19| ❝prisión❞
╰─────➤El sabio
no se sienta para lamentarse, sino
que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
W.S
—¿DE DÓNDE lo sacaste?
Calipso señaló a su hermano que bajaba, con un búho en sus manos, comiendolo. Habían entrado a una casa, la revisaron y la aseguraron. Así poder llamar al grupo que entró.
Llevaban ocho meses sobreviviendo así.
—es mío, Ardilla —Daryl lo alejó y Calipso lo golpeó en el brazo —consiguete el tuya —Calipso le sacó la lengua y Daryl igual.
Fue hasta la sala, viendo a los demás ya entrando allí y usando esa casa como refugio provisional. Miró el enorme vientre de Lori con una mueca, no era noticia la impresión que sentía ante las embarazadas. Estaba en la larga lista de cosas que le desagradaban, creía que sus barrigas explotarían en cualquier momento.
Caminó hasta recostarse sobre Maggie y Glenn que estaban sentados, su regazo sobre del de Maggie y su cabeza sobre las piernas de Glenn. Los dos la dejaron, sabiendo que habían adoptado, sin hacerlo, a la menor de los Dixon.
Vió a Rick caminar y sacarle a Carl dos latas que iba a comer. Comida de gatos. Para luego lanzarla con fuerza. Todos se callaron, claro, a excepción de Calipso.
—¿Por qué no te metes la lata dónde no te da la luz? —Vió molesta a Grimes que la miró, cansado. Todos suspiraron al unísono.
No podían entender cómo es que podían discutir todo el día y no cansarse, sabían que se odiaban desde el primer día, pero cuando escuchaban como iban a comenzar a pelear solo pensaban ¿Otra vez? Claro, había empeorado notablemente en esos meses y ellos no sabían la razón.
Calipso se levantó, sacó de su chaqueta su último chocolate y se lo dió a Carl. El niño le sonrió, ya habiendo decido olvidar lo que vió el último día en la granja, pues Calipso le dijo que no había pasado nada. Ellos tenían una promesa, sin mentiras.
Pero antes de que pudiesen discutir, sin saber si agradecerlo o no, tuvieron que huir de esa casa por una horda de caminantes. No eran más de quince, pero no tenían la fuerza como para pelear con ellos, ni las armas.
Calipso, en esos meses, había perdido su arco cuando lo rompió por matar a un caminante con él, para proteger a Beth que casi era mordida.
[…]
Luego de que Calipso se ofendiese porque su hermano fue a cazar con Rick, y no con ella, todos habían tenido que seguir a ambos hombres hasta ver una gran cárcel que habían encontrado. Estaba infestada, pero no lo suficiente como para acabar con la loca idea del líder del grupo.
Calipso cortó el alambrado, abriéndolo para dejar pasar a Lori primero, los demás fueron detrás de ellas. Glenn se apresuró a cerrarlo, quedando el grupo en la pasarela que estaba entre medio de afuera y dentro de la cárcel.
Corrieron a través de ella, hasta llegar a la entrada.
—es una jodida locura —se quejó, Calipso, poniendo una mano sobre su frente para tapar el sol. Estaba en camiseta de tiras, blanca, los demás ya se habían acostumbrado a sus cicatrices, sin preguntar pero asumiendo.
—es perfecto —contestó, Rick. Comenzando a señalar —podemos cerrar esa puerta, evitar que entren más de ellos al patio, podemos matar a estos caminantes. tomaremos el lugar esta noche.
—¿Y cómo cerraras la puerta? —cuestionó, Hershel.
—Glenn, Maggie y Beth llevarán a la mayor cantidad de caminantes hacía allá, matenlos a traves del alambrado. Daryl, tú ve a la otra torre. Carol, aprendiste a disparar muy bien, tomate tú tiempo, no nos quedan muchas municiones —comenzó a explicar, Rick, el plan para tomar el patio de la prisión —Hershel y Carl tomarán está torre —luego observó a Calipso que lo miró molesta.
