Chapter 37:-

A la mañana siguiente ...

Ambos jóvenes yacían despiertos uno junto al otro en total silencio, pues ninguno de los dos no querían borrar los recuerdos frescos de las horas restantes.

Jimin la atrajo aun más a él, rodeándola con sus fuertes brazos a lo que la rubia no se negó acariciándole el marcado abdomen.

-Se me había olvidado lo maravilloso que era hacer el amor contigo.-soltó, provocando una risa nasal por parte de la contraria.-¿por qué dejamos de hacer esto?, fuimos unos estúpidos.-decía intentando encontrar la mirada de la chica, pero esta se negaba rotundamente a mirarlo.-¿qué sucede?

-No, nada.-dijo haciéndose a un lado, obligándola a liberarla de sus extremidades.

-Entonces si no sucede nada, ¿por qué tienes esa carita? .-cuestiono colocando su diestra en la mejilla femenina.-¿no te gustó?

-No.-alargo mirándole tímidamente.-para nada. Es solo que ...

-Te arrepentiste.-dejo caer, provocando que Rosé bajara la mirada cobardemente e hiciera puños sus pequeñas manos.

Sin decir nada más, comenzó a vestirse preocupando al mayor, quien se incorporo de la cama y alcanzo a detenerla antes de que saliera por completo del cuarto.

-¿Te vas a ir?

-Es lo mejor.-musito arreglándose los cabellos.

-No, lo mejor es que te quedes aquí, desayunemos algo y conversemos un poco más, no sé.-ideo haciendo un pequeño berrinche como niño chiquito.

Ella negó con una sonrisa, abriendo de a poco la puerta.

-Ro, espera.-la detuvo obligándola a volverse antes de salir por completo.-¿tan mal estuvo?

Chaeyoung bajó la mirada tras sonreír levemente, y sin más que decir, se marchó dejándolo con la duda.

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Para cuando llegó a casa, lo primero que hizo fue recostarse sobre el mueble cansada del viaje y aunque no quiso aceptarlo, una sonrisa boba se adueñó de su rostro al rememorar lo sucedido horas atrás.

-Debo estar loca.-murmuró mientras negaba sonriente.

-Oh, Rosie, llegaste a casa. Bienvenida, bonita.-saludo el peliazulado apareciendo ya vestido para su trabajo.-tu hermano me debe una explicación, ¿por qué me robó a mi bella novia? .-decía cabizbajo.

-No lo culpes a él. Ya era tarde y quise quedarme para no preocuparte más de la cuenta, sé que no te gusta que conduzca de noche.-declaro mirándole con suplica.-¿y Felix?

-Sana se lo llevo a la guardería.-soltó sin pensar que eso le molestaría.-no sabía a qué hora llegarías y estaba desesperado, no sabía que hacer, por eso la llamé y le pedí el favor.-dijo rápido al ver su cambio de expresión.-¿estás enojada? .-cuestionó acunándole el rostro sutilmente.

-No, no lo estoy.-negó, aunque se notaba a leguas su molestia.-me voy a duchar para quitarme el sueño.-trató de irse, pero el hombre la detuvo ágilmente tomándola del antebrazo asustándola.-¿qué sucede?

-¿Dormiste en cama de tu hermano, Rosé? .-preguntó, haciendo que ella se pusiera nerviosa.

-¿Por qué me preguntas eso? .-dijo intentado sonar razonable.

-Porque hueles a perfume masculino, por eso.-señaló alzando sus cejas.-dime, ¿dónde más estuviste anoche?

-¿Estás dudando de mi palabra? .-declaró sintiéndose ofendida.-Chan me prestó una camiseta suya para dormir, quizás por esa razón me quedó impregnado su olor, no sé.-decía al borde del colapso.-¿crees que estoy mintiendo?, si quieres lo llamó para que estés más tranquilo.

-No, no te preocupes.-negó para luego estrecharla entre sus brazos incomodándola.-en cambio, cambia esa expresión que aparecerán arrugas en esa linda frente.-ella bufo haciendo una mueca graciosa para el chico.-Ro, no quiero que tengas esa carita durante la noche.-la nombrada pestañeo confusa al mismo tiempo que sus pupilas iban y venían de izquierda a derecha con miedo.-no me digas que lo olvidaste.

