❝ 05. MIDNIGHT MEMOIRS ❞
╰►MEMORIAS DE MEDIA NOCHE; CINCO.
Desperté boca abajo, y los recuerdos de la noche anterior aún frescos en mi memoria hicieron aparecer una sonrisa en mi rostro.
Ben y yo caminábamos de regreso al castillo, con el palpitar de nuestros corazones a mil por hora y una sonrisa de oreja a oreja.
Mi brazo, alrededor del de Ben, que a la vez posaba su mano encima de la mía.
-Fue una noche divertida- Comenté animándome a romper el silencio.
-Por supuesto que lo fue- Respondió.
-Lo siento- solté de la nada- Sé que ya me he disculpado antes pero de verdad lamento mi comportamiento.
Ben soltó una risita mordió su labio y luego negó con la cabeza.
-Ya te dije que no es necesario.
-Pero yo creo que es necesario.
-Pues yo creo que no... Lo digo en verdad. Hoy haz tenido muchas emociones, es normal. Es caso cerrado, no es tu culpa ¿De acuerdo?
Faltaban unos dos minutos para llegar al castillo y Ben decidió volver a hablar.
-Por cierto ayer olvidé por completo pedir tu número de celular.
-No tengo celular.
-JA he escuchado excusas mejores que esa- Rió- Vamos, nada te cuesta darme unos simples numeritos.
-Es verdad Ben, en Agrabah la señal nisiquiera existe, cosa que después de mí coronación ser arreglada. Mis padres son muy conservadores- Aseguré.
-Podría prestarte el mío. De todas maneras tengo uno de repuesto.
-Claro y tener mensajes de tu novia la que piensa que mi existencia es motivo tuyo para darle celos ¡Yupi!- Ironicé- Imagínate esta magnífica escena "Hey cariño ¿Adivina qué? Le di a esa chica con la que salía ayer luego de discutir contigo mi celular ¿No suena genial? casi pareciera que lo hice para darte un ataque de celos"- Reímos- Lo siento, sé que es tu novia y eso, pero debes de admitir que di la representación perfecta
Él asintió aún riéndose.
Llegamos al castillo y solté el brazo de Ben en señal de entrar pero él negó y tomando mi mano me guió a lo que parecía un pequeño jardín.
-Este asunto de la boda- Comenzó hablar- ¿De verdad no hay remedio alguno?
Ahí estaban las palabras que supe saldrían de sus labios en algún momento. El deseo de querer que todo esto fuera una mentira por fin se había apoderado de Ben.
Encontré a mis espaldas una banca de piedra y me senté.
-No Ben- Suspiré- No hay remedio a menos que creas poder soportar una guerra.
Ben se sentó a mi lado sabía que me observaba, pero me negaba devolverle la mirada.
-¿Es lo que quieres?- Preguntó.
-Es lo que mi pueblo necesita y yo quiero lo mejor para mi pueblo.
-¿Y qué es lo que TÚ necesitas?- Me quedé callada mirando una luciérnaga que convenientemente pasado por ahí-Scarlett- Me llamó, pero miré a otro lado. Realmente no estaba dispuesta
a ver el rostro de desepción de Ben.
-Lamento ser un problema para ti y para Mal.
-Créeme, que eres el último de los problemas entre nosotros.
Su respuesta me sorprendió muchísimo, y él debió de notarla porqué enseguida volvió a hablar
-Nuestra relación, al contrario de lo que piensan es muy complicada... Comenzó a serlo desde que huyó a la isla hace más o menos un año.
-¿¡Fue ella!?-Exclamé- Había rumores de
que una princesa huyó de Auradon con destino a la isla de los perdidos.
Ben rió, sin ningún deje de sarcasmo e
ronia. Mi Simple comentario le había causado gracia.
-¿Princesa?- Negó con la cabeza- Ella aplotaría de la risa en cuanto escuchara que la gente de Agrabah pensó que era una princesa. Luego, claro está, se enojaría mucho por... Bueno, no lo sé, la mayor parte del tiempo cree que la convertí en algo que no es.
-¿Y lo hiciste?
-Si. Bueno no... En realidad ¡Agh! No lo sé.
-Si no soy muy entrometida ¿Qué impulsó a Mal a intentar encontrar refugio en la isla de los perdidos?
-Es una historia larga.
-Tengo tiempo. El hada madina no me
convertirá en calabaza a media noche, por lo menos no esta.
Entonces Ben me contó toda la historia, desde el escape de Mal hasta la noche del baile.
No podía creer que todo eso había pasado. Lo peor de todo es que Ben no culpaba a nadie más que a sí mismo, como si el fuera el responsable de que Uma lo secuestrara, que escapara de la isla y que lo hechizara. Aún que Ben si tenía algo de culpa, no la tenía toda y eso era lo que él aún no entendía.
-Pero estó claro que haz puesto un millón de guardias para bacerla sentır segura ¿No?
-Creo que confía más en ella misma que en los guardias. Por el tema de que viene de la isla dice que está acostumbrada a hacer las cosas ella misma y que tener ayuda de otros sólo estropería las cosas.
-¿Por lo menos un "Gracias" circula por ahí?- Enarqué una ceja y se hizo un completo silencio- Ben ¿De verdad no recuerdas que te haya dado las gracias?
-No es que no lo recuerde, es que aún no lo ha hecho- Rascó su nuca tímidamente- Pero yo sé que cuando atrapemos a Uma llegará.
