Chapter 25:-

Sus parpados comenzaron a moverse mientras intentaba despertar. Pronto sus marrones pestañearon paulatinamente intentando acostumbrarse a la luz de aquella habitación. Levanto su brazo izquierdo, dándose cuenta que estaba conectada asustándola de sobremanera.

Desesperada, desconectó las vías intravenosas y reviso sus ropas, tratando de encontrar algún rastro de sangre, el cual nunca encontró.

Jadeo aliviada, al mismo instante en que sus amigas ingresaban al cuarto preocupadas. La primera en acercársele fue Jennie, quien la abrazo al verla despierta.

-Fue un milagro que ese chico reaccionara rápido, o te hubieras roto la cabeza Rosie.-exclamo, haciendo reír a la rubia a su lado.

-Vamos Jen, no exageres.-dijo Jisoo cómica.-Ro, aquel joven te trajo hasta aquí, él fue muy atento contigo.

-Pero aun no entiendo, ¿por qué te desmayaste? .-cuestiono Lisa dudosa.-estabas muy bien hasta que fuiste por Ramyeon y te encontraste con ese muchacho.

-Es que ... era exactamente parecido a Jimin.-balbuceo desviando la mirada.-cuando lo vi ahí, creí que era él y ..., no lo se, me descompensé.-comento, a lo que las demás asintieron ante el gran parecido, pues ellas también lo habían confundido por un segundo con el abogado.-¿dónde está él? me gustaría agradecerle en persona por todo lo que hizo por mí.

-Bueno, hay un pequeño problema.-mascullo la mayor apretando sus labios levemente.-él se fue hace un rato, y no dejo nada como para poder contactarlo.-ante lo dicho, Rosé bajo la mirada sintiéndose culpable y aprovechadora, ya que la habitación y los medicamentos los había pagado aquel singular joven del supermercado.

-Estoy segura que volverás a verlo y ahí podrás agradecerle.-dijo la morena a su lado intentando levantarle el animo.

-Eso espero unnie.-musito con la mirada ida.

¿Quién será él?

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Mientras tanto, al otro lado de la ciudad ...

-¡Estoy en casa! .-anuncio al entrar al recibidor y quitarse los zapatos, dejando las bebidas a un lado.

-Tardaste en llegar, ¿dónde estabas? .-se escucho desde la cocina.-¿fuiste a casa a hacer las compras?

-Yah, hyung.-se quejo a medida que se acercaba al mayor, quien le daba la espalda mientras cortaba una que otra verdura para la cena.-no vas a creer lo que me sucedió en la tienda.-el hombre hizo un sonido de aprobación al momento de asentir.-una chica linda cayo en mis brazos.

-¿Qué? ¿ya andas conquistando corazones, mocoso sinvergüenza? .-señalo con cuchillo en mano, asustando al menor de ambos.

-N-no, ¡no fue así! .-exclamo asustado por la acción anterior.-ella se desmayó, pero sabes lo que fue más raro.

-¿El qué? .-cuestiono tomándole atención. Quería saber que más le había sucedido a su hermano en el rato que estuvo fuera y conocía la ciudad por primera vez.

-Me miraba de una manera muy extraña, pero no era una incomoda, sino todo lo contrario.-dudaba en usar la palabra correcta para esa ocasión.-era de nostalgia, pero también de pánico, no lo se, fue raro.

-Y después, ¿qué paso? por qué dudo mucho que la hallas dejado ahí botada a su suerte.

-¡Claro que no! la lleve al hospital en compañía de sus amigas.-dijo orgulloso por su acción del día.-realmente se miraban muy asustadas.-termino de decir, para después una boba sonrisa se adueñara de su rostro.-sabes, la chica era muy linda, era idéntica a un ángel. Solo le faltaban las alas y ya. Si por mí fuera, dejaría sin dudar que me llevara al cielo.

-Deja de decir payasadas y termina de hacer el tramite por el cambio de trabajo, que no te he traído a la capital para que las aproveches de vacaciones.

-Claro, y tú regresaste porque extrañabas el mar seguramente.-pronuncio sarcástico.-¿cuándo enfrentaras a Rosé-ssi?

