A pesar del cansancio, Marth se las apañó para cargar con Ike. Tras un buen rato caminando con el mercenario a cuestas, decidió parar en un pequeño claro del bosque. Dejó a Ike en el suelo y lo apoyó contra un tronco cercano y se sentó a su lado.

Marth no quería cerrar los ojos. Temía que algún clon apareciera de entre la maleza y les atacara. De repente escuchó un ruido y se puso en guardia. — ¿Hay alguien ahí?

Vio como una sombra se aproximaba hacia ellos. Debido a lo rápido que se levantó, Marth sintió un leve mareo y se desmayó. Una hora después, Marth empezó a abrir los ojos y notó algo húmedo en su frente.

— Vaya, por fin despiertas.

Era Meta Knight. — Siempre ha sido muy testarudo, alteza.

— Me alegra verte…Meta Knight…

— Igualmente, Marth.

[•••]

Mientras caminaban por el pantano, sentían que algo malo iba a pasar. Sin embargo, no podían detenerse ahora. Chrom cargaba con Shulk puesto que aún seguía agotado. — Lo siento…

— ¿Por qué te disculpas?

— Siento que soy una carga…

— No digas eso. Todos tenemos puntos débiles, no hay razón para ocultarlos.

Shulk decidió dejar el tema. Los músculos los tenía agarrotados y sus párpados le pesaban. Parecía que estaban en un laberinto, pues aún no veían ninguna señal de que la salida estuviera cerca.

De repente, Chrom escuchó un ruido entre la maleza. Se puso alerta. — ¿Qué ocurre?

— No estamos solos.

Chrom dejó al rubio apoyado contra un árbol cercano y desenvainó su espada. No sabía si sería amigo o enemigo. Con aquel ruido haciéndose más fuerte, el príncipe se dió la vuelta y apuntó con su espada. Se preparaba para atacar. — Hey, seas quién seas, sal de ahí ahora mismo.

Unos ojos rojos se dejaron ver. — Primero baja tu espada, ¿quieres?

— No hasta que me digas quién eres.

La figura se dejó ver. Un ángel con alas y cabello azabache, muy parecido a Pit se acercó. — Vaya que eres grosero.

— ¿Dark Pit? ¿Cómo has llegado aquí?

Chrom enfundó. — No lo sé. Sólo recuerdo estar en una muralla, ver una bola de fuego y para cuando desperté ya estaba aquí.

— Menos mal porque creo que vamos a necesitar tu ayuda para salir de aquí.

El ángel frunció el ceño. — Oye, oye, con calma, primero- ¿Shulk?

— Sí, soy yo…

— Heh, al parecer sigues con vida. Estoy realmente sorprendido.

Shulk sonrió y volvió a cerrar los ojos, apoyando su peso en la espalda del peliazul. — ¿Nos ayudarás entonces?

— Por supuesto. Pero no tengo suficiente fuerza para cargarlos a ambos, así que veré qué puedo hacer.

El ángel extendió las alas y cuando adquirieron un brillo púrpura, alzó el vuelo. Miró alrededor para encontrar una forma de salir del pantano. Luego descendió y cruzó los brazos. — A ver, si seguimos recto saldremos de esta zona.

— Pero…

— Siento una energía oscura bastante fuerte proveniente de la zona norte. Debemos avanzar con cautela.

Chrom dirigió su mirada al rubio que aún dormía plácidamente. — Ve tú delante. No puedo luchar mientras cargo con este chico.

Dark Pit sacó su báculo. — Bien. Pero ni se os ocurra retrasarme. Quiero salir de este pantano lúgubre lo antes posible.

El peliazul asintió. Había algo en esta zona que le daba mala espina y no podían perder el tiempo. Debían salir de aquí lo antes posible.

[•••]

Marth despertó después de un par de horas. Ike aún seguía dormido y Meta Knight aún estaba de guardia. — Marth, ¿has dormido bien? Estabas muy agotado.

— Sí…no he parado de correr, resistirme, huir y…cargar con este saco de músculos.

— Deberías esconderle los chuletones.