—“Calipso, ven conmigo, me cubriras la espalda” —dijo con voz grave, imitandolo. Rick rodó los ojos.
—Yo no hablo así —se quejó, los demás se fueron antes de que empiecen con sus discusiones.
Comenzaron a llamar la atención de los caminantes para darle tiempo a ambos y que entren al patio, así ir a cerrar la reja. Cosa que hicieron, Rick con su arma con silenciador en mano y Calipso con la pequeña ballesta. Corrieron, disparándoles a los caminantes más cercanos.
Carol casi le dió a Rick quien tuvo que frenar, haciendo sonreír a Calipso.
Cuando llegaron a la reja, Calipso la empujó para cerrarla y Rick la travó. Cerrando el área. Los caminantes los rodearon hasta que Rick abrió la puerta de la torre y empujó a Calipso dentro, cerrando detrás suya.
Respiraron agitados, viéndose.
Los disparos les confirmaron que estaban acabando con los caminantes que quedaban. Calipso corrió escaleras arriba, sin esperar a que Rick dijese alguna palabra.
Él usó el rifle y Calipso la ballesta, en cuestión de minutos, todo estaba limpio de caminantes.
Calipso se cruzó de brazos sobre la valla, sonriendo al ver cómo los demás entraban felices al enorme espacio que había conquistado. Miró el perímetro, el patio era grande, le recordó a la granja. Su sonrisa solo demostraba que, desde hace meses, era la primera vez que tenía ganas de quedarse en un lugar como ese, que le brindaba seguridad.
Rick la observó, sonriente de ver esa felicidad en ella, y bajó las escaleras dejando a la menor de los Dixon disfrutar de las vistas.
Puede que ella, últimamente, solo haya demostrado su molestia hacía él, pero el sentimiento de Rick hacía Calipso solo creció con el pasar de los meses. Casi un año juntos y él se estaba enamorando de la peor versión de Calipso ¿Qué pasaría cuando conozca la buena?
[…]
—Vayan a dormir, yo vigilare el perímetro, mañana será un gran día.
Calipso terminó de comer, sentada con la cabeza de Carl sobre su regazo, ya era de noche y estaban rodeando una pequeña fogata con el grupo, en el patio de la prision.
—¿De qué hablas? —le preguntó, Glenn, a Rick.
—sé que estamos cansados, fue una gran victoria, pero tenemos que esforzarnos un poco más —les contó su líder —la mayoría de los caminantes están vestidos de guardias o presos, parece que este lugar cayó muy rápido. Quizás las provisiones estén intactas, enfermería, comedor...
—¿Una armería? —cuestionó, Daryl.
—camas, incómodas, pero al fin y al cabo, camas —agregó, Calipso, pasándole su ración a Lori que negó, pero la joven no bajó su brazo así que la mujer se rindió, tomando la comida de Calipso.
—armas, comida, medicamentos —asintió el ojiceleste —este lugar puede ser una mina de oro.
—nos quedan muy pocas municiones —lo frenó, Hershel.
—por eso tenemos que entrar ahí todos juntos. Después de todo lo que vivimos, podemos lograrlo, lo sé... —miró a Calipso, ella lo observó.
—Bien, pero dormiremos, desayunaremos y luego vamos. Si nos apresuras, te lanzaré a los caminantes de allí y tendrás que hacerlo todo tú solo y yo solo sonreíre mientras eso pasa —lo amenazó, Calipso, él asintió.
Vieron a Rick levantarse para ir a tomar guardia, Calipso sintió unas caricias y miró a Carl que estaba tratando líneas sobre sus cicatrices, sonrió al verlo concentrado en eso.
[…]
Maggie, Glenn, Rick, T-dog y los hermanos Dixon fueron quienes se encargaron de entrar a la otra parte de la prisión para limpiarla. Iban juntos en una pequeña ronda, matando a todos los caminantes que no eran atraídos por el ruido que estaban haciendo los demás del grupo, del otro lado del alambrado.