-No, claro que no.-exclamó agitando sus manos nerviosa.-¿a dónde iremos?

-A cenar, y me encantaría que te colocaras ese vestido negro tan sexy.-musitó besándole provocativa mente el oído.

-Entonces nos vemos en la noche.-dijo alejándose sutilmente.-dios, ¿esa es la hora? .-el asintió al ver el reloj del salón.-¡voy tardé! .-lo besó rápido y se metió al cuarto de baño para tomar una ducha e irse a trabajar después.

-¡Que tengas un buen día! .-le dijo tras golpear la puerta y despedirse de ella.

-¡Tú también, cariño! .-la escuchó decir alto ya que la regadera estaba en uso.

Después de ello, el hombre salió por completo del hogar, y escasos momentos Rosé se asomó mirándole culpable aún vestida.

-¿Qué fue lo que hice? .-susurró abrazándose a si misma.-¿cómo lo miraré a la cara ahora?

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Durante la noche ...

El ambiente en si era tranquilo y sencillamente romántico, pero Rosé por dentro se sentía inquieta y solo quería irse del lugar.

-¿Qué pasa? ¿no te gustó la cena? .-pregunto al verla que no probaba bocado alguno.

-No, no es eso.-negó rápido junto a una sonrisa forzada.-es que, no tengo mucho apetito. Sí, es eso.-término de decir no convenciéndolo demasiado.-y dime, esta cena a qué se debe.-se atrevió a decir esperando su respuesta.

-Rosie, la verdad... No sé como comenzar con esto.

-¿Pasa algo malo?

-No, es todo lo contrario.-comentó tras soltar una sutil carcajada e incorporarse de su silla.

Rosé lo miró confusa y de un segundo a otro, su corazón comenzó a latir fuertemente ante la postura que el hombre había tomado.

-Roseanne Park.-la nombró tomándole delicadamente la mano, la cual temblaba por los nervios.-hago entrega de éste anillo con la promesa de cuidarte, prometerte ser fiel y un gran compañero de vida. También que daré todo de mí en nuestra relación, te respetaré y lo más importante, con éste anillo significa todo mi amor por ti.

-Chris, y-yo ... .-musitó con los ojos cristianos.-es hermoso, pero...

-Es nuestro anillo de promesa.-le besó los nudillos dejándola sin aliento por escasos segundos.-Rosie, quiero estar contigo durante mucho tiempo porque eres la mujer más importante para mí.

Ella asintió reteniendo las lágrimas y aceptó el fuerte abrazo dado por el peliazulado, quien la estrechaba con tanto cariño y una dulce sonrisa, muy al contrario de la fémina, quien solo lloraba por una razón, no sabía como mirarlo a la cara después de lo sucedido anoche.

Tras ser recibidos con las luces apagadas, ambos ingresaron a la habitación principal dejándose caer sobre la cama abrazados y Bangchan besándola con sumo cariño, y la fémina correspondiéndole de la misma manera.

Las caricias fueron aumentando de nivel en cuanto el mismo hombre subió sus manos por debajo de la tela del vestido y llegó hasta encontrándose con el borde de ropa interior. Rosé se quedó quiera por un instante, sintiendo como el peliazul mordisqueaba y besaba profundamente su cuello dejándole leves marcas intimidándola.

-Chris, e-espera.-lo detuvo alejándolo un poco de ella.

-¿Qué sucede? ¿hice algo que no te gustó? .-ella negó desviando la mirada culpable.

-Lo siento, hoy no puedo. Estoy cansada y me puede un poco la cabeza.-se excusó incorporándose poco a poco.

-Pero yo se como quitarte el cansancio, mi florecilla.-dijo besándole parte del hombro y brazo izquierdo haciéndola suspirar.

-Lo siento de verdad, hoy no.-declaró firme, quitándoselo por completo de encima y encerrarse en el cuarto de baño confundiéndolo.

Ya dentro se miró al espejo perpleja ante lo ocurrido no solo recientemente, sino también la noche anterior con Jimin.

Tomó su móvil y con cierto nerviosismo envió un mensaje al abogado, quien le respondió enseguida.

-Al fin me escribes, creí que ya no importaban mis mensajes.

-¿Jimin, podemos hablar mañana?

