El tiempo pasó muy rápido y Mikey y Hori ya están en camino para ir a la ciudad natal de la chica.

Ella estaba realmente emocionada por ver nuevamente a su hermana gemela, mayor por unos minutos, tanto que no podía dejar de sonreír y su aura era tan alegre que resplandecía sus alrededores.

Mikey en otra parte, estaba realmente irritado y molesto.

¿Por qué? Pues, porque la pareja casada no viajaba sola, los de Bonten también los acompañan.

𝑭𝒍𝒂𝒔𝒉𝒃𝒂𝒄𝒌

Los ejecutivos de Bonten exceptuando a Takeomi y a Mochi que tienen sus propios asuntos decidieron visitar Hori.

Todos llegaron a la residencia de los Sano, y vieron que Hori y Mikey parecían irse para alguna parte.

Mikey al sentir un movimiento giró la mirada en en búsqueda, captando un auto, lo reconoció de inmediato. Es el coche de Sanzu.

Su rostro palideció de inmediato, pero esto no le pasó por desapercibido.

─Cariño, ¿estás bien?─

Mikey no le respondió, solo miraba donde el auto se detuvo cerca de ellos.

Los ejecutivos Bonten salieron del coche y caminaron hacia el matrimonio.

─Hola, Jefe. Hori-chan─ Saludaron y la chica les devolvió felizmente el saludo.

─¿Qué estáis haciendo aquí?─ Mikey preguntó fríamente.

Esto hizo que el idiota trío Bonten se quedara helado, mientras, Koko y Kakucho se quedaban callados.

El trío de idiotas de Bonten se miraron entre ellos y se comenzaron a murmurar.

─¿Qué vamos a decir?─ Ran preguntó.

─No lo se, vinimos a visitar a Hori-chan no al jefe. Pero si decimos eso, Mikey enloquecera─ Dijo Rindou.

─Piensen en una excusa idiotas─ dijo Sanzu

Koko y Kakucho hicieron un faceplam y suspiraron molestos.

─Los tres vienen a visitar a Hori-san, jefe─ Kakucho respondió a la pregunta de Mikey con la verdad.

─Y nosotros los acompañamos para mantenerlos controlados y que no hagan ningún caos─ Koko añadió.

Los tres idiotas los miraron con decepción al ser traicionados.

─¡YOU BETRAYED MEEE-!─ Sanzu cantó la famosa canción de Olivia Rodrigo.

─¡AND I KWON YOU NEVER FEEEL SOOORRRYY!─ Rindou le siguió secándose las lágrimas de cocodrilo que salían de sus ojos.

─¡FOR THE WAY I HURT YEAHH!─ Ran se unió.

Si Hori no estuviera aquí en este momento, Mikey ya los hubiera golpeado con un bate.

─Cambiando de tema... ¿iban a salir?─ Sanzu preguntó dejando de cantar.

¡Mikey estaba a punto de responder, pero Hori le cortó. ─Vamos a Shinagina, mi ciudad natal ¿Quieres venir con nosotros─

─Corazón, no trajeron ropa ni nad-─ Mikey fue cortado por su esposa otra vez

─¡No te preocupes! ¡Pueden usar la ropa de mis hermanos!─

Mikey suspiró.

─¿Quieren venir?─ La chica preguntó de nuevo mientras los cinco varones sudaban, sin saber que contestar.

Entonces Kakucho habló. ─Claro, si no hay problema ─

─¡Por supuesto que no! ¡vamos!!─ Hori entró en el auto de su esposo.

Mikey los fulminó con la mirada. ─Será mejor que no hagan ningún caos cuando lleguemos allí─ Mikey también entró.

El trío temblando de miedo rápidamente entró en el coche, seguidos por Kakucho y Koko.

El coche de Mikey se pone en marcha mientras Kakucho, que es el conductor del auto de Sanzu los seguía.

𝑭𝒊𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝑭𝒍𝒂𝒔𝒉𝒃𝒂𝒄𝒌

─Amor, puedes dormir, no tienes que quedarte despierta─ Mikey dijo, sin despegar la vista de el frente.

─No... quiero hacerte compañía...─ Dijo mientras bostezaba, pronunciando un poco enredadas las últimas palabras de su frase.

Mikey la tomo de la mano y le dió un tierno besito. ─No te preocupes por mi, puedes dormir─

A pesar de negarse minutos después sus solos se entrecerraron poco a poco hasta que se durmió.

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Unas horas más tarde llegaron a Shinagina.

Mikey suspiró. ─Finalmente llegamos─ En cuento miró a su lado, donde se suponía que debía estar su esposa, para despertarla, notó que no ya no estaba. Miró en todas las direcciones en su búsqueda y la encontró en la puerta de la casa de su cuñada.

─¡¡Nee-san!!─ Hori golpeó la puerta en frente de ella con eufórica emoción.

Los que venían en el otro carro, también se bajaron. Kokonoi y Kakucho estaban molestos ya que los otros tres, no pararon de cantar, chillar, chismear, osea, de hacer estupideces en general.

─Wow, esta ciudad es un poco grande─ Dijo Sanzu mientras los hermanos Haitani asentían.

Todos caminaron hacia Mikey y Hori que esperaban a que se abriera la puerta.

─Tal vez no están en casa─ Ran dijo, y en respuesta la puerta se abrió.

─¡Hori-chan!─