𝟏𝟕



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CAPÍTULO DIECISIETE 
LOCKED AND REAL KISS
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HENRY CORRIA DE un lado a otro asegurándose de que todo en su hogar estuviera en su lugar y fuera perfecto.

— No... — se talló los ojos frustrado — ¡No! Las papas fritas no se pueden combinar con las palomitas de caramelo. — Tomó los dos boils y los puso uno en cada esquina de la mesa — Y las galletas no pueden estar de lado de los refrescos. ¿¡Están locos!?

Sus padres lo miraron con el ceño fruncido extrañados y preocupados por su hijo mayor.

— Henry... ¿seguro que estás bien? — preguntó su padre mientras movía las cosas de lugar.

— Si cariño, deberías relajarte. — Exclamó su madre mientras sacudía por arriba de la chimenea.

— ¡¿Relajarme?! — Carraspeó al oírse a sí mismo —  Estoy muy relajado, nací relajado, me llaman él señor relajado. — rió nervioso.

Los dos adultos se dieron cuenta que no le sacarían nada al rubio por lo que miraron de forma acusadora a la hermana pequeña del niño que era más que obvio que no estaba relajado.

— Se llama Alex, le gusta a Henry. — Explicó rápido para después regresar su atención a su móvil.

— Aw, que adorable hijo. — chillo su madre haciendo que Henry se cubra el rostro avergonzado.

Por eso no quería mencionar quien era Alex frente a sus padres, sabía que no pararían de molestarlo.

— Solo- — suena su teléfono interrumpiéndolo — es del trabajo.

Henry rezaba mentalmente porqué no hubiera un villano o una emergencia, no hoy, no en su cita con Alex.

Salió a la entrada y atendió su teléfono algo confundido de que no lo llamara por el reloj.

— ¿Qué pasa?

Henry, necesito tu ayuda. — Ray sonaba serio.

— No, Ray... hoy es mi cita con Alex, te lo había dicho — se negó para terminar bufando segundos después — ¿hay algún villano? ¿es importante? — se oyeron gruñidos del otro lado de la llamada.

Un ¡irresponsable señor! dejó ocho mil dólares en un periódico aquí en la tienda. — parecía que el hombre estaba presente y Ray le gritaba de forma indirecta — Y amenaza con demandarnos acusándonos de robo si no se los damos...

Henry frunció el ceño, el no sabía de asuntos legales pero estaba seguro que no debería haber problema con Ray, el señor extravió su dinero, si fue en la tienda cualquier cliente se lo pudo haber llevado.

— No es nuestro problema. — respondió obvio.

Si, — concordó — ¿pero sabes que hará primero la policía? ¡Traerá una orden de cateo! — gritó/susurró el mayor a través del teléfono.

Henry tardó varios segundos en entender lo que Ray quería decir hasta que abrió los ojos asustado comprendiendo el problema. Si revisaban la tienda encontrarían la capicueva y descubrirían sus identidades.

— Eh... voy en un minuto. — Titubeó.

Date prisa.

Maldiciendo en voz baja, el rubio entró nuevamente a su casa para avisar que se ausentaría por un rato.

— Ya está todo Henry, tu padre y yo estaremos arriba, no los molestaremos. Solo no hagas nada indebido, estaremos vigilándote. — Amenazó su progenitora.

— Eh si, — hablo desanimado — ella llega a las cinco, debo ir por algo rápido al trabajo y en un momento vuelvo.

— ¿Estas seguro? — preguntó su padre — Son cuatro, quince.

— Si, si... — evadió preguntas para evitar perder más tiempo — está cerca y corro rápido.


💕


Alex se salía de bañar mientras veía la hora, aún faltaban tres cuartos de hora para las cinco, tenía tiempo. Henry no vivía tan lejos, solo eran diez minutos en auto y no tardaba nada en arreglarse, bueno, no es como que se fuera a arreglar mucho solo iba con Henry a ver el maratón de una serie.

Observó su teléfono en la cama pensativa, se quedó con ganas de saber que era lo que Luke le preguntaría la noche anterior pero tampoco quería insistir. Si era sincera tenía ciertos sentimientos por el pecoso aunque lo quiera seguir negando.