-No quiero hablar del tema, Jihyun.-mascullo bajando la mirada.-por favor, no comencemos con lo mismo de siempre, ¿bien?

-Es que, no me gusta verte así.-balbuceo jugando con los cubiertos sobre el mesón.-si realmente la amaras, no la hubieras abandonado.

-No me fui porque quise, tenia que hacerlo por los dos.-lo encaro fríamente, asustándolo.-y también por Jungkook, él no se merecía lo que le hice.

-Sabes muy bien que en el fondo sí, ¿no me habías dicho que sospechabas de él y una de las amigas de Rosé-ssi?.-cuestiono con palabras solidas.-si fuera de esa manera, tú no eres culpable de nada, simplemente colocaste los ojos en donde no deberías y qué, fuiste correspondido y con eso deberías estar más que satisfecho.

-¿Recuerdas las palabras que me dijiste antes de viajar y vivir con ellos? pues tenias razón, le quite la novia a mi mejor amigo, pero no estoy a su lado como me gustaría estarlo.

-Entonces no lo dudes más y has algo por encontrarla, de lo contrario, jamás podrás recuperarla y será demasiado tarde para llegar a su corazón.-declaro, dejándolo pensar ante sus palabras.

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Más tarde, esa misma noche ...

-¿Como te has sentido? las chicas me contaron lo que te pasó, ¿estás bien? ¿y el bebé? ¿volviste a sangrar? .-preguntaba haciéndola sonreír.-Ro, ¿estás ahí?

-Sí Channie, estoy bien, estamos bien.-corroboro colocando una de sus manos sobre su delgado vientre.-solo fue un desmayo, no te preocupes, no sucedió a mayores.

-Demonios, como desearía estar ahí y cuidarte.-mascullo molesto.-maldición, nunca debí de haber aceptado este caso, quizás hasta cuando pueda regresar con ustedes.

-Chan, tu cliente te necesita en estos momentos, no puedes fallar ahora.

-Lo sé, pero ... ahg, que rabia no poder estar acompañándote. Me da miedo que algo malo suceda y yo no esté ahí, como hermano mayor que soy debo velar por tu bienestar sobre todo ahora, que estás esperando a mi sobrino o sobrinita.

-Escucha, hagamos un trato. Cada tres horas, te llamare para contarte de mi estado y como me ha ido en el día, ¿qué opinas? .-ideo, esperando su respuesta.

-Si no tango más elecciones, que me toca esperar.-musito como si de un niño regañado se tratara.-bien, acepto, tres horas y ningún segundo más ni menos, entendido.-dejo en claro.-bien, te dejo que tengo que entrar a tribunales. Te quiero Ro, cuídate y descansa. No quiero enterarme nuevamente de una recaída, ¿bien?

-Si papá, nos vemos en tres semanas más.-termino de decir despidiéndose del mayor de la línea contraria, así finalizando la llamada desde el otro lado del mundo.

Dejo el móvil celular sobre el buro a un lado de la cama y cayo de espaldas contra las almohadas mirando un punto fijo en la habitación, específicamente en el cielo blanco de esta. Intuitivamente llevo su palma derecha hasta su vientre y sonrío al saber que todo iba bien con su bebé, y esperaba pronto tener esa consulta para conocerlo al fin.

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Dos días después ...

-¿Si jefa? ¿para qué me hizo llamar? .-pregunto Yeji entrando agitada a la oficina de Park.

-Si, ven y toma asiento.-la invito a sentarse frente a ella. Cuando la chica estuvo a metros por la distancia del escritorio, sonrío asustando a la menor.

-¡Jefa, por favor, no me despida! .-exclamo pidiendo misericordia.-¡no volveré a llegar tarde ni mucho menos sacar la vuelta! .-le suplicaba casi al borde de las lagrimas.

-Yeji, tranquila, no voy a despedirte.-declaro tomándole una de sus manos haciéndola entender que estaba exagerando.-te llame, porque he escuchado que tu hermano es muy bueno buscando contactos.

