VII

Chapter 7:-

De camino a casa, Rosé mantenía la cabeza gacha mientras jugaba con sus manos. Desde que Jimin le había robado aquel beso, no podía mirarlo a la cara, y su cercanía, no ayudaba mucho a olvidar el momento.

-¿Cuánto falta para llegar? .-pregunto en tono suave.

- ... Tres casas más, y podrás estacionarte.-musito por lo bajo.

Noto como algunas de sus vecinas los miraba con sorpresa, e iba corriendo hacia la dirección contraria, lo más seguro, para contar que tenia un romance con un chico mayor y de dinero.

Una vez llegaron, Jimin se bajo primero y le abrió la puerta pidiéndole la mano tiernamente. Ella lo acepto con las mejillas sonrojadas y calientes, mirándolo a los ojos.

Un silencio los rodeo, en donde solo podían mirarse uno al otro mientras sus corazones latían a mil.

El Park dio un paso al frente, y pidiéndole permiso, quiso darle otro beso. Rosé cerro los ojos por inercia y estiro levemente sus labios para recibirlo, el cual nunca llego, ya que la reja de su hogar se abrió abruptamente rompiendo el momento y haciendo que ambos se alejaran rápidamente avergonzados.

-¡Oh, señor Park! ¿qué hace aquí? .-pronuncio el hombre al verlo frente a su casa.-¿Rosé, qué son estás horas de llegar? .-se quejo dirigiéndose a la menor.-son las ocho de la noche, ¿quieres que te suceda algo malo, niña torpe?

-Señor Kim.-hablo el castaño.-yo me hare cargo de su tardanza. A Chaeyoung ... .-señalo a la rubia, la cual le dio un piñizco en el brazo para que no dijera nada sobre esa tarde.-se cayó mientras venia camino a casa en la parada de autobús, me la encontré de casualidad y quise traerla yo mismo para evitar complicaciones.-mintió, sintiéndose un niño de preescolar.

-Ya entiendo, por eso tienes las piernas lastimadas.-asintió colocando su mirar en la Kim.

-Lo siento padre.-se disculpo inclinándose levemente.-Jimin-ssi, gracias por ...

-Nada de gracias, no dejare que se vaya así.-se negó al verlo marchar.-señor Park, quédese a cenar con nosotros, mi esposa pronto servirá y me sentiría muy apenado si se retira así sin más.-le decía con una sonrisa sincera.-por favor, sígame.-lo invito a pasar, perdiéndose en la entrada del hogar.

El chico miro a la rubia por inercia, a lo que ella se mordió el labio invitándolo a pasar. Cuando se quitaron lo zapatos en el recibidor y estuvieron a punto de entrar, escucharon claramente como Woobin le gritaba a su esposa, para que esta colocara la loza más fina y ordenara un poco la mesa.

-Que vergüenza.-musito llevándose una mano hasta la frente mientras negaba.-Jimin-ssi, no es necesario que acepte, puede decir que tiene alguna reunión o que está cansado. Yo podría ... .-más, sus palabras quedaron selladas en cuanto Jimin le dio un casto y dulce beso dejándola atónita.

-Me quedare.-afirmo, entrando finalmente seguido unos cuantos segundos después por la menor de la familia.

En cuanto entraron a la sala, pudo darse cuenta que esa no era una cena común y corriente, sino más bien, un banquete para una fiesta de inauguración.

-Ni siquiera para mi cumpleaños hacen tanto.-mascullo a un lado del invitado especial.

-¿Te sientas conmigo? .-pidió dulcemente, apretando con firmeza la izquierda de ella.

-Claro.-afirmo, regalándole una carismática sonrisa.

En cuanto se iban a sentar, escucharon claramente los pasos de alguien bajar desde la planta alta. Era Taehyung, quien venia bostezando mientras se rascaba la panza y con sus cabellos alborotados.

-Mamá, tengo hambre. Sírveme algo.-hablo, sin darse cuenta que había alguien más aparte de su familia.

-Niño insolente, ¿quién te crees que eres? ¿la reina de Inglaterra? .-le decía mientras lo regañaba y empujaba devuelta a su habitación.-¡no bajes, hasta que seas una persona normal! desobediente.-se giro cuando sintió la mirada del resto a sus espaldas, sintiéndose avergonzada por tal escena.-bueno, ¿en qué estábamos?

Ya habían pasado cerca de dos horas, cuando Jimin salió junto a Rosé para despedirse. Taehyung no había bajó en toda la noche, su madre se dedicaba a limpiar como toda una dueña de casa, y su padre, bueno, dormía como un bebé después de emborracharse y hacer un show de canto avergonzando tanto a la familia como a él mismo.

-Disculpe a mi padre, él no es de hacer esas cosas, mucho menos frente a alguien tan importante como usted.-dijo con vergüenza ajena, tan solo acordarse sentía su cara arder.

-Y hay va de nuevo el famoso "Usted", ¿no te había dicho que me tutearas? .-cuestiono mirándola con las cejas alzadas.

-Lo siento, aún me cuesta acostumbrarme.-le decía bajando la cabeza.-eres el jefe de mi padre, una persona importante y yo, no estoy a tu altura, por eso, ... Jimin, no quiero ilusionarme con algo que no va a funcionar, así que, por favor, olvidemos lo que pasó hoy en tu departamento.

-¿Y, si no quiero? .-pronunció sorprendiéndola.-Rosé, tú me gustas, realmente me gustas mucho.-confeso con los ojos fijos en ella.

-No es cierto, yo nunca le he gustado a alguien, no mientas para hacerme sentir bien.-negó con una mueca.-por favor, vete.-pidió dándole la espalda.-es lo mejor, sobre todo para ti, no me gustaría que te relacionaran conmigo.-se ladeo un poco, dándose cuenta que él no se había movido ni un centímetro.-buenas noches, Jimin-ssi.

Antes de que pudiera dar un paso más, el castaño la tomo del antebrazo y en un movimiento rápido se adueñó de la boca femenina, besándola como esa tarde, sintiendo unas ganas inmensas de que ella se quedara a su lado.

Rosé llevo sus manos hacia la nuca del mayor, entreabriendo sus labios permitiéndole que él introdujera su lengua cuando le pidió permiso, para así, profundizar aún más el beso. Jimin la tenia sus brazos rodeándole la cintura, sintiéndola tan cerca, que podía sentir sus latidos del corazón sincronizados con los suyos.

Ella fue la primera en separarse, tratando de recuperar el aliento perdido. Sus miradas se conectaron una vez más, y en esa oportunidad, Jimin la acorralo en la pared contigua de la residencia volviendo a besarla, esta vez, más lento y con sutileza.

-Ya debo irme.-musito sobre los rosados e hinchados labios de la menor.-tu madre puede sospechar por la tardanza.-le decía mientras acariciaba las hebras doradas.

-J-jimin, esto ... .-decía por lo bajo, llamando la atención del empresario.-¿qué pasara ahora? .-quiso saber, más, el chico la hizo callar colocándose un dedo encima de la boca femenina.

-Por ahora no pensemos en eso, porque, lo único que invade mi cabeza en estos momentos, eres tú.

🌹

Una semana después ...

Tal y como Jimin había prometido, envío a investigar a quienes habían lastimado a Rosé ese día.

Desde que ellas las habían atacado, Jungkook no mostraba su rostro ni mucho menos se había acercado a desmentir aquellos rumores, en que ambos eran amantes. Y ella, al ser la victima, con todo su orgullo lastimado, tuvo que decir la verdad ante sus amistades, sobre todo de Lisa, quien aún le costaba creer que había confiado en otras personas y no en su propia amiga.

Esa misma tarde, el grupo femenino iban de salida ya que habían programado ir al centro comercial y divertirse como lo hacían desde hace tiempo. Pero para su sorpresa, una persona ajena a ellas, se estaciono frente a las chicas dejándolas atónitas en cuanto hizo acto de presencia.

Desde aquel Porsche color negro, un chico de traje elegante y rostro fino fue acercándose a cierta muchacha que aún no salía del trance. Varias miradas se posaron en el recién llegado, especialmente de las féminas del instituto y aún más, cuando este mismo tomo a Rosé del cuello y la besó sorprendiendo a más de uno.

-Solo quería saber sí estabas bien.-le decía mirándola con una sonrisa ladina, haciéndola sonrojar.-bueno, me voy.-se alejo unos pasos sin dejar de mirarla profundamente.

