—— WHO IS SILAS? ——

—Hacia tiempo que te buscaba, Astrid.— Dijo una mujer de pelo, piel y ojos oscuros, haciendo que la chica la mirase confundida, ya que ella no la conocía.

—Lo siento, pero ¿te conozco?— Preguntó Astrid confundida al no reconocer de quien se trataba.

—No en esta vida, pero comparto pasado con un antepasado tuyo.— La informó la mujer, haciendo que Astrid la mirase confundida, ya que su familia se terminó cuando sus hermanos y ella fueron convertidos en vampiros, sus padres nunca tuvieron hermanos, bueno sin tener en cuenta a su familia biológica por parte de padre, pero de alguna forma ella dudaba de que tuviera relación con ellos, algo la decía que esa relación que la misteriosa mujer hacia referencia tenía relación con su familia materna.

—Discrepo, mi familia está muerta.— Se limitó a decir Astrid mientras se cruzaba de brazos y mantenía una postura desafiante y de desconfianza, ya que había algo en aquella mujer que tampoco la transmitía, al cien por cien, una gran confianza y teniendo en cuenta todo lo que había sucedido, prefería hacer caso a su intuición que a cualquier comentario que aquella mujer pudiera llegar a hacer.

—¿Quien ha dicho que fuera posterior a vosotros?— Preguntó la mujer mientras hacía volar una pluma, en señal de que era una bruja, pero Astrid seguía sin entender nada de lo que sucedía, porque se estaba manifestando en un sueño una mujer que tuvo relación con un antepasado de ella, cuando en teoría ese antepasado debía de estar más muerto que Matusalen.

—¿Que y quien eres?— Preguntó la híbrida con seriedad, aún sabiendo que una parte de la pregunta era algo estúpida, sobretodo teniendo en cuenta que la mujer había evidenciado su condición de bruja, algo que claramente la relacionaba con su línea materna.

—Soy alguien que viene a advertirte, un mal se acerca, acecha incluso a aquellos de su línea de sangre.— La informó, haciendo que la aludida la mirase confundida al no entender que quería decir, pero asociando ese mal al mismo que su madre la había advertido. ¿Qué demonios era lo que estaba pasando? ¿Y qué relación tenía ella en todo ello? ¿Por qué solamente la afectaba a ella y no también a Leonidas cuando ambos, evidentemente, venían de la misma línea sanguínea materna?

—Has respondido a una de mis preguntas.— La indicó esperando que respondiera con respecto a quien, ella necesitaba saber su apellido para poder investigar, para poder saber de donde venía, quien había sido y si, realmente, era de fiar, porque algo la decía que aquella mujer no era tan amable como fingía ser, y con respecto a personas falsas que fingían ser quienes no eran, ella conocía bastante.

—Conformate con ello, pequeña Novawood.— Se limitó a decir la mujer mostrando que sabía quien era ella y eso frustrada a Astrid, la frustrada desconocer lo que estaba pasando o por lo menos, en aquel momento, con quien estaba hablando. —Las cosas se pueden complicar mucho más si él consigue lo que busca.— Añadió haciendo que la chica frunciera el ceño, mientras se daba cuenta de que se estaba refiriendo a un hombre, por tanto ya tenía una pista respecto a ese gran mal del que la misteriosa mujer hablaba, y tal vez ese gran mal fuera el mismo que Connor y Carina habían mencionado. Todo parecía estar estrechamente relacionado, la pregunta que quedaba por resolver era ¿con quien?

—¿Él? ¿A quien te refieres? ¿Te refieres a Klaus?— Preguntó esperando que esa advertencia fuera hacia Klaus y su fuerte ambición por crear híbridos.

—Alguien mucho peor que el híbrido.— Respondió la mujer haciendo que Astrid supiera que debía de ser ese gran mal del que ya la habían advertido no sólo una vez, sino dos y ahora parecía ser que aquella sería la tercera advertencia hacia el mismo peligro.

—El gran mal..., ¿es el gran mal del que mi madre me habló? ¿Del que Connor nos advertía?— Preguntó queriendo saber si era o no lo que ellos dos presagiaban, porque de serlo debía de advertir a su hermano y tal vez a todos, pero Astrid dudaba de que alguien la fuera a creer si iba advirtiendo de que una mujer en un sueño la había advertido sobre un terrible mal, parecería loca.

