❁ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟖 ❁

𝐏𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐨𝐫𝐢

La joven de cabellos lilas comenzaba a despertar después de lo sucedido con el caballero de oro, se levantó quedando sentada en su cama, miró su reflejo en su ventana, observando sus cabellos cortos por un lado haciéndole recordar que lo que sucedió no fue un sueño, se levantó de la cama y salió al patio donde se encontraba el joven castaño observando la luna, su mano se encontraba vendada.

Saori: Así que ahí estás— Habló con calidez haciendo que el castaño volteara a mirarla.

Él se quedó mirándola por unos segundos y regresó su mirada observando el lago, la peli-lila caminó hacia donde él se encontraba quedando a un lado de él, pero un poco a distancia, ella observó su mano.

Saori: Oye ¿Te duele mucho? — Preguntó al ver su mano vendada, Seiya miró su mano con una expresión triste.

Seiya: Quiero disculparme— Habló de repente.

Saori: ¿Eh? — Observó confundida al joven quien al darse cuenta de lo dicho habló rápido.

Seiya: ¿Y tú? ¿Te duele algo? — Habló intentando cambiar de tema, Saori lo miró aún más confundida —Lo digo por tu cabello.

Saori: Oh ¿Esto? — Tomó el mechón cortado —Tranquilo— Se dio la vuelta —No me importa es solo mi cabello— Habló serena y observó sus manos —Además no logro entender que es lo que él dijo cuando habló de mi poder— Mencionó confundida y se quedó callada por unos segundos —Seiya, si voy al santuario ¿Qué es lo que encontraré ahí? — Preguntó con un poco más de confianza.

Seiya: La verdad— Pausó unos segundos aun observándola —No se Saori, ni siquiera lo he pensado— Se quedó pensativo y luego hizo una voz como de señor mayor junto a una pose pensativa captando la atención de Saori, haciendo que volteara a verlo —Muchachos escuchen... han venido a este mundo a proteger a Athena— La miró.

Saori: ¿Qué? — Preguntó confundida.

Seiya: El señor Mitsumasa siempre nos decía eso, decía que los otros huérfanos y yo seriamos un grupo de caballeros hechos para protegerte— Comentó poniendo su mano vendada atrás de su cabeza mirando un poco apenado a Saori —No importa qué tipo de persona seas yo voy a protegerte aun arriesgando mi vida, sé que todo suena ridículo y tampoco entiendo mucho, aun le doy vueltas a mi cabeza pero puedes estar segura de esto Saori por ti voy a enfrentarlo todo— Habló con decisión y firmeza mirando a los ojos a Saori.

Saori: ¿Qué? — Preguntó sorprendida con un sonrojo en sus mejillas haciendo que Seiya se diera cuenta de lo que acababa de decir.

Seiya: — Se sorprende y se sonroja un poco comenzando a moverse de un lado a otro haciendo movimientos con las manos —Ah... lo siento no quise exagerar— Comenzó a hablar con nerviosismo —Es solo que quise decirte que... es que yo... yo quisiera que— En ese momento su mano herida se golpeó con el barandal del puente, haciendo que comenzara a quejarse de dolor y moverse dramáticamente de un lado a otro haciendo reír levemente a Saori.

Saori: Tranquilo Seiya entiendo— Habló tranquila captando la atención de Seiya dejando de hacer su show —Iremos juntos... iremos al santuario no importa que... quiero que estés conmigo— Habló con determinación y seguridad, Seiya la observó —Además mi hermana, tu y los otros cuidarán de mi ¿No es cierto?

Seiya: — Comenzó a reírse con entusiasmo y nerviosismo —Claro iremos a protegerte— Afirmó con seguridad.

𝐑𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐓𝐧 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬

Los chicos se encontraban todavía en la parte del patio, donde observaron y escucharon todo lo que pasó entre Seiya y Saori, Hyoga se encontraba recargado en una piedra con una pierna mientras que Shun, Tn y Shiryu se encontraban detrás de él, Tn se encontraba al lado del peliverde con los brazos cruzados y Shiryu un poco atrás de ellos, en la misma postura que la pelinegra.

Shun: No tengo duda era su cosmos, Saori Kido es la verdadera Athena— Habló con seguridad observando a los dos en el puente escuchando las palabras de Seiya.

Tn: Ahora tenemos que ir al santuario, para demostrar que de verdad es ella y que la Athena que tienen ahí es la verdadera impostora— Mencionó de manera seria.

Shiryu: Lo que me sorprendió fue que no solo el cosmos de Athena surgió— Observó a la pelinegra quien volteo a verlo —Tn tu cosmos fue otro distinto, como si fuera el de un Dios el poder que reflejaba era parecido al de Saori, pero con más fuerza.

Tn: Es algo que yo tampoco comprendo Shiryu, necesitamos respuestas y el santuario es donde podría conseguirlas— Comentó observando nuevamente a su hermana y a Seiya.

Hyoga: — Deja de recargarse en la roca y voltea a mirar al peliverde —Shun ¿Has tenido noticias de tu hermano? — Preguntó esperando una respuesta positiva.

Shiryu: Que pregunta...— Habló serio acercándose a donde estaban— Sabemos que es difícil contactarlo ya llegará— Palmeó el hombro de Shun en señal de apoyo.

Tn: Ikki siempre llega en el momento oportuno— Miró a Hyoga y a Shiryu —Al fénix nunca se le escapa nada ¿No es así Shun? — Ríe un poco y mira a Shun.

Shun: — Soltó una risita — No se preocupen, yo conozco a mi hermano ya vendrá— Afirmó con seguridad observando a la luna.

Hyoga: Ojalá no tarde— Habló serio desviando la mirada.

Tn: Maldición— Murmuró a la vez que comenzaba a correr —SAORI CUIDADO— Gritó preocupada captando la atención de los presentes.

En eso una flecha se dirigía a Saori pasando en medio de todos, Tn logró darse cuenta a tiempo, a una gran velocidad corrió hacia ella y quitó a su hermana recibiendo ella el impacto haciendo que cayera de rodillas, pero no fue suficiente puesto que otra flecha apareció, pero esta vez logrando rozar el brazo de Saori.

Los de bronce: TN— Gritaron los cuatro preocupados observando cómo había caído la pelinegra, Seiya se acercó a donde se encontraba.

Saori: — Se acerca a su hermana —Por dios ¿¡Te encuentras bien!? — Preguntó preocupada.

Tn: — Sintió una sensación extraña, pero la ignoró —Tranquila estoy bien— Se levantó y observó por todos lados hasta que dio con el atacante que se encontraba en el techo de la mansión.

Seiya: ¿Quién eres? — Preguntó enojado observando al caballero.

xx: — Los miró con burla —No le di a la impostora por completo, pero si a la Amazona, como sea es un humilde regalo del patriarca— Dicho eso huyó, pero fue perseguido por Shiryu mientras que los otros se acercaron a la pelinegra.

Shun: Tn ¿Estas bien? ¿Te duele algo? — Preguntó preocupado pero la joven negó.

Tn: Fue una sensación rara no te preocupes— Sonrió hacia Shun haciendo que se sonrojara —¿Tú te encuentras bien Saori? — Miró a su hermana con seriedad, pero también con preocupación.

Saori: ¡A mí no me alcanzó la flecha por completo solo me rozó, es a ti a quien dio de lleno! — Habló preocupada, su hermana le sonrió cálidamente.

Tn: No te preocupes estoy bien enserio— Habló intentando calmar a su hermana.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top