-Sí, pero Hyunjin es algo especial y no lo hará gratis.-dudo, sabiendo como era su mellizo de terco y mezquino en cuanto le pedían un favor.-pero, si es usted, no creo que sea tan descarado para pedirle algo a cambio.

-Bueno, si es así, te lo agradecería mucho.-le regalo una dulce sonrisa comprendiendo el punto.-necesito encontrar a este chico.-le enseño la fotografía que había podido sacar de las cámaras de seguridad de la tienda la noche anterior.-quizás no sea el mejor ángulo, pero, espero sirva de algo.

-No se preocupe jefa, Hyunjin ha trabajado hasta con fotografías e información en peores estados. Perdón, lo dije sin pensar.-musito llevando una de sus manos hasta la boca, evitando decir más de la cuenta.

-No te disculpes, ahora ve y sigue con tu labor. Cualquier cosa, me avisas, ¿si?

La joven castaña asintió y tras intercambiar una que otra palabra con Rosé, se marcho dejándola a solas.

Al cabo de unos minutos, su móvil celular comenzó a vibrar haciéndola responder aquella llamada. Contesto de la mejor manera, pero desde el otro lado no se escuchaba nada haciendo que frunciera el ceño confundida.

-Por favor, hable, quien quiera que sea.-pidió pero de nada, solo se escuchaba silencio.-bien, si no va ha decir nada, voy a cortar.

Y tras cortar, la persona de la otra lÍnea apenas pudo abrir la boca pero aun así no pronunció palabra alguna.

-Hey, hyung.-le llamo trayéndolo a la realidad.-¿con quien intentabas hablar?

-Con nadie importante.-le resto importancia guardando su móvil en el bolsillo de su chaqueta.-apresúrate en comer, todavía nos quedan agencias por visitar.

-¿Conoces a alguien que trabaje en el área periodística? así seria un poco más fácil, ¿no lo crees? .-propuso sonriente.

-¿Entrar por conocidos? no seas descarado, y sal a buscar un trabajo digno.

-Yo solo decía, no pongas esa cara.-le reprocho dándole un mordisco a su emparedado.-oye, ¿y tú qué harás? .-pregunto mientras masticaba y bebía para tragar.-digo, ¿crees que te dejaran volver al bufete?

-No me echaron, yo decidí irme, asique no debería ser complicado regresar a mi puesto.

El menor asintió tras su comentario, y después de terminar con su desayuno ambos hermanos fueron por toda la ciudad buscando alguna agencia que tuviera algún cupo para el más joven de los Park.

Después de horas, finalmente Jimin se rindió y se lo llevo a rastras hasta encontrarse frente a un edificio muy conocido por él.

-Qué hacemos aquí.-inquirió cansado de su mala suerte. En todos los lugares a los que iba, no estaban pidiendo más gente haciéndolo perder la esperanza.

-Tengo una corazonada, ve y entra, yo te esperare aquí.

-¿Quieres que vaya solo? .-señalo la construcción con grandes ventanales.-me da un poco de miedo ser rechazado.

-Estoy completamente seguro que te ira bien, confía en mí.-lo alentó empujándolo levemente.

Jihyun asintió, y arrastrando sus pies ingresó con temor al gran edifico. Al cabo de una hora más tarde, el pelinegro salía corriendo a su dirección a él con una inmensa sonrisa.

A duras penas alcanzo a sostenerlo en cuanto se lanzo a su brazos mientras le agradecía al llevarlo a aquel lugar.

-¡Eres el mejor, hyung! .-le dio las gracias abrazándolo con fuerza.-y por haberme conseguido trabajo, yo invito el almuerzo, ¿qué opinas? .-ideo mirándolo sonriente.

-Bien, pero ten por seguro que tu cartera quedara vacía.-declaro mientras avanzaba dejándolo atrás con una gran interrogante.

Para cuando entendió a lo que refería, reviso el dinero que cargaba y después de sopesarlo, se arrepintió abruptamente pidiéndole a gritos que pagaran la mitad cada uno. A lo que recibió un rotundo no por parte del mayor.

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Mientras tanto en la cafetería de Rosé ...