Calipso sentía sus músculos quemar cada vez que tenía que acuchillar a un caminante más fuerte que ella, no era nada fácil atravesar sus cráneos. Cuando acabaron con todos los que estaban allí, siguieron avanzando.
Calipso iba caminando cuando sintió un tirón y volteó a ver a Rick que le pidió silencio, asomó su cabeza y vió a muchos caminantes en un patio más pequeño. El grupo, detrás de ellos, también se cubrió. Pero vieron a unos caminantes con uniforme blindado acercarse, los hermanos Dixon les dispararon pero sus flechas rebotaron por sus cascos.
Comenzaron a aparecer más, Calipso cayó al suelo cuando uno de los uniformados se le tiró encima. Forcejeó, no podía hacer demasiado en su estado anémico por su estilo de vida en los últimos meses, pero fue ayudada por Maggie que lo empujó, quitándoselo de encima. Greene levantó el casco del caminante y clavó su cuchillo, manchandose de sangre pero miró a Calipso sonriente.
—¿Viste eso? —preguntó sorprendida, los demás, siguiendo el ejemplo de Maggie, levantaron sus cascos y los mataron desde abajo.
—mi heroína —sonrió, Maggie le tendió la mano y la ayudó a levantarse.
Rick y Daryl cerraron la reja del pequeño patio, dejando al resto de caminantes allí. Se vieron entre ellos, notando que habían limpiado todo el patio.
—parece seguro —Habló, Glenn, todos volvieron a juntarse.
—no en el patio que está allá —negó, Daryl. Señalando el mismo que habían cerrado.
—tenemos que entrar —Pidió Rick, yendo hasta la reja que daba a las escaleras, la cual, guiaba a las celdas.
Calipso levantó su cuchillo, Rick abrió la puerta pero no vieron movimiento dentro. Glenn cerró la puerta mientras ellos pasaban dentro, viendo el desastre del lugar. Estaba el comedor, una pequeña cabina de guardia y el lugar a las celdas.
Calipso fue con Rick hasta la zona de cabina, subiendo la pequeña escalera, solo para ver a un hombre que se había disparado. Le señaló las llaves y Rick las tomó, mostrandoselas al resto.
Abrieron la reja a las celdas, y solo suciedad por todas partes, pero todas las celdas abiertas, tanto las del piso de abajo como las de arriba.
La únicas dos celdas cerradas tenían un caminante cada una, los cuales mataron Rick y Calipso para luego tirarlos al primer piso, así T-dog los tomó para llevarlos fuera. Los del grupo comenzaron a entrar.
—¿Qué les parece? Hogar, dulce hogar —presentó, Rick —al menos por ahora.
—¿Es seguro? —preguntó la embarazada.
—es una cárcel, Lori. Nadie puede entrar, ni salir, ese es el punto —le explicó, Calipso, como si le estuviese hablando a una niña. La mujer la vió con una mueca —pero si.
—este bloque si —asintió, Rick.
—¿Y qué hay del resto de la prisión?
—mañana, buscaremos la cafetería y la enfermería —le contestó a Hershel.
—¿Dormiremos en las celdas? —preguntó con una mueca, Beth.
—¿Qué pasa, rubia? ¿No es un castillo de princesa? —rió Calipso, Beth sonrió negando.
—algunos guardias tenían llaves, Daryl tiene otro juego —siguió explicando.
—no volveré a dormir en una jaula, iré ahí arriba —explicó el nombrado. Su hermana rió.
—yo si puedo, pero jamás la cierren. Por favor —les pidió yendo a un cubículo para quedarselo ella.
La chica dejó sus cosas allí y miró la habitación, era bastante limpia, tomó el colchón de la cama de arriba y lo puso sobre el de abajo, así sería más cómodo y no se sentiría como dormir sobre el metal al tener uno solo.
Salió de allí, se apoyó sobre la barandilla y miró a Rick que se había sentado en el suelo, exhausto.
—Bien hecho, Grimes —lo felicitó, el hombre la observó, sintiendo felicidad al ver que era le primera vez que le decía algo bueno en meses, desde su beso en la granja.
—Gracias, Calipso.
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