Chapter1:-

-¿Cuánto tiempo llevas teniendo a Rosé tan tiesa? .-río Yoongi empujándolo juguetona mente.

-Cierra la boca hyung, ya llegará él momento para nosotros.

-Es que Jimin-ah, lleváis demasiado tiempo juntos y, nada de nada.-agregó Taehyung diciéndole obviamente la situación.

Es lo que ustedes creen

-Comenzamos está relación desde sus quince años, es normal que sea tímida en ese sentido. Y por favor, cambiemos de tema, me molesta hablar de mis cosas privadas.

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-Cariño.-sonrió yendo hasta él, para después rodearle el cuello masculino y juntar sus labios rosados con los de Jimin.

-Que son lindos.-dijeron a coro en su espalda.

La rubia se sonrojó fuertemente, escondiéndose en el pecho fornido de su novio, avergonzada por su acción.

-No le hagáis caso a estos idiotas, nena.  Están celosos de mi.

-Ja, ya quisieras, Park Jimin.-habló Jungkook cruzándose de brazos.-Ro, y Lisa, ¿no vino contigo?

-Se quedó en clases terminando un informe para mañana.-le dijo al menor del grupo.-Pero, comentó que irá a la fiesta del sábado.

-¡Perfecto! Digo, sería bueno verla ahí.

-El amor está en él aire, Jeon Jungkook.

-¡Cállate! .-gritó avergonzado y con sus mejillas levemente ruborizadas.

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-¿No se supone que yo, iría a buscarte al instituto?

-Quería darte una sorpresa, tú siempre haces cosas lindas por mí, así que, ésta vez, quise hacerlo yo.-sonrió entrelazando sus dedos con los del mayor.-¿Está mal lo que hice?

-N-no, no mi amor, para nada. Es sólo que... Deberías habérmelo dicho antes.

-No me engañáis con otra, ¿verdad?

-Rosie...

-¿L-lo haces, tienes a otra?

-Eres la única para mí, lo sabés perfectamente.-acuno el femenino rostro entre sus manos mirándola a los ojos.-Te amo, te amo muchísimo. Por eso, mis celos salen a broté.

-¿C-cómo?

-Los chicos de la universidad, te miran muy lascivamente. Por eso...

-Lo comprendo, ya no lo volveré hacer.

Jimin la abrazó fuertemente ocultando su rostro entre el cuello y hombro de la muchacha. Olfateó la misma zona, luego quitó algo de cabello y comenzó a darle pequeños pero profundos besos dejándole leves marcas rosadas.

-Ji-Jimin, aquí no. N-nos pueden... ver... .-mascullo agitada. Después sintió las manos masculinas bajó su falda escolar, el castaño agarró sus glúteos y los estrujó volviéndola loca.

Luego se separó y le dio un pico suave en los dulces labios de ella. Rosé sonrió con sus mejillas rojas de la vergüenza.

-Vamos.

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-Te quedá perfecta mi ropa holgada.-cumplió a la muchacha frente a él.

-¿De verdad?, gracias.-sonrió y fue hasta el castaño sentándose sobre su regazo.-Me gusta tu musculosa de baloncesto, es cómoda.

-Yah, Park Chaeyoung. Yo sé porque.-levantó y bajó sus cejas repetidas veces, sonrojando nuevamente a la joven rubia en él día.

-Eres un chico pervertido, Park Jimin. Contigo nada puede ser concretó.

-Púes a ti te encanta ése lado mío, lo sabéis perfectamente, cariño.-le dijo sobre los labios femeninos para después tomarlos con fuerza y pasión.

Rosé lo tomó por la nuca aferrándose a sus cabellos castaños, profundizando más él beso. La lengua de Jimin invadía su cavidad bucal tan sutil y cálidamente, que le hacía nublar la mirada.

-Te amo.-confesó separándose escasos centímetros de la boca masculina.-Quiero ser únicamente tuya, Park Jimin.