-Jefa, hay alguien que quiere ... .-ni siquiera alcanzo a presentar a la persona, cuando esta misma ingreso invadiendo la oficina sorprendiendo hasta a la misma dueña del local.

-No es necesario que me presentes niña, ella me conoce a la perfección. No es así, Roseanne.-declaro la adulta mirando a la susodicha con claras acusaciones.

-Madre.-musitó mordiéndose levemente el labio inferior.-ya puedes retirarte Lia, yo la atenderé.-se dirigió a la menor en cuanto noto que la chica temía por ella.-¿nos traes unas tazas de café, por favor? .-la pelinegra asintió y cerró la puerta tras las indicaciones por parte de Park.-¿qué la trae por aquí, madre? .-cuestiono invitándola a tomar asiento en el sillón de cuero negro.

-¿Madre? .-inquirió con una sonrisa leve.-osas decirme de esa manera, cuando sabes perfectamente que ya rompimos nuestros lazos familiares, en cuanto engañaste a mi querido Jungkook con ese bastardo de Park.-dejo caer haciendo que bajara la mirada culpable.-¿ como fuiste capaz de reírte en nuestras caras? no eres más que una ...

-No voy a permitirle que me ofenda, señora Jeon.-señalo poniéndose recta.-ya me basto con el trato de su hijo, para que tenga que aguantar sus insultos, mucho menos en mi área de trabajo.

-Vaya, veo que al fin muestras tu verdadero rostro.-jadeo asombrada.-no fuiste más que una regalada que se aprovechó de mi niño con una carita angelical, cuando en realidad eres todo lo contrario.

-Váyase, o llamare a seguridad para que la saquen de aquí como se merece.-señalo la salida, a lo que la mujer se incorporo de mala manera y mientras tomaba su bolso y se acercaba a ella, la miraba como si de una cucaracha se tratara.

-Mujerzuela.-le esculpió sorprendiéndola.-me das asco, y lo que me da más lastima, es que mi pequeño Kook, desperdicio tantos años con una mujer barata como tú.

-¡Lárguese de una maldita vez! .-gruño empujándola al mismo tiempo en que la joven de antes ingresaba con bandeja en mano.

-¡Suéltame, prostituta! .-exclamo abofeteándola.-te haré la vida imposible por todo lo que le has hecho a mi niño, sucia.-tomo su bolso del suelo y empujo a la pelinegra con bandeja y todo, dejando un silencio entre jefa y empleada.

Lia reacciono en cuanto la rubia comenzó a sentirse mal y llorar, auxiliándola inmediatamente.

-Jefa, ¿quién era esa vieja loca? .pregunto dándole un vaso con agua para que se tranquilizara.

-Mi suegra.-mascullo peinando sus largos cabellos con frustración.-ya estoy bien, no te preocupes por mí, ¿si?

-Pero jefa, esa discusión ... .-trato de decir, más la mayor la interrumpió pidiéndole que no dijera nada de lo sucedido hace poco tiempo y presenciado.

-No te preocupes, no volverá a pasar.-le dijo no muy bien convencida, ya que presentía que esta no seria la primera vez que tendría una escena así de fuerte con esa mujer.

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Unos días después ...

-¿Quien te llama tan temprano? .-pregunto Jimin mientras desayunaba junto al menor de la familia.

Este se encogió de hombros al ver que era un numero desconocido, pero después de tanta insistencia e ignorar dos llamadas respondió sorprendiéndose que se trataba de una voz femenina.

-¡Hoy! ¡claro, estaré ahí al medio día! adiós.-se despidió junto a una gigantesca sonrisa confundiendo al abogado quien lo miraba interrogante.

-¿De quien se trataba? ¿es una cita a ciegas? .-inquirió interesado.

-Eso espero.-dijo ilusionado.-es de la chica del hospital, quiere verme y beber algo juntos.

-Pues, suerte, ya era hora que tuvieras una novia.-le palmeo el hombro dándole animo.-bueno, yo ya me voy. Tengo que hablar con mi jefe, y coordinar unas cuantas reuniones.