-¿En mi oficina como en los viejos tiempos?

-No, en el café frente al bufete, ¿al mediodía?

-Okey, yo feliz de volver a verte.

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Al día siguiente ...

Jimin estaba trabajando duramente en su oficina, tras el caso más difícil que le había tocado presenciar. El tráfico de mujeres, de drogas y abortos ilegales, en contra de un policía corrupto quien también era partícipe de la organización.

-Esto no será fácil.-mascullo dejándose caer en su silla.

-Hey enano, atrapa.-soltó Yoongi al entrar y lanzarle una caja con sobres de té energético.-te miras horrible, ¿cuántas horas has logrado dormir?

-Tres horas.

-Parece que este caso te tiene amarrado de las bolas.-comento sentándose frente a él.-pero sabes, para dormir escasas tres horas, no te ves tan mal. ¿Te revolcaste con alguien?

-D-de qué estas hablando, no digas estupideces.-balbuceo distrayéndose con los papeles encima del escritorio.-¿necesitas algo más?

-Eso me gustaría saber a mí.-dijo sonriente.-un pajarito me contó que no llegaste a casa el otro día. Si no, que te quedaste en su departamento y no sencillamente a solas.

-Jihyun.-maldijo entre dientes.-¿y, acaso no me puedo divertir un poco?

-No estoy diciendo eso, para ser sincero, es todo lo contrario.-decía tras relajar su rostro.-la verdad es que te he querido hacer esta pregunta hace un tiempo.-Jimin espero a hablara mirándolo atentamente.-¿no has pensado en divorciarte?

-... Si lo he pensado, pero no puedo dejar a mi hijo solo. Nunca me lo perdonaría.

Min abrió la boca para decir más, pero el sonido del teléfono del menor lo distrajo y más aun cuando éste mismo sonrió como estúpido al ver lo que decía la pantalla.

-¿De quién se trata? .-pregunto interesado.

-Una amiga.-dijo, y para la sorpresa del contrario, se incorporó rápidamente de su asiento y tomó su abrigo con intensiones de marcharse.

-Jimin, no te puedes ir, tienes clientes por atender.-le decía siguiéndolo de cerca.

-Dile a mi secretaria que cancele mis citas, esto es de vida o muerte.-termino de decir, tras meterse al ascensor y bajar hasta el primer piso.

Una vez fuera del edifico, cruzó la avenida y entró a la cafetería siendo cauteloso de que no lo vieran.

Al estar dentro del local visualizo fácilmente a la chica de dorados cabellos, quien le daba la espalda en ese entonces, y con una sonrisa radiante se acercó a ella tomándola desprevenida.

-¿Esperaste demasiado? .-pregunto tras beber de la oscura infusión. Ella negó distraída.

-Jimin, en realidad... No sé como comenzar con esta conversación.

-Ya con que estemos aquí reunidos, yo feliz.-sonrió colocándole una mano libre encima de la femenina.-lo que pasó esa noche fue ...

-No, no es necesario mencionarlo.-soltó avergonzada.

-Por eso estamos aquí Rosie, que no lo mencionemos, no significa que no haya pasado.

-Bueno, sí.-aceptó rendida.-sí, y también quiero que sepas que no estoy arrepentida.

-De verdad.-dijo junto a una sonrisa brillante. Ella asintió bajando la mirada.-yo no he dejado de pensar en eso. Estuvo increíble.-decía felicitándola haciéndola sonrojar.

-Sí, la verdad, es que sí.

Rosé río contagiándolo, pues habían escuchado claramente como el vecino de Park golpeaba la pared ante los gritos y gemidos por ambas partes.

-Pero, eso no quiere decir que vaya a volver a pasar.-declaró sorprendiéndolo.-Jimin, tengo una vida, un novio y niño que amo como si fuera mi propio hijo.

-Rosé, yo también tengo una vida y un hijo, pero la he mantenido en pausa.

-Jimin, estás casado.-comento alejando su mano sutilmente.

-Eso no me obliga a intimidar con ella.-señalo mirándole con reproche.

-Aún así, no es correcto arriesgar todo por una ...

-Nadie te está pidiendo que arriesgues nada y que cambies tu vida por lo que pasó entre nosotros.

-Bien, lo entiendo. Pero no te disgustes.-dijo al verle el ceño fruncido.