-Ya eres mía, como yo tuyo.

Volvió a besarla, está vez metiendo sus manos bajó la tela y acariciando la suave y tersa piel de su chica. Rosé ahogó un gemido en su boca cuando Jimin metió su mano derecha en su feminidad acariciándola por encima de las bragas.

-Oh~, Jimin-ah, n-no paréis.-enterró sus uñas en los hombros desnudos del muchacho ocultando su rostro en su pecho.
Acarició la ancha espalda de Jimin besándole él mentón agitada mente.

-Te necesitó. Te necesitó ahora, mi amor.-gruñó ronca mente en él oído femenino mordiéndole levemente el lóbulo.

Ambos se miraron a los ojos, expresando sus verdaderos sentimientos. Jimin la besó tiernamente, estrechándola con sus brazos mientras ella le acunaba el rostro entre sus manos.
Se separaron escasamente, sintiendo su aliento chocar uno al otro.

-Quiero ser tu mujer, de nadie más.

-Te amo.

-Yo también te amo.

Jimin la recostó sobre el colchón colocándose él mismo encima de ella, apoyando su peso en sus brazos. Comenzó a tocar las piernas de Rosé, encontrándose con el inició de las bragas con encajé, la observó siendo correspondido con mejillas rojas de vergüenza.

-Eres hermosa, bebé.-fue subiéndole la camisa, para después quitarla por completo y, ver rápidamente él veintre plano, cintura pequeña, busto perfecto y brasear color rosa pastel de la menor. -Estoy celoso.

-¿Por qué?

-No he sido él único hombre que te ha visto en pocas prendas.

-¿Qué intentáis decir?

-Cuando naciste, él imbécil del Doctor te vio desnuda.

-¡Tonto! .-lo golpeó en él pecho empujándolo levemente, causando risas en ambos.

-¿Sabés que estoy completamente loco de amor por ti, verdad?

-Sí, siempre me lo dices. Y estoy agradecida por eso, nunca había conocido a alguien como tú, Jimin-ah.

-Eres perfecta para mí.

Volvió a besarla, esta vez de una manera fogosa y profunda. Llevó sus manos hasta la espalda de ella con intensiones de desabrochar él brasear, cuando lo logró deslizar por sus delgados hombros y brazos le sonrió observándola hipnotizado.

Rosé intuitivamente se cubrió con sus manos, evadiendo su mirar avergonzada.
Jimin arrugo el ceño ante la acción, y le tomó la mejilla obligándola a mirarlo, la menor se sintió pequeña al hacerlo.

-Eres hermosa, ahora lo puedo comprobar a la perfección.

-Por favor, acariciarme.

Tomó una de las manos de Jimin llevándola a uno de sus senos. Él chico la besó devorándole los labios y sacándole uno que otro gemido de satisfacción.

Estaban tan cegados por la lujuria, pasión y amor, que no se enteraron de que la madre del mayor había entrado sin tocar.

-¡¡Jimin!! .-gritó la mujer asustando a la pareja.

Rápidamente se cubrieron y ante la mirada de ella, le dieron la cara.

-M-mamá, ¡por qué no llamáis a la puerta! .-gruño él muchacho avergonzado.

Rosé lo único que pudo hacer fue, esconderse tras la ancha espalda de su novio mientras se mordía él labio nerviosamente.

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Sábado, 22:15 pm. 

-¡Al fin llegan! Creí que no vendrían.-exclamó Hoseok abriendo la puerta y dándoles la bienvenida.

-Claro que lo haríamos, no todos los días hay alcohol gratis.

-¡Jimin! .-lo regañó severamente golpeándole él brazo. Él joven se quejó haciendo una mueca juguetona, para después abrazarla rodeándole la cintura.-No beberás, mañana tienes examen de conducción.

-Rosé parecé tu madre, Jimin-ah.