Era extraño, siempre que su imagen llegaba a su mente se regañaba y pensaba en otra cosa. Se repetía una y otra vez "no" "no" y "no", no va a pasar. Sus propias palabras de apoyo la ayudaban demasiado cuando tenía momentos de debilidad referente al tema de Luke, que, a pesar de revivir sentimientos por él con el beso en la sala de cine de su penthouse se juro a si misma que no iba a volver a sentir cosas por él, la pasó muy mal la vez pasada como para revivir la historia, o más bien repetirla.

Sacudió la cabeza alejando el tema de Luke y se dispuso a ponerse ropa cómoda y sus cremas para la cara y cuerpo. Era una niña ruda pero también le gustaba cuidarse como cualquiera.


💕


Henry y Ray ya habían puesto patas arriba toda la tienda bajo la atenta mirada molesta del cliente fastidioso que cada que buscaban y no encontraban nada repetía su amenaza sobre llamar a la policía. Ambos querían golpearlo.

Hartos y cansados de no encontrar nada, Ray tuvo la idea de ir a revisar las cámaras de seguridad en la capicueva.

Bajaron incontables pisos por el peligroso ascensor en tanto el fastidioso hombre se quedó en la tienda husmeando.

— Ya quiero quitarme a este hombre de encima. — Exclamó el mayor mientras tecleaba en la gran computadora buscando los videos.

— Si, hazlo rápido, son cuatro cuarenta y cinco, apenas y llego a mi casa para recibir a Alex. — dijo impaciente el menor.

— Ah... amor joven... — suspiro soñador.

— ¡Muévete! — Henry lo saco de su ensueño y el castaño volvió a su tarea reproduciendo el video.

Se podía ver como el hombre canoso se entretenía con un raro artefacto de la tienda y quiso tomarlo pero en su otra mano estaba el famoso periódico por lo que lo dejó detrás de la puerta de entrada "escondido" y después tomó el articulo y lo fue a pagar con Gooch.

El par rodó los ojos y resopló ante la ineptitud y falta de memoria del señor y entre quejidos se dirigieron nuevamente al ascensor para reprocharle que estaba en sus narices todo el tiempo.

Lo que no sabían es que el entrometido hombre en la parte de arriba seguía buscando su periódico a tal punto que ya estaba rebuscando detrás del mostrador — el cual estaba vacío — hasta que unas palancas llamaron su atención.

Giró en todas direcciones asegurándose de que nadie lo viera y comenzó a subirlas y bajarlas por curiosidad activando varios servicios como luces y el aliento de fuego del dinosaurio. Rió divertido y siguió bajando palancas hasta que una con luz verde llamó su atención y al presionarla una alarma irritante comenzó a sonar por todo el lugar. Se cubrió los oídos y huyó de aquella escena no sin antes fijarse que detrás de la puerta de entrada estaba su periódico. Se regresó a tomarlo y luego huyó despavorido.

En tanto Henry y Ray observaban a su alrededor en pánico por el ruido de la alarma hasta que el castaño se dio cuenta a que se refería.

— ¡No, no, no! Corre al elevador — Henry obedeció e intentó apretar el botón del ascensor pero este le dio un shock eléctrico.

— Agh, no puedo. — Se quejo del dolor y la alarma dejo de sonar.

— ¡Maldición! — refunfuñó el superhéroe —, estamos atrapados.

Henry sintió cómo se le iban los colores del cuerpo ante la revelación de su jefe. Se acercó rápidamente a él a pasos temblorosos.

— ¿Espera, qué? — lo tomó de la camisa — ¿A qué te refieres?

— Alguien activo el cierre de emergencia. Si un villano llega a saber de mi identidad está es la forma de mantener la capicueva a salvo. — explicó.

— O sea que... estaremos aquí... — proceso la situación — ¿cuánto tiempo? ¿Una hora? — preguntó con nerviosismo e ilusión.

— Cuarenta y ocho, más bien.

Henry lo mira con un tic en el ojo y después de restregarse la cara con coraje se arrodilla mientras gritaba estresado.

— ¡Dos días! — se levanto del suelo y comenzó a andar en círculos — Todo me sale mal, no puedo ser feliz, la vida no quiere que sea feliz.