-No, no estoy molesto.-negó, aunque sabía que no podía ocultarlo.-es que me doy cuenta que hay cosas que no cambian.

-¿Qué cosas?

-Esa maldita manía que tienes siempre de pensar en ti.

-¿Dices que soy egoísta? ¡yo!.-exclamó molesta.-sabía que no se podía hablar contigo.

-¿Ahora yo soy el complicado? Rosé, no seas sinvergüenza.-la señalo seriamente.

-No quería que las cosas terminaran mal.

-¿Terminal mal? .-jadeo sin creerlo.-Rosé, somos dos adultos. Nos reencontramos y tuvimos un acostón, punto.-decía sin pelos en la lengua.-no significó nada para ti, bien, admítelo y olvídalo. Puedes vivir tu vida con tu familia tranquila, adiós Ro. Olvídate de mí, llegamos hasta aquí, por lo menos a mi, me queda un poco de dignidad.-dijo incorporándose mirándola fijamente.-no pagaré la cuenta, tú invitas, tú pagas. Adiós.

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Cafetería de Rosé ...

Ya estaba por cerrar, cuando las tres restantes apareciendo detrás de ella asustándola gritando en el acto.

-¡Tontas, casi se me sale el corazón por la boca! .-les reclamó haciendo un mohín.

-Ay Ro, no seas exagerada.-le restó importancia Jennie empujándola juguetonamente.-mejor vayamos a beber algo, te hace falta distraerte un poco.

-No gracias, con lo que bebí el otro día es suficiente.-se negó al recordarlo.

-Vamos, no seas así.-decía Lisa haciendo un berrinche infantil.-además, nos debes una explicación de lo que pasó esa noche.

Al escucharla decir eso, tragó duramente algo que no paso desapercibido por Jisoo, quien estaba frente a ella inspeccionando cada expresión que hacia.

Tras aceptar a regañadientes, entraron a un bar tranquilo y acorde para hablar.

Cada una pidió el trago a su gusto y al recibir sus bebidas, los primera en pedir una explicación fue Lisa, quien la señalo de mala persona.

-¡Qué! ¿por qué me dices eso? .-quiso saber nerviosa.

-Taehyung y Jihyun se pelearon.-soltó Jisoo con gracia.

-P-pero cómo, si yo cuando me fui habían llegado los chicos y estaban tranquilos.-recordó en cuanto los dos hombres dormían plácidamente sobre la mesa y ella tuvo que pagar forzosamente.

-Se pelearon por una mujer.-termino de decir la futura señora Min.-y no solo ellos dos, también golpearon a los chicos.

Para ese entonces la cara de Rosé era un poema.

-Pero díganme, ¿qué iba s saber yo, que esos dos llegaran a los golpes con los chicos? .-explicó temblorosa.-yo creí que ellos podrían manejar la situación, ya que son mayores, por eso quedé tranquila y me fui.

-Pero ya ves en que quedo.-comento Jennie apoyando su diestra contra la mejilla.-Yoongi y Jungkook con un ojo morado, y Jin casi pierde un diente. Fue un milagro que Namjoon apareció para calmarlos.

La rubia río mientras negaba, confundiéndolas.

-Perdón, se que no debería reírme con algo así pero.-volvió a reír por lo bajo.-, es que tan solo pensarlo me causa risa.

-Bien, sí, es gracioso.-aceptó la pelinaranja relajando su rostro a uno más serio.-cambiando de tema, dime, ¿por qué te juntaste a beber un café con Jimin esta mañana? .-cuestionó, haciendo que la mirada de las restantes quedaran sobre ella.

-¿Quién te dijo eso? .-respondió sumamente inquieta.

-Yoongi, quién más.-soltó obvia.-a ver, les cuento. Yoongi fue a la oficina de nuestro querido Jimin, conversaron un poco y tan solo recibir un mensaje, el nalgón salió despavorido del edifico. Cruzó la calle e ingreso a la cafetería de siempre, Yoongi quiso saber quien era esa amiga tan misteriosa y sorpresa, era la mismísima Park Chaeyoung.

-Ro, ¿es verdad? .-pregunto Jisoo interesada.-¿te juntaste con Jimin, para qué o qué?