Por inercia, la rubia se despidió moviendo su mano en trance, pero el empujón de Jisoo la hizo reaccionar trayéndola a la realidad.

-¡Qué haces parada ahí como tonta! ve con él, no desaproveches esta oportunidad.-la alentó a subirse junto al castaño, quien la esperaba con la puerta abierta del copiloto.

Tímidamente acepto la propuesta, y tras despedirse de sus amigas, emprendió hacia un destino completamente desconocido para ella.

Ya habían pasado alrededor de veinte minutos desde que Jimin había ido por ella. El chico conducía por la carretera tranquilamente junto a la música de fondo, que no quería interrumpirlo o distraer con preguntas de niña ingenua.

-Jimin-ssi.-pronuncio llamándolo casi en un grito.

El mayor se había detenido ya que la luz roja del semáforo se lo ordeno, obligándolo a apagar el motor.

-Dime.-soltó mirándola fijamente.

-¿Adonde nos dirigimos? digo, no sé si ...

-¿Por qué preguntas? ¿crees qué te secuestraré? .-cuestiono con gracia.-claro que no Rosé, te quería invitar a salir, pero no sabia si aceptarías o no, por eso fui hasta tu escuela.

La rubia abrió la boca sorprendida, para después sonreír sin que él lo notara y sentir como sus mejillas se iban calentando poco a poco.

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Más tarde ...

Eran las nueve con treinta de la noche, y ambos jóvenes caminaban por el vecindario de la más pequeña mientras iban en total silencio. Pese a que la atmosfera era silenciosa, no era para nada incomoda, sino todo lo contrario.

Jimin tenia una sonrisa boba después de haber pasado toda la tarde con la chica. Habían ido a comer, a pesar que él no estaba acostumbrado a los puestos de la calle, Chaeyoung le había enseñado mucho sobre ello, además de invitarlo ella misma al parque de diversiones y cine.

Rosé detuvo el paso unos cuantos metros de su hogar dejándolo confundido.

-¿Sucede algo malo? .-pregunto mirándola con curiosidad.

-Es... es la primera vez que salgo con un chico.-confesó, haciendo que el silencio volviera a rodearlos.-ni siquiera sé si te divertiste o fingiste hacerlo, pero yo sí lo disfrute, y mucho.-le dio la cara mostrándole una brillante sonrisa.-me sentí feliz, porque estaba contigo, Jimin-ssi.-comentó sonriente.-bueno, espero que descanse y duerma bien. Adiós, Jimin-ah.-se despidió aún conservando aquella felicidad que hace tiempo no sentía.

-Rosé.-la llamo haciendo que ella se girara.

En un movimiento rápido, Jimin la acorralo en la pared del callejón y sorprendiéndola, se adueño de los labios de la menor besándola de una manera apasionada y profunda, pero con mucho sentimiento. Rosé tardó en corresponderle, pero, poco a poco comenzó a seguirlo rodeándole el cuello acerándolo más a ella, de forma intima y única entre ellos.

Lamentablemente, no duro mucho, ya que de un solo golpe el contacto fue interrumpido por un agitado y molesto Jungkook.

-Kook ... .-musito sorprendida.-qué hiciste.-dijo viendo como Jimin estaba tirado en el suelo con el labio sangrado.-dije, ¡qué hiciste! .-lo empujo molesta.-¡él no estaba haciendo nada malo!

-¿Nada malo? ¿es enserio Rosé? .-reclamo al verla ayudar al mayor de ambos.-se estaba propasando contigo, quizás que te hubiera hecho si no llego. O tal vez, te hubieras dejado, ya que no vi que hicieras algo por defenderte.-pronto sintió su mejilla izquierda arder callándolo.

-No tienes derecho a reclamarme nada, ya no soy una niña que necesita de tus cuidados. Sé lo que hago y con quien.-le decía con el ceño fruncido.

-Pues, parece que era una mocosa de preescolar todavía. ¿Acaso no te das cuenta de lo qué realmente quiere este sujeto de ti?, ¿siquiera lo conoces? .-le decía señalando a Jimin con acusaciones.

