PAREJA: Kenma Kozume x T/N T/A

PEDIDO POR: karmaOMG

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El trío de adolescentes se encontraba charlando animadamente, como cada vez que volvían a sus casas juntos. Al ser un día de mucho calor, se habían decidido a comprar un helado en la primera heladeria que vean.

—Oye, Kenma —lo llamó la femenina, obteniendo su atención—, me agarró la duda recién. Hace mucho calor y, seguramente, te debe molestar el pelo en la nuca, ¿quieres que te preste una colita para el pelo? Tengo varias, no me molestaría darte una.

Él solo asintió, no le dió demasiada importancia. La joven se puso a buscar en su mochila el objeto y Kuroo a analizar la situación; desde que había adivinado dónde se escondía Lev de Yaku se creía todo un detective.

—Hey, T/N —dijo divertido. Ella lo miró, pausando su búsqueda—. ¿Quieres pasar después a mi casa? Si no recuerdo mal, esta semana tienes examen, puedo ayudarte a estudiar.

—¿En serio? —preguntó ilusionada y él asintió—. ¡Me encantaría! Justo en historia me va horrible, te lo agradecería mucho.

Y ahí, Kuroo había tenido una acción del teñido que le sirvió para su investigación, la anotó mentalmente; luego lo haría en su celular o muy seguramente se la olvidaría.

—Perfecto —dijo con una sonrisa. Su plan creado en ese mismo momento había empezado a andar.

—¡Aquí está! —gritó la joven al encontrar la colita de pelo, se puso detrás de Kenma y sin previo aviso, le ató el pelo de manera improvisada—. Ya está.

Eso sí que sorprendió al azabache, a la lista también. La vez que lo había intentado, casi lo manda a volar; si Kenma hubiera tenido la fuerza y las ganas seguramente lo habría hecho.

—¡Oh, miren! —volvió a gritar, pero esta vez mientras señalaba un lugar—. ¡Una heladería, vamos!

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Kuroo ya llevaba dos semanas anotando acciones y reacciones, pero ninguna era la que quería o esperaba. A veces Kenma lo sacaba de sus casillas, no entendía porqué no respondía a ninguna de sus insinuaciones. O que cada vez que intente sacarle la verdad lo ignore olímpicamente.

Pero, ese día tenía un plan a prueba de balas, haría que se lo diga primero a él y luego a ella, no fallaría esta vez.

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—No, Kuroo, ya te dije que no —Kenma defendió su dignidad con clara molestia.

Estaba hace media hora discutiendo con su amigo sobre lo mismo. Amor. No entendía porqué a Kuroo le importaba tanto el tema, ni que fuera él el que se había enamorado. Lo que sí sabía, era que ahora se lo tenía que sacar de encima y le iba a costar.

—¿Sabes? Me arrepiento de haberte dicho. Hasta pedirle consejos a Yaku hubiera sido mejor. —Ante sus palabras Kuroo se llevó una mano al pecho y fingió ser herido.

—Eres muy cruel, Kenma. —Se acercó y le puso la mano en el cabello, despeinándolo un poco—. Yo solo quiero ayudarte, tampoco es para tanto.

—¿Ayudar? No sabía que eso se llamaba ayudar. —Kuroo estaba por hablar, pero ya sabía qué iba a decir—. No, no tienes experiencia con las chicas.

—Eso —lo señaló y miró mal—, es pasarse.

El rubio teñido lo ignoró y siguió con su videojuego, lo más normal. Y como si lo hubiera invocado, Yaku apareció. Pensó las probabilidades de que, seguramente, también lo empezara a molestar con el tema. Ó lograr que rete a Kuroo por molestarlo.

—¡Yaku! —gritó dramáticamente el pelinegro—. ¡Kenma es cruel!

A pesar de intentar darle un toque dramático al tema, terminó riendo. Confundiendo más al recién llegado.

—¿Qué pasó, ahora? —preguntó mirando a ambos.

—Oh, yo te cuento. —Kuroo se le acercó, como si le fuera a contar un secreto—. Kenma se enamoró.

La cara que puso Yaku no tuvo precio, a los segundos miró al azabache con una sonrisa un poco malvada. Kenma suspiró, que él se uniera a Kuroo era lo último que quería.

—¿Se puede saber de quién? —curioseó, aunque la pregunta fue más para su amigo.

—No lo sé —respondió divertido mientras levantaba las manos, en un intento de hacerse el inocente—, eso tienes que preguntárselo a Kenma.

—Y dices eso después de ser lo primero que dijiste cuando llegó, para eso cuéntale a todo el mundo —soltó sarcásticamente, sin dejar su videojuego.

—Entonces, ¿puedo saber? —preguntó, con la esperanza de que le digan y no se quede con la intriga.

—No. —Kenma se levantó y se fue.

Kuroo se agarró la cabeza y se tiró al pasto, dramáticamente. Yaku soltó una risa ante eso, no era la primera vez que hacía ese tipo de escenarios con tal de darle drama a la vida; todo después de ver "La Rosa de Guadalupe".

—Ya no sé qué hacer, juro que lo intento todo —susurró como si estuviera llorando—. ¡Pero solo se va! ¡Miralo, se fue! —gritó lo último señalando a su amigo, que se había ido unos metros de distancia.

—Deberías dejar de ver telenovelas —murmuró el castaño al verlo—, también las películas y series dramáticas que tu abuela o T/A te recomiendan. Por tu bien.

—Bokuto también me dice algunas —habló alegre, cambiando su ánimo al segundo—, las que él me pasa son fantásticas.

—Sí, bueno... —empezó a hablar con una mueca de horror—, ¿qué internet tienes? Por pura curiosidad.