—Tu sangre por muy impura que sea, sigue siendo vital para sus propósitos.— Explicó la mujer haciendo que la chica la mirase confundida pero comprendiendo que aquello no tenía relación con nadie más, sino con ella. Aquel mal que aquella mujer la estaba advirtiendo la buscaba a ella, y la pregunta que se quedaba por su cabeza era ¿que quería de ella? ¿Qué importancia podría tener ella en los planes de alguien que quería hacer cosas terribles?

—¡¿Dime de quien estas hablando?!— Exigió saber Astrid mientras las venas de debajo de sus ojos se marcaban, al mismo tiempo que sus ojos se inyectaban en sangre y su iris se volvía de color amarillo, para que finalmente sus colmillos se alargaran lo suficiente como para advertir que en cualquier momento cualquiera podría terminar muerto.

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—Ni en mi etapa más creativa he llegado a dibujar tanto.— Comentó Klaus observando la de cientos de dibujos que había por el apartamento de Astrid.

—Callate.— Le ordenó la híbrida algo confundida por lo que acababa de soñar o de vivir, porque había sido tan vivido que, de alguna forma, sabía que era cierto.

—¿Qué les has dicho a los Salvatore?— Preguntó Klaus dejando a un lado el dibujo de una mujer que poseía la misma marca que Astrid en su hombro, detalle que pasó desapercibido para el híbrido.

—La verdad, la cual no se la has dicho.— Respondió la rubia mientras cerraba su cuaderno de dibujo, viendo que lo único que había escrito en él era una palabra o mejor dicho, un nombre: Silas.

—Eso ha provocado que Elena desaparezca.— Alegó el híbrido mientras se cruzaba de brazos mostrando su enfado.

—¿Y qué quieres que haga? ¿Qué la rastree?— Preguntó sarcásticamente, sabiendo que lo último que necesitaba era darle ideas a Klaus para que la obligará a que le ayudará. —Además tengo mejores cosas que hacer que evitar que se suicide.— Añadió con tranquilidad.

—¿Cómo descubrir porque estabas en un trance y pronunciando un mismo nombre?— Preguntó Klaus haciendo que Astrid le mirase confundida, esperando que no fuera el mismo nombre que había escrito en su cuaderno demasiadas veces como para no parecer una acosadora.

—¿Qué nombre?— Preguntó intentando ocultar el temor que sentía por qué él pronunciará el nombre que de alguna forma ella sabía que iba a pronunciar.

—Silas.— Respondió Klaus confirmando de esa forma las sospechas y temores que la vampira tenía. —¿Debería de sentirme celoso?— Preguntó haciendo que la vampira ingonorase su comentario.

—No conozco a nadie con ese nombre.— Le informó ocultando que de alguna forma sí lo hacía, porque había escrito su nombre y vagamente se la hacía familiar. —¿No tienes a unos híbridos a los que mandar y molestar?— Preguntó cambiando de tema descaradamente.

—Lo haría, pero estoy pensando en cómo hacerles ver que no deben de romper el vínculo.— Explicó Klaus sabiendo que alguno de ellos ya lo había hecho, y que como siguieran así todos lo harían y se revelarian contra él.

—Vaya, sí que han tardado en descubrirlo.— Comentó Astrid viendo que no eran muy inteligentes.

—¿Tu lo sabías?— Preguntó Klaus olvidando qué cuando Astrid estuvo sin humanidad ya hizo referencia a ese aparentemente insignificante detalle.

—Si lo que insinuas es que si he sido yo quien les ha dado la pista, temo decirte que no.— Intervino sabiendo que Klaus podía montarse una de sus clásicas paranoias, lo curioso es que no hubiera tenido una ya. —No voy a perder el tiempo haciendo obras de caridad.— Añadió con obviedad, ya que era evidente que los híbridos no eran su problema, si quería esa clase de problema ya se buscaría ella a los suyos.

—Bien, porque han dado con una forma para que el cazador libere a Elena.— Le informó Klaus captando la atención de la híbrida, ya que si habían dado con una solución tendrían una respuesta a lo que ocurrió novecientos años atrás. —Un cazador en potencia debe de matar a un vampiro.— La informó con lógica.

—Jeremy...— Murmuró al comprender que ese cazador en potencia debía de ser aquel que pudiera ver los tatuajes, y el único con esa capacidad era el pequeño de los hermanos Gilbert.

—Y eso es lo que va a hacer.— Añadió sonriendo orgulloso de que sus planes fueran tal y como él quería. —¿Quieres presenciarlo?— Preguntó esperando que la respuesta de la híbrida fuera positiva.