-Basta Jungkook, no lo conoces.-dictamino firme.-si ya terminaste de hablar, te pido por favor que te vayas. No tenemos nada de que hablar, mucho menos con lo que no hiciste por mí.

-¿Y qué fue lo que hiciste por mí? .-inquirió sin quitarle la mirada de encima.

-Haberte salvado el trasero, imbécil.-mascullo frustrada.-no tuviste las bolas suficientes para desmentir lo que todos decían de mí. Me trataron de la peor calaña y tú, lo único que hiciste, fue ir a esconderte bajo las faldas de tu madre.

-¡Yah, Kim Chaeyoung! .-reclamo altanero.-te pasaste de la raya, Rosé. Realmente estás loca, y así te quería como una hermana pequeña, ¡si mira como me pagas!

-Oye, niño, será mejor que te vayas.-dijo Jimin aburrido del tema.-regresa por donde viniste, solo estas molestando a Rosé.-declaro mirándolo con molestia.-¿qué esperas? vete.

-Tú no te metas, no eres nada de ella. Un simple idiota con dinero que quiere meterse entre las piernas de esta tonta.-señalo a la rubia con su mentón.

Esta vez fue el turno de Jeon caer al suelo ante el golpe recibido por el mayor. Jimin tenia la respiración agitada de la furia que lo invadía en ese momento.

Para sorpresa de todos, Taehyung venia desde él lado contrario del barrio con una bolsa en mano, lo más seguro es que había ido a comprar algunas botanas.

El recién llegado miró a cada uno esperando alguna explicación, más, lo único que pudo salir de sus labios fue despachar a Jeon tras decirle que después hablarían con más calma. Para cuando el azabache se retiro, coloco su mirar en los demás, Rosé tomo firmemente del brazo al Park y asintiendo, le pidió amablemente que regresara a casa.

Jimin se despidió de ambos hermanos con un leve movimiento de cabeza, y no fue hasta que no lo vieron más que los menores ingresaron al hogar.

Rosé entró primero intentando escapar del mayor, quien la detuvo con un solo grito, con el cual ni siquiera alcanzó a correr escaleras arriba y evitar el molesto interrogatorio.

-¿Qué hacia él jefe de papá aquí? .-preguntó alzando sus cejas.-Rosé, más te vale responder con la verdad.

-¿Me golpearás si no respondo? .-contradijo cruzada de brazos.-no es necesario que te lo oculte, ya todos debieron decirte que me subí a su auto. Sí Tae, tuve una cita con él y también nos besamos, fue un beso muy apasionado y caliente, y si Jungkook no hubiera llegado, ¡ya estaría en un motel con Jimin!

-¡Eres una ... ! .-trato de abofetearla, pero ella lo empujó furiosa haciendo que regresara a su posición anterior.-¡te comportas como una sucia cualquiera! .-la señaló intentando controlar su ira.-si te vuelvo a sorprender cerca de ese sujeto, le diré todo a nuestros padres.

-No te atreverías.-mascullo haciendo puños sus pequeñas manos.

-¿Quieres probarme?

-Antes te molestaba que sintiera cosas por Jungkook-ah, y ahora, que al fin pude olvidarlo con otro hombre, no me dejas verlo. Taehyung.-suspiro con cansancio.-hoy tuve una cita con Jimin-ssi, nos divertimos mucho juntos y no, no hubo ninguna insinuación respecto al sexo, no me hubiera acostado con él a la primera.

-¿Sabes lo descabellado que suena eso? Rosé, él es mayor que tú, y tampoco no se fijaría en ti, que aún eres una chiquilla de preparatoria.-le decía sin pudor alguno sin saber que estaba lastimando sus sentimientos.-solo serás una tonta niña que caerá en sus redes como otras que ya hubieron en él pasado, se mira a leguas que le gusta jugar con las chicas, chicas ingenuas como tú.

La rubia gimoteo y con los ojos cristalinos, se perdió entre las habitaciones del segundo piso al mismo tiempo en que sus padres llegaban del trabajo.

Woobin quedó mirando en dirección donde su hija se había ido y la mujer posó su mirar en el chico, donde negaba ante lo recién ocurrido.

-¿No nos darás una explicación de esto, Taehyung? .-preguntó la dueña de casa esperando alguna palabra por parte del estudiante.

-Lo siento mamá, pero esta vez, prefiero guardármelo.

-Pero a estos niños, qué les sucede.-dijo la señora mientras negaba con sus manos en la cadera.-cariño, ¿tu entendiste algo?

-No, nada.-negó incrédulo.

🌹

Los días pasaron, y un nuevo día comenzaba para Rosé. Todo el fin de semana se la había pasado pensando en las palabras de Taehyung, y sí, tal vez tenía un poco de razón. No era para nada bien visto que ella saliera con un chico mayor, ni mucho menos, que este mismo fuese él jefe de su padre.

-¿Por qué tenías que aparecer en mi vida? .-se preguntó mientras observaba por la ventana del comedor.

-Con que aquí estabas, Kim.-dijo una voz a su costado, haciendo que cerrara sus ojos ante su presencia molesta.

-Hola Seulgi, ¿cómo estás él día de hoy? ¿ya desayunaste?

-No te hagas la graciosa, estúpida.-le escupió con el ceño fruncido.-sabes muy bien lo que hiciste.

-¿Qué hice? .-preguntó intentando hacer memoria.

-Escucha maldita cucaracha.-gruñó Irene tomándola del uniforme.-ya me bastaron las tres horas de interrogatorio y además, nos encarcelaron por cuarenta y ocho horas, ¿tienes conciencia de lo horrible que fue eso?

-¿Es culpa mía? Ustedes me agredieron.-pronuncio incorporándose mirándolas fríamente.-eso no es nada a comparación del abuso que me hicieron.

-No te hagas la mosquita muerta, mucho menos ahora que tienes a un tipo millonario de tu lado.-lanzo Wendy sonriente.-¿crees que te salvara para siempre? solo tuviste suerte, nada más.

-No necesito de un guardaespaldas para cuidarme, yo sé cuidarme, pero no soy tan maldita como para golpear a una persona en compañía de cuatro más, ¿no es así?

-¡Pero Chaeng! .-exclamo Joy casi en llanto.-apiádate de nosotras. Si nuestros padres no hubieran pagado una suma considerable, ¡en estos momentos estaríamos en prisión! .-decía con los ojos cristalinos.

-Deja de victimizarte, solo estás dejándote en ridículo.-la miro mientras negaba.-si por mi fuera, yo misma las hubiera acompañado a la cárcel, pero soy una buena persona. Así que esperare a que otros lo hagan por mi, que tengan buen día.-dicho esto tomo sus pertenencias y se alejo

-Maldita perra.-mascullo Yeri en compañía de sus amigas.

Joy se deshizo de las lagrimas con rudeza mientras veía como Kim se alejaba e iba del comedor.

-Tenemos que hacer algo.-dijo la misma.

-¿Y qué pretendes hacer? .-mascullo Wendy rodando los ojos.-ya no tenemos nada en contra suya. Lisa no querrá escucharnos nuevamente, mucho menos si armamos todo ese pleito para separarlas.

-Yo tengo una brillante idea.-sonrío Seulgi sintiendo las miradas de las restantes encima.

-¿Qué harás? .-cuestiono Irene siguiéndole la corriente.

-Veo que tiene un pretendiente nuevo, creo que tendremos que hacer una llamada muy importante.-decía mientras buscaba entre sus contactos un nombre especifico.

Marcó y espero a que la otra línea fuera respondida. Tras escuchar tres tonos, una voz masculina pronuncio su nombre rasposamente, al parecer se encontraba durmiendo.

-¿Jae? .-pregunto conservando su sonrisa.-¿te gustaría ganar dinero fácil?

-¿Qué tengo que hacer? .-cuestiono acomodándose para escuchar claramente lo que la contraria decía punto por punto.-bien, acepto.

-Te enviare una foto de la chica que debes seguir. Nos vemos, adiós y suerte.

Unos segundos después, el chico abrió la imagen y sonrío ladinamente al ver su siguiente blanco.

-Muy linda, demasiado preciosa para uno solo.-se recostó apoyando su cabeza contra su antebrazo mientras seguía apreciando la fotografía de Rosé.-no creo que a tu novio le importe mucho compartir, ¿no linda?

Kim Chaeyoung, eh

🍃🌺🍃

Momo 🍑💕

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