— Ojalá fuera tan fácil. ¿Cómo lo ves?

El enmascarado miró al mercenario, que dormía profundamente. — Sólo está agotado. Probablemente se despierte en un rato.

Marth se acercó. Estaba convencido de que estaba fingiendo, pues le tomó el pulso que era estable. — Yo me encargo.

Se acercó a su oído y susurró. — Pollo asado.

Entonces el mercenario se levantó de golpe, sorprendiendo a ambos. — Yo quiero los muslos.

— Imbécil…

— Oh, buenos días Marth.

Marth se mosqueó y le dió un tortazo en la cara. — ¡Eres un idiota! ¿¡Te haces una idea, de lo que he tenido qué hacer hasta que he encontrado a Meta Knight!?

— ¡No fue mi culpa! ¡Me pillaron desprevenido!

— ¡Porque no dejabas de verme las piernas, idiota pervertido!

— ¡No pude evitarlo! Es que yo…

Antes de que acabará la frase, el príncipe lo besó. — Te juro por todos los dioses…que como vuelvas a darme un susto similar…te quito la carne y te negaré sexo por tres meses.

— Recibido…

Meta Knight carraspeó. — Es un reencuentro muy conmovedor, pero, ¿podemos movernos antes de que nos ataquen por sorpresa?

— Muy bien. Vamos…cabeza de dona.

— Como ordene…princesa.

Marth se sonrojó por el comentario y siguió a su compañero enmascarado. Lo cierto era, que en estas circunstancias, quedarse quietos en un sitio fijo era una mala idea. Ike iba muy serio, preguntándose qué había pasado hasta ahora. Recuerda entrar en el bosque y luego…nada.

[•••]

La caminata por aquel pantano lúgubre era cada vez más tensa. Shulk aún seguía inconsciente. A Chrom se le hacía más y más pesado cargar con el rubio, lo cual le extrañó, pero siguió adelante. Entonces, Dark Pit se detuvo y levantó una mano y avisó. — Quietos. Detecto una presencia…

— ¿Podemos parar aquí un rato? Estoy cansado de cargar con él.

El ángel se volteó. — Vale, yo de mientras iré a echar un vistazo por los alrededores. Calculo que estamos a pocos minutos de salir de esta pocilga.

— Ten cuidado, no sabemos que es lo que puede haber ahí.

— No me lo digas dos veces.

Dark Pit desapareció en la zona sombría del bosque. Aún tenía su báculo por si necesitaba entrar en combate. Iba despacio para no chocarse ni tropezarse. Era difícil con tanta maleza. — Nunca tengo respiro, y encima tengo que hacer de canguro.

Escuchó un ruido y se giró. — ¿Quién anda ahí? ¡Sal ahora mismo!

Sintió unos pasos que se acercaban y de repente apuntó su báculo al lugar. — Más te vale no hacer ningún movimiento brusco.

— Ahora mismo soy el menor de tus problemas, clon.

— Escucha chulo. Baja esos humos o te carbonizo. Primer aviso.

La figura se reveló. — Eres una molestia.

Dark Pit se extrañó. — Siento que te conozco de algo, pero no sé de qué.

— Quizás sea esto.

Un ala negra se desplegó. En ese mismo momento, Dark Pit bajó su arma. — Ya decía yo que me sonaba tu cara. Eres del mismo mundo que Cloud, ¿verdad?

— Exacto. Sephiroth, soy nuevo.

— Te voy a ser honesto. Me da igual quién seas, si intentas atacarme por la espalda estas muerto.

— Sólo intento salir de aquí, ¿vale?

Dark Pit no se fiaba. Pero en ese momento, no tenía ninguna alternativa si quería salir de aquí.

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Han pasado 84 años…

Es broma xd. Lamento mucho el laaaargo hiatus, pero escribir sobre dos fandoms distintos es muyyyy complicado. En fin espero que disfrutéis el capítulo.

Por cierto, para los que vayan a preguntar por el próximo cap…tengo que organizar las actualizaciones. Probablemente redacte los caps y luego los vaya publicando de manera semanal.

Saludos y buenas noches ♥️✨.