—Alguien debe de evitar que mates a alguien.— Respondió la híbrida sabiendo de lo que él era capaz de hacer.

—¿Por quién me tomas?— Preguntó Klaus fingiendo estar ofendido.

—¿Seguro que quieres que responda?— Respondió Astrid con obviedad.

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—¿Vas a algún sitio?— Le preguntó Klaus a Chris, uno de los híbridos que ya había roto el vínculo. —Cuando te dije que no la perdieras de vista, ¿a qué crees que me refería?— Quiso saber mientras se acercaba a él.

—No es culpa suya, sino mía. Yo le he distraído, es culpa mía que se fuera.— Intervino en esta ocasión Tyler intentando proteger a su amigo.

—Pues entonces deberías de morir tu.— Comentó Klaus mirando al otro hombre lobo.

—Nadie tiene que morir.— Intervino en esta ocasión Hayley, la cual quería evitar que sus dos amigos terminarán muertos.

—¿No te dije que te metieras en tus cosas?— Preguntó Klaus encarandola.

—Tyler esta incubriendome.— Afirmó la mujer lobo queriendo ser ella la que cargará con toda la culpa. —La he dejado salir yo.— Sentenció con firmeza.

—Hayley.— La llamó Tyler sabiendo que ella desconocía de lo que Klaus era capaz de hacer.

—No.— Negó Hayley con firmeza. —Si quieres matar a alguien, venga, matame. Prefiero la muerte a terminar siendo uno de tus esclavos.— Sentenció la mujer lobo con firmeza.

—No me tientes.— La advirtió Klaus mientras se daba la vuelta y miraba a Chris. —Si existes, es para servirme y para complacerme, ¿queda claro?— Le recordó a Chris, el cual a pesar de ser más alto y grande físicamente que Klaus, podía verse lo asustado que estaba.

—La esclavitud se abolió en mil ochocientos sesenta y cinco.— Le recordó Astrid en ese momento mientras todos la miraran, haciendo que ella y Hayley se mirasen confundidas, ya que ambas sentían la sensación de que conocían a la otra, la preguntará era ¿de que? Si nunca se habían visto ni se conocían, de hecho aquella era la primera vez que se veían.

—Lo siento mucho, no volveré a fallarte.— Dijo Chris mientras agachaba la cabeza fingiendo estar avergonzado por haber fallado a su creador.

—No, no lo harás.— Respondió Klaus sabiendo que aquella iba ser la última frase que el híbrido diría en su vida. —Largo de aquí.— Le ordenó haciendo que el aludido obedeciera para dirigirse a la puerta y ser atacado por Stefan.

—¡No!— Exclamó Hayley al saber lo que le iba a pasar.

—¿Jeremy?— Preguntó Tyler confundido al no entender que hacían allí Stefan y Jeremy. —¿Qué coño hacéis?— Preguntó mientras el futuro cazador mostraba un hacha, anunciando lo que iba a hacer en escasos segundos.

—Lo siento.— Se disculpó el chico justamente antes de decapitar al híbrido, para dar paso al inicio de la marca de los cazadores.

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—Lo siento, la exposición ha terminado.— Dijo Shane al ver allí a Astrid, la cual observaba todos los objetos con bastante, demasiada, atención.

—Tu debes de ser el profesor Shane.— Asumió mientras se daba la vuelta y le miraba mostrando una sonrisa.

—¿Nos conocemos?— Preguntó el humano confundido al no saber quien era ella, o por lo menos fingiendo que no sabían quién era.

—Bueno, eso depende de cuanta información me des.— Respondió la rubia mientras se acercaba a él.

—¿Sobre qué?— Preguntó el profesor confundido.

—Lo sobrenatural.— Respondió Astrid con obviedad, sino para que había ido a buscarle.

—¿También te gusta el tema?— Preguntó fingiendo que creía que ella era otra fanática de aquel tema.

—¿Quieres seguir engañandome?— Preguntó mientras se cruzaba de brazos y mostraba como las venas de debajo de sus ojos se marcaban, indicando a Shane que ella era una criatura sobrenatural.

—Eres un vampiro.— Asumió él con tranquilidad.

—Casi, esperaba más sobre un experto en la materia.— Se burló mientras se sentaba en una de las sillas. —Soy un híbrido, la híbrida Original.— Se presento mostrando una encantadora sonrisa, donde primaba que sino conseguía lo que quería, él terminaría muerto.