-Ay no, no diré nada.-dijo al verse acorralada por tantas preguntas.-me voy, adiós.

-Espera, espera.-la detuvo Lisa tomándola del antebrazo.-me habías dicho que él te había mandado mensajes anteriormente, ¿se los respondiste?

-... No estoy en una comisaría para qué me hagan este estúpido interrogatorio.-se soltó molesta del agarre.-no quiero hablar más del tema, bien.

-Se enojo. Es la primera vez que la veo así de molesta.-dijo Jennie dándole un pequeño sorbo a su bebida.

-No le fusta que hablemos de Jimin, es claro que le incómoda ese tema.-declaró la mayor jugando con la pajilla dentro del vaso.-A mí lo que me intriga es, adónde habrá ido Rosé esa noche estando Jimin también ahí.

-¿Jimin estaba con ellos? .-cuestiono, a lo que Jisoo asintió.

-Taehyung me lo afirmó. Dijo que se veía molesto con ella, hasta llegó a ignorarla por un segundo y después acusarla de cotilla por algo que pasó con su secretaria.

-¿De verdad? .-pronunció asombrada.-¿y quién se fue primero, él o Rosé?

-Por lo que Tae me dijo, Jimin. Después de eso no recuerda, pero que cuando estaban peleando, Chaeyoung ya no estaba.

-¿Se habrán ido juntos? O quizás, ... .-decía Jennie con inquietud.

-No, no creo. Rosé no haría algo tan peligroso como hacer una locura.

Al decir aquello, el trio se quedó mudo mirándose unas a las otras mientras se hacían la misma pregunta, ¿habrían pasado la noche juntos?

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Dos días después ...

Agencia de Marketing Company S

-Lisa, Park Chaeyoung está aquí.-dijo Bambam al entrar a despacho.

-Oh, bien. Dile que entre, ahora la atiendo.-decía mientras ordenaba un poco su escritorio y tomaba una pose más formal.

Escasos minutos después, la dueña del café entraba al cuarto encontrándose con pancartas y diversos diseños de nuevos productos, los cuales aun no se lanzaban al público.

-Bueno, dime, ¿para qué querías que viniera? .-pregunto tras tomar asiento frente a la menor.

-Quería disculparme contigo por lo que pasó en el bar.-dijo cohibida.-no quisimos que te sintieras arrinconada con nuestras preguntas pero, es que nos sorprendiste cuando Jennie dijo que te habías reunido con Jimin.

-¿Por qué siempre tienen que nombrarlo? .-pregunto rodando los ojos.-¿para eso me llamaste aquí?, ¿para saber si Jimin y yo tenemos algo?, si quieres saberlo la respuesta es no, no hay nada entre nosotros.

-Bien, bien, pero tranquila.-la relajo sonriente.-la verdad también quería saber, ¿hubo algún indicio de que Taehyng y Jihyun pelearan así?

-No, ya te lo dije. Cuando yo me fui, ellos estaban borrachos y dormidos.-le explicaba al recordar.-creí que los chicos podrían ayudarlos, pero al parecer complique más las cosas.

-Ro, no fue tu culpa. Si ese par de bobos querían agarrarse a pelear, debieron haberlos dejarlos solos.

-En eso tienes razón.-concordó señalándola.-realmente estaban peleando porque Jihyun besó a la chica que le gustaba a Taehyung.-pregunto anonadada.

-En la agencia decían que eran amantes.-comento encogiéndose de hombros.

-No lo creo.-negó asombrada.-para mí que es solo una broma de muy mal gusto.

-Bien, digamos que Park Jihyun no tiene un amante, ¿y tú?

-Yo qué.-se hizo la desentendida mientras jugaba con la cuchara dentro del café.

-Ay Rosie, quiero saber qué pasó con Jimin.-exclamó con obviedad.-lo último que me dijiste era que él te había enviado un mensaje. ¿Y? ¿por qué lo invitaste a beber un café? ¿le contestaste los mensajes?

-Sí, bueno. Si.-aceptó al sentirse presionada por la del flequillo.

-Sí, bueno, qué.-insistió intrigante.-tomaste café en la tarde, ya lo sabemos, pero, ¿le respondiste los mensajes?

-Sí, le contesté los mensajes, y ... Mmh, sí, me reuní con él para beber un café, ya.-decía distraída.

