Hardin estaba bastante feliz y a la vez triste, feliz porque pudo deshacerse del caballito de roble blanco y triste porque debía ver a Hope llorar de tristeza al no tener su caballito.

Hope era muy pegota al caballito, dónde quiera que fuera iba con él y ahora lo único quedaba del caballito eran cenizas luego de que Hardin lo quemará de forma "accidental".

«En el futuro me lo vas a agradecer, Hope». Fue el pensamiento de Hardin.

Él se sentía un poco culpable no solo por su hermana sino también por Klaus, cuando el híbrido vio el caballito en cenizas se sabía puesto triste, Hardin lo sabía porque ese caballito estuvo con él desde antes de convertirse en vampiro original.

Era el único recuerdo que Klaus tenía de su vida como humano, Hardin sabía que él había destruido ese recuerdo, y eso lo hacía sentir culpable de alguna forma.

Aunque lo que más tenía angustiado a Hardin en ese momentos era su tía Rebekah, no la había visto en todo el día y le preocupaba que hubiera ido con Esther.

En ese instante Hardin estaba en el piso mirando algunos juguetes que le había comprado su tía Rebekah.

Hope estaba en los brazos de Hayley balbuceando algunas palabras mientras jugaba con el chupete.

Klaus también estaba en la sala mirando a sus dos hijos mientras pensaba en las cosas que pasarían en el futuro gracias a las visiones que había visto anteriormente por medio de Hardin.

Cuando Elijah entró a la sala, Hardin empezó a llorar y estirar sus brazos en su dirección para llamar la atención del original algo que resultó ya que esté lo cargó entre sus brazos.

Klaus frunció un poco su ceño por eso, no lo admitiría en voz alta pero estaba un poco celoso.

─ ¿Qué pasó Hardin? ─ preguntó Elijah mirándolo pero también sabiendo que su sobrino no le respondería.

─ Be...kah ─ balbuceó Hardin el nombre de su tía.

Elijah levantó sus cejas al escucharlo, luego miró a su hermano y a Hayley.

─ Extraña a Rebekah ─ dijo Hayley aún sosteniendo a Hope en sus brazos.

Elijah volvió su mirada hacía Hardin.

─ ¿Quieres ver a Rebekah? ─ preguntó. Hardin asintió algo que sorprendió a Elijah quién creyó que era una casualidad ─ ¿Niklaus sabes algo de nuestra hermana? ─ preguntó hacia el híbrido con sospechas.

Klaus le soltó un gruñido antes la mirada acusadora de Elijah.

«¿Por qué siempre lo metían a él en todo lo malo que pasaba?». Pensó Klaus molesto e indignado.

─ No ─ se limitó a responder el híbrido.

Elijah llevó sus manos a la cara. No sabía por qué pero intuía que algo iba a suceder.

─ No sabemos nada de Rebekah, Hardin ─ murmuró sacando su teléfono del bolsillo de su traje.

Hardin miró cuando Elijah marcó un número en el celular y luego puso el aparato en su oído.

Él esperó un segundos hasta que por fin una voz sonó del otro lado de la línea.

─ Hola, ¿Elijah qué sucede? ─ la voz de Rebekah sonó a través del celular.

Hardin soltó un suspiro de alivio al saber que ella estaba bien.

─ ¿Dónde estás Rebekah? ─ preguntó Elijah tomando asiento en un sofá y aún cargando a su sobrino ─ Hardin te extraña, ha preguntado por ti ─ mencionó.

─ ¡Aw! mi pequeño sobrino me extraña ─ exclamó feliz Rebekah.

Klaus rodó sus ojos al escuchar a su hermana mientras que Hayley sonreía.

Elijah miró hacía Hardin y acercó el celular a él.

─ Hardin tú tía Rebekah está al otro lado de la línea ─ le dijo el original.

Hardin sonrió ─ Be..kah ─ balbuceó el niño sabiendo que su tía lo escucharía.

─ Hola Hardin, cariño te extrañó mucho y a Hope también ─ dijo Rebekah con un poco de nostalgia al no verlos ─ ¡Elijah cuídalos bien! ─ habló está vez dirigiéndose a su hermano.

Elijah volvió a aproximar el celular hacía su oído.

─ Así lo haré ─ prometió Elijah ─ ¿Dónde estás Rebekah? ─ preguntó preocupado.

Klaus puso más atención a la conversación en ese instante.

Desde el otro lado de la línea se escuchó un suspiro de Rebekah.

─ Estoy llegando a Nuevo Orleans ─ respondió la rubia.

─ Bien, avísame si sucede algo, ¿Si? ─ pidió Elijah.

─ Si, no se olviden de los horarios de comida y de dormir de Hope y Hardin, dile a Hayley que deje todo anotado en una libreta que está en la habitación de ellos ─ avisó Rebekah ─ ¿Entendiste?.

Elijah miró a Hayley quien había escuchado perfectamente gracias a sus sentidos sobrenaturales.

La híbrida tenía mucho que agradecer a Rebekah por cuidar de sus dos hijos en los primeros meses que ella ni Klaus pudieron debido a los problemas que habían tenido con las brujas de Nueva Orleans.

─ Entendido Rebekah ─ dijo Hayley acercándose un poco al celular.

Hardin se rió sin poder evitarlo, su tía aunque estuviera lejos no evitaba que se preocupará por algo tan simple como el horario de sus comidas y de dormir.

Definitivamente Hardin adoraba a Rebekah.

Escuchar la voz de Rebekah le había alegrado el día, el resto de la mañana la pasó bien junto a su tío, padres y su hermana Hope.

Esa noche Hardin pudo dormir bien sin ningún mal sueño, ni visión que lo afectará.

Lamentablemente para él, no todo era color de rosas y más adelante lo sabría.

[...]

Cuando un nuevo día comenzó, Hardin pudo enterarse de las últimas cosas al escuchar la conversación de sus padres y Elijah mientras comía.

No lo podían culpar de eso, mientras comía escuchaba lo mayor que podía para saber lo que estaba pensando a su alrededor y estar actualizado de las últimas novedades.

Según lo que escuchó, estaban felices por haber burlado a Esther en algo aunque no sabía en qué exactamente, también escuchó la preocupación que tenían por Rebekah.

Cuando escuchó el nombre de Rebekah, Hardin no pudo evitar preocuparse de que algo malo le sucediera.

Hardin se sintió culpable al no haber podido hacer algo para evitar el hechizo de intercambio de cuerpo que se colocó en Rebekah.

─ No llores cariño ─ Hayley lo cargó intentando consolar su llanto repentino.

Él ni cuenta se dió de que había estado llorando hasta que Hayley le habló, controló su llanto a los pocos minutos para no preocupar a su familia sin embargo su mente aún pensaba en su tía Rebekah.

¡ACTUALIZANDO DESPUÉS DE VARIOS MESES! ☺️🙂

¿Qué les pareció?

❤️

EDITADO
23/03/24