No quería preguntarle el que pasaría si aún así nunca lo dijera, pues no quería que se sintiera mucho peor de lo que ya lo hacían sentir.
-Será mejor que nos vayamos rey Ben, mañana tendremos una junta importante y tenemos que descansar- Ben asintió.
Caminamos hasta llegar a la habitación donde yo dormía.
Nos quedamos parados enfrente de la puerta sin decirnos nada.
-Supongo que nos veremos mañana- Me dijo con una sonrisa que pondría en vergüenza hasta al mismo príncipe Charming.
-Claro, hasta mañana- Dije dándome la vuelta y tomando la perilla de la puerta pero sin girarla.
Algo en mí me retenía ahí, con la mano sobre el frío metal de aquella perilla. Luchar por no abrir la boca y decir algo absurdo no iba a funcionar, así que sólo espere a que mis impulsos no hicieran algo demasiado ridículo.
-Hum... ¿Ben?- Dije sin darme la vuelta.
-¿Si?- Contestó y me di cuenta de que él seguía parado ahí, asegurándose que entrara a la habitación.
Entonces me di la vuelta quedando de nuevo frente a frente con él y su rostro expentante.
Tomé sus manos entre las mías provocandome un cosquilleo de nervios al tacto, tal vez porque parecía que lo que diría a continuación era una declaración de amor.
-Gracias...- Dije apartando la vista de nuestras manos y dirigiéndola a sus ojos almendra- Gracias por estar ahí cuidando Auradon de los posibles ataques de una villana. Gracias por la seguridad que ofreces a quienes amas. Gracias por dar la mejor versión de ti como persona y como rey, día a día pretendiendo que estás bien para no preocupar a nadie... Tal vez no soy la persona quien esperas que lo diga, pero soy la persona que quiere que lo escuches y tal vez nadie te lo ha dicho últimamente pero eres extraordinario y estás haciendo las cosas muy bien, sigue así.
Solté las manos de Ben y está vez si pude girar la perilla.
Me adentré en la habitación y mire a Ben del otro lado de la puerta.
-Hasta mañana rey Ben- Sonreí apenada.
-Hasta mañana princesa Scarlett- Sonrió de la misma manera.
Cerré poco a poco la puerta observando hasta el último segundo del rostro sonriente de Ben.
℘
Me levanté de la cama con la vergüenza en mi interior pero con la alegría tatuada en el rostro.
Ben era un buen muchacho con un corazón atormentado.
Si bien no podía detener la boda, por lo menos podría darle a Ben una porción de la felicidad que el merecía.
-Scarlett, Bella y Bestia los han invitado a un desayuno en la terraza, así que más te vale apurar el paso- Anunció Adelila entrando a la habitación.
Asentí mientras buscaba las compras que habíamos hecho. Cuando las encontré tomé el conjunto amarillo para dirigirme al baño y poder cambiarme la pijama en privado.
-¿Y bieeeeeen?- Escuché a Delila con voz de una niña empalagosa y me giré hacía ella.
-¿Y bien qué?- Pregunté con cierta molestia pues sabía que ella sólo buscaba información sobre la noche anterior.
Delila negó con la cabeza, como si ella supiera algo y yo lo estuviera negando.
Rodé los ojos fastidio.
-Vamos Scarlett tu sabes que algo paso esa noche- Alzó y bajo las cejas con una enorme sonrisa.
-No sucedió nada, fisgona- Le respondí dándole la espalda y entrando en el baño- No busques cosas donde no vas a encontrarlas- Fue lo último que dije antes de cerrar la puerta.
-Pues si no paso nada ¿Porqué el rey Benjamín lleva toda la mañana sonriendo?- Levantó la voz para que pudiese escucharla- Eso no parece como si no hubiese pasado nada- Me quedé en silencio- Y por si te lo preguntas no es su sonrisa habitual, parece más genuina y más ancha.
Mordí mi labio, aún guardando silencio.
Por más que me hubiera gustado ser la razón de una sonrisa tan bonita como la de Ben sabía que no era yo, o bueno, tal vez no lo sabía pero yo estaba segura de eso.
-Tal vez arreglo las cosas CON SU NOVIA- Enfaticé- y ahora está feliz por eso- Concluí metiéndome en la prenda de ropa.
-Vete a otra persona con ese cuento- Respondió Delila mientras yo terminaba de vestirme- No engañas a nadie más que a ti... Tú sólo no quieres admitir que tienes al rey babeando por ti porque te da MI-E-DO.
Salí a ponerme unos zapatos bajos negros ignorando el comentario de mi amiga.
Al verme Delila sonrió emocionada.
-Te vez preciosa. Ven, déjame peinarte- Me senté en frente del tocador que había y Delila comenzó a cepillarme- Se que tuvo que pasar algo anoche, el rey Ben ha pasado la mañana con tus padres ¿Y sabes qué? No se ha visto ni la sombra de Mal.
"Tal vez es porque aún no sabe que los padres de su novio están intentando casarlo con otra chica" pensé, pero ya no dije nada.
Después de un momento Delila acabó de peinarme y antes de que pudiéramos salir alguien tocó a la puerta.
Holiiiii~
Lamento mucho la demora, mi bloqueo no me deja mucho que hacer y aunque este capítulo es muy flojo espero que lo disfruten. :'(
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