-A ver, perdón.-la miro acusándola.-¿por qué actúas así? ¿por qué tan nerviosa?

-...

-¡Rosé! .-exclamó al pensar en aquella posibilidad.

-Qué, ¿es muy notorio? .-la contraria abrió sus ojos con sorpresa.-bien, te hoy a contar algo, pero por favor, por favor, júrame que no se lo dirás a nadie. ¡Júramelo! .-dijo casi estando sobre ella.

-Soy tu mejor amiga, a quién se lo diría.-comento temerosa por su mirada amenazadora.-ya, suéltalo, qué hiciste.

-Le contesté los mensajes, y sí, me tomé un café con él.-le contaba con la mirada baja.-un café muy caliente.

En su última frase la encaró, y en tan solo aquella mirada pudo deducir a que se refería.

-Te acost-, ... Te acostaste con ...

-¡Cállate! .-exclamó avergonzada.-sí, me acosté con Jimin.-aceptó con gracia retenida y una gran sonrisa.

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Jimin se encontraba en una de las playas más cercana que pudo llegar, dejando que sus fosas nasales se llenaran de la brisa marina transmitiéndole tranquilidad.

Aunque aquella tranquilidad fue desvanecida en cuanto su celular comenzó a sonar, trayéndolo a la realidad.

-Hey Chimmy, ¿qué haces? .-pregunto a través de la línea.

-Nada la verdad. Estoy en la playa, necesitaba un poco de aire.-reconoció mirando al horizonte.-me trae bellos recuerdos.

-Bueno, te llamaba porque tú y yo tenemos una conversación pendiente.-comento mientras se acomodaba en el mueble del salón.-¿puedes hoy?

-¿Hoy? .-soltó para luego ver la hora en su celular.-claro, tengo la tarde libre. Si quieres, puedes venir a mi oficina.

-Prefiero que sea en mi departamento, estoy un poco resfriado y siento que si salgo de aquí empeorara.-se excuso tras toser, preocupando al menor.

-Bien, estoy ahí más tarde. Luego nos vemos, cuídate.

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-Es que, no me lo puedo creer.-decía asombrada.-¡te cogiste a Park Jimin! .-exclamo junto a una fuerte carcajada retenida, a lo que la rubia se cubrió el rostro roja como un tomate.

-¡Ya cállate!, no lo digas así.-mascullo avergonzada.-Lili, por favor, cierra la boca, nadie se puede enterar de esto.

-Eres una maestra.-la felicito aplaudiendo sonrojándola aun más.-por la mierda Ro, Jimin es guapísimo. ¿Sabes cuantas mujeres se mueren por follar con su ex novio?

-No lo sé, Lis.-respondió tras negar.

-¡Todas, boba! bueno, todas, menos yo.-se señalo restándole importancia.

-Lili, yo no sé como mirar a Bangchan ahora.-decía temerosa.-dime, ¿cómo lo voy a hacer?

-Rosie, sácate la culpa, si solo fue un acostón. Nada más.-bufo con gracia.-a ver dime, ¿fue bueno? ¿lo disfrutaste?

-¡Ay, Lisa!, no quiero hablar de esto contigo.

-¡No seas cartucha! .-se burlo de la contraria mirándola con acusaciones.-si estás con presión de culpa, por lo menos, no sé, dime, ¿valió la pena? .-Rosé se mordió el labio y junto a una sonrisa asintió repetidas veces haciendo que la menor chillara de alegría.

-Sí.-acepto sonriente.-¡ay, sí!, estuvo fantástico. Fue mágico y pasional.-reconoció como si de una quinceañera se tratara.-bueno, pero al final no fue tan bueno porque se enojo un poco, en cuanto le dije que no podía volver a repetirse.-dijo tras cambiar su semblante a uno serio.

-Amiga, no escupas al cielo que te podría caer en la cara.-opino haciendo una mueca.-tú no sabes lo que puede pasar de aquí en adelante.

Rosé suspiro ante sus palabras y luego sintió como la chica colocaba una de sus manos sobre la suya, apoyándola.

-Oye, no te sientas culpable, si coger hoy en día es normal. Por que lo hayas hecho, no significa que se acabara el mundo, ¿o si?

