Los dos hermanos bajaron y sus compañeros aplaudieron haciendo que Sesshomaru rodara los ojos, el no se iba a casar , ningún juez iba a poder casarle y menos de esta manera.

- ¿Porqué traes las cadenas en tus manos? - le pregunté alzando una ceja sin entender mientras seguían bajando las escaleras.

- Es una herramienta sorpresa que nos ayudará más adelante - le guiñó el ojo y le dejó sentarse en la mesa en donde estaban todos sentados y a su lado estaba una silla vacía en donde obviamente iba a sentarse Rin.

El timbre fue tocado y Sango se levantó para acercarse a esta y abrirla.

- Bienvenidos - escuchó decir a Sango y no se esperaba ver a las siguientes personas.

- Emiko , ¿Qué haces aquí? - se levantó de su sitio e intentó caminar pero su pie estaba encadenado al pie de la mesa - genial - miró a InuYasha y este solo alzó los hombros desinteresado , ya debía estar acostumbrado después de estar toda la semana de esa manera.

- Hola señor Sesshomaru - le saludó la pequeña acercándose con un bonito vestido y detrás de ella estaba la abuela que saludó a todos educadamente - felicidades - le extendió una caja envuelta.

- gracias - la recibió y la dejó encima de la mesa.

- Su novia fue la que nos invitó , dijo que se iban a casar y me compro este lindo vestido y muchas cosas más - dio la vuelta para enseñarle su vestido nuevo y su linda sonrisa aunque esta vez estaba más reluciente , parecía muy feliz.

- Ya... - respondió y las dos se sentaron en sus sillas cuando la música empezó a sonar avisando que la novia iba a bajar y así fue , Rin estaba bajando.

Debía admitir algo.

Y es que nunca en su vida había visto a una chica tan hermosa , el vestido blando le quedaba tan bien , su linda sonrisa , su peinado , todo de ella era hermoso y solo pudo quedarse de pie observándole sin parpadear.

Iba acompañada con su padre , así es , habían decidido pasar página y vivir la vida como si casi nada hubiera pasado y se estaban llevando mejor que nunca aunque ya antes eran cercanos.

Se acercaron y Rin quedó delante de él con las manos ocupadas con el ramo de flores.

- Estás muy lindo.

- Tu también , estás hermosa- respondió y ella sonrió al recibir el alago y no escucharlo decir cosas sin sentido.

- Creo que ya podemos comenzar - avisó el juez limpiando el sudor de su frente con una servilleta por sexta vez en lo que llevaba de hora ahí.

- Claro - respondió Rin sentándose en su silla y Sesshomaru hizo lo mismo esperando a que alguien saltara y le dijera que esto solo era una broma aunque estaba apunto de empezar a reír y a eso se refería con que le querían volver loco porque estaban apunto de lograrlo.

- Rin , ¿Aceptas a Sesshomaru como tu esposo? , ¿Estar con él en las buenas y en las malas hasta que la muerte os separe?

- acepto - respondió ella y todos aplaudieron felices y el fotógrafo empezó a hacer las fotos sin perder ningún momento importante.

- Sesshomaru , ¿Aceptas a Rin como tú esposa? , ¿Estar con ella en las buenas y en las malas hasta que la muerte os separe? - preguntó limpiando el sudor de su frente por séptima vez.

- No - respondió esbozando una sonrisa y mirando a Rin y esta también le devolvió la sonrisa.

- ¿Porqué dijo que no? - preguntó Kaede sorprendida y Miroku se acercó para susurrarle.

- No te preocupes , solo están jugando , Las modas de estos años es que uno diga si y el otro diga no - La anciana asintió y Emiko miró la escena con sus ojitos brillantes , eran tan lindos juntos.

- con el poder que me es otorgado , yo os declaro marido y mujer - Firmó sus documentos y se los pasó a Rin.

- Señor juez - le llamó Sesshomaru.

- Dígame.

- ¡Acabo de decir que no! - se levantó de su sitio e intentó alcanzarlo pero su pie estaba encadenado.

- La felicidad que está sintiendo ahora mismo es increíble - le dijo Miroku a la anciana y esta asintió entendiendo que había venido otra generación y las costumbres cambiaban.

- Firma - le pidió Rin dándole los documentos y extendiéndole el bolígrafo.

- No lo haré - se volvió a sentar y se cruzó de brazos mirando a la pared como si nada.

- Sesshomaru - se acercó para susurrarle algo al oído para que nadie les escuchara - puedo hacer que falsifiquen tu firma , es mejor que firmes tú mismo porque si no lo haces te prometo que pasaras el resto de tu vida encadenado a la cama y que sepas que esa idea me encanta a mi.