-Hyung.-le llamo en cuanto lo vio tomar su portafolio.-¿me prestas un poco de ropa? la mía no es como para una primera cita.

-Deja todo en su lugar si vas a sacar algo más, y pobre de ti si la manchas con algo, o te la hare lavar con la lengua.-señalo antes de retirarse y dejarlo con el desayuno a medio comer.

-Tks, ni siquiera me agradeció por el desayuno, me esforcé mucho para nada.-bufo arrugando la nariz infantilmente.

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Rosé ya había llegado al local en donde se encontraría con el chico de la tienda. Suspiro una vez más al jugar con su té helado mientras estaba atenta a la puerta del local.

Cuando la campañilla sonó, la obligo a levantar la mirada dándose cuenta que se trataba de una pareja de estudiantes universitarios que lo más seguro es que tendrían una cita romántica por las muestras de cariño que se daban.

-¿Habrá sido buena idea invitarlo a este lugar? .-se dijo a sí misma al notar que estaba rodeada de parejas, sintiéndose completamente fuera de sí.

Al querer retirarse, su móvil comenzó a vibrar cuando el nombre del chico apareció en la pantalla del mismo percatándose que ya había ingresado a la cafetería.

Al verlo entro en un trance, y tímidamente levanto su mano haciéndose notar. El parecido era inigualable.

El joven pelinegro se presento con una sonrisa la cual extrañamente la relajo, ya que se notaba a simple vista su tensión.

-Por favor, tome asiento.-señalo la silla frente a ella.-espero que no te importe, hice un pedido desconociendo sus gustos.-decía afligida.

-No se preocupe, y por favor, no me trates de usted, por lo que veo tenemos la misma edad.-declaro suspirando.-pues bien, no puedo ser indiferente ante tu invitación.

-Ah, si, eso.-balbuceo inquieta.-yo quería agradecerte por lo que hiciste por mi en la tienda, no cualquiera haría lo que tú hiciste; y también, por hacer un gasto innecesario por una desconocida.

-Va ha sonar extraño y completamente loco, pero al verte, creí conocerte.

-¿D-de verdad?, pues podría decir lo mismo. Eres idéntico a alguien que conozco, bueno, era cercana, por eso ...

-Ya entiendo.-le hizo comprender su punto.-me confundiste con ese alguien y por eso te desmayaste.

-Sí, lo siento mucho, mi intensión no era que pensaras que esto se trataba de una cita. Yo, lo único que quería era agradarte y regresar el gasto del hospital.

-Pues, tómalo como un regalo. No es necesario que lo hagas, lo hice porque no quería quedar mal ante una chica tan linda como tú.-la elogio, provocando que se sonrojara fuertemente.

-Jihyun-ssi, no diga esas cosas.-murmuró bajando la mirada.-será mejor que regrese a mi trabajo.-intento escapar de esa escena que la estaba confundiendo, pero el pelinegro se lo impidió invitándola a almorzar con él primero antes de despedirse por completo.

Rosé se resistió lo más que pudo, colocando como escusa que tenia una reunión y pedidos que llegarían pronto, pero el chico no la soltó fácilmente.

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En esos mismo momentos, ambos se encontraban comiendo en un lindo restaurante de la ciudad mientras conversaban amenamente de distintos temas.

-Y dime Chaeyoung-ssi, ¿cómo fue estudiar gastronomía? ¿eres buena haciendo platillos exóticos? .-cuestiono, a lo que ella sonrío encantada.

-Realmente me incline más por el lado pastelero, por eso abrí una cafetería y soy la dueña. Aunque, no todo fue color de rosas, algunas veces el destino te coloca obstáculos que son difíciles de cruzar.-musito al rememorar la muerte de sus padres.

Durante el primer año, su tía paterna fue el guardián de ambos hermanos, quien se aprovecho de la debilidad mental y emocional de los estudiantes, tomando el cargo monetario y gran parte de la herencia que sus padres le habían dejado en caso de una muerte inesperada.

-Perdón, ¿pregunte algo que no debía? .-cuestionó preocupado, al notar su cambio de semblante.

-No, no te preocupes.-le resto importancia fingiendo una sonrisa, la cual no paso por alto.-¿no me habías dicho que viajaste con tu hermano mayor? .-cambio el tema rápidamente.

-Ah, si, él trabaja en un bufete de abogados. Debo decir que es muy bueno, y casi siempre gana en sus casos.-decía orgulloso.-algún día podríamos salir los tres juntos y ... ah no, que tonto, creo que seria una muy mala idea.

-Claro que no, seria bueno hacer amistades nuevas. Pero creo que primero deberías planteárselo a tu hyung, quizás no quiera y ... .-dejo de hablar, en cuanto noto que el pelinegro miraba sobre su hombro y fruncía el ceño completamente confundido.

-¿Hyung, qué haces aquí? .-pregunto al verlo llegar agitado y molesto.

-Te he estado llamando hace rato, me equivoque de informe, tome el tuyo por error.-pronuncio con tono ronco.

Esa voz. No, es imposible que sea ...

-Tú fuiste el tonto, ¿por que no me ? ... ha verdad, tengo diez llamadas perdidas tuyas.-dijo rascándose la nuca nerviosamente.-oh, hyung, antes de irte, quiero presentarte a alguien. Ella es Chaeyoung, Park Chaeyoung, de quien te hable esta mañana.-señalo presentándola.

Rosé apretó fuertemente sus parpados al sentirse rodeada y más, al sentir aquella mirada penetrante en su espalda.

-Chaeyoung-ssi, él es mi hermano mayor, Park Jimin.-tras nombrarlo, comenzó a temblar mientras hacia puños sus pequeñas manos.

Por qué tenias que ser tú, de todas las personas del mundo ... debías ser tú Jimin

Poco a poco, fue dándole la cara notando a simple vista su sorpresa al reencontrase nuevamente. Ella se incorporo mientras sentía sus piernas flaquear a todo momento en que sus miradas se conectaban, y para sorpresa de todos, Rosé cayó como un saco de patatas en los brazos que alguna vez la rodeaba con calidez y amor.

-¡Rosé. Rosé, abre los ojos! .-la llamaba al mismo tiempo que golpeaba suavemente las mejillas de la rubia tratándola de hacer reaccionar.

-¿Dijiste Rosé? .-frunció el menor completamente confundido.-hyung, no me digas que ella es la misma Rosé que tu ...

-¡No hables más, y trae un vaso con agua! .-le ordeno tratando de despertar a la joven entre sus brazos.-Ro, por favor, despierta.-decía suplicante.

Al cabo de un minuto, la chica abrió sus ojos asustada, ganándose la mirada y murmuros de la gente que la rodeaba.

Empujo con miedo al abogado, y con torpeza tomo su bolso y fue alejándose del lugar sin mirar atrás.

-Hyung qué haces aquí como idiota. ¡Ve con ella, no la pierdas de vista! .-lo obligo a dar un paso mientras ayudaba a calmar al publico que había presenciado todo lo ocurrido anteriormente.

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-¡Rosé, espera! .-la llamo alcanzándola a tomar el antebrazo.-Ro, necesitamos hablar.

-No, nosotros no tenemos nada de que hablar, déjame ir.-le decía intentando deshacerse del agarre, pero este era muy fuerte y ella no tenia energía para seguir insistiendo.-Jimin, por favor, no lo hagas más difícil.-suplico con los ojos cristalinos.-déjame ir.

-Primero debemos ir a un hospital, me preocupa tu salud. Jihyun me dijo que te habías desmayado previamente, podría tratarse de algo ...

-¡No tengo nada! .-exclamo soltándose al fin de él.-no debiste haber regresado, hiciste mal en hacerlo.

-Por qué, ¿temes que vuelva a suceder algo entre nosotros?.

-Ya no hay un nosotros Jimin, recuerda que terminamos muestra extraña relación, y le colocamos un punto final a la historia.-le recordó duramente.-y se quedara así, por mucho tiempo.-dicho esto, se aferro a su bolso y se alejo lo más rápido que pudo del castaño sin dirigirle la mirada.

Rosie

🍃🌺🍃

Momo 🍑💕