— Cálmate Kid. — lo tomó de los hombros — No es el fin de mundo, puedes pedirle otra cita a la niña.

Henry respiro profundamente mientras se calmaba y asentía abatido.

— Tendré que cancelarle a Alex. — Desbloqueó su teléfono y buscó su contacto pero Ray lo interrumpió.

— No va a funcionar, el cierre total incluye el bloqueo de señal telefónica. — Henry soltó un grito frustrado.

— ¿No puedes cancelarlo? — preguntó desesperado sin ver otra alternativa.

— No, el cierre es cronometrado, cuando activas la palanca es como una bóveda sellada, nadie entra o sale y nadie en esta tierra puede cambiarlo. — se sentí en el sofá — Excepto Schwoz y esta con Gooch en Palm Springs.

El rubio ya sin ganas de nada se dejó caer a su lado en el sillón triste.



💕


La pequeña niña de ocho años rueda los ojos al escuchar el timbre sonar, estaba harta de que la interrumpieran.

Se levantó del sofá perezosamente y abrió la puerta encontrándose con una Alex entusiasta y con varios dulces en las manos.

— Hola Piper — saludo y la menor le respondió con una sonrisa corta. — ¿Y Henry?

— Aún no llega.

— ¿Cómo? — preguntó confundida mirando su reloj — El me citó a esta hora.

— Tuvo una emergencia en su trabajo, dijo que no tardaba. — Hizo un levantamiento de hombros sin interés. — Pasa. — Se abrió paso para dejar entrar a la castaña.

— Gracias... pues supongo que lo esperaré.

La menor pensó con burla «no tienes de otra».

Alex se dispuso a sentarse en el sofá de Henry viendo todos los snaks que el chico preparó hasta que el grito de la hermana menor del chico rubio la interrumpió.

— ¿Qué sucede? — preguntó espantada.

— ¡La foto de Paula Macciatto ya supero los cien corazones en Instagram! — Alex la miro esperando a que siguiera pero la niña simplemente se cruzo de brazos.

— ¿Y...?

— Que la mía solo tuvo ochenta y tres y ella me cae mal. — Alex asintió algo dudosa comprendiendo un poco la situación.

— ¿Por que no tomar más fotos? — preguntó relajada — Unas mejores que las de ella.

— ¡Eso es-! — se detuvo a su misma — una buena idea. ¿Me las tomarías? — preguntó haciendo un puchero.

— Si, mientras llega Henry... — La pequeña rubia dio saltitos de felicidad y la arrastró hasta su habitación para que le tomara buenas fotos.



💕



Por lo tanto Henry y Ray pensaron en la posibilidad de juntar suficiente energía para un tubo y que uno de ellos pudiera salir por ayuda.

Tenían conectadas muchas baterías a un generador que estaba enchufado al sistema del tubo de escape. Ray termino de conectar la última recarga y subió sus pulgares en aprobación para que lo llamara.

— ¡Por el tubo!

Este bajo de forma lenta y comenzó a subir a Henry igual de forma muy tardada pero aún así subió. El castaño festejó al ya no verlo pero se lamentó haberlo hecho demasiado pronto pues apenas segundos después Henry cayó de bruces al suelo desde quien sabe que altura.

Se removió adolorido desde el suelo y giró a ver a su jefe con molestia.

— Dijiste que sería suficiente. — Reclamó.

— ¡Yo no controlo la sobre carga de energía eléctrica!



💕

Seis cuarenta y ocho y aún no había rastros de Henry y Alex a pesar de no ser alguien muy paciente ya había soportado mucho con Piper. No porque no le cayera bien, más bien estaba molesta con su amigo por dejarla plantada y no tener ni siquiera el descaro de cancelarle.

Al menos esas dos horas con Piper fueron entretenidas. Cuando termino de tomarle fotos a la infante, como seguían sin tener noticias de su hermano mayor Piper le propuso jugar al salón de belleza que si bien al principio se negó al final tenía todo el cabello trenzado al igual que la niña.