- Estás loca - agarró el bolígrafo con la mano.

- sabes que puedo cumplir con mi promesa - le guiñó el ojo.

- si , si , ya - firmó y así es como ahora eran oficialmente marido y mujer.

- puede besar a la novia - le indicó el juez y Sesshomaru le miró como si quisiera matarlo pero este le señaló disimuladamente a la puerta en donde había un guardia apuntándole con el arma.

- ¿Amenazaste al juez también? - preguntó sin poder creerlo mirando al juez limpiar el sudor de su frente por octava vez.

- hora del beso - le indicó esta levantándose y este hizo lo mismo y debía admitir que esta parte era su favorita , al menos ahora podía besarle sin tener que esconderse.

Le agarró de la cintura y la atrajo a el para besarle y ella estaba más que complacida , más que feliz y ya que estaban juntos , InuYasha aprovechó para poner la música para que pudieran bailar.

- ¿Quieres que baile así? - le preguntó a su hermano e InuYasha se acercó para meter la mano en el bolsillo.

- la llave... - susurró empezando a buscar en todos los bolsillos que tenía pero no encontró nada - No te enfades pero...

- Juro que te mataré si la perdiste - le avisó Sesshomaru e InuYasha levantó las dos manos en sol de paz y después metió la mano en su bolsillo para sacar la llave.

- estaba bromeando , tranquilo.

- que gracioso - todos empezaron a reír.

El vals empezó y todos se levantaron para bailar con sus respectivas parejas , hasta Emiko y Kaede bailaron como pareja , el único que estuvo sentado fue el padre de Rin pero estaba bien con eso , sabía que su amada descansaría en paz de ahora en adelante.

Cuando el vals termino , llegó la hora de tirar el ramo de flores y Aome y Sango se pusieron detrás de Rin para esperar a que girara el ramo.

- a la de una , dos y ... Tres - contó Rin pero en vez de lanzarlo , dio la vuelta y en vez de un ramo , habían dos , le dio a cada una uno de ellos pero la sorpresa fue cuando giraron y Miroku e InuYasha estaban arrodillados delante de ellas con una cajita con un anillo dentro de ellas.

- ¿Quieres casarte conmigo? - preguntaron los dos al unísono y era de más decir que las dos habían aceptado y todo había salido como se había planteado.

La pareja cuando llegó la noche , estaban en el cuarto de Rin el cual ahora sería el cuarto de los dos.

- Sesshomaru... - le llamó y este giró para mirarla - De verdad que lo siento , no quería perderte y quiero que de verdad me perdones , no habrán más secretos entre nosotros , lo prometo.

- lamento lo que dije por tu madre.

- y deberías porque si fueras otra persona te hubiera enterrado vivo - Sesshomaru sonrió.

- nunca había visto una manera de reconciliarse como esta - se burló.

- yo conozco una manera mucho mejor para la reconciliación - le sonrió empezando a sacar su vestido quedando en ropa interior y Sesshomaru alzó una ceja.

- creo que esa manera es mi favorita - respondió el empezando a desnudarse y así es como se fundieron en un abrazo y en un beso fogoso para entregarse en cuerpo y alma.

- Condón no - pidió Rin cuando Sesshomaru quiso entrar en ella y preguntó por el.

- ¿Estás segura de esto?

- si.

- que conste que no cambiaré el pañal - advirtió empezando a entrar en ella y los dos gimieron sintiendo el placer recorrerles por todo el cuerpo.

Los gemidos eran altos pero ninguno quiso prestarle atención , lo único que les importaba era entregarse y sentir placer.

Cuando terminaron , Rin se levantó y se bañó y Sesshomaru hizo lo mismo , aunque Rin se puso un quimono de color morado.

- ¿Dormirás con quimono?

- si , desde pequeña me acostumbré , mi madre le gustaban mucho y es por eso que a mí también me gustan , son cómodos en verdad.

- entiendo y... - miró su pie - ¿Porqué me acabas de encadenar? - preguntó y ella miró la llave en su mano sintiéndose avergonzada.

- perdón , es la costumbre - respondió quitándoselas.

- al fin y al cabo , a la chica del quimono nada se le puede negar , ¿No es así? - preguntó dejando que la joven se tumbarse en su pecho.

- ¿Te arrepientes de haberte casado conmigo? - preguntó aunque de todas formas el no había aceptado.

- No , estoy más que feliz de haberme casado contigo , de la chica del quimono...

FIN.

Gracias por haber leído y haberme apoyado tanto , no sé cuándo volveré a subir otra historia pero podéis seguirme para que os llegue la notificación.

Muchas gracias de verdad ❤️❤️❤️

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