დ .•*""*•𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓬𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸•*""*•.დ
— ¿Qué haces?
Natasha, que peleaba con el aceite caliente casi blandiendo una espátula contra un sartén, miro a Nastya con Dakari en brazos, que ya venía bañada y mucho más fresca después del entrenamiento que tuvo en contra de su voluntad
— Trato de hacer un desayuno— respondió, mirando a la menor con curiosidad
Traía un short corto azul, una blusa fajada color negro y un saco pequeño del mismo color que del short. Para completar su vestuario, traía una gafas oscuras en el cabello, y además traía un bolso que se veía de marca
»— ¿Saldrás?
— Si, Pietro y yo iremos de compras. Ya sabes, como una pareja de adultos responsables— explicó contenta, sentándose en el comedor— Iremos antes de pasar por unas cosas a la mansión
— ¿A qué clase de compras de “adultos responsables” te refieres?
Nastya se encogió de hombros.
— Ya sabes, esas cosas como despensa y cosas para mi bebé. Necesito pañales, leche y juguetes nuevos
Natasha vacío huevo en un plato, dejándolo en la mesa. Nastya arrugó ligeramente la nariz al ver lo aceitoso que estaba ese huevo
— No creo que Dakari necesite juguetes nuevos— opinó, limpiando un ligero rastro de saliva seca en la mejilla de su pequeño y aún adormilado nieto— Ya tiene muchos
— ¿Y? Me gusta mimarlo— aseguró, poniendo atención en el plato con huevo— ¿Y esto para quien es?
— Para Dakari
Natasha tomó un tenedor y con él tomó un poco de su huevo revuelto
— Ah… No quiero que mi hijo muera envenenado— pico, terminando por reír ante la mirada ofendida de su madre
— Solo es huevo
— Lo sé, pero como alguien que heredó tus habilidades culinarias, se que un huevo puede llegar a ser tóxico
Natasha viró los ojos, decidiendo ignorar la exagerada precaución en su hija. Movió llamativamente el tenedor, guiandolo a la boquita de Dakari
El pequeño no puso resistencia alguna, abriendo los labios dejando pasar el huevo a su boca. Apenas lo saboreó, el pequeño hizo una mueca de asco y confusión, pero no lo escupió
Nastya sonrió entre burlona y divertida, viendo como las mejillas de Dakari se movían al masticar
— Creo que no le gustó..
— ¿Tú crees? — los hombros de Nastya se sacudieron en una ligera risa— Ven amor, escupelo si no lo quieres
Nastya puso la mano frente los pequeños labios fruncidos de su hijo
El pequeño pelirrojo seguía con una mueca de curiosidad, confusión y disgusto, pero no escupió, como si no quisiera hacer enfadar a Natasha
Esquivó la mano de su madre y trago, sacudiendo la lengua fuera de su boca cuando por fin pudo tragarse el aceitoso huevo
Nastya rio acariciando su cabello. Eso había sido divertidamente adorable
— Si, creo que mejor no vuelvo a tratar de cocinar— se resignó la pelirroja, terminando por sonreír— Aunque fue lindo que no lo escupiera
— Oh, no creo que sea tan malo— Nastya tomó un poco más de huevo con el tenedor y lo guió a la boquita de Dakari
El pequeño rápidamente volvió el rostro, negando efusivamente ante la insistencia porque comiera
»— Vamos mi amor, solo otro poco
— ¡No! — Dakari chillo, soltando una pequeña arcada que solo hizo a Nastya romper en carcajadas y a Natasha sentirse completamente despreciada
— Okay, okay, no más desayunos de tu mamá Nat— prometió, dejando un beso en su mejilla
— No entiendo, si no lo alimentas tu, ¿entonces quien?
— Pues le compró comida que me traen a domicilio— obvio tranquila— Aunque casi siempre le doy de lo que yo como.
— Nastya, tu dieta se basa en pizza y chocolate— recordó con cierta preocupación
No era que pensara que Nastya era mala madre, sino que tal vez no sabía tomar ciertas medidas con su hijo
— También como verduras— se defendió la azabache— Como bastante variado, pero comer dulces de vez en cuando no hace daño
— Le das de desayunar helado y galletas
— ¡Le doy una infancia feliz!
Natasha no sabía si reírse o regañarla, aunque solo término por mirar severamente a la azabache
»— ¿Qué? Sé lo que hago, ¿bien? Hace mucho que no tiene indigestión, y aprendí a hacerle papillas de fruta y verdura. Es lo único que sé hacer pero es algo— se defendió, segura de que cuidaba bien de Dakari— Además, en la mansión hay cocineras
— Aquí solo de vez en cuando, casi siempre pedimos
— ¡Ves! ¡Entonces no me acuses de no saber cocinar! Cuando tu cocines, ahí me regañas— exigió, logrando sacarle una sonrisa a su madre
— ¿Cómo te fue en el entrenamiento? ¿De verdad fue demasiado exigente para ti?
— No, en realidad no pero adoro hacer drama— expresó sincera— Solo me duele el trasero
— Eso te pasa por hacerle competencia a Barnés
— Soy muy competitiva— aceptó en un suspiro
Dakari emitió una queja, señalando el refrigerador
— «Leshe»
— Oh, es cierto cariño, lo siento— Nastya se levantó aún con Dakari en brazos, lo cargó en su cadera y sacó leche de caja
Se le había terminado la fórmula, así que tuvo que calentar leche normal en el microondas
»— Nat..
— ¿Uhm?
— ¿Conociste a tu familia? — pregunto curiosa
Natasha se sintió ligeramente desprevenida ante la pregunta, contestando después de unos segundos
— No, ni siquiera supe sus nombres
Nastya afirmó, frunciendo ligeramente los labios
— ¿Entonces si saque el cabello de mi padre?
Natasha aclaró la garganta, incómoda con la pregunta
— Si, lo hiciste
Nastya volvió a asentir, sacando la leche del microondas cuando esté sonó la alarma
— ¿Cuantos súper soldados conoces?
Natasha abrió la boca para responder, pero se detuvo, justo a tiempo antes de soltar una respuesta que pudiera delatar quien era su padre
Sabía que merecía decirle, a ambos, pero no servía de nada si Barnés no recordaba nada
— Se lo que tratas de hacer, Thya
— ¿Ah sí? ¿Qué trató de hacer? — fingió inocencia, ganando una mirada dura por parte de su progenitora
— No es momento de que sepas quien es tu padre
— ¿Lo conozco acaso?
Natasha abrió y cerró la boca, negando aunque sentía que la insistencia de Nastya la desestabilizó a la hora de mentir
— Basta
— Pero-
— Alyona.. — su tono salió cargado de advertencia
Nastya bufo, dejándole a Dakari su biberón con leche
— Es la segunda vez en el día que me llamas Alyona
— Ese es tu nombre de nacimiento
— Y es lindo pero sólo dices para regañarme— se sentó nuevamente frente a su madre, quien le sonrió de forma afectuosa
Ya iba un mes desde que sabían quién era la otra, y aunque tenían una vida sin conocerse, no podían estar más cómodas la una con la otra
»— Solo quiero saber quién es mi padre.. — aceptó, dando caricias en el cabello de Dakari
— Lo sabrás algún día, lo prometo— musito Natasha, mirando a su nieto con una pequeña sonrisa— Cuando sea el momento
— ¿Acaso era un idiota? — pregunto realmente intrigada— Ya sabes, del tipo que se va a comprar cigarrillos
Natasha rio mientras negaba
— No, definitivamente no. El te adoro desde el primer instante— contó, volviendo a sus recuerdos más felices, siendo una pequeña familia oculta del mundo, siendo únicamente ellos y su pequeña bebé
Era una lástima que esos momentos felices hubieran sido tan cortos
— Lo amas todavía..
— Amo un recuerdo que tal vez jamás vuelva— la expresión de Natasha se amargó, sosteniendo la manita de Dakari— Tal vez sea mejor así
Nastya mordió su labio ligeramente. Mejor cambiaba de tema
— ¿Dónde está Maddie?
— En su habitación seguramente. Trato de desayunar pero le dieron náuseas— suspiró preocupada
Maddie seguía triste y apagada, y aún cuando habían hablado y la había abrazado todo lo que necesitaba, el dolor y la duda persistía en su mirada. Tristemente eso era algo que debía tratar con Steve
— Ugh, las náuseas matutinas son las peores
— Lo se, de ti no paraba de vomitar— contó, aunque no con cariño, ya que había sido una de las peores cosas durante su embarazo
— No debería deprimirse sola— murmuró empezando a tener una idea en mente— La llevaré de compras
— ¿Qué?
— Si, la invitaré a ir con nosotros— explicó con tranquilidad, sonriendo con entusiasmo— Así se despeja. Wanda también vendrá
— No creo que a Maddie le guste la idea. Creeme, prefiere aislarse
— Pues romperemos eso— Se levantó con una expresión determinada en la cara, dejando a Natasha con las palabras en la boca
La rojiza solo suspiro rendida, dibujando lentamente una sonrisa. Le gustaba la idea de que Nastya fuera tan abierta con Maddie, dispuesta a tener una relación
Lo único que le preocupaba era que Maddie se cerrará demasiado. Una parte preocupante de su personalidad, era que era introvertida e insegura de hacer amigos. Esperaba que la personalidad extrovertida de Nastya bastará para sacarla de su zona de confort
Nastya abrió la puerta de la habitación de Maddie como si nada, teniendo una amplia sonrisa en la cara
— ¡Buenos días estrellita!
Maddie bajo los cobertores frunció el ceño, asomando ligeramente los ojos
— ¿Nastya?
— Ya es tarde— la azabache abrió las cortinas, dejando la luz entrar— Pietro me dijo que eras fan de levantarte temprano
— Eso era antes de tener náuseas y mareos horribles— gimió, mirando a la chiquilla con un desbordante entusiasmo que contrastaba con sus ganas de quedarse en cama todo el dia— Deberías tocar antes de entrar
— Lo se, pero prefiero no hacerlo
— Eso va totalmente contra la privacidad— Maddie sonrió apenas, refregándose los ojos— ¿A qué has venido?
— A hacerte una invitación— Nastya bajo a Dakari, quien fue a explorar el cuarto nuevo, sin tocar nada, ya que sus dos manitas seguían sosteniendo su biberón con leche— Pietro, Dakari, Wanda y yo iremos al supermercado, y vendrás
— Eso suena más una orden que una invitación
— Ese es el punto— Nastya se sentó en la orilla de la cama, completamente quitada de la pena— No puedo dejarte aquí deprimiendote. Así que levántate, date una ducha y ponte bonita, usa maquillaje, lo que quieras
— Solo irán al supermercado
— ¿Y? Amo sentirme bonita en todos lados— expresó con obviedad y seguridad
Maddie en serio admiraba el nivel de autoestima en la chica frente a ella
»— ¡Andando!
— Bien, bien— aceptó empezando a salir de la cama— Aunque… no sé maquillarme
El rostro de Nastya se contrajo en incredulidad y algo parecido a indignación
— ¿Fuiste criada por una Viuda Negra y no sabes maquillarte?
— No es culpa de Nat, es solo que nunca me interesó
— ¡Entonces esto es una emergencia! — chillo la menor con dramatismo— Cambiare a Dakari en lo que tu te duchas. Iré por mi maquillaje y vendré enseguida— planeó con rapidez, tomando a su pequeño hijo en brazos— ¡Tu tranquila linda, te haré verte preciosa en un instante!
Maddie ni siquiera alcanzó a responder cuando Nastya salió de la habitación, tratando la situación como una emergencia que debía resolver en ese momento
Sonrió ligeramente para sí. Nastya era linda con ella, y con su actitud había logrado sacarle una sonrisa, algo difícil con todo lo que estaba pasando en su vida
Natasha tenía razón, no perdía nada con dejarla entrar a su vida
Tomó una ducha rápida, poniéndose una bata de baño en cuanto salió. No iba a esforzarse mucho por usar algo elaborado. Solo quería salir un rato y ya antes de volverse a esconder en su cueva
Apenas abría su clóset cuando Nastya entró de nuevo, con una enorme caja de cosméticos que parecía pesar y una bolsa con más productos.
La dejo en un sobre el tocador, abriéndola, dejando ver un montón de pisos con brochas, maquillaje, delineadores de diferentes colores, bases de diferentes tonos y muchas paletas de colores y brochas
— Woah… ¿no es demasiado?
— ¡¿Demasiado?! ¡Es la de emergencias! — Nastya fue hacia Maddie, tomó su mano y la sentó en la silla frente al tocador, pareciendo emocionada por arreglarla— Ven, te pondremos súper perra
Maddie no pudo evitar reír, mirando con curiosidad la cantidad de productos que Nastya saco de una bolsa
— ¿Todo eso es maquillaje? — preguntó ligeramente aturdida
Había varias botellas y lo que parecían cremas
— Esto no es el maquillaje, es el skincare— expresó como si fuera obvio, pero seguía con una imborrable sonrisa que se le contagió a Maddie— Tengo mucho que enseñarte
— La verdad nunca fui demasiado afín a las cosas de belleza— admitió presionando sus labios— Natasha insistía pero siempre lo vi como algo superficial, además, me daba miedo maquillarme como payaso
Nastya rio, preparando una toallita con limpiador facial
— Yo me aseguraré de que no quedes como payaso, descuida— le tranquilizó, tomó su barbilla y le alzó en rostro, empezando a limpiar su cara— Tienes un precioso rostro, el maquillaje no te hace falta pero es lindo sentirse bonita y atraer miradas
— Bueno, no me gusta precisamente atraer miradas. Prefiero pasar desapercibida— suspiro, viendo como Nastya sacó un especie de gel— ¿Eso que es?
— Un producto que hidratara tu rostro. El maquillaje puede resecar tu piel— explicó con paciencia
— Ah, la verdad prefiero un maquillaje ligero. Natural— pidió con una risilla nerviosa
— Bien, te prometo que será ligero— aceptó tratando de relajarla— Estas en buenas manos, creeme, aprendí a maquillarme antes que otra cosa
Maddie solo la dejo untarle productos, algunos frescos o con texturas suaves
— Espero que puedas ocultar mis ojos hinchados bajo el maquillaje
Nastya negó con una diminuta sonrisa centrada
— No será problema. Cuando termine aquí, te dejaré mucho más hermosa de lo que ya eres— prometió, destilando seguridad de sus ojos verdes— tienes un cutis bastante lindo. No puedo creer que no uses productos de limpieza facial
Maddie aclaró la garganta, sin saber si eso era un coqueteó. Por lo poco que llevaba conociendo a Nastya, sabía que era muy coqueta, con todos los géneros. La verdad es que no sabría cómo lidiar con un coqueteó suyo
— Soy hetero— soltó con más rapidez de la que pretendio
Nastya frunció el ceño sin borrar su sonrisa, buscando entre sus productos
— Felicidades, ¿supongo?
— Solo quiero dejar eso claro, porque, bueno, la verdad contigo no sé qué esperar exactamente. Le coqueteabas a Natasha antes de que supieras que era tu madre— le recordó, queriendo evitar a toda costa un ambiente incómodo— Solo… quería que lo supieras
Nastya alzó una ceja, empezando a sacar maquillaje
— ¿Y estas del todo segura de que eres hetero? ¿Alguna vez has besado a una mujer? — pregunto curiosa, dispuesta a divertirse un poco
— No, pero la verdad nunca me ha llamado la atención
— ¿Cómo sabrás si no lo pruebas? — sugirió, divertida de como el rostro de Maddie se puso poco a poco más nervioso— Hay de donde escoger, y nunca fue opción para mi el solo quedarme con un solo sexo
— Estoy bastante segura de que soy hetero— declaró, aunque con voz más nerviosa— Siempre me han gustado los hombres
— Uhm, bueno, no te juzgo— la sonrisa juguetona no se iba de sus labios— Aunque si algún día quieres salir de la duda, puedes probar conmigo
— Ah… Estás casada— le recordó, escéptica por ese tema tan incómodo
Nastya se rió, negando con la cabeza completamente divertida
— Solo juego— le tranquilizó, buscando una base del color exacto para el tono de su piel— Ya te dije, somos algo así como hermanas gracias a Natasha, así que no te coqueteó
Maddie suspiro con alivio, cerrando los ojos por instinto cuando Nastya le limpio la cara para empezar a ponerle base
Sintió como aplicaba base en todo su rostro, dándole la sensación de que tenía demasiado en la cara, pero no opinó, aun así, no es como si supiera demasiado del maquillaje
— ¿Cómo aprendiste tanto sobre el maquillaje? — preguntó buscando romper el pequeño silencio
— Aprendí sola— respondió, mostrándose bastante concentrada— Compré mi primer labial con propinas
— Oh… yo jamás mostré interés en esto, pero creo que no es tan inútil y superficial como lo creí.— pensó en voz alta— Me hubiera ayudado mucho ayer saber maquillarme para ocultar mis ojos hinchados
Nastya soltó una ligera risa nasal
— Bueno, yo jamás lo vi como algo superficial, sino como una herramienta. Un arma— se sincero— Si quería sobrevivir y sobresalir por igual, el maquillaje y resaltar los atributos adecuados era como traer una maldita ametralladora a una batalla
Maddie sintió como Nastya empezaba a aplicar iluminador y a difuminarlo en puntos clave de sus pómulos y nariz
— Bueno, creo que tu tuviste que aprender a hacerlo, yo no lo vi necesario
— Cada quien obtiene fortalezas de sus diferentes batallas— Nastya miro por diferentes ángulos, satisfecha de como iba quedando su trabajo— Yo aprendí a usar mi belleza como un medio para sobrevivir, para que el mundo no me tragara
— No imagino lo… horrible que-
— No
Maddie se confundió ante la interrupción de la menor
»— No me mires con compasión— pidió con tono amable— Sobrevivi y es todo lo que importa, no dejaré que eso me persiga hasta el fin de mis días
— Lo siento, no quería ofenderte— se disculpó de inmediato
— No me ofendes, solo que odio las miradas de lástima— le tranquilizó— Te diré una gran verdad; el sexo y tu cuerpo son una moneda de cambio. Se que dije que la belleza es como un arma, pero la verdadera arma a matar en nosotras está entre nuestras piernas. Lo importante es si tienes o no el coraje de sacar ventaja de ello. El sexo es poder.
— No creo usar mi cuerpo jamás para conseguir algo— murmuró con esperanza, ya que le parecía algo atroz
— De verdad espero que así sea— le deseo Nastya, continuando con su trabajo
Aplicó sombras ligeras en sus ojos de color café apenas notable y delineador, le puso ligero rubor y le pintó los labios de rosa
Cuando Maddie se miró al espejo, perdió ligeramente el aire al ver su cara. No era que luciera muy diferente, sino que se veía bastante fresca, como si no hubiera estado llorando hasta quedarse dormida. Su rostro se veía radiante y lindo, el delineado resaltaba sus ojos y pestañas
Se sentía bonita
— ¿Y? ¿Quieres que agregué algo más?
— No, no, así está… esta perfecto— susurro agradecida, mirando a Nastya con genuino aprecio y agradecimiento— Gracias
— Pero si aún no terminó. Tenemos que escoger lo que llevarás— Nastya fue hacia el armario de Maddie y se puso a buscar entre su ropa sin la mínima pena
Paso algunos ganchos hasta que miro un lindo vestido de flores
»— Okay, no soy fan de lo colorido pero este sin duda te hará ver hermosa— prometió, dandoselo la rubia y alentando a ir a probarselo— andando, ya quiero verte con el
Maddie solo soltó una pequeña risa antes de encerrarse en el baño
Cuando salió, ya completamente vestida y con el cabello suelto cayendo tras su espalda, Nastya afirmó completamente satisfecha de su trabajo
»— Te ves preciosa
Maddie sintió como sus mejillas se pintaron de rojo, apenada de estar tan arreglada
— ¿No es demasiado?
— Claro que no— Nastya la puso frente al espejo, viéndola a través del reflejo— Mujer, también tienes que tener más seguridad. La confianza resalta tu belleza, y hace que los hombres caigan a tus pies. Puedes ser muy bella pero si no confías en que lo eres no sirve de mucho
Maddie apretó los labios. Nunca fue de sentirse realmente bella.
»— Andando, se que Nat dará el visto bueno
Maddie solo sonrió, dejándose llevar, mirando con una linda sensación en el pecho como Nastya entrelazo su brazo con el suyo. Cuando iban a medio pasillo, la sonrisa de Maddie se borró de golpe ante la persona con la que se encontraron en el camino
Steve freno en seco sus pasos, mirando a las dos chicas con los brazos enganchados. Desde el día anterior que no veía a Maddie, y la verdad, no había podido dejar de pensar en ella
— Chicas.. — saludo, sin poder evitar ver a Maddie de arriba a abajo
Se veía preciosa. Había algo diferente en ella y casi la hacía verse radiante, lo único que apagaba su apariencia era su rostro serio dirigido a él
— Capitán, ¿qué me dice de mi trabajo? ¿No la deje preciosa? — quiso saber Nastya, notando como el Capitán miró intensamente a la rubia, notablemente tensa a su lado
Steve afirmó, sin apartar sus ojos de los de Maddie
— Está hermosa..
Maddie se hubiera sonrojado de no ser porque aún se sentía enojada con él, pasando nerviosamente un mechón rubio tras su oreja
Steve no dijo más, solo siguió su camino, esperando que hubiera un momento para hablar a solas con Maddie.
Nastya volvió a llevar a Maddie consigo, sin comentar al respecto de la tensión que se adueñó de ella apenas miró al Capitán
Natasha seguía en la cocina, mensajeando con Clint. El pequeño Nathaniel había estado enfermo y por ello no había podido ir a conocer a Nastya.
Alzó la mirada cuando notó a sus dos hijas juntas
— ¡¿Y qué piensas?! — pregunto Nastya al instante, mostrando con orgullo como había dejado a Maddie
Natasha miró bastante impresionada, como contenta a Maddie, quien forzó ligeramente una sonrisa. Se sentía incómoda de que vieran tanto su aspecto, incluso la sangre subiendo a sus mejillas superó el rubor del maquillaje
— Maddie… te ves hermosa— halago de inmediato
La rubia frotó sus brazos, sintiéndose apenada de recibir los elogios
— Bueno, Nastya hizo un estupendo trabajo— murmuró cruzando los brazos inseguramente sobre su pecho
— Oh no, yo solo resalte lo que ya había ahí— negó segura la azabache— El maquillaje solo es una ayuda
— Tiene razón— tercio Natasha, mirando fijamente a los ojos de Maddie— Tu ya eres muy bonita
— ¡Cuidado que las come el tiburón!
Las tres mujeres de inmediato fruncieron el ceño, mirando a Pietro correr demasiado lento mientras fingía estar lleno de pavor. Dakari detrás de él, soltó una viva carcajada, vestido de un pequeño y tierno disfraz de tiburón, persiguiendo a su padre
Nastya sonrió enternecida al ver a su pequeño y a Pietro jugando. Dakari gruño, corriendo de forma cómica y tierna persiguiendo a su padre
Pietro se dejó caer dramáticamente, a lo que Dakari, aún en su papel de ser un tiburón, se lanzó a su pecho, chillando cuando Pietro lo alzó fácilmente con un brazo
»— ¡El tiburón me come!
— Aww, es el tiburón más hermoso del planeta— rio Nastya, invadida de ternura— Te deje bañandolo— su voz no salió como un reclamo, ya que veía a su hijo reírse a carcajada viva, sino que la voz le salió divertida
— Pues eso hice. Lo bañe, le puse lo que escogiste para él y no pude evitar querer jugar— contó, aún en el suelo, con Dakari alzado— Se veía muy gracioso en este disfraz
— Gracioso no. «Tierno»— corrigió la azabache— Es un pequeño nada anticonceptivo
Maddie sonrió ante la linda imagen de Pietro con su hijo, aunque también le causó cierto dolor. Siempre creyó que él era el tipo de chico que prefería su libertad antes que ser padre, y ahora ahí estaba, encantado con su nueva vida siendo esposo y padre
— ¿Eso significa que quieres otro? — la mirada de Pietro se iluminó, haciendo un puchero que pretendía persuadir a la menor
Nastya amplió más sus sonrisa, inclinándose a la altura de su marido para decir:
— No
El puchero de Pietro se deshizo, fingiendo estar profundamente decepcionado
— Yo entiendo a Nastya, parece que tiene dos niños pequeños y no sólo al que dio a luz— comentó Wanda divertida, llegando lista para acompañarlos
Nastya tomó a Dakari, acurrucandolo en su pecho, extendiéndole una mano a Pietro para que se levantará
— Es parte del porqué me enamoré de tu hermano. Es como un niño pequeño y empalagoso— presumió divertida— Además de que es muy bueno en la cama
— El último detalle podrías haberlo omitido— terció Natasha, tomando a su pequeño nieto— ¿Están listos?
— ¿Iras? — Maddie sintió cierto alivio mirando a la pelirroja atentamente
No era que no fuera amiga de el par de hermanos y Nastya, pero le daba miedo el no sentirse cómoda, excluida y fuera del lugar. Después de todo ellos tres se conocían mucho más desde años antes
— Claro que iré. Yo seré quien conduzca porque no estoy segura de que alguno de estos tres sea medianamente responsable en un auto— Natasha tomó su bolso y sacó sus llaves— Andando “par de adultos responsables”— comentó burlesca
Pietro pidió a su hijo, quitándoselo de los brazos a Nastya
— Esto será lindo, será la primera vez que saldremos de compras como matrimonio— habló con entusiasmo, entrelazando sus manos a la hora de entrar al elevador
— Eso es cursi— sonrió Nastya, presionando el botón del elevador sin soltar la mano de su marido
— Cierto, ¿desde cuándo eres tan cursi? — Wanda le siguió el juego a Nastya
— ¿Y? Es MI esposa, puedo ser cursi todo lo que quiera— se defendió el velocista, sonriendo a Dakari cuando este se aferró más fuerte a su cuello
— Yo creo que es lindo… — comentó Maddie, desviando la mirada rápidamente cuando sus ojos chocaron contra los de Pietro
— ¡Ven! ¡Ella si lo valora! — señaló con dramatismo Pietro
Nastya solo viró los ojos, bajando sus gafas de sol de su cabello a sus ojos cuando el elevador se abrió, sacando otros dos pares a juego de su bolso, solo que uno era más pequeño para Dakari, y otro para Pietro
— Que guapos— canturreo peinando el cabello de Dakari con los dedos, tratando de calmar sus rebeldes mechones ondulados
— ¿Por qué los lentes? — pregunto Natasha con interés
— Se ven con estilo. Tienen que combinar conmigo, incluso le ayude a Pietro a escoger ropa— expresó con obviedad, encendiendo un cigarrillo que sostuvo con sus labios saliendo del elevador
Wanda arrugó la nariz con ternura al ver al pequeño Dakari con su disfraz de tiburón y sus pequeños lentes de sol. El menor parecía cómodo y acostumbrado a ser vestido y presumido por su madre, ya que el solito se acomodo los lentes de sol
— Bueno, a Pietro le haces un favor
— ¡Hey!
— Lo sé, a él también le compraré ropa— Nastya expulsó el humo por parte boca saliendo al estacionamiento subterráneo que el complejo tenía
— No creo que debas fumar, menos cerca de Dakari— opinó Natasha al verla dar otra profunda calada
— Solo fumo cuando estoy fuera, y ya salimos al estacionamiento— justificó, pero Natasha siguió viéndola con desaprobación
— Te arruinará los dientes y tendrás cáncer, o peor, le causaras cáncer al niño— insistió la pelirroja
— Wow, gracias por tu preferencia— ironizó— Nunca fumó cerca de-
Natasha no le permitió terminar, tomó su cigarrillo, lo tiró al suelo y lo aplastó con la suela de sus zapatos
Nastya bufo poniendo los ojos al cielo
»— Ya que— se resignó sin discutir, continuando con su camino al auto de Natasha
Pietro soltó una pequeña risa, rodeando a Nastya por los hombros con su brazo libre
— ¿Entonces me compraras ropa?
— Y tenis. Solo tienes como cuatro pares y ya están desgastados— murmuró con una mezcla de asombro e indignación— No dejaré que mi esposo ande por ahí con zapatos sin suela y viviendo con solo tres pantalones
Wanda soltó una risa ante la mueca de Pietro
— ¿Qué tiene mi ropa?
— Nada de malo, pero no puedo dejar que mi esposo viva como vagabundo
Pietro entre cerró los ojos detrás de los lentes. No sabía si alegrarse de tener una esposa con dinero o si ofenderse por el hecho de que quería vestirlo. Mejor no protestó
— ¿Entonces eres mi ‘Sugar mommy’?
Nastya frenó en seco, bajando ligeramente los lentes sobre el puente de su nariz para verlo directamente
— ¿Me acabas de llamar vieja? Porque aquí entre los dos, tu eres el que tiene canas
— ¡No son canas!
— Tu cabello es blanco; las canas son blancas… Estas canoso— pico, logrando molestarlo ligeramente
— ¡Es por mis poderes!
— Nop, estas anciano— sonrió juguetonamente
— Basta ustedes dos. Parecen un par de niños cuidando a un bebé— riño Natasha, aunque en el fondo se encontraba divertida
— Solo te dije ‘Sugar mommy’ porque tu eres la del dinero en nuestra relación— aclaró el chico, aunque le pareció ridículo tener que hacerlo
— Lo sé, pero me encanta hacer mi drama— Nastya le guiño el ojo antes de empujar sus lentes sobre el puente de su nariz
Maddie inclinó la cabeza confundida ante esa ¿pelea?. No, eso no había parecido una pelea, solo un extraño juego de la pareja
— ¿Siempre son así?— susurro hacia Wanda
— Oh, y eso que no los has visto haciendo de las suyas. Son tal para cuál estos dos
La sonrisa de Maddie murió lentamente, invadida por la tristeza y la inseguridad. Se sintió sola, poniendo una mano en su plano vientre de forma disimulada. ¿Alguna vez llegaría a sentir eso con alguien? ¿Con Steve? ¿Tener un compañero de vida que la hiciera sentirse completamente cómoda como Nastya con Pietro?
Se metió al asiento de copiloto y tomó aire, enviando sus pensamientos ansiosos y tristes al fondo de su mente
Natasha entró al lugar del piloto, mirando a Maddie de soslayo. La rubia sintió la intensidad de su mirada, forzando una sonrisa, una que Natasha no correspondió
Ni siquiera tuvo que decir una palabra, porque sus ojos se mantuvieron fijos en ella, preguntando solo con su expresión un “¿estas bien?”
Maddie afirmó inclinando sutilmente la cabeza y parpadeando, expresando un “estoy bien” con la mirada, teniendo como respuesta una ceja alzada de la mayor, en señal de que no le creía en absoluto. Maddie suspiro y negó levemente. Para cualquier otra persona hubiera sido una señal imperceptible, pero para Natasha no. La rojiza tomó su mano y le dio un apretón que fue correspondido, solo un par de segundos antes de finalmente encender el auto
— ¿Entonces al supermercado? — pregunto Natasha, mirando a Nastya a través del retrovisor
— Sip, otro dia podemos ir al centro comercial
— ¿Y quien se supone que te llevará al centro comercial? — inquirió dibujando una sonrisa ladeada
— Bueno, no se si quieras llevarme tu o soltarme tu hermoso auto… — insinuó la azabache
Natasha soltó una risa nasal
— Prefiero ser tu chofer a soltarte un auto
Ya la había visto manejar con una motocicleta peligrosamente (aunque también con habilidad). No creía querer verla en un auto
Partieron del estacionamiento, encendiendo la radio por petición de la azabache, que parecía saberse la letra de cada canción que se reprodujo, ya que no dejó de cantar, y Pietro se le unió siguiéndole el juego a todo pulmón
Maddie de vez en cuando contenía la risa, ya que la pareja de verdad cantaba demasiado a pecho, como mujer dolida y despechada que acababa de ser abandonada. Hasta Dakari se rio, riéndose a carcajadas cuando escuchaba a Pietro desafinar horriblemente, y cuando el chico lo notó, empezó a hacerlo a propósito solo para seguir haciendo reír a Dakari
Cuando llegaron, Wanda fue la primera en salir del auto, soltando un suspiro profundo
— ¡Por fin!— exclamó con alivio— Había olvidado lo ruidosos que eran cuando se ponían a cantar en un espacio pequeño
— ¡Ay por favor! ¡Si tu también te nos unias! — le recordó su gemelo divertido
— Solo a veces— se defendió, aunque no pudo evitar reprimir una sonrisa
— Parece que se divertían mucho en juntos para haber estado en HYDRA— comentó Natasha interesada, cerrando su auto
— Durante el día HYDRA era una pesadilla, pero de noche cuando todos estaban ebrios podías tener cierta “libertad”— explicó Nastya, avanzando junto con Pietro agarrados de la mano
Wanda cargaba a su sobrino
— Tu casi siempre trabajabas— murmuró Wanda con ceño
— Si.. excepto cuando los experimentos me dejaban agotada
Natasha detuvo sus pasos un segundo, sintiendo un abrasador dolor en el pecho ante las primeras palabras de Nastya acerca de los experimentos. Nunca hablaba de ellos, y eso era preocupante teniendo en cuenta su sentido del humor en cuanto a sus tragedias
Tenía miedo de preguntar acerca de ellos
— Olvidemos eso— pidió Pietro rodando los ojos
— Cierto, es día de ser adultos responsables— sentenció la pelinegra mirando el área de carritos del super con una pequeña sonrisa
Por delante fue la pareja y Wanda, mientras que Maddie y Natasha se quedaron ligeramente atrás, mirando productos o estanterías con ligero interés. Querían darle a la pareja privacidad, aunque estos parecían no necesitarla, ya que arrastraban a Wanda con ellos y sus juegos
— Sigues haciendo eso— murmuró Natasha en voz baja, captando la mirada de Maddie
— ¿Qué cosa?
— Lastimarte a ti misma cuando algo no te deja tranquila— sus ojos verdes señalaron la punta de sus dedos, cuyas cutículas estaban rojas y hasta ligeramente manchadas de sangre seca
Maddie apretó los labios, sintiéndose vulnerable al ver lo bien que Natasha la conocía
— Es un mal hábito, ya se me quitará
— Mmhhm…
Maddie prefirió ignorar ese tarareo inseguro
»— Sigues viendo a Pietro así…
— ¿Qué? — Maddie miró a su alrededor, comprobando que ninguno de los chicos estuviera cerca— No sé de qué hablas
— Te sigue gustando
— B-bueno, es atractivo. Solo es eso— se justificó evitando los ojos de la rojiza— No estoy enamorada de él si eso te preocupa
— Me preocupa tu corazón justo ahora. Con el embarazo, Steve, y el matrimonio de tu crush debe tenerte en una lucha interna— habló de forma comprensiva— Se que eres fuerte pero está bien sentirse rebasado por todo en algún punto
— Estaré bien— prometió, aunque no se sentía segura de eso
— Se que si— Natasha le sonrió tomando su mano y acariciando las heridas en la punta de sus dedos— En el futuro estarás mejor, pero lo que me preocupa es tu “ahora”
Maddie miro el agarre de Natasha, mismo que desde pequeña le había causado seguridad. Solo tenía que sentir que había alguien ahí para sostenerla cuando se sentía a punto de caer
— Estoy feliz por Pietro y Nastya— susurró con la mirada baja— Se reencontraron a pesar de las dificultades… Ellos se aman
Natasha no entendía a que quería llegar la rubia, pero la miro atenta, escuchando cada palabra que salía de su boca
»— Me da miedo la posibilidad de jamás tener algo parecido a lo que ellos tienen. Pietro era demasiado libertino para una relación sería… Nastya es muy coqueta con todo el mundo… y aún así lograron tener una familia— Tragó con dolor, recordando a Steve y su expresión incrédula cuando le reveló su embarazo. Su postura ante el aborto— Steve no pareció feliz ante la idea de ser padre. Luego pasó al extremo de desear obligarme a tenerlo; el punto es que jamás fue lo que yo necesitaba
— ¿Y que necesitabas?
— Solo su apoyo… Solo quería eso— balbuceó apenas con un hilillo de voz— No siento celos por Pietro y Nastya. Siento dolor porque ellos se convirtieron en lo que el otro necesitaba… ¿Por qué Steve no pudo hacer eso?
Natasha separó los labios y luego los volvió a sellar, mirando las lágrimas reunidas en los ojos de Maddie, quien las contuvo con una sorprendente estabilidad
— Tal vez no lo necesites a él— murmuró, aunque sus palabras solo hicieron que Maddie deseara llorar— Tu madre siguió adelante sin el apoyo de tu padre, y te crió siendo una mujer de bien.. lo hizo sola
— Y también terminó muriendo sola… — susurro para sí, respirando profundamente para no romperse
— No, Maddie. Tu madre no necesito de un compañero, a la única que necesito, fue a tí. Eras su razón de existir— habló segura, sin apartar sus ojos de los de la rubia— Se que tienes la fortaleza de tu madre
Las comisuras de los labios de Maddie temblaron. Se sentía a nada de llorar, así que mejor se apartó, tragándose con agonía el nudo en su garganta
— Yo también lo espero
Natasha se mostró preocupada ante su repentino tono de voz. Había pasado de hablar en voz baja a tener un tono más frío y una expresión vacía. Era como si hubiera bloqueado sus emociones para no verse rebasada por ellas en público
Iba a hablar, cuando escuchó la carcajada de Dakari y a Pietro empujando un carrito lleno de dulces y botanas como si fuera un carrito de carreras. Incluso hacía ruido con la boca como si fuera un carrito de carreras
— Hay que ir al área de licores. Necesito un buen vodka en la habitación— dijo Nastya por detrás, tratando de darles alcance
Natasha le dio una corta mirada a Maddie antes de ir tras su hija y yerno
— ¿Qué es todo eso?
— Pues las compras
— Debes estar bromeando, Nastya
— ¿Por?
— ¿Esas son compras de adulto responsable? — señaló el carrito, cuyo contenido eran pañales, leche en polvo para bebé, juguetes y el resto eran dulces, enormes botes de mantequilla de maní o crema de avellanas, helados, galletas y enormes bolsas de papitas, dedos de queso, jugos, paquetes de gomitas y más golosinas
Lo único serio en ese carrito eran los pañales de Dakari y su leche de fórmula
— ¡Si!
— ¡No! ¡Parece que un niño de trece con la tarjeta robada de sus padres empezó a hacer el super!— exclamó con ligera exasperación
— No. Son las compras de dos adultos a los que les robaron su infancia y están haciendo feliz a su niño interior— argumentó con orgullo, alzando la barbilla
Natasha no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban.
— ¡Mira Thya! ¡Adoraba esta marca de cereal cuando era niño!— Pietro llegó feliz, sacudiendo contento una caja de cereal azucarado— Casi nunca la comía porque en Sokovia era caro, ¿llevamos uno?
— Obvio que no— se burló la azabache— ¡Echa cuatro cajas!
Natasha se dio una palmada en la frente al tiempo que Pietro festejó, regresando al pasillo de cereales
Nastya miro a su madre, cuya expresión seguía severa
— No puedes llevar todo esto
— Es cierto… necesito otro carrito, ya casi no cabe nada— pensó Nastya en voz alta, ignorando la vena palpitante en la frente de su madre
— Nastya..
— Madre adorada
Natasha respiró hondo, reuniendo cada gota de paciencia que fuera capaz de exprimir de cada célula de su ser
— Sé que tienes el dinero pero esto es ridículo. Solo llevas dulces para alimentar a mi nieto
— No, llevaremos comida, pero aún no pasamos por el área de frutas y verduras—se defendió con su tono despreocupado— Aún tengo que ir al área de ropa infantil
Nastya se disponía a empujar el carrito, a lo que Natasha se puso en frente
— Tienes que dejar algunas cosas. Es demasiado
— Hablas con la propietaria de una isla— Nastya se sentía demasiado divertida, mientras que Natasha preocupada y escandalizada por la cantidad de compras
— Habló en serio, Thya
— Y yo también, mamá— Nastya no retrocedió y mostró indicios de arrepentirse— Tengo el dinero, fruto de mi trabajo, así que tengo la autonomía para decidir que quiero llevar todo esto.
— Se que si pero-
— Solo llevo todo lo que alguna vez desee tener de niña, ¿es malo acaso? — rio divertida— Puedo prometerte que no le daré a Dakari de cenar chocolate, pero por favor… Lo máximo que puede pasarnos es una sobrecarga de azúcar en la sangre
Pietro volvió con más de cuatro cajas de cereal, ya que había unos cuantos que le llamaron la atención y se moría de curiosidad por probar
Natasha miro al chico, que tenía una sonrisa idiota y feliz en la cara, apilando cajas de cereal en el carrito a nada de desbordarse de cosas
Eran como dos niños pequeños comprando con dinero ilimitado, llenando un vacío que les quedó de niños
— Ya que.. — suspiro rendida
Nastya sonrió victoriosa, moviendo el carrito para esquivar a Natasha
— Créeme mamá, si pudiera comprar estabilidad emocional, también lo compraba— comentó divertida, siguiendo su camino con Pietro
Dakari ya incluso estaba jugando con un peluche que emitía musiquita de los nuevos que le compró su madre
— ¡Thya! ¡Mira esto! ¡Siempre quise un microhornito! — chillo Wanda contagiada por la actitud de su hermano y cuñada
— ¡¿Pues qué esperas?! ¡Echalo!
— ¡De verdad, eres la mejor cuñada que pude haber tenido!
— Obvio— se jactó Nastya, sacudiendo el pelo con gracia
— Me siento como cuando mamá y papá tenían dinero para comprarnos dulces— habló Pietro animado, aunque había un toque de melancolía
— ¡O cuando comprábamos sodas cada Navidad! — recordó Wanda con el mismo tono alegre, recordando con su hermano
— Oh recuerdo que lloré la primera vez que comí un chocolate decente después de seis años— suspiro Nastya, ignorando la mirada ahora triste de Natasha, que no solo iba dirigida a ella, sino también a los gemelos
Parecía que realmente si trataban de comprar su infancia de vuelta
»— Uh-oh… Ya me dio olor
— Uhh, al parecer mami tendrá que limpiar un premio— insinuó Pietro, mirando a Dakari que tenía una expresión concentrada
Nastya rápidamente enarcó las cejas
— Oh no, amor de mi vida, te toca a tí
— ¿Que… ?
— Yo le limpie el pañal cuando se despertó
— ¡Pero yo lo vestí y bañe!
— ¿Y? Eso solo fue vestirlo, no limpiar su popó— refutó tranquila— Tu ve a cambiarlo. Nosotras iremos al área de ropa
Pietro ni siquiera pudo protestar cuando Nastya saco a Dakari del carrito y se lo entregó, riendo junto a Wanda cuando lo dejaron atrás
»— Maddie, ven, iremos a el área de ropa— invitó Nastya, empujando su carrito
Natasha solo miro a Pietro tomar la pañalera y dirigirse al baño a cambiar a Dakari, viendo a las chicas a lo lejos irse a buscar ropa
No era como que en un supermercado hubiera ropa tan linda o reveladora como eran los gustos de Nastya, pero parecían solo ir por más ropa para Dakari y para Pietro, solo por el momento
— Necesitamos otro carrito, este está por desbordarse— comentó Wanda, viendo la cantidad de cosas tambalearse en el interior
— Si… — Nastya miró a su alrededor, inclinando la cabeza cuando miro en un pasillo un hombre y su carrito vacío
El hombrecillo calvo y bajito veía productos mientras el carrito yacía abandonado y solo
»— Ahora vuelvo— Nastya avanzó en dirección al pasillo, mientras Wanda y Maddie solo miraron con confusión
La azabache, sin el mínimo pudor, tomó el carrito vacío, como si fuera suyo, y empezó a avanzar
— ¡Hey! — protestó el hombrecillo al notarlo, pero Nastya solo sonrió con suficiencia antes de verlo
— ¡Oh! ¿Es tuyo, cariño?
El mayor cambió su expresión por completo cuando Nastya le sonrió y sacudió las pestañas coquetamente
— A-ah, si
— Oh, es que de verdad necesito otro carrito, y no quiero ir a buscarlo, me duelen los pies con mis zapatillas— habló con voz lastimera, haciendo un puchero— ¿Te molesta si tomó tu carrito?
— Bueno, e-es que…
Nastya se inclinó y fingió masajear su tobillo, haciendo una mueca de fingido dolor
»— Bu-bueno, tómalo si quieres— río nervioso y sudoroso el hombrecillo
— ¡¿De verdad?! ¡Eres un amor! — Nastya fingió el máximo encantó, dejando un beso en la mejilla del hombre cuyos ojos brillaron ante el gesto
— E-es que eres tan b-bonita
— Gracias, cariño— Nastya le lanzó un beso, haciendo un pequeño bailecito de hombros al empujar el carrito contenta
— No puedo creerlo— se burló Wanda— Lo dominante con solo parpadear
Nastya sonrió orgullosa, fingiendo quitar una gota de sudor de su frente
— Se usar mis encantos.
— Manipulaste a ese hombre— susurro Maddie, que no lo veía del todo correcto
Le mintió y le coqueteó solo para salirse con la suya, ¡Y lo consiguió saliendo victoriosa!
— ¿Y? Es sencillo conseguir lo que quiero cuando sé que las miradas están en mi
Maddie no supo qué decir, mirando a su alrededor, notando que en efecto, por cada lugar al que pasaba, los chicos y hombres veían a Nastya, que tenía una sonrisa plantada en la cara sabiendo bien que acaparaba las miradas sin intentarlo
Ella sabía el poder que tenía, y sabía usarlo para obtener lo que le diera en gana, usándolo como una ventaja, casi como un superpoder
No sabía si tomar eso como una especie de manipulación o una muy buena habilidad.
Llegaron al área de ropa, en donde Nastya, Wanda y hasta Natasha se enfrascaron en una série de opiniones y sugerencias de la nueva ropa de Dakari. Las tres parecían concentradas en ello, así que se alejó, acercándose al área de ropa de bebé sin planearlo en realidad
Casi paso de largo cuando notó que estaba frente a una serie de mamelucos diminutos para recién nacido el color rosa y amarillo.
Jamás había estado tan cerca de algo de bebé en su vida. A los hijos de Clint solo los conocía por videollamada, y a Nathaniel, que era el menor de los Barton, nunca lo había cargado, así que si llegaba a tener a su bebé, sería su primera experiencia con un recién nacido
Llevó una mano a su vientre, la garganta se le cerró y le lagrimearon los ojos por un instante, parpadeando y eliminando las lágrimas con experiencia.
Se acercó a ver más de cerca, notando más conjuntos diminutos y adorables de bebé, y también cosas como sonajas, biberones, pequeñas bañeras, cobijas y hasta calcetines demasiado pequeños que le causaron una profunda ternura
— Es tierna, ¿verdad?
Maddie se sobresaltó, tomando distancia rápidamente antes de ver a Pietro, que traía a Dakari ya con un pañal recién cambiado
— ¿E-eh, que? — pregunto de forma atropellada
— La ropa de bebé— obvio, sonriendo de forma ilusionada tomando unos pequeños zapatitos rosados
Maddie sonrió de forma titubeante. El corazón le latía acelerado ante la idea de que supiera de su embarazo, aunque tal vez Nastya le había dicho. La idea fue descartada de inmediato cuando Pietro siguió admirando la ropa de bebé con aire anhelante, aunque la atención del mayor estaba más puesta en la ropa de niña
— Ah, sí… lo es— aceptó forzándose a sonreír de forma completamente convincente
Miro a Pietro con detenimiento, con Dakari cargado sin dificultad con un brazo, mientras seguía viendo la ropa de recién nacido con una diminuta sonrisa plasmada en sus labios
Era un gran padre, se notaba en la forma que veía a Dakari con amor, y también en la forma abierta en la que expresaba el desear tener más hijos
— Pietro..
— ¿Si?
— ¿Puedo hacerte una pregunta? — indagó con cuidado, lastimando disimuladamente las puntas de sus dedos
— Claro
— ¿Tu… te sentías preparado cuando… cuando te enteraste de que Dakari era tuyo? — susurro, como si temiera que los demás escucharán su pregunta
— ¿Si me sentía preparado para ser padre tratas de decir?
Maddie apretó los labios y afirmó
— No— soltó sin un rastro de duda— Y la verdad no creí estarlo nunca.
— Pero.. Tu fuiste quien sugirió que el niño era tuyo— balbuceo confusa
Pietro prácticamente había ido en contra de todos los pronósticos y la naturaleza al postularse como posible padre de ese niño. Nastya misma se había burlado y creído imposible que Pietro fuera padre de su hijo, pero lo fue
— Lo sé..
— Aun cuando no se parece en nada a tí. Nadie jamás creyó que ese niño fuera tuyo— expresó sinceridad
— También lo sé
— ¿Entonces? — Maddie no entendía
Pietro había sido un chico libertino, que coqueteaba con cada chica que se le atravesaba y se portaba como un niño hiperactivo. Jamás creyó -al menos a corto plazo- que se volviera un padre responsable y orgulloso con amplia disposición a casarse
— Bueno, creo que nadie jamás se siente listo, hasta que pasa— admitió en un movimiento sutil de sus anchos hombros— Un ejemplo es Thya, ella consideraba que los niños eran criaturas inútiles
Maddie alzó las cejas, mirando en dirección a Nastya, que sin poder decidirse, echó los conjuntos de ropa que sugirieron tanto Natasha como Wanda
— No puedes llevar todo, Thya. A este paso echarse la tienda entera
— ¡Pff! Puedo comprar toda la cadena de supermercados sí quiero
— ¿Nastya? ¿Quien tiene una isla llena de niños rescatados del tráfico inf*ntil?
— Bueno, supongo que su lado maternal salió con nuestro hijo— Pietro dejó una caricia en el cabello de su hijo, cuya manita estaba en su boca— ¿Y como no? Es un pequeño encantador como su padre
Maddie sonrió con cierta ternura. Se notaba el amor y cuidado de Pietro con su hijo
»— Solo digo que creo que nadie jamás está listo para ser padre, pero cuando sucede, es algo maravilloso— describió con una sonrisa plena— Dakari fue un mero accidente, pero, es el mejor accidente de mi vida
El corazón de Maddie se conmovió de ternura, pero al mismo tiempo le dolió. Steve en algunas charlas trivales había confesado su deseo perdido de ser padre, y la reacción que tuvo apenas se enteró de que esperaban un bebé no fue precisamente alentadora. Incluso Pietro había mostrado más entusiasmo ante la escasa posibilidad de ser padre
— Es una forma muy linda de verlo— aceptó en voz baja, tragando el nudo en su garganta
Pietro asintió, con el pecho hinchado de orgullo besando la cabecita de Dakari. Sus ojos cayeron nuevamente en la ropita de bebé, teniendo ese brillo de anhelo sobre la ropa
— Pietro, ¿puedes traer a Dakari? Hay ropa que le quiero probar— pidió Nastya llegando hasta ellos
Sus ojos verdes pasearon entre él y Maddie, frunciendo el ceño curiosa cuando se dio cuenta de que estaban en el área de ropa de bebé. Sintió un vuelco desagradable en el estómago cuando lo miro con unos zapatitos rosas
»— ¿Qué haces aquí? El área de Dakari es por aca— río, aunque lo hizo de forma ansiosa
— ¿No crees que son lindos? — Pietro le mostró directamente los zapatos, moviendo las cejas juguetonamente
La sonrisa de Nastya se borró, sabiendo bien que buscaba insinuar
— Lo son— aceptó, aunque no había un rastro de emoción en sus ojos
— ¿No hace que se te antoje otro? No se, ¿una niña?
— No— Nastya extendió sus brazos, y Dakari la imitó, rodeando el cuello de Nastya inmediatamente
— Oh, vamos, no piensas dejar que Dakari sea hijo único, ¿o si?
Maddie apretó los labios mirando a la pareja. Pietro de verdad se veía emocionado con la idea de tener otro bebé, pero Nastya no
— No pienso tener esta discusión— declaró con semblante impasible
— ¿Discusión? No estamos discutiendo
— No voy a embarazarme. La fábrica de bebés está cerrada hasta nuevo aviso— sentenció, dibujando una sonrisa ácida en la cara— Fin del tema
— ¿Y hasta cuándo? — Pietro siguió a su esposa cuando está empezó a avanzar en dirección a Wanda y Natasha
Nastya volvió a frenar, mirándole con cansancio
— Hasta que yo quiera y me sienta lista
— ¿Y eso cuánto tiempo te tomará? — insistió, logrado perturbar a la azabache ante su insistencia
— No sé, tal vez en unos años… Incluso nunca— expresó sincera y sin filtro
— Thya..
— Dije que no quiero tener esta discusión— repitió marcando su acento, que resonó con firmeza a pesar de ser un susurro
Maddie no sabía qué hacer para no estar en medio, aunque a decir verdad, parecía haberse hecho invisible para el joven matrimonio
— Yo quiero más niños— cualquier rastro de diversión se había ido de la cara de Pietro
— Bueno, amor, si tanto lo anhelas, busca una forma de ser tu quien se embaracé— le respondió con acidez dejando un beso en su mejilla con una sonrisa, misma que murió cuando lo volvió a ver a los ojos y susurro:— Porque yo no pienso pasar por otro puto parto
Pietro abrió la boca y la cerró en cuanto Nastya le dio una última sonrisa y continuó su camino, llevándose con ella a Dakari
Ni Natasha ni Wanda notaron que la pareja acababa de discutir, si es que eso podía llamarse una discusión. No había sido una pelea, pero Pietro no podía evitar tener la sensación de que Nastya se sentía enojada con él, aunque la azabache le hablaba y le tomaba la mano como si no hubiera pasado nada, permaneciendo tranquila durante el resto de las compras
— Maddie, ven— llamó Nastya a la rubia, que se acercó insegura estando en el área de maquillaje— ¿Cuál de estos brillos labiales te gusta?
Las cejas de Maddie se juntaron por un instante, alternando sus ojos entre ambos brillos labiales
— A mi me gusta más el rosa natural que el rojo cereza— opinó
Para su sorpresa, Nastya dejó el rojo cereza y continuó viendo más maquillaje
— Haber, mírame— pidió
Maddie dejó de ver las estanterías con maquillaje, del que desconocía sus funciones ya que apenas y usaba unos cuantos, para mirar a Nastya, que la miro más por confusión que porque se lo pidió
— Ah..
— Lo tengo— Nastya tomó una série de bases, iluminadores, sombras y demás, incluso un paquete de brochas
— No entiendo, ¿qué es lo que tienes?
— Tu colorimetría— contestó dándole una pequeña sonrisa— Estoy comprandote maquillaje
Natasha a solo unos metros de ellas, las miro con disimulo, aunque una gran cantidad de orgullo y felicidad inundó su pecho al ver a sus hijas interactuando tan bien. Nastya realmente ponía de su parte, y eso ayudaba a Maddie, a quien se le dificultaba relacionarse y socializar
— Ah, no tienes porque..
— No, pero quiero hacerlo— Nastya siguió tomando productos, como cremas y delineadores, complementando hasta para el Skincare de Maddie— Creeme, Maddie, el maquillaje no es algo superficial, es una especie de arma, y un aliado
— Nastya, se que quieres ayudarme pero-..
— Pero nada. Es bueno sentirte bonita y segura de vez en cuando— le cortó evitando que siguiera con sus protestas— Tómalo como un regalo
Maddie abrió y cerró la boca, rindiéndose de inmediato ya que Nastya realmente se veía ilusionada con comprarle maquillaje
— Esta bien, pero de verdad, no mucho— suplico acercándose a ver con Nastya— Me gustan los colores naturales
— Es lo que note, descuida— le tranquilizó
Maddie era realmente tímida, y prefería pasar inadvertida. Eso lo reflejaba en sus sencillos gustos, así como en el maquillaje que llevaba para ella
Pietro, que había ido a pasearse con Dakari dándoles a las chicas algo de privacidad, las alcanzó, empujando su carrito con Dakari dentro
Nastya fue hacia ellos y echó el maquillaje, dejando un cortó beso en la cabellera de Dakari
— ¿Aún no tienes hambre, mi amor? — le preguntó al pequeño
— No, aun no me da hambre— contestó Pietro rodeando a su esposa por detrás
Nastya viró los ojos, sintiendo como Pietro escondió su rostro en el hueco de su cuello
»—.. Siento si presione
— Hablamos después de eso— susurro Nastya, dándole una sonrisa apagada— Bien, creo que ya es todo, vayamos a pagar
— ¿No crees que es demasiado? — Wanda miró con una mueca divertida la cantidad de cosas en ambos carritos
— Nop, en realidad es poco para mi— Nastya se puso sus lentes de sol y se dirigió a las cajas empujando uno de los carritos, mientras que Pietro empujó el otro
— ¡El último que llegue es un huevo podrido! — grito antes de empujar su carrito a toda velocidad, claro que usando la de una persona normal
Nastya jadeo antes de buscar alcanzarlo, reclamándole el dejarla atrás
Wanda solo los siguió con una diminuta sonrisa, acostumbrada a los juegos y humor de la pareja. Incluso escuchó el chillido contento de Dakari ante los juegos
Atrás iban Maddie y Natasha, ambas viendo a Pietro y Nastya perderse entre pasillos
— Son como un par de niños— suspiro Natasha
— Es lindo— admitió Maddie en voz alta— Son bastante compatibles, ¿no crees?
— Si te refieres a que son como dos niños inmaduros, pues si— Tal vez no lo admitía, pero Maddie pudo notar que la pelirroja realmente se sentía cómoda con el esposo de Nastya y su relación
Era muy diferente a la reacción que había tenido al enterarse que Steve la embarazo
»— Gracias— dijo de pronto
Maddie se frenó, viendo a Natasha sin entender
— ¿Qué?
— Gracias por hacer un esfuerzo con Nastya de establecer una amistad— habló con apreció, dándole una mirada orgullosa a Maddie
— En realidad es Nastya la que se esforzó, no yo— aclaró apenada
— Lo sé, y por eso te digo que gracias— Maddie miro a Natasha aún más confundida— Se lo difícil que es para tí socializar, tener amigos de tu edad
— Tengo amigos de mi edad— aseguró, aunque se quedó pensando varios segundos tratando de recordar a alguno
— Menciona solo a uno que no te lleve más de 5 años— pidió, arqueo una ceja con una sonrisa diminuta
Maddie selló sus labios, ya que era cierto, no tenía amigos de su edad. Todos habían pasado de ser compañeros de trabajo a amigos, y más que eso: su familia. Sin embargo, las palabras de Natasha le reconfortaban. La seguridad que le daba escuchar sus palabras de orgullo y agradecimiento
»— Para Nastya no es difícil establecer amistades, pero para ti sí. Se que Nastya puede llegar a ser demasiado extrovertida, y por eso te agradezco— ambas frenaron a medio pasillo de cereales, viéndose la una a la otra— Gracias por no cerrarte y establecer lazos con mi hija
La sensación de calidez abandonó el pecho de Maddie de golpe al escuchar “mi hija”. ¿Que era ella al lado de eso? ¿Al lado de la verdadera sangre de Natasha? Jamás podría ser como su hija, doliendole saber que Natasha jamás se referiría de esa forma como con Nastya, su verdadera carne y sangre
— No hay de qué— susurro, tragándose el dolor que le escocía la garganta
Nastya pagó sus inusuales compras que ella seguía categorizando como “compras de adulto responsable”
Natasha ni siquiera quiso escuchar el monto, porque sabía que si lo hacía, volvería a reñir a Nastya como niña pequeña.
Wanda con ayuda de sus poderes ayudó a acomodar las cosas en la cajuela del auto, mientras que Pietro, Nastya y Dakari jugaban con un carrito del supermercado
Dakari y Nastya estaban trepados dentro del carrito, mientras que Pietro los empujaba corriendo por todo el estacionamiento
— ¡Cuidado! — advirtió Natasha, con los vellos de punta ante los bruscos giros que Pietro daba con el carrito de metal
— Tranquila, Nat, solo juegan— le tranquilizó Maddie, teniendo una sonrisa diminuta al ver a la pareja jugar con su hijo
Dakari chillaba feliz, siendo abrazado por su madre para que no saliera disparado
— Me pone nerviosa que el niño se vaya a caer
Maddie alzó una ceja, mirando interesada a Natasha
— No te imaginé así..
— ¿Así como? — inquirió la rusa si apartar sus ojos de la pequeña familia que jugaba sin vergüenza alguna
— Sobreprotectora
Natasha por fin desvió sus ojos de el matrimonio y su hijo, hacía Maddie, quien tenía las cejas alzadas con evidentemente diversión y burla hacia ella
— No soy sobreprotectora
— Lo estas siendo— aseguró la rubia— Algo que es raro teniendo en cuenta que tu me regalaste mi primera arma en mi noveno cumpleaños
Una sonrisa curvó los labios de la rojiza
— No sabía mucho de niños en ese entonces, además, eras mejor que muchos agentes de SHIELD
Maddie sonrió ante aquellos recuerdos, volviendo sus ojos a la familia jugando en el estacionamiento. Algunas personas se les quedaban viendo, pero a la pareja no podía importarles menos
— Solo digo que es algo extraño de tu parte verte ser tan cuidadosa con un niño. Ni con los hijos de Clint eres así
— Es mi nieto— se defendió Natasha, emanando orgullo de su pecho
La sonrisa de Maddie menguó. No creía que Natasha pudiera sentir esa cantidad de orgullo por su hijo o hija.. Si es que lo tenía realmente
Wanda río cuando Pietro casi tiró el carrito, pero logró mantenerlos en pie, a lo que Nastya y Dakari rieron aún más fuerte por el susto
»— Eso fue imprudente
— Es lindo— contradijo Wanda— hace mucho que no veía a Pietro reírse así
Natasha miro a Wanda un momento, notando la sonrisa melancólica en sus ojos
»— Pietro siempre de los dos fue el que se mostró más optimista, pero se que en el fondo era el más asustado— expresó con tristeza, pero también con paz— Desde la muerte de nuestros padres tomó el rol de hermano mayor y mi protector. Siempre trataba de subirme el ánimo a mi… pero se que una parte de él murió con nuestros padres
— ¿De Pietro? Pero si él siempre está bromeando— Maddie no entendía lo que Wanda quería decir
— Lo que has conocido de mi hermano solo era una parte de lo que era cuando éramos niños. Pero cuando conoció a Nastya, parece que ese lado volvió a vivir— contó con comodidad— Es bueno verlo ser el mismo de nuevo
Natasha y Maddie miraron nuevamente en dirección a Pietro, que ayudó a Dakari a salir del carrito, y luego a Nastya, que aún tenía la respiración agitada después de tanto reír
Era cierto, la forma en la que la sonrisa jamás se le iba de la boca a Pietro, y en la que sus ojos brillaban tanto con Nastya como Dakari era nuevo en él.
Maddie deseaba que alguien la mirara así. Que Steve la amara así
— Pietro, Nastya, es hora de irnos— llamó Natasha, sonriendo automáticamente cuando Dakari corrió hacía ella
El disfraz de tiburón lo hacía ver adorable. El menor extendió los brazos, casi en una demanda en ser alzado, algo que Natasha le concedió enseguida
— ¡Mama Natty!
El corazón de Natasha saltó cuando escucho las palabras salir de la boquita de su nieto, acariciando su mejilla con afecto antes de dejar un beso en su mejilla
— Casi parece hijo tuyo— comentó Maddie con una sonrisa suave
— Ni me lo recuerdes. Aun me indigna que mi hijo no tenga ningún parecido conmigo— terció Nastya, pretendiendo estar ofendida acercando su rostro al de su bebe— saliste de mi vagina, niño, deberías haberte parecido a mi después de semejante dolor de parto
Dakari río, contagiando a su madre, que dejó un beso en su naricita
— No creo que Dakari deba aprender la palabra con ‘v’ tan pronto— opinó Natasha
— Ay por favor, ni que fuera una grosería. Es parte de la anatomía femenina
— Lo se, pero-
— Pero nada. Cuando mi hijo tenga edad, le enseñare como colocar un condón y un tampón, también cómo se clasifican las toallas femeninas— declaró segura— No criaré un neandertal que no sepa de higiene femenina
— Eso no lo discuto, pero aún es pequeño para escuchar ciertas cosas
Nastya entre cerro sus ojos hacía su madre antes de que una sonrisa traicionera se plasmará en sus labios
— Eres una abuela muy sobreprotectora
Natasha abrió la boca con indignación, dejando que su hija tomara a Dakari
— Te lo dije— canturreo Maddie entrando al asiento de copiloto
— No soy sobreprotectora— negó entrando al asiento del conductor
— Lo estas siendo— insistió Nastya poniendo a Dakari en sus piernas
— Es verdad
— No, no lo estoy siendo, y además, aunque lo fuera, tengo el derecho a preocuparme por ese niño; es mi nieto— se defendió la rojiza, escuchando a Maddie y Nastya reír
Lo que le faltaba, que sus dos hijas se unieran para molestarla
»— Al complejo al fin, ¿verdad?
— Ah no, necesito ir a la mansión
Natasha frunció el ceño, mirando a Nastya a través del retrovisor
— ¿Ahora?
— Si, le prometí a Rav y a Jean ir hoy. Hay cosas en la mansión que necesito recoger
Natasha puso los ojos en blanco, encendiendo el auto
— Bien
— Ah, ¿porque no me pasan a dejar al complejo? — pidió Maddie tensa, cuya sonrisa divertida se borró de su cara
— Eso solo haría que fuera más largo el viaje— Natasha avanzó, sin ver cómo Maddie empezó a lastimarse las cutículas nerviosa
— No creo que los mutantes me quieran por allá, mejor llévame al complejo— pidió nuevamente
— ¿Por qué no te querrían? ¿Por Raven? — el tono de Nastya salió lleno de burla
— No le agrado
— ¿Y eso que? Que a ella no le agrades no significa que todo el mundo te odie— obvió—A mis amigas les caíste bien, tu tranquila. Mientras estés conmigo Raven se contendrá
Natasha le sonrió a Maddie, expresando con la mirada un “ahí lo tienes”, tomó su mano y siguió conduciendo, evitando que se siguiera lastimando alrededor de las uñas
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
¡Y tenemos un nuevo cap!
¡Aqui desarrollando la relación de Nastya y Maddie! Thya realmente quiere mucho una hermana 🥺
Y Natasha toda orgullosa de las dos, y contenta con su nieto.
Pero entre tanta familia ya salió la pequeña semilla de la discordia... Pietro queriendo un bebé, y Nastya cerrada a dárselo 😶
Ya veremos si solo es algo temporal, o no
También por otro lado, tenemos a Maddie sintiéndose de alguna forma sola, todo por culpa del cucaracho- digo... Steve
Maddie es una persona con bastante ansiedad y emociones reprimidas, ya irán viendo que tanto, al punto de llegar a las autol*siones
La forma en la que se lastima las cutículas fue inspirada en Alicent Hightower, y algunos factores de su personalidad, pero no todo, ojito. Maddie no es una perra JAJAJA
Una última cosita... ¿Nadie aquí siente que todo está yendo demasiado bien para todos?
... Solo digo, todo es color de Rosa...
En fin, bye!!!
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