Luego el hambre se hizo presente y no vieron inconveniente en comerse las golosinas que se supone serían para Alex y Henry mientras miraban caricaturas. Y ahora en ese momento estaban ambas chicas viendo videos de granos desde la computadora de la menor mientras hablaban de cosas triviales.

— Creo que Henry ya no llego. — Dijo con burla Piper haciendo que Alex ruede los ojos.

— No le digas que te dije pero — se dejó caer en el respaldo del sillón — tu hermano es un estúpido.

— No prometo nada. — Sonrió con inocencia a lo cual Alex rió, ya no le importaba en realidad, si le decía mejor para ella.

Alex tomó su móvil para revisar la hora pero se distrajo con un mensaje de Luke el cual le había enviado hace poco más de veinte minutos pero no se había dado cuenta por jugar con Piper.

6:22 PM
« ¿Qué tal la tarde
de "The good wife"? :) »

6:48 PM
« Me planto, jaja »

La respuesta del pecoso fue casi inmediata.

6:49 PM
« ¿¡Queeee!? »
« ¿Cómo? »
« :0 »

6:49 PM
« Estoy en su casa con
Piper. »
« Tuvo algo en el trabajo
y no ha llegado :/ »

6:49 PM
« Dammmmmn »
« Que baboso »
« Y ¿cómo estás?

6:49 PM
« Pues estuve con Piper
jugando pero ya estoy
algo aburrida. »

6:50 PM
« Mmm »
« ¿Quieres ir al cine? »
« Digo, para compensar la tarde
pérdida je »

Alex tardo en responder analizando que decirle. Ya llevaba quince minutos pensando en ir de regreso a su casa pero tampoco quería desaprovechar su salida y la verdad es que si estaba muy molesta con Henry.

Ella que quería alejarse de Luke. Para eso acepto la tarde de series con Henry sin Luke, para no estar cerca del de pecas, y porque no, unir mas lazos con Henry, pero de este último no quería saber nada por el momento.

Suspiro pesadamente y después de pedirle permiso a su mamá por un mensaje de texto volvió a llamar a Luke.

6:55 PM
« De acuerdo :) »
« Te veo allá »

Luke al leer el mensaje de Alex sintió pequeñas mariposas en su estómago y una sonrisa apareció en su rostro sin poderlo evitar y sin ser consciente de lo que hacía.



💕


Henry estaba acostado en el sillón de la capicueva mientras comía palomitas de caramelo viendo como Ray seguía buscando formas de salir, hasta que cayó en cuenta de lo que comía y las miro con tristeza para después hacer un puchero acompañado de lloriqueos fingidos.

— ¿Ahora que? — preguntó harto el oji-azul.

— A ella le gustan las palomitas de caramelo... — Ray rodó los ojos y siguió escuchando las noticias de fondo.

Tenían ese canal por si llegaba a haber alguna emergencia de la cual no podrían encargarse.

Hasta que de repente salió un reportaje sobre un tema familiar para toda la ciudad, eran el foco de las noticias en Nueva York.

— El millonario Castrell... — Comenzó Henry — ¿es el que tiene una armadura para la guerra o algo así?

Ray asintió.

— Si, es una nueva arma para soldados. — El rubio lo miro boquiabierto.

— Que cool.

— No es cool... — mencionó receloso — Capitan Man es genial, esa arma es boba. — Henry soltó una carcajada.

— No mientas Ray, Schwoz dijo que quisiste comprárselo pero está fuera de nuestro presupuesto.

El mayor rodó los ojos de manera infantil mientras hacía muecas imitando al rubio.

— Ni me gustaba tanto, es ridícula. — Refunfuñó.

Henry iba a seguir molestándolo pero el parpadeo de luces lo interrumpió.

— ¿Qué fue eso?

— Se agota la energía, ve al gabinete de allá, debe haber una linterna.

El chico se encaminó y al abrir el pequeño mueble de metal se encontró con un reloj antiguo y extraño.

— ¿Quién sigue usando esta clase de relojes? — preguntó retóricamente al aire pero logró captar la atención de su jefe.

— ¿De dónde lo sacaste? — Henry simplemente señaló el interior del cajón.

— Ah, mira, tiene una nota de Schwoz — señaló.

