, de la peor forma que puede existir para una mujer.

—El que más he oído es que Gregor Clegane, La Montaña, la violó y la cortó por la mitad con su espada —comentó furioso. El ceño fruncido y sus ojos oscuros causaban nervios en el hombre frente a él. Cuando quería, su padre podía infundir el miedo—. Si la Montaña la mató fue porque tu padre dio la orden. Dile a tu padre que estoy aquí.

—Dile que los Lannister no son los únicos en pagar sus deudas —terminó Morion, con sus brazos cruzados.

Porque la venganza se servía fría. Y Morion, no descansaría hasta que el alma de su tía descansara en paz, luego de asesinar a su asesino.

¡Holis! Ay Oberyn, me gusta tu hijo 😏

Guapo les salió el muchacho e inteligente, sabe como amenazar a las personas sin que el veneno salga por cada palabra. Pequeñas y escurridizas insinuaciones que van a causar pánico entre sus enemigos 😈

Oberyn y Ellaria traumaron a su chamaco 😔

Raynar cuando Sansa:

Con esto me despido hasta el cap 2 😘 Les cuento que tengo canal de difusión. El link lo encuentran en los comentarios del tablero 💖

Nos vemos,

Monse 🎃🎃