La rubia iba a volver a decir más, pero la melodía de su móvil la distrajo y pestañeo confusa al ver el contacto en pantalla.

-Bah, es Channie.-dijo tras aceptar.-Chan, dime, ¿qué sucede?

-Ro... .-se detuvo para toser fuertemente preocupándola.

-Oppa, ¿estás bien? .-él asintió sin que lo viera.

-S-sí, estoy bien. Super bien, no te alarmes.-comento arreglando la voz.-Ro, yo sé que tienes mucho que hacer y debe ser demasiado lo que te pediré pero, ¿tú podrías venir a mi casa esta tarde? .-pregunto, escuchando solo silencio por parte de la chica.-lo que sucede es que no me siento muy bien y también necesito hablar con alguien, y que mejor que mi hermanita menor que me escuche. ¿Puedes?

-Chan, ahora estoy un poco ocupada pero, ... bien, déjame organizar un poco mi agenda y voy más tarde.-acepto suspirando cansada.

-Gracias Rosie. te espero, adiós.

-¿Qué pasa? ¿está mal? .-pregunto Lisa al ver su expresión.

-Al parecer está enfermo.-jadeo al pensar en que talvez debería llevarlo al hospital.-quiere hablar conmigo, ya que ninguno de sus amigos tienen tiempo para verlo, pero ... se escuchaba raro.-insistió con sospechas.

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Esa misma tarde ...

Rosé salía del elevador al piso donde vivía su hermano, y mientras avanzaba por el corredor el otro elevador sonó anunciando que otra persona saldría de este. Para su sorpresa, Jimin venia con su portafolio y se detuvo al mismo tiempo en que la supresa los vio envueltos.

-¿Qué estás haciendo aquí? .-pregunto ella primero.

-Perdón, qué estás haciendo tú aquí.

-Yo vine porque Chan me pidió venir, ¿y tú sabias que yo vendría? .-pregunto nuevamente.

-Si hubiera sabido que estabas, no hubiera venido.-confeso desviando la mirada.-dije que no te molestara más, y es lo que voy a hacer, me quedo más que claro hace unos días cuando me dijiste que querías mantener distancia entre nosotros.

-Yo no dije eso.-declaro por lo bajo.

-Entonces soy un imbécil porque es lo que entendí.-asintió mirándola profundamente.-disculpa, me dijiste que no te molestara más, que querías cuidar a tu familia.-decía sin cuidado.

-No puedo creer que estés tan molesto.-negó de brazos cruzados.

-Lo siento Ro, no soy de hierro. Lo siento, pasó algo increíble entre nosotros, pero al parecer a ti te da lo mismo.

-No, no me da lo mismo.

-¿De verdad? .-cuestiono apareciendo una leve sonrisa en su boca.

-No, ¿cómo me daría igual? .-dijo conectando mirandas con el castaño.-, si lo que pasó entre nosotros fue ...

-Increíble, dilo.-soltó acercándose a ella.-por favor, dilo. Dilo.

-Ay, Jimin.-sonrió avergonzada.

-Fue la mejor noche de mi vida, yo aun sigo en shock. Hasta mi vecino sigue molestándome porque no lo dejamos dormir.-rio acariciándole la mejilla dulcemente.

-Yo tampoco he podido olvidarla, pero esto no es fácil para mí.

-Sí, lo sé.-acepto acercando su rostro al contrario.

-Veo que ya se saludaron.-pronuncio Chanyeol obligándolos a separarse abruptamente.

-Chan, tú sabias que Jimin ... .-dijo nerviosa ante la escena anterior.

-Sí, porque no me dijiste que Rosé ... .-le siguió el abogado ya que ambos se encontraban juntos en su distrito.

-Bueno, porque si les decía no iban a aparecer, ni mucho menos se hubieran reunidos. Y yo tengo que hablar con los dos, les guste o no.-termino de decir, mirando a cada uno con acusaciones burlonas.

-Hyung, yo creo que lo mejor es que me vaya.-comento Jimin estado los tres reunidos en la sala del departamento.

-No Jimin, espera.-se apresuro a decir antes de que se marchara.-ya estás aquí, para que amargarse tanto por una pequeña broma.

-¿Una pequeña broma? .-jadeo Rosé indignada.-¡te oí toser horrible, hasta llegué a pensar lo peor!.-se quejó golpeándole el brazo.