Al leerla el par descubrió que ese reloj era en realidad el temporizador del cierre de emergencia por lo que en un intento de salir cambiaron la hora de abertura adelantando un día y varias horas en el reloj. Y funcionó.

Ambos se miraron felices y celebraron corriendo hacia el ascensor para por fin largarse de una buena vez.

Henry de camino a casa se dio cuenta que ya eran más de las ocho y media, no sabía que esperar llegando a su hogar, pero esperaba que Alex siguiera ahí.





💕




Alex y Luke caminaban alrededor de la plaza entre risas mientras terminaban sus palomitas y refrescos a la vez que charlaban sobre la película.

— Es que pobre chica — inició Alex — me pongo en su lugar y que incómodo estar entre dos chicos... ¡más si son amigos!

— Si fuera una chica, hubiera escogido al otro, al guapo.

— ¡La manipulaba! — repuso obvia — la desechaba cuando quería y luego le rogaba que volvieran, que horror. — dijo con una mueca de asco — El otro chico era la mejor opción, la trataba mejor, su amor era mas sincero.

Luke solo se encogió de hombros restándole importancia, comenzaba a sentirse como esas fangirls que peleaban por el bando de Edward Cullen o Jacob Black.

— Aunque en parte la entendí — El pecoso se detuvo de forma abrupta y la miró curioso — ¿Sabes? Estaba tan enamorada del primer chico que no podía ser feliz con el otro sino cerraba de una buena vez ese capítulo, para mi, que habrá una segunda parte. — Terminó con la oración y sus palomitas.

— Me quede pensando... — dijo sin darle muchas vueltas — Tú nunca haz estado enamorada ¿cierto?

— Mmm... algo así. — sonrió ladina mientras que Luke abrió los ojos sorprendido — No digo que fuera amor, pero tal vez fue lo más cerca que estuve de querer a alguien de esa forma.

— Que dicha por él... — susurro pero aún así Alex logro oírlo y en lugar de mirarlo con asombro lo observo con duda.

— ¿Cómo dices?

— Quiero decir, a mi me odias. — soltó divertido — Me pregunto que se sentirá ser tratado por ti como un ser humano.

— ¿Qué? ¿Quieres que te trate bonito? — preguntó socarrona y recargó su brazo en el hombro de él como si fuera un abrazo.

— ¿Qué? — Volteó la cara sin darse cuenta de su corta distancia con sus rostros quedando muy cerca.

Por un momento todo pareció quedarse en pausa. Se miraron a los ojos largos segundos sin saber que decir o hacer al respecto hasta que en un acto de desesperación por la tensión Alex sonrió con burla.

— Te lo dire si me atrapas. — Corrió unos cuantos metros dejando atrás al chico pero al notar que este no la seguía se volvió ceñuda.

— Mmm no, — negó ante la idea — no te perseguiré.

Ella lo miró indignada pero pronto comenzó a reír sacando su az bajo la manga.

— Yo creí que querrías tu teléfono. — Sacó el aparato de su bolsillo trasero y se lo mostró divertida.

— ¿Que qué? — Tocó sus bolsillos de forma desesperada dándose cuenta que no había nada en ellos por lo que abrió la boca sorprendido y sin darle mucho tiempo para escapar comenzó a seguirla por toda la plaza.

Corrían por entre las personas a empujones y con varios guardias de seguridad llamándoles la atención. Así que Alex para evitar meterse en problemas cambió la dirección hacia la salida del centro comercial aún con Luke detrás de ella a toda velocidad.

El viento tibio de verano chocó contra su rostro, sentía la adrenalina por todo su cuerpo. Hace mucho que no se divertía así, parecía un juego bobo de niños pero no le importaba.

Bajo un poco su velocidad al sentir un pequeño dolor en su costilla, debería hacer más ejercicio. Miró a sus espaldas en busca del castaño y al no verlo se detuvo a tomar aire. Pero su tranquilidad duró poco o nada más bien pues de pronto Luke llego por detrás tomándola de la cintura asustándola.

— Okey okey, me tienes. — levanta las manos al aire en forma de rendición — Te lo daré — le extiende su móvil aunque justo antes de que Luke lo tomé se lo vuelve a quitar — ¡pero! — lo pone detrás de ella — tendrás que darme algo a cambio.

