XV

Chapter 15:-

Poco a poco comenzó abrir sus oscuros ojos, solo para encontrarse con una habitación muy distinta a la cual supuso que estaría al despertar.

Ella la reconoció al instante, era el cuarto de Jimin. Intentó incorporarse, pero el fuerte dolor corporal se lo impidió, después de todo estaba en labor de parto, pero lo más importante era salir de ahí e ir al hospital.

Junto todas sus fuerzas al incorporarse y caminar hasta la puerta del cuarto. Para cuando la abrió, desde el lado contrario choco de frente con un cuerpo familiar, quien al verla la tomó entre sus brazos y volvió a recortarla sobre la cama arreglada especialmente para la situación.

-J-jimin, ¡¿qué estás haciéndome?! Déjame ir, por favor.-pidió con dolor.

-Aun que yo quisiera hacerlo, no puedo. Nuestro hijo no puede ser visto por otros, yo seré quien lo reciba.

-¿Perdiste la cabeza? Tú no eres médico, ni se te ocurra ponerme las manos encima.-reclamó alejándose del muchacho.-ni siquiera debería estar cerca tuyo, estás completamente desquiciado. Yo me iré ahora mismo, y me da igual sí él bebé nace en la calle, mientras sea lejos de ti estaré bien.-dictaminó yendo nuevamente a la salida.

-Espera un segundo, Chaeyoung.-la nombró altaneramente girándose, a lo que ella ni se inmutó y lo ignoró por completo.

-¡Yah, Park Chaeyoung! .-volvió a decir, esta vez la tomó del brazo y salió junto a ella de la habitación.

Rosé se resistió al agarre del mayor, pero pese a ello, algo en su interior le pedía a gritos que no lo dejara ir y que se mantuviera a su lado.

Bajaron juntos tomados de la mano hasta que llegaron al automóvil del chico y fueron en dirección al hospital más cercano. Una vez en él, ingresaron a Rosé llevándola de urgencias a maternidad donde pronto se convertiría en madre.

Jimin se dedicó a contactarse con los amigos más cercanos y les suplico que estuvieran a su lado, ya que en ese momento los necesitaba.

Estos no tardaron en llegar, cuando cruzaron las compuertas fueron corriendo donde él joven lobo se encontraba y lo atacaron con preguntas.

-Ella está bien, hace poco tiempo me informaron de su salud.-comento apoyado en el pilar.

-¿Cómo podríamos confiar en ti? .-soltó Lisa a la defensiva.-Todo este tiempo solo le has causado malestares a Rosé, ella no te necesita a su lado.

-Soy él padre de ese niño, tengo derecho de estar aquí.-contradijo cabreado.

-Lo mejor que puedes hacer es irte, aquí nadie te necesita. ¡Vete de una buena vez, maldito animal! .-grito llamando la atención de los para médicos a su alrededor.

-Basta Lisa.-gruñó Jungkook tomándola firmemente del brazo.-Jimin hyung no ha hecho nada, solo ayudó quiso ayudar a Rosé.

-¿Ahora lo vas a defender? .-decía la fémina mirándolo con recelo.-simplemente no lo puedo creer, después de todo lo que este imbécil ha provocado, ¿y aún así estás de su lado? .-cuestionaba dirigiéndose al Jeon. 

-Lisa, detente.-mascullo Yoongi entre dientes.-si no quieres estar aquí con nosotros, vete del hospital. Por que después de todo, todos fuimos cómplices de lo sucedido entre ellos dos, así que no ataques a Jimin por lo que ya pasó.

-Sabía que desde él primer encuentro algo malo sucedería, pero no que te aprovecharías de ella al grado de querer asesinarla.

-Soy consiente de mis actos, pero lo único que quiero en estos momentos, es que Rosé y nuestro hijo salgan con bien por esas compuertas.-señalo las puertas de cristal que los separaba de la sala de urgencias y él corredor.

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Ya habían pasado alrededor de tres horas en que Rosé había traído al mundo a su hijo, un niño tan frágil y de tiernas mejillas, que hasta llego a llorar en cuanto lo conoció por primera vez después de tanto tiempo.

En esos momentos se encontraba descansando después de tanto esfuerzo, y además sola.

Escuchó la puerta ser tocada desde él exterior y sin responder, esta misma se deslizó dejando ver a sus amistades más cercanas y queridas para ella. Más que habia intentado ver sí él, se encontraba entre aquel grupo de jóvenes, no lo encontró.

Jin se dio cuenta de ello, y solo pudo darle un cálido abrazo en forma de tranquilizarla. Al cabo de unos minutos, una enfermera entro junto al recién nacido para que lo tuviese consigo y lo alimentará.

-Es idéntico a Jim- ... .-dijo Taehyung al verlo.

Pero al sentir las miradas de los demás, prefirió callar, pese a que sus palabras eran verdaderas, el parecido era inigualable.

-Tienes razón, después de todo, es su padre.-afirmó Rosé con una dulce sonrisa en su rostro, aunque sus ojos reflejaban lo contrario a felicidad.-puedo preguntar donde está ... .-cuestiono mirando de frente al mayor de todos. Este suspiro y negó, dejándole en claro que no sabían nada de Jimin.-¿s-se fue? .-pronuncio con voz rota, pues trato de volverse fría y olvidarse por completo del Park, pero le habia sido imposible.

-Lo siento, Rosie, pero no se atrevió a verte. No quería indisponerte, por eso ... .-le dijo tras suspirar.-decidió irse sin despedir.

Horas después, salió de su habitación a escondidas de las enfermeras y fue en dirección a la sala de recién nacidos. Quería asegurarse de que su hijo siguiera allí con ella, y talvez, tenia la esperanza de que Jimin no se hubiera marchado como lo habían dicho sus hermanos. 

Mientras veía al recién nacido a través del vidrio, pudo sentir la presencia de alguien más junto a ella. Rápidamente se giro y noto como la puerta de las escalera de emergencia estaba entreabierta, con valentía siguió sus instintos y comenzó a subir peldaño por peldaño hasta que llegó a la terraza, percatándose de un aroma familiar en el aire.

-Sé que estás aquí.-musito mirando a todas direcciones.-tú no serias capaz de irte sin despedirte, o siquiera decirme algo que quiero escuchar hace mucho tiempo.-sintió algo en su mejilla, percatándose que las gotas de lluvia caían mojándola por completo.-¡¿Así serán las cosas?! ¡Park Jimin, no seas un maldito cobarde y sal de tu escondite! 

-No deberías estar aquí, sino, descansando y monitorizando tus ... .-sus palabras quedaron en el aire en cuanto sintió el dolor de la bofetada en su mejilla izquierda.-signos vitales.-termino de decir en voz baja.

-C-como te atreves a hacerme esto.-gruño dolida.-el mismo día en que nuestro hijo nace, y te quieres marchar, dejándonos a la deriva.-le reclamaba golpeándole el pecho.-eres su padre, lleva tu sangre. ¿No te importa? .-cuestiono con lagrimas en sus mejillas, las cuales se mezclaban con las gotas de la llovizna.-¿qué le diré cuando pregunte por su padre? dime, qué hare.-él chico desvío la mirada para no responder. Rosé acuno el rostro masculino entre sus delicadas manos y lo obligo a mirarla, ambos tenían los ojos cristalinos y con amenazantes lagrimas por salir.

-Te amo, Chaeyoung, te amo como un maldito loco, ... pero, no puedo seguir a tu lado.-confeso rompiéndole el corazón.-no después de todo el daño que te he causado.-negó bajando la cabeza.-no quiero que nuestro bebé crezca junto a un asesino. Lo único que puedo hacer por ustedes es alejarme y dejarlos tranquilos, lejos de la sed de venganza.

-Si me amas como dices, quédate con nosotros.-pidió abrazándolo apoyando su frente en el torso del mayor.-quiero formar una familia contigo, que estemos juntos por mucho tiempo y no tener que despertar sin ti a mi lado. No creo que mi corazón pueda soportarlo más.-Jimin se mordió el labio intentando controlar las lagrimas que ya se deslizaban por sus mejillas y la abrazó con fuerza acariciándole los dorados cabellos. 

El castaño la tomó del mentón obligándola a alzar la mirada, la contemplo por unos segundos para luego juntar sus labios en un beso necesitado, desenfrenado y completo amor, donde ambos expresaban sus más sinceros sentimientos.

Jimin la arrincono en una de las paredes cercanas, tomándola de la nuca mientras se dedicaba a desordenar los oscuros cabellos haciendo más intimo el contacto. Rosé rodeo la cintura del mayor en cuanto este la alzo acariciándole las piernas desnudas, la rubia soltó un audible gemido dejando su cuello expuesto en donde Jimin no perdió la oportunidad y la marco como suya. 

Luego la dejo pisar el suelo, y la besó por ultima vez, siendo dulce y romántico para que lo recordara. Intercambiaron miradas, con las cuales se decían todo, se abrazaron cálidamente y tras un último y definitivo beso, él se marcho no sin antes prometerle que algún día volvería por su familia.  

Te amo, y siempre lo haré





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Momo 🍑💕

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