-Era una broma.-volvió a decir con una mueca dolorosa.-, y sea lo que sea que haya pasado entre ustedes, yo me estoy alejando de mi colega. Así que por favor, tomen asiento y conversemos.

-Chan, no tenemos nada de que hablar. Acabas de cruzar la línea, prácticamente tuvimos que dejar nuestro trabajo de lado y reorganizar nuestras agendas por venir aquí, y tú nos sales con esto, ¿es enserio?

-Yo no puedo creer que nos hayas hecho esta encerrona, hyung.-negaba decepcionado.

-Mira, yo lo único que necesito es seguir trabajando con mi abogado estrella, y mientras ustedes no arreglen, yo seguiré insistiendo.-declaro lazándose como saco de patatas sobre el mueble.

-Pero ya te dije que puedo asignarle otro abogado.

-Sí, pero también me dijiste que no habría ningún problema en que Rosé y tú hayan sido pareja tiempo atrás.-dijo encogiéndose de hombros.

-Y no lo es, pero las cosas cambian hyung.

-Dime, qué cambio, qué es lo que cambio.-insistió incomodándolos.-qué pasó entre ustedes.

-¡Nada Chan! .-grito espantándolo.-no ha pasado nada, basta.

-A ver hyung.-suspiró queriendo mantener la calma.-deje botadas mis citas para hablar contigo pero, tú te estás comportando como un chiquillo berrinchudo.

-Jim, no seas dramático.-se río de su expresión molesta.-si me dijiste que tenías los tarde libre. Además, lo acabas de decir, quieres que las cosas se arreglen, yo también. Mira, si ustedes se han reencontrado, conversen, díganse todo lo que tienen que decirse y ya.

-Oppa, que ridícula es esta situación, de verdad.-reclamo Rosé casi perdiendo los estribos.

-No es ridícula.-se defendió con reproche.-ustedes lo pasaban muy bien juntos y se querían, ¿acaso no lo recuerdan?

-¡Y eso qué tiene que ver, Park Chanyeol! .-chillo ella nuevamente.

-Claro que tiene que ver.

-Lo siento, yo no puedo con esta situación. Me voy.-soltó ya sin paciencia dejando a ambos hombres perplejos.

-Rosé, espera.-pronunció Jimin siguiéndola e imitarla en salir del departamento.

La rubia estaba en la espera del elevador cuando el chico la vio apoyada en la pared contigua, con una expresión molesta y decaída.

-Rosé, no te molestes con él.-le dijo intentando calmarla.

-¿Cómo quieres que no me disguste?, si mira con el juego sucio que nos hizo. No, realmente Chan está loco. Me iré ahora.

-Ro, yo me iré, tú quédate.

-Para qué, ¿para que siga diciendo estupideces?

-No son estupideces.-contradijo sorprendiéndola.-tu hermano y yo no podemos seguir trabajando juntos por la misma razón que dijo. Rosé, reencontrarme contigo fue lo mejor, y no puedo seguir estando cerca de él si voy a estar mezclando las cosas.

-Bueno, pero lo que pasó entre nosotros, no va a volver a pasar, porque fue una locura del momento y ya.

-Perdóname, pero no fue una locura del momento, y no puedo hacer como que aquí no ha pasado nada.-negó con gracia.-Ros, discúlpame, pero no puedo seguir con esta amistad si tú estás presente.

-Lo siento, nunca tuve la intensión de que esto terminara así.-musitó mirando el suelo arrepentida.

-¿Qué terminara así?, pero sí apenas está empezando.-ella río mirándolo fijamente.

-No nos vamos a volver a ver, ¿cierto?

-Rosie, yo te vería todos los días y a cada hora. Es más, me metería en tu cama si me dejaras, pero al parecer no es lo que quieres, ¿o si? .-cuestiono, solo recibiendo silencio como respuesta.

El elevador llegó y las compuertas se abrieron invitándolo a pasar.

-Adiós Ro, despídeme de Chanyeol.-dijo cuando estuvo dentro de la caja metálica.-espero recibir por lo menos, alguna sílaba, la próxima vez que nos veamos.-hizo un gesto de despedida y las puertas se cerraron dejándola sin habla.

Lo siento

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