Ese día Sicheng se sentía raro, como que algo malo ocurriría, decidió ignorar esas cosas e ir a la universidad como de costumbre.

Lamentablemente Yuta estaba enfermo desde hace dos dias, al parecer se había enfermado porque habían estado en el parque donde había mucha tierra y él era alérgico al polvo. Ese día se quedaría en casa descansando.

Sicheng se preocupó por Yuta pero cuando volviera lo cuidaría.

Dong se alistó y salió por primera vez en su carro desde que Yuta había vuelto.

Llegó y estacionó su carro.

Fue directamente a su casillero primero, tenía que sacar algunos cuadernos.

Atrás de él, alguien tomó su cintura y lo jaló para atrás.

Cuando observó todo mejor, fue Kun quien hizo eso y quién todavía lo tenía agarrado de la cintura. Kun le miraba serio.

El intentó safarse de su agarre, lamentablemente había llegado tan temprