— ¿Esto es el adiós? — sus ojos cristalinos delataban lo mal que se encontraba — ¿Después de todo lo que vivimos juntos?

— ¿De que hablas? Nunca tuvimos algo más allá de negocios, ni siquiera te considero alguien cercano — escupió con rencor y el chico solo negaba.

— ¿Eres estúpida acaso Jennie?— dijo para limpiar una lágrima alborotada que escapó — Me enamoré, me enamoré de ti. Lo sé, es un grave error pero me gustas Jennie y me gustas demasiado.

Jennie se quedó callada, sin decir o hacer algo. Después de unos segundos comenzó a reír.

— Tan patético... — dijo — jamás me enamoraría de alguien con tan poco valor.

Sehun solo lo ignoró, se sentía tan impotente en esos momentos. Estaba loco por Jennie pero era consiente de que no dejaría que incluso ella lo hiciera menos.

Amaba a Jennie, pero se amaba más él.

— Espero jamás volver a vernos — tomó su bolso y colocó sus gafas de sol para caminar.

Sehun solo miraba como se alejaba cada vez más, no iba a detenerla. Al contrario, le demostraría el valor que tenía y en un futuro buscarla.

Y cada día, cuando estaba a punto de rendirse pensaba en cada palabra de aquella fría chica.

Fue su motivo para seguir.

— H-hola... — no podía hablar bien, aquella chica castaña de ojos felinos la observaba de arriba para abajo asustandola completamente — ¿Se-se encu-cuentra Taehyung?

Jennie solo rió.

— No, mi prometido no se encuentra y no estará disponible para ti así que vete y no regreses — controlaba sus inmensas ganas de tomarla por el cabello y decirle cuando la odiaba pero no ahora, no era el momento indicado.

— Oh, lo-losiento — dijo tímidamente — disculpa

Se giró y se sintió estúpida por pensar en que Taehyung se encontraría ahí e incluso dispuesto a escucharla pero se sintió peor al momento de escuchar a Jennie reír.

Estaba por salir de aquella casa cuando un fuerte dolor la detuvo, cerró los ojos conteniendo el dolor y un pequeño grito soltó.

Observó sus pies y pudo observar como un charco de agua la rodeaba.

Se le rompió la fuente.

Trató de dar un paso pero era imposible, el dolor incluso no le permitía respirar adecuadamente.

No tuvo fuerzas para tomar su celular y marcar a alguien, simplemente trataba de contenerse.

Giró como pudo y vió como Jennie la miraba asqueada y con mala gana.

Definitivamente no le iba a pedir ayuda ahora, se negaba completamente.

Y como su gran salvador Seokjin se bajó del auto con prisa, miró lo que estaba ocurriendo y tomo la mano de Jisoo y con la otra la ayudaba a caminar.

Con cuidado la subió al auto y se fueron lo más rápido posible de aquel lugar.

Ahora Jisoo en el asiento de atrás recostada y gritando diciéndole a Jin que se apresurara y Jin preocupado conducía lo más rápido que podía.

Llegaron al hospital y una enfermera llegó con una silla para ayudarla y llevarla a un cuarto para comenzar el parto.

Jin nervioso y con un cosquilleo en su estómago no sabía que hacer.

Pero en esos instantes la enfermera se acercó nuevamente.

— ¿Le gustaría estar con su pareja para apoyarla en el parto? — preguntó a lo que Jin asintió con una sonrisa.

— Acompañeme, necesita cambiarse para poder entrar — y fueron por lo necesario para Jin.

Jennie miraba como aquel alto chico se llevaba a Jisoo.

Al menos ya no estaba viéndola, a ella ni a su barriga de embarazada.

Pasaron al menos unos 20 minutos cuando un auto negro se estacionó frente a ella. Muy extrañada se quedó ahí, acercando su bolso a ella.

Pero de este auto se bajó Sehun, acomodándose la corbata de su traje y tomando su maletín para acercarse con una gran sonrisa a Jennie.

— ¿Qué haces aquí? — soltó con rencor.

— Oh querida Jennie... Te extrañé — dijo — Vengo porque tengo una noticia muy buena, bueno, en realidad para ti no

— Déjate de rodeos Sehun dime qué quieres para así continuar la preparación de mi boda... ¿O acaso quieres arruinarla porque aún me amas? — dijo con una sonrisa arrogante en su rostro

Él solo rió por lo bajo antes de acercarse más a ella lo cual extrañamente retrocedió.

— Oh Jennie... Pasaron tantas cosas y cierto, nunca saliste de mi mente — susurró en su oído a lo que Jennie la asustó pero no demostró.

Se alejó de ella mirando como sus ojos brillaban, como cuando salía con ella en esas noches en dónde el peligro los acompañaba pero está vez había algo más en ellos, era preocupación.

Brillaban pero brillaban de preocupación.

— ¿Recuerdas aquella noche que asesinaste a un chico detrás de un callejón? — dijo y la chica solo tragó — su hermano te reconoció y que crees, te acaba de mandar a prisión por agresión y asesinato además de todo lo que le hiciste a Taehyung.

Ahora sus ojos no brillaban por preocupación, sino por miedo. Jennie sentía miedo.

Las luces azul y rojo se acercaban cada vez más hasta que varios coches de policía rodearon a la pareja.

— Tú también estabas conmigo y sabes que si yo caigo tu también — dijo cuando fue tomada con brusquedad por los brazos para que unas esposas adornaran sus muñecas.

— Una última pregunta antes de que te encierren... ¿Ahora sí tengo valor, Jennie? Creo que incluso tengo más que tú — sonrió.

Jennie escupió el suelo para que el oficial la llevara al coche.

— No te preocupes Jennie, ¡Te verás linda con el uniforme de prisión! — gritó para después sonreír.

— ¿Jisoo qué? — preguntó confundido

— Sí, está embarazada y tú eres el padre Taehyung — dijo esperando alguna reacción.

— Jisoo está embarazada y yo soy el padre... ¡Seré papá! — gritó con una gran sonrisa y los ojos cristalinos amenazando con salir una lágrima.

Rosé solo dió una pequeña sonrisa.

— ¿Pero por qué ella no me lo dijo? — preguntó sentándose de nuevo pero está vez, con dolor en su tono.

— Oh, no lo sé Taehyung... Dímelo tú — dijo con sarcasmo a lo que Taehyung bajó su mirada.

— Todo esto tiene una explicación Rosé, creeme que yo jamás le haría daño a Jisoo — dijo

Rosé estaba apunto de hablar cuando una llamada la detuvo.

— Sí, hice lo que me pediste... Espera... ¿Qué? ¡Ya está en labor de parto! — gritó y Taehyung se paró de nuevo — Está bien, iré por ropa para ella y para el bebé e iremos pronto, está bien, adiós.

— ¿Era sobre Jisoo? — preguntó ansioso.

— Sí, está en el hospital y está apunto de tener al bebé — dijo — deberías ir y...

— ¡¿Qué hospital es?! — preguntó ansioso y asustado ahora.

UN CAPÍTULO PARA EL FINAL

Bueno, creo que sí me gustó el capítulo y espero que a ustedes igual.
Casi un mes sin actualizar, perdón.

Si llega a haber algún cambio en el capítulo más adelante ya sea porque no me gustó o algo será pequeño y de cualquier manera avisaré por tablero o lo diré en un capítulo.

Gracias por todo el apoyo a la historia.
Nos vemos pronto.

— godisjichu. 🌼