03. basketball game
—¡WILLOW!—Juno llamo por quinta vez a su hermana, la peli-negra iba distraída con sus audífonos y música a todo volumen.—¡Willow!
—¿Me hablabas?—la chica se quito un audífono mirando a su hermana con confusión.
—¡Si!—suspiró la menor.—Baja el volumen a tu música de porquería y escúchame.
—Antes que nada, yo no escucho porquería, y segundo —la miro hastiada.—espero no me interrumpas mi paz por tus chismes estúpidos.
Juno rasco su nuca.
—¿Sabes que paso hoy?
Y ahí iba devuelta, Juno iba al lado de su hermana mayor contándole chismes sobre personas que Willow no conocía.
—Mi compañera de biología se le declaró enfrente de todos a la deportista popular de la escuela, fue algo muy triste porque ella dijo que no.
¿Lynn?
—¿Hablas de Lynn Loud?
—Si, de ella misma—asintió la menor.—La pobre July se la paso llorando en los baños.
Willow jamás se imaginaba llorando por alguien, mucho menos en los baños de la escuela... sintió pena por aquella chica, debía ser horrible el dolor del rechazo.
—Ah y también me enteré que la semana anterior se le declaró una muchacha, alguna compañera tuya...pero dicen que a ella no le gustaba realmente Lynn, es por su popularidad.
Siguió escuchando o fingiendo escuchar lo que decía su hermana, no le interesaba mucho esos chismes que digamos.
Sus ojos iban clavados en el camino, intentaba oír a su hermana mientras que en el otro lado de su oído aún seguía un audífono puesto, Circles de Pierce the Veil comenzó a reproducirse, tarareo por lo bajo ganándose un reproche por parte de su hermana por no escucharla.
¿Quien diría que Lynn se la pasará recibiendo confesiones? Eso era algo increíble, recibir toda esa atención era algo deseable, bueno, no tanto por Willow, a ella le dolería muchísimo tener que rechazar a alguien y le daría pena que se le declaran enfrente de todos, pero bueno, eran problemas que Willow agradecía no tener.
—Ah, ¿Irás al juego de basquetball de mañana?
—No.
—¡Willow!—rogó su hermana menor.—Si tu no vas, mamá no me dejara ir a mi.
—Que mal por ti.
—Por favor, puedes pasarte encerrada escuchando música cualquier otro día, vamos mañana al partido, ¡Por fa!
La peli-negra rodo los ojos fastidiada, ¿Por qué su madre hacia que su hermanita dependiera de ella? No era culpa de Juno que ella no fuera sociable, entendía el enojo de su hermana al querer salir y que no pudiera a menos que la mayor fuera con ella.
—Juno, ¿Por qué quieres ir? Odias los deportes de igual forma.
—Lo se pero...—la chica se sonrojo levemente.—Es que hay un chico...
—No.—siguió su camino negándose.
—¡Por favor!
—No voy a asistir a un partido para que tu puedas ver al chico que te gusta, además, si mamá se entera me castigará a mi por ayudarte, sabes que no quiere que tengas novio y tiene razón, eres pequeña aún.
La menor soltó un quejido, encaprichada se cruzó de brazos.
—¿Mamá sabe que tu fuiste quien rayo la pared de la cocina?
Detuvo su paso, se giro sobre si misma y miro a su hermana, quien sonreía fingiendo inocencia.
—Fue un accidente.
—¿Crees que eso le importará?
Willow miro a su hermana, Juno sonrió con una pizca de maldad.
La menor siempre hacia lo mismo, amenazaba con delatar a su hermana mayor con su madre sobre cualquier cosa, a veces funcionaba y a veces no.
De ser otra cosa a Willow no le importaría, pero había escuchando a su madre gritar enojada al ver el rayón en la pared, y se acobardó de admitir la culpa.
—Bien, iremos al estupido partido—acepto.—Pero si te veo muy cerca de ese chico nos vamos a casa y puedes delatarme como tanto quieras, yo le diré a mamá del chico.
Juno borro su sonrisa ligeramente.
—Esta bien.—apretó sus labios la menor.—¡Ahora continuemos!—tomo el brazo de su hermana—¿Sabes que más paso...?
(★)
—¡Y cuando volteé ya no estaba más!
Lynn estaba tirada en su cama hablando con Zia sobre Willow.
—Quizás le surgió una emergencia y no le dio tiempo a despedirse.
—O quizás odia el gentío y prefirió irse.—sugirió Lucy apareciendo repentinamente.
Ambas adolescentes miraron a la más pequeña, ya acostumbradas a sus apariciones repentinas.
—Si, Lucy podría tener razón, si bien no conoces tanto a Willow pero podría ser que odie el gentío.—le dio la razón su amiga.
Lynn lo pensó, podría ser eso cierto, sabía que existía gente a la cual le incomodaba la gente en cantidad y ella apenas había podido salir de aquel círculo de chicas rodeándola.
—Sería increíble si asistiera al partido de mañana.
—Mh, lo dudo pero no pierdas la esperanza.
Suspiro, no es como si realmente estuviera tan interesada en que Willow asistiera al partido, pero le gustaría poder hablar con ella un poco más.
A la mañana siguiente se levantó un poco más temprano que de costumbre para poder correr un poco, siempre hacia eso antes de sus partidos, el viento fresco chocando contra su rostro la relajaba de cierta manera.