Sonrió pensando en el puesto de churros por el que habían pasado hace unos minutos corriendo. Pero esas no eran las intenciones de Luke.

— ¿Y que quieres?— La miró de una forma diferente, más intensa y su tono de voz se volvió más grave y serio poniendo extremadamente nerviosa a la chica.

A la castaña se le desfiguró completamente la cara al sentir el repentino cambio de ambiente. No era tonta, sabía lo que vendría, su cabeza ya la estaba preparando mentalmente para lo siguiente. Estaba por acobardarse pero después de tragar saliva decidió seguirle el juego. No se iba a engañar a ella misma, también lo quería.

— ¿Qué crees que quiero? — Dio un paso hacia él.

— No lo sé — Se acercó el también.

— ¿Tu qué quieres darme? — Juntan sus cuerpos y se ven a los ojos.

Duran varios segundos así, esperando a ver quien daba el primer paso, los dos se miraban con ganas de devorarse en ese instante pero ninguno parecía tener la iniciativa.

Alex entendió que si no actuaba ahora su oportunidad se iría para siempre entonces se tragó la vergüenza y se colocó de puntillas hasta casi rozar sus labios con los de Luke sin perder el contacto visual.

El pecoso al ver que ella dio el primer paso gano mucha confianza y por fin logró reunir el valor para lanzarse.

— ¿Esto es una buena paga? — preguntó en un susurro y sin dejarla responder acercó su boca a la de ella terminado en un meloso y no tan inocente beso.

Ambos adolescentes sintieron un circo en sus estómagos. Dejo de importarles todo a su alrededor, estaban en los brazos del otro como querían hacerlo desde el día en que se dieron su primer beso.

Ella dejó de estar de puntillas para tomar aire y ahora el que se inclinó para seguir el beso fue Luke.

Esta vez fue mejor que la anterior, pudieron sentir sus labios con más deseo, habían callado durante muchos días y ahora por fin estaban cumpliendo su más oscura fantasia.

La primera en separarse fue Alex, con la respiración acelerada miró a su acompañante con una sonrisa la cual le devolvió mientras la abrazaba de la cintura y ella recargó su cabeza en su pecho.

— Me iré a Florida. — Soltó de repente y levantó la vista para ver la reacción de Luke.

— ¿Qué? ¿Por qué no me dijste antes? — La bombardeo de preguntas luciendo ansioso a lo cual ella rió.

— Tranquilo, es sólo por las vacaciones, mi tía tiene una casa en la playa allá y vamos todos los veranos. — explicó.

— Ou, — suspiro — ya me había preocupado, no quería que te fueras.

— ¿Por? — pregunta coqueta sabiendo la respuesta pero aún así queriendo oírlo de su boca.

Sonrió.

— Por qué me gustas Alex... mucho. — Volvió a juntar sus labios.



💕


Henry lloriqueaba mientras Piper a su lado le pasaba el décimo Kleenex mientras tenía una mueca de fastidio para que sonara su nariz.

—Me arde..., me quema, ¡me lastima!

— Son dos meses... — respondió Piper harta del melodramático de su hermano.

Alex en toda la plática que tuvo con la menor se le salió mencionarle sobre lo que haría en sus vacaciones junto a sus primas y otros familiares en la casa de playa de su tía en Florida. Y ahora Piper se lo contaba a Henry.

El chico — por mas tonto que sonara — había llegado con la ilusión de aún encontrar a Alex ahí pero lo único que lo recibió fue su hermana con la mitad de golosinas que había preparado en su estómago y la noticia de que Alex se había ido hace más de dos horas porque se cansó de esperarlo.

— Es demasiado...

— Pudiste estar aquí con ella en sus últimos días en Nueva York y no llegaste a tiempo. — Exclamó la menor con toda la intención de molestarlo.

— ¡No fue mi culpa! ¿¡de acuerdo?!

Siguió siendo "consolado" por su hermana menor sin tener idea que la chica de sus sueños y su mejor amigo compartían un momento romántico en el centro comercial a varias cuadras de su hogar.













Es el cap más cardíaco que he hecho.
Es todo lo que dire.

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