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La joven fue al patio, tal y como Kuroo le había pedido. Sólo esperaba que no sea alguna declaración o algo de ese estilo, en especial porque el día anterior le había dicho que le gustaba Kenma; seguía sin saber cómo había logrado que se lo confesara.

—¡T/N! —la llamó sonriente, mientras saludaba con la mano—. Pensé que no vendrías, y tendría que ir a buscarte.

—Bueno, ya me ves aquí. Te ahorraste un secuestro —dijo en broma, ambos rieron.

—La verdad sí, me ahorré uno de tres, muchas gracias por facilitar mi trabajo —soltó con una sonrisa, la cara de la chica de transformó en una de miedo, diversión y confusión; sí, todo a la vez.

—¿Qué? —preguntó acompañado de una risa forzada—. Esto es broma, ¿no?

—Para nada, yo nunca juego con temas serios como esos —respondió con una inocencia extremadamente fingida. Y sin que la chica se preparé, la levantó y le tapó los ojos con la mano—. ¡Ahora, ahora! ¡Vamos!

T/N soltó unas risas, "reír para no llorar" encajaba perfecto, su deseo de vivir un momento de telenovela se había cumplido. Ahora solo faltaba que aparezca el chico musculoso para salvarla y que se enamore de ella.

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—¡Kuroo, ¿qué carajos está pasando?! —Kenma gritó exaltado y enojado. Su "secuestro" no había sido el mejor; habían roto su consola.

—Oye, te me calmas un poco —pidió con tranquilidad Kuroo—. Esto, mi amigo, es tu oportunidad para declarte a T/N.

—¿Qué? —Fue la reacción de Kenma, no entendía cómo sabía eso, ni porqué había llegado a esos extremos—. Estás demente...

—Nop, solo te doy un "pequeño" empujón para que te declares —se defendió—. Además, T/N ya entendió todo y se lo tomó a broma, como un día de los inocentes adelantado.

—Eso no quita que esté mal —explicó ya "calmado",  intentando recordar que su amigo a veces podía ser un gran, grandísimo, imbécil.

—En fin, a eso no te traje —Kuroo cambió de tema desinteresado en el sermón y centrado en su objetivo—. Ahora, cruzarás por esa puerta y te vas a declarar, ¿entendido?

—No, no haré nada para que tengas tu "telenovela" en vivo y directo. No es mi culpa que te hayan cortado el internet —respondió con cierta molestia.

—Bueno, en ese caso —se paró y le mostró una caja, él sabía perfectamente de qué era—, tendré que quedarme con esta consola nueva, qué lastima, ¿no crees? Aunque, podría venderla y ganar un poco de plata.

—Está bien —soltó luego de meditarlo unos segundos—, lo haré.

Kuroo sonrió y le señaló la puerta. Él se paró, de la silla dónde estaba, y entró al lugar. Juntando valor para hacer todo lo más rápido posible, su dignidad ya había quedado en segundo plano.

Ni bien puso un pie en el cuarto, se dió cuanta de que esa era la habitación de Lev, luego le contaría todo a Yaku para que se las vea con Kuroo y sus complices; al menor seguramente le habían inventado alguna para que ayude en ese ""plan"".

—¡Kenma! —Volvió a la realidad al ver a la chica—. ¿También te metieron en esto? —Él sólo asintió—. No te preocupes, solo hay que esperar al chico millonario, musculoso llegue y nos salve.

Estaba a punto de decir algo sobre que estaban dementes, pero la risa de la chica le hizo darse cuenta de que era una broma. Casi y dejaba su dignidad más muerta.

—Agradezco que se le haya cortado el internet —volvió a hablar ella—, aunque creo que está a poco de ir a la cafetería y empezar a usar el wifi de ahí.

Él volvió a asentir y se caminó hasta quedar enfrente suyo, era ahora o nunca.

—Me gustas —confesó de una.

T/N estaba procesando todo, ¿era en serio? ¿Un plan de Kuroo?, ¿una broma, tal vez? Tenía que averiguarlo, sin confesarse ella y luego termine todo mal.

—¿Dónde se supone que estaba la rosa? —preguntó junto con una risa nerviosa y un tanto fingida—. Dile a Kuroo que se le olvidó ese detalle.

—No —negó con la cabeza mientras suspiraba cansado—, de verdad me gustas. Sin bromas, ni dramas o telenovelas de pormedio.

La joven se quedó sin palabras, era real. Sabía que Kenma jamás jugaría con cosas así y que era una persona sincera, directa. Se acercó asintiendo levemente, como si de esas manera lograra procesar.

—Yo te gusto... wow —susurró metida en su mundo. Luego lo miró y agregó: —Eso es genial, porque también me gustas.

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Me gustó hacer este pedido siksi. Más cuando le agarré la mano a la parte de las telenovelas JAHJS. Adempas, de que este OS ronda por las 1,7k de palabras, cuando el resto con suerte llegaban al 1k. Voy a empezar a hacerlos más largos y agregar un par de cositas extras que se me ocurran. Porque sino siento que son muy simples¿

Y otra cosa, ahora estoy en un concurso, seguramente me tarde más en subir los pedidos que faltan. Así que, se me ocurrió empezar a subir unos one shots que hice, antes de siquiera publicar el libro. Obviamente van a ser de personajes que a mi me gusten y no uno de todos o cosas de ese estilo. Aunque eso no quita que acepte sugerencias para los personajes, no pedidos. ¿Qué les parece? uwu.

PD: Preparense para ver varios Sakusa Kiyoomi JHAJAJS.

Sin más, espero que les haya gustado.
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