Su mente se despejaba y sus ánimos subían.
A diferencia de Willow, quien aún dormía aferrándose a su almohada mientas las mantas la protegían del frío, si Willow tenía 5 minutos más para dormir los aprovechaba a como diese lugar, odiaba despertarse tan temprano, protestaba pero finalmente se levantaba con mucho pesar para asistir a la escuela.
Willow se levantó de malhumor (más del usual) debido a tener que asistir a un partido cuando realmente le aburrían, y si, podría negarse y aceptar las consecuencias de haber rayado la pared accidentalmente pero nadie quería enfrentarse a su madre enojada, ¿Verdad? Y ella no era la excepción a ello.
Se coloco unos jeans y una camiseta con el logo de una de sus bandas favoritas, MCR, cepillo su cabello y lo dejo suelto.
—¡Olvidé hacer el resumen de Historia!—su hermana correteaba de un lado a otro con desesperación.
Willow negó soltando un suspiro, casi todas las mañanas era lo mismo.
—¿Y si le digo a mamá que estoy enferma?
—Si faltas a la escuela no te dejará asistir al partido, hazte cargo de tus irresponsabilidades.
Juno rodó los ojos soltando un quejido, bajaron las escaleras y su madre las saludo con una sonrisa antes de entregarles el desayuno.
—Mami—nombró Juno sonriente mirando a su madre.
—¿Que me pedirás ahora?
Willow soltó una carcajada ganándose un pequeño pellizco por parte de su hermana menor.
—Hoy abra un partido.—menciono la menor.—¿Puedo ir?
—Ya sabes las reglas, Juno.
—Willow dijo que iría conmigo.
Su madre alzó sus cejas mirando a su hija mayor con sorpresa.
—¿En serio?
—Si.—contesto sin ánimos.
—Genial, bien Willow al fin sales de tu cueva, entonces si puedes ir.—sonrió su madre feliz.
Juno soltó una pequeña risa debido al comentario de su madre, ahora siendo quien se gane un pellizco por parte de su hermana mayor.
Su camino hacia la escuela fue el de siempre, Juno iba hablando hasta por los codos y Willow iba en silencio escuchando todo lo que le contaba su hermana, a regañadientes por parte de Willow acordaron verse en la cancha después de que clases (el partido se jugaba terminada las clases).
—¡Willow!—su amiga la saludo con alegría.—¿Te quedas al partido?
—Si.
—¿¡En serio!?—Beth acostumbraba a asistir a los partidos, y ahora siendo pareja de uno de los jugadores con más razón asistiría, pero Willow jamás, jamás asistía a ella.—¡Genial!
—Mh, no.—nego.—Solo asisto gracias a la extorsión de mi hermosa hermanita Juno.
Beth rió acostumbrada.
Las clases continuaron con normalidad, tareas, tareas y más tareas.
La hora del partido se aproximó en un abrir y cerrar de ojos para desgracia de Willow.
Willow soltó un quejido al ver la cancha de basquetball tan llena, realmente odiaba asistir a los partidos abordado de gritos, sudor y chirridos de balones, logro divisar a su hermana, quien le sonrió e indico que había dos lugares junto a ella.
—¿Sabes que te amo mucho?—le sonrió su hermana pequeña agradecida.
—Si, Juno.
Cuando el equipo grito la cancha estallo en gritos, su mirada viajo hacia el equipo mixto, Juno soltó un mini gritillo al ver a uno de los jugadores.
—Juno...—Willow la miro dándole una mirada asesina.—Ni lo pienses.
Juno no dijo nada, apenas si le devolvió la mirada y Willow comenzó a arrepentirse, quizás soportar el regaño de su madre hubiera sido mejor de soportar.
Willow rodo los ojos y se concentro en el juego, noto a Lynn Loud sobresaliendo entre los jugadores, se desplazaba por toda la cancha dando órdenes y encestando puntos como cosa fácil. Beth sonreía emocionada mirando a su novio, se aferraba el brazo de Willow mientras daba unos pequeños saltos.
Observo a la castaña saltar triunfante al oír el timbre del juego, su equipo había ganando y se notaba tanto la alegría de ser triunfadora, inevitablemente sonrió al verla tan feliz, debía sentirse tan glorificadora.
Cuando la gente se disperso Juno bajo las gradas emocionada yendo hacia el equipo, o más bien tan solo a un jugador al igual que Beth que iba con felicidad a felicitar a su novio.
Willow solo se acercó dónde el equipo por su hermana, si no ya se habría ido. Juno hablaba con un muchacho alto y castaño, parecía casi de su edad, por su cara no debía tener más de 15 años y aunque se viera agradable desde lejos no confiaba en él y al caso su hermana no tenía permitido tener novio, era muy pequeña.
Estaba incómoda, su hermana hablaba con el muchacho y su amiga estaba abrazada con su novio. Y por más incómoda e ignorada que se sentía no movería un pie de ahí sin irse con Juno.
—¿Willow?
Oyó su nombre y volteo a ver de quién provenía, Lynn Loud sonreía mirándola.
No esperaba verla allí.
Bendito partido de basquetball.
Pensó la deportista sonriente.
Holaa, espero les haya gustado, capítulo medio largo.
Me ayudarían mucho con su voto y comentando, gracias y nos vemosss.
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