(🪐) ━━ epílogo
Era el último día de clases en la universidad cuando Jisung y Changbin le habían insistido a Felix que se reunieran para desestresarse un poco de la universidad luego de los exámenes, el pecoso lo dudó un poco, pues faltaban dos días antes partir junto a Minju a su ciudad natal, pasarían unos días ahí para presentarse también como una pareja oficial, luego se irían a pasar la otra mitad de las vacaciones a Sidney para hacer lo mismo con la familia de Felix. La pareja se encontraba emocionada y nerviosa en iguales partes, pero ninguna iba a echarse para atrás, solo llevaban seis meses como novios oficiales, pero no tenían problemas con avanzar a pasos gigantes aún si eso conllevaba formalizar ante las familias de ambos. Aún así ambos pelinegros convencieron al ahora rubio pecoso para ir a una noche de tragos con ellos.
—Creí que este sería mi último semestre —Changbin se dejó resbalar sobre el sillón sin dejar que la lata de cerveza se derramara.
—Yo también —Le siguió Jisung.
—Pero tú tienes buenas calificaciones —Le recordó Felix con una ceja arqueada.
—No —Jisung le dio un trago a su cerveza. —Yo también creí que era el último semestre de Changbin ¡auch! —Se quejó cuando el mencionado le lanzó una almohada. —¡Pero es verdad! —Insistió. —Casi mata a un paciente por sobredosis de secobarbital, ¡SECOBARBITAL!
—Ni siquiera era un paciente real —Se defendió —Fue un error de dosis, ¡un simple error de cálculo! —Changbin soltó una risa nerviosa mientras Jisung se reía a carcajadas.
—¿Qué hora es? —Felix rebuscó su teléfono en sus bolsillos hasta encontrarlo y se fijó en la hora. —Ya es tardísimo, llamaré a un taxi.
—Lix ¿de qué hablas? — Jisung miró la hora en su reloj de mano. —Apenas son las diez, en dado caso puedes quedarte a dormir.
—Tengo que ir a ver a Minju —Insistió.
—Minju debe estar con las chicas, Sally me dijo que querían hacer una noche de chicas —Le siguió Changbin. —Dios, ya parecen un matrimonio, no pueden hacer nada el uno sin el otro. A este paso nos van a invitar al babyshower de su primer hijo en un mes.
—No digas tonterías, Bin —Negó Jisung y Felix le agradeció por estar de su lado. —Los babyshower se celebran en el último trimestre del embarazo, tal vez dentro de unos siete u ocho meses.
—Ya basta, a ustedes les puede pasar lo mismo con Sally o Haneul.
—Haneul lleva un tratamiento anticonceptivo desde que iniciamos a salir —Aseguró Jisung antes de beber su último trago.
—Pues Sally tiene puesto el implante subdérmico —Changbin se encogió de hombros.
Felix rodó los ojos antes de dar otro trago largo a su cerveza, la verdad era que Minju y él habían dejado de usar el método tradicional de protección desde la primera vez que lo hicieron sin él y ahora que lo pensaba, Felix no sabía exactamente cual era el método que su novia usaba para evitar quedar en cinta. Una vez Minju había bromeado con utilizar el método de los cítricos para evitar accidentes y el pecoso rió con ella para luego llevarla a la cama y hacerla suya por tercera vez en el día con la excusa de probar su efectividad, por un momento se sintió un imbécil por no estar al tanto de ese tipo de cosas en su relación, sabía que la obligación de cuidarse no sólo era para Minju, después de todo era un trabajo de ambos lados, pero había estado tan a gusto con la idea de que la mayor llevara el control que no se molestó en preguntarle si no le gustaría ser parte de ese proceso tan delicado.
—Felix, amigo ¿Sigues aquí? —Jisung pasó la mano frente al pecoso trayéndolo de vuelta a la realidad haciéndo reír a Changbin en el proceso.
—Lix, parece que viste a un muerto, estás más pálido de lo usual —Continuó él pelinegro de rizos.
—S-solo estaba pensando —Se excusó Felix.
—De seguro en Kwon Minju —Acusó Jisung antes de volver a tomar su lugar en el sofá. —Vaya, esa mujer sí que supo cómo atraparte, pasaste de rechazar sus sentimientos a arrastrarte por ella como un cachorro.