—He oído sobre ti.— Se adelantó a decir esperando poder ganarse el favor de la híbrida.

—Bien, porque sabrás que puedo ser peor que Klaus.— Le informó mostrando una expresión de seriedad.

—¿Qué es lo que buscas? Estos objetivos no son de valor.— Alegó haciendo que la chica le mirase confundida y sorprendida por su insinuación, ¿por quien la estaba tomando?

—No vengo a robarte, ¿por quien me tomas? Mis padres eran personas honradas.— Alegó mientras negaba. —Lo que quiero saber es sobre Silas.— Aclaró haciendo que él la mirase confundido, ¿como sabía ella de Silas?

—No te he visto en mi exposición antes.— Puntualizó dando a entender que era extraño que ella supiera sobre alguien que solo él había nombrado, y de haber estado en la exposición se hubiera dado cuenta de su presencia.

—Como sabrás tengo mil años y se bastante.— Se limitó a decir para evitar que él siguiera haciéndola preguntas con respecto a cómo sabía de Silas. —Dime, lo que sepas sobre Silas, ahora.— Le ordenó mientras las venas de sus ojos se marcaban en señal de amenaza.

—Es considerada la primera lápida del mundo, se donó a la universidad de Whitemore el mes pasado, se descubrió de forma casual.— La empezó a decir mientras la enseñaba la piedra que parecía ser la pieza principal de la exposición. —La leyenda dice que fue mandada hacer por la hermana de un brujo muy poderoso, tan poderoso que Silas, creo un hechizo que le daría la inmortalidad.— Explicó mientras Astrid le miraba con extremada atención, sabiendo que si su teoría era cierta debía de saber todo acerca de aquel ser poderoso que parecía que había creado el hechizo que la convirtió en vampiro. —Segun la leyenda hizo el hechizo con ayuda de una bruja que le amaba, una mujer llamada Qetsiyah.— Añadió haciendo que ella pensara seriamente si esa mujer que había visto antes en su sueño no fuera aquella bruja. —Por desgracia para Qetsiyah, Silas quería dar la inmortalidad a otra mujer, así que Qetsiyah la mató y enterró a Silas en vida, dejándole sin poderes, inmortal y sólo.— Resumió haciendo que Astrid deducirá que Silas debía de ser ese gran mal que tanto la habían advertido. —Se dice que Silas quiere resurgir, recuperar su poder, debastar el mundo.— Terminó de decir confirmando así las sospechas de Astrid. —¿Por qué tanta curiosidad?— Preguntó Shane con curiosidad respecto a la curiosidad de la híbrida.

—¿La hermana de Silas no murió?— Preguntó Astrid con curiosidad.

—No se sabe nada, si fuera cierto se casaría, tendría descendencia...— Alegó sin comprender porque la había llamado la atención aquel detalle que parecía no ser nada importante. —¿Por qué?— Preguntó Shane confundido.

—Por que creo que soy descendiente de Silas.— Admitió Astrid sabiendo que si sus deducciones eran ciertas, su familia materna venía de Silas, en concreto de su hermana, eso explicaría que hiciera magia aún siendo híbrida, el gran poder de su madre, las habilidades sensitivas que ella y sus hermanos tenían aún siendo vampiros y el porqué su madre tenía en su posesión el hechizo que les hizo inmortales. Todo parecía encajar demasiado bien en aquel misterioso rompecabezas en el que, al parecer y por desgracia, ella parecía ser una pieza clave.

★★★

Klaus celoso, no puedo pedir más.

Sin duda este capítulo es realmente importante y revelador.

Primero por el sueño, creerme que Qetsiyah no dejará en paz a Astrid con tanta facilidad, de hecho ese primer encuentro a ocasionado un par de cosas.

Segundo, la escena Klastrid lo siento pero es que necesitaba hacerlo. Además de que ya queda poco para que llegue Hope.

Tercero, el dibujo de la misteriosa mujer con la marca, os adelanto que no es Hayley.

Cuarto, la escena con Shane... no puedo negar que adoro hacer escenas de Astrid mostrando ese poder que los Originales creen que tienen. Sin duda es algo que amo, y que veréis mucho en la siguiente parte.

Quinto, el final. Finalmente confirmo lo evidente, y sí Astrid desciende de Silas, no como antepasado directo, sino por esa hermana que me he inventado y que será muy importante en todo esto.

Y ya para terminar, y está es mi observación, no me extraña que los híbridos se revelarán contra Klaus. Literalmente parecía un esclavista.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️