-Cállate hyung.-le dio un besó a su chica en los dorados cabellos olvidándose del otro muchacho.-Nos vamos a divertir mucho hoy, ¿no es así, cariño? .-le robó un profundo besó haciéndola reír suavemente.

-Por favor, no comáis frente a los pobres.

-Entonces veté.

-Les cederé una habitación, cortesía de la casa.

-¡Oppa, que vergüenza!

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-Pero mirar que belleza tengo frente a mis ojos.-dijo el recién llegado.

-Wang, largate.-gruñó Jimin colocando a Rosé tras de él.-Ella ya está conmigo, ¿a caso no lo sabías?

-¿Es de tu propiedad? Rosie, ¿cómo puedes estar con éste idiota? Yo soy mejor partido que él.

-Veté antes de que te rompa la cara a golpes.

-Oh~, vamos. Si lo único que quiero es bailar con tu chica, ¿no puedo?

-No.

-Le pregunté a ella, no a ti.

-¿Qué sucede aquí?

-Jung Hoseok.-él pelinegro se volvió con una mueca fastidiosa ante el recién llegado.-Yo estoy tranquilo, aquí él único que está pidiendo a gritos pelear, es éste.-apuntó con la mirada a Jimin, quien lo miró furiosamente.

-Mira, no quiero peleas. Así que, será mejor que te retiréis de mí casa en estos momentos.

-Vamos Hope, no seáis aguafiestas. Somos amigos, ¿no?

-Yo nunca he dicho eso.

-Bien, me voy.-retrocedió con manos en alto, y antes de irse le dio una mirada lasciva a Rosé.-Linda, la próxima vez podrás saborear lo bueno de éste macho.-se golpeó el pecho y sonrió victorioso.

-Hijo de...

-Jimin.-lo detuvo tomándolo del brazo antes de que se levantará del sofá y fuese hasta él chino.-No le hagáis casó, lo único que quiere es provocarte. No dejéis que gane, por favor, relajarte.-le pidió con una mirada suave.

-Está bien, lo haré por ti.

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-Ji-jimin, debo... Debo contestar.-mascullo apenas sobre los esponjosos labios del mayor.

-Llamarán más tarde, no arruinemos este momento especial para nosotros.-mordisqueó él blanquecino y fino cuello de su novia, dejándole una marca más en ese lugar.

Rosé pegó su cuerpo al contrario necesitada, soltando un suave y grave suspiró. Jimin entendió la sugerencia, besándola con intensidad. Pronto sus ropas estaban esparcidas en el piso de aquélla oscura y calurosa habitación.

-Vamos, bebé.-habló ronco acariciándole la cintura.-Ya sabéis que hacer.

La menor se montó sobre su miembro grande y duró, frontando sus intimidades con movimientos ágiles y sutiles, sacándoles a ambos agudos y graves gemidos de satisfacción.

-Oh~, nena. Eres la mejor, si-sigue... N-no, no, Rosie... Esperar.-la detuvo cuando ella intentó auto penetrarse.

-Oppa~, quiero hacerlo.

-Dios, yo también me muero por estar contigo. Pero no todavía, quiero que sea especial, ¿entiendes?

-Amor..., yo lo siento. Soy una tonta, será mejor que vaya.

-Cariño, espera.-le tomó el brazo, acercándola hasta él y abrazándola protectora mente.-Todas las experiencias que te he enseñado, es por alguna razón.-Rosé sintió sus mejillas arder al sentir él aliento caliente de su chico cerca.-Y quiero que cuando sea el momento, las pongáis en práctica.

-Jimin-ah...

-Por favor, esperarme un poco más de tiempo.

-Lo haré porque te amo, y quiero que nuestra noche juntos sea perfecta e inolvidable.

-Así será, mi amor. Lo será.

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Dos semanas después...

-¿Irás con Jimin a la Isla Jeju? No creés que podría ser peligroso, hija?

-Mamá, Jimin me cuida. Llevamos mucho tiempo juntos, y nunca ha fallado a su palabra y ante las amenazas de papá.

-Rosé, si ustedes llegáis a estar juntos...

-Mamá, que vergüenza hablar de eso contigo.

-¿Prefieres hablarlo conmigo o llamó a tu padre?

-No sucederá nada, Jimin me ha respetado hasta él día de hoy. Vamos a pasos de tortuga, cuando ese día seré la mujer más feliz del universo.

-Recuerda que aún eres menor de edad ante la justicia. Si te llega a suceder algo,  a Jimin-ah, no le irá muy bien que digamos.

-Lo sé, mamá.

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Isla Jeju...

21:45 pm.

La música retumbaba sus oídos, dejándose llevar por la melodía. Jimin tenía agarrada la cintura de Rosé, dejándola presa entre sus brazos y cuerpo, moviéndose al compás del sonido.

Rosé le dio la espalda, rozando su trasero la masculinidad del chico, provocándole un jadeo sutil por parte de él.

-¿Me estáis provocando, cariño? .-le preguntó coqueta mente.

-Únicamente estoy bailando. Usted mal piensa, Jimin-ssi.

El castaño río besándole él cuello juguetona mente. La menor disfrutó de aquella caricia.

-Vamos, quiero mostrarte algo.

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-¿Dónde nos dirigimos, Jimin-ah? .-preguntó curiosa.

-Ya verás.-sonrió entre lanzado sus dedos con los de ella haciendo que Rosé lo imitará.-¿Confías en mí?

-¿Por qué preguntáis tal cosa? Confió en ti, cariño.

-Entonces, dejarme cubrirte los ojos, por favor.

-¿Me guiarás, verdad?

-Obviamente.

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-Ya estoy cansada de caminar a ciegas, siento que he caminado por todo el mundo. ¿Descansemos, sí? .-se quejó haciendo un lindo puchero.-¿Jimin-ah, me escucháis? ¿Amor? .-se quitó la venda lentamente, encontrándose frente a frente con una carpa y una fogata en medio de la playa.-¿Q-qué... Y esto? .-habló anonadada.

-¿Te gusta? .-escuchó a su espalda. Ella asintió asombrada por la sorpresa.-Es para nosotros.

-Oh, Jimin. Es hermoso, gracias.-fue hasta él y le rodeó el cuello dándole un dulce besó sobre los masculinos labios.-Te amo.

-Y yo a ti.

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-¿Por hacer esto, me dejasteis botada en él cuarto del hotel?

-Algo por él estilo.-asintió desviando la mirada.

-Me estoy enojando, Park Jimin. Dime la verdad, ahora mismo.

-Levantarte, por favor.

-No he terminado de cenar.-apuntó los alimentos sobre él plato.

-Bien, si no lo hacéis; te obligaré.-la alzó en brazos abrazándola protectora mente, expresándole su más sinceros sentimientos.

-¿Jimin?

-Te tengo un regalo.

-¿Regalo? ¿Estamos de aniversario y lo olvidé? ¡Soy una pésima novia! Oh, Dios. Perdonadme, tengo muchos exámenes, por eso...

-Chaeng, cumplíamos aniversario hace tres meses atrás. Boba olvidadiza.

-No me juzguéis.

-Chaeyoung, llevamos dos años juntos. Los cuales han sido hermosamente perfectos, por eso... .-le extendió una cajita color rojo, dejándola interrogante.-Aceptarlo, por favor.

Ella lo hizo, y la miró detalladamente. Sonrió al saber de que podría tratarse.

-¿Son anillos de parejas? ¿Recuerdas cuándo confeccionamos los propios de  nosotros? .-le preguntó mientras abría la cajita.

Sus ojos y boca se abrieron sorprendentemente, y se llevó la diestra a los labios para cubrirla al momento en que sus marrones ojos se cristalizaban.

-Park Chaeyoung.-pronunció con nerviosismo mientras le tomaba la mano libre a la muchacha.- ¿Te quieres casar conmigo?

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Momo 🍑💞