—Bueno ¿acaso sus vidas no son lo suficientemente interesantes o por qué solo hablan de la mía? —Fue el turno de Felix de lanzarle un cojín a la cara a Han Jisung que sólo rió con diversión.
Para la mañana siguiente Felix llegó a su departamento a eso de las diez de la mañana, no había rastros de Minju por ningún lado y gracias a su última conexión de teléfono a las tres de la mañana supuso que seguiría dormida con las chicas en casa de Chaeryeong y Ryujin. Decidió darse un baño antes de ir a su habitación y dormir un rato más hasta que su chica hiciera acto de presencia en su hogar. El baño duró sólo cinco minutos, pues el rubio no era fan de desperdiciar tanta agua como cierta castaña de largo cabello que alegaba tardar lo suficiente para aplicar su tratamiento capilar.
Felix pasaba por la sala en dirección a su habitación antes de que sus pasos se detuvieran justo frente a la bolsa de papel asentada en el sofá más grande de la sala. Reconocía esa bolsa de cuando Minju regresaba de sus consultas mensuales con el doctor Bang, pero usualmente llegaba con una bolsa más pequeña solo con sus gotas para el sueño y algún dulce que se le haya cruzado por el camino, con curiosidad se acercó a ella sólo para revisar su contenido de manera superficial, pero sintió que su alma abandonaba su cuerpo cuando divisó al menos tres test de embarazo aún empaquetados.
Intentó recordar alguna anormalidad en Minju los últimos días, mareos o nauseas que pudieran hacerla dudar de un posible embarazo, pero no había nada ¿o tal vez Minju se lo estaba ocultando? Pero ella no haría eso, ella sabía lo importante que era la confianza y la sinceridad en su relación.
El cerrojo de la puerta principal alertó la llegada de la mayor y Felix dio un respingo antes de alejarse de la bolsa y fingir no haber visto nada. Cuando Minju divisó a su novio a mitad de la sala no dudó en acercarse a él para abrazarlo y besarlo a manera de saludo como hacían cada que uno salía por mucho tiempo.
—Hola Lix, ¿apenas estás llegando? —Inquirió la fémina mientras se deshacía de su suéter que la protegía del fresco de la mañana.
—Umh, sí —Felix hizo su mejor esfuerzo para fingir normalidad. —Hace media hora tal vez.
—Quería llegar antes para preparar el desayuno, pero Ryujin no despertaba y creímos que le había dado un coma etílico —Minju arrugó la nariz haciendo sonreír a Felix por lo tierna que se veía haciendo muecas.
—Podemos salir a desayunar a algún lugar, como despedida de Seúl hasta el regreso a clases —Propuso Felix logrando regresar la emoción a los ojos de la chica.
—Tienes razón, lo había olvidado con todo el asunto de las chicas —Habló ella. —Ya quiero llevarte a conocer mis lugares favoritos cuando era niña y también conocer a tu familia —Minju dio brinquitos en su lugar aún tomada de las manos con el australiano que tiró de ella para envolver sus brazos sobre la espalda de la chica al tiempo que ella lo hacía sobre su cintura y luego dejó un beso en su frente.
—Bien, vamos.
La llegada a Nami fue tranquila y relajada, Renjun fue quién llegó a recogerlos en el auto y saludó a Felix con un amistoso y varonil apretón de manos seguido de palmadas en la espalda.
—¡Cuñado, bienvenido a Nami! —exclamó Renjun con entusiasmo. —Estoy seguro de que te encantará este lugar.
—Gracias, Renjun —respondió Felix con una sonrisa, sintiéndose aliviado por el cálido recibimiento. Minju, parada a su lado, observaba la interacción con una sonrisa satisfecha.
Durante el trayecto hacia la casa de Minju, conversaron sobre temas ligeros. Felix notó cómo Minju y Renjun compartían bromas y recuerdos de la infancia, lo que le hizo sentir una especie de cercanía con la vida de su novia antes de que se conocieran. Al llegar a la casa, los padres de Minju los recibieron con los brazos abiertos. Su madre abrazó a Felix como si fuera su propio hijo brindándole calidez al rubio.
—¡Bienvenido, Felix! —dijo la señora Kwon con una sonrisa radiante. —Me alegra que finalmente hayas aceptado la invitación para pasar tiempo con la familia.
—Es un placer conocerlos a todos finalmente —respondió Felix, sintiéndose genuinamente conmovido por la hospitalidad.
—El placer es nuestro —Habló esta vez el patriarca de la casa. —Estamos agradecidos de que mantengas segura a nuestra pequeña mientras está en Seúl.
—¿Eres el novio de Minju? —Una figura más pequeña y delgada de largo cabello y ojos brillantes se posicionó frente al rubio de pecas, él solo asintió con una sonrisa dulce. —Eres muy guapo.
—¡Eunchae! —Le riñó Minju a la menor de sus hermanos haciéndola reír al igual que a su novio.
—Solo decía —La menor alzó los brazos en son de paz encaminandose a la cocina a por algún dulce para robarle a Renjun.
Después de instalarse y descansar un poco, Minju decidió llevar a Felix a dar un paseo por su ciudad natal. Caminaron por las calles empedradas, visitaron la plaza principal y disfrutaron de una taza de café en una pequeña cafetería local.
—Este lugar es hermoso —comentó Felix, mirando a su alrededor con admiración. —Entiendo por qué te gusta tanto.
—Me alegra que te guste —respondió Minju, tomando su mano. —Quería mostrarte una parte importante de mi vida.
Más tarde, mientras paseaban por un parque cercano, Minju se detuvo y miró a Felix con una expresión seria.
—Lix.
—Dime, Junnie.
—¿Crees que yo le agrade a tu familia? —Preguntó ella con timidez.
—Estoy seguro de que te van a amar tanto como yo —Respondió él sin dudar antes de abrazarla para intentar aminorar sus inseguridades. —Mi madre ya te adora por el simple hecho de alimentarme todos los días y mantenerme vivo.
—¿Qué pasa si no le agrado a tus hermanas? ¿O a tu padre? —Insistió ella apoyando su barbilla sobre el pecho de Felix para poder mirarlo a la cara desde esa posición.
—Eso no pasará, Rachael y Olivia son un par de chicas buenas que te van a querer por el simple hecho de que me haces feliz.
—¿Te hago feliz? —Cuestionó con los ojos brillantes en ilusión estrujado el corazón de Felix con amor.
—Me haces inmensamente feliz —Con sus pulgares eliminó los mechones de cabello en el rostro de Minju y dejó un beso en su frente haciéndola sonreír. —Eres mi vitamina.
Minju se colocó de puntitas hasta alcanzar los labios de su novio y dejó un beso largo y lleno de amor que Felix no tardó en corresponder llenando de confort el pequeño cuerpo de la mayor.
—Vamos a casa, mañana será un día ocupado ¿no es así? —Inquirió Felix y Minju asintió.
—Sí, mañana conoceremos finalmente al prometido de Nayeon y tú conocerás a Seungmin.
Felix arrugó la nariz al escuchar aquel segundo nombre con el que había tenido pesadillas durante varias noches, pero no se negó sabiendo lo importante que era para Minju el que conociera a su único amigo de la infancia.
Cuando Felix despertó la obvia ausencia de su novia en la cama lo hizo arrugar el entrecejo, pero en seguida se relajó al escucharla reír a carcajadas junto a su hermana y madre en la cocina, se arregló un poco y se colocó ropa decente para ir a saludar a aquellas mujeres y tomar el desayuno antes de ir con Renjun y Seungchan —el prometido de Nayeon— a por las compras para la parrillada de aquella tarde.
Cuando colocó un pie en la cocina no tardó en encontrar con la mirada a su chica quien estaba sentada a un lado de Nayeon en el mesón y un hombre tal vez unos años mayor que él frente a ellas, por el como se miraban él y la hermana mayor de Minju supuso que sería su prometido quien había llegado temprano. Cuando Minju lo captó en la entrada de la cocina sonrió de oreja a oreja antes de llamarlo para que se uniera a ella en la mesa y Felix no tardó en obedecer.
—Buenos días, Lixie —Minju extendió los brazos esperando a que el pecoso se acercara lo suficiente para envolverlos sobre su torso y así el pasara uno de sus brazos por la espalda de esta.
—Buenos días, cielo.
—Felix, que bueno que llegas —Nayeon aprovechó el momento para llamar su atención. —Te presento a Seungchan, mi prometido.
—Un gusto —El mencionado hizo una reverencia que Felix no tardó en devolver.
—El gusto es mío, Lee Felix —La mirada del rubio viajó al único tazón de la mesa observando los rastros de lo que debía ser cereal en él. Minju pareció notarlo porque se apuró a responder.
—Amanecí con el estómago revuelto, así que opté por algo ligero, pero el desayuno para ustedes no tarda en salir.
La mirada azulada viajó ahora a la mano que tallaba el abdomen de la castaña con lentitud y su cerebro pareció hacer cortocircuito.
—¿S-significa que tienes nauseas? —Minju asintió.
—Tal vez algo me cayó mal ayer —Se encogió de hombros. —Pero no me arrepiento, ayer de verdad tenía un antojo gigante de comida italiana
¿Por qué habla como una embarazada? Se preguntó Felix a sí mismo mentalmente.
—¿Estás segura? ¿No quieres que vayamos al doctor? —Minju negó con la cabeza. —¿Segura?
—Sí, solo es un malestar pequeño —Le restó importancia mientras se ponía de pie.
—Ese vestido no te lo había visto antes —Felix arqueó una ceja curioso de como su novia terminó usando un vestido con estampado de flores.
—Dios, no hablemos de eso —Minju se tapó la cara con las manos. —Es de Nayeon, no sé si estoy inflamada o solo me hinché, pero no me entró ninguno de mis shorts o pantalones, estaba a punto de entrar en una crisis nerviosa.
Pero la crisis nerviosa era la que Felix sentía en su cabeza cuando intentó atar todos los cabos.
—¿Me veo mal? —Preguntó Minju cuando se dio cuenta de que Felix no despegaba la mirada de su figura.
—No, para nada —Respondió el antes de abrazarla y dejar un beso la piel detrás de su oreja. —Pero me gustaría más quitártelo en la habitación —Susurró grave y divertido haciéndo reír a la más baja.
—Tal vez pueda ser una recompensa al arduo día que te espera hoy —Habló igual de bajo.
—Entonces pondré manos a la obra.
Con una sonrisa renovada en el rostro de ambos, Felix y Seungchan pusieron manos a la obra mientras las mujeres de la casa se encargaron de preparar la carne para la parrillada, de vez en cuando Felix se escapaba del jardín para ir a dar una vuelta por donde su novia se encontraba bailando y cantando al ritmo de la música que Nayeon había colocado en una bocina portátil, la abrazaba y dejaba un beso en su hombro desnudo o en su frente antes de regresar con los otros hombres de la familia. Para cuando la hora del almuerzo llegó, Minju fue lo última en llegar a la mesa por lo que no alcanzó alguna silla disponible dándoles así la excusa perfecta para dejarla a ella sentada en el regazo de su novio.
—Bueno familia —Habló Nayeon tras haber pasado unos minutos con todos en la mesa. —Quiero aprovechar este almuerzo en el que estamos todos para dar un anuncio importante.
Minju, Eunchae y la señora Kwon dejaron de charlar para prestarle toda su atención a la mayor de las hermanas, Felix también dejó sus cubiertos en la mesa para prestarle atención a su cuñada que parecía muy emocionada tomada de la mano con su prometido.
—Genial, me encantas las buenas noticias —Chilló Minju revelando así el hecho de que ella sabía a lo que se refería su hermana.
—Seungchan y yo tendremos que adelantar nuestra boda —Inició Nayeon observando las miradas de todos esperando a por alguna objeción.
—¿Adelantarla? ¿Y eso por qué? —Inquirió la matriarca de la familia, Nayeon miró a su futuro esposo quién con la misma sonrisa sacó del bolso de sus pantalones un sobre perfectamente doblado, se lo entregó a la mujer entre sus brazos y ella fue quien lo desdobló hasta dejarles ver el contenido a todos en la mesa.
—Estoy embarazada de seis semanas. Con Minju hicimos las pruebas apenas llegó de Seúl y cuando salieron positivas corrimos con Seungchan al doctor para hacer un ultrasonido.
La mesa estalló en chillidos y aplausos de celebración incluida Minju quien ya sabía todo a detalle, Felix llamó la atención de su chica para mirarla a la cara y preguntar.
—¿Entonces las pruebas de embarazo que compraste en Seúl eran para Nayeon? —Minju asintió aún sonriente, pero extrañada por el comportamiento del pecoso. —¿Tú no estás embarazada?
Entonces Minju estalló en risas. —Por supuesto que no, ¿Qué te hizo creer eso?
—N-no lo sé, ¿tal vez tus malestares de los últimos días desde que estamos en Nami? —Habló él con sarcasmo.
—¿Y por qué no me preguntaste directamente si tenías dudas? —Minju arqueó una ceja divertida.
—Creo que entré en pánico —Se sinceró Felix volvieron a hacer reír a su novia. —No te rías, joder. Casi se me sale el alma.
—No sería tan descuidada como para no cuidarme de eso —Explicó Minju. —Es decir, si quiero hijos algún día y todo eso, pero primero terminemos la universidad y vivamos en una casa de verdad, no un departamento estudiantil.
—S-sí, tienes razón —Aceptó finalmente el australiano retomando su respiración regular. Minju volvió a reír, pero antes de que Felix pudiera quejarse lo tomó de la barbilla y depositó un beso largo y reconfortante en sus labios.
—Escuché los festejos desde la entrada, ¿Qué sucede aquí? —La peculiar voz de Kim Seungmin se hizo presente y Minju quiso correr a los brazos de su mejor amigo para saludarlo, pero los dedos de Felix incrustados en su muslo la detuvieron.
—¿Qué te parece si nos presentas correctamente a tu amigo y a mí? —Propusó Felix con repentino recelo. Minju arqueó una ceja.
—¿Correctamente?
—Sí, ya sabes, me presentas como tu novio y todo eso —Una sonrisa aparentemente angelical se expandió en el rostro del rubio haciendo reír a Minju.
—Sí, claro. Ven entonces.
La celebración por el embarazo de Nayeon se extendió a toda la noche, menos para Felix y Minju que habían logrado escaparse para ir a su habitación para cumplir con la recompensa del pecoso por su arduo esfuerzo.
—Moría por meter mis manos debajo de este vestido —Gruñó Felix sin dejar de besar y mordisquear la piel expuesta en las clavículas de Minju que solo suspiraba ante el toque en su entrepierna.
—Ahora que te has quitado el susto de encima te has puesto caliente ¿mh? —Le retó la castaña mientras se deshacía del cinturón y los botones del pantalón.
—Que graciosa —Felix se deshizo de los pantalones para colocarse entre las piernas de su chica a quien solo le había quitado las bragas dejandole puesto el vestido floral. Alineó su erección contra la humedad de Minju haciéndola suspirar pesadamente y luego la besó con lujuria y desesperación. —Pensándolo bien, no me molestaría hacerle competencia a Nayeon con esto de la paternidad ¿no lo crees? —Sin aviso se deslizó dentro de su chica disfrutando del placer que su miembro sentía en las estrechas paredes de la mayor que se cubrió la boca con las manos para amortiguar sus gemidos.
—J-joder, Lix…
—Vamos, cielo —Comenzó a acelerar sus estocadas mientras afianzada el agarre en sus caderas. —Tan solo déjame llenarte de mí esta noche.
Vaya, hemos llegado al final de esta obra. Voy a llorar, gracias por acompañarme en esta aventura llamada "sobreviviendo a Kiki (eunckie_) y sus instintos asesinos cada que me encontraba buscando material de Felix para inspirarme".
Me voy satisfecha con el final de esta corta historia, pero no me despido de ustedes, al menos no de todos.
A partir de este momento hago oficial el segundo libro de esta bilogía: HIPERSOMNIA que abarcará la vida de Hyunjin tras haber partido a Alemania, espero de todo corazón seguir leyéndonos en esta segunda parte. Aún no hay fecha de estreno, pero iré dejando detalles y adelantos en mi canal de WhatsApp por si les interesa.
Los tqm y nuevamente infinitas gracias, nos leemos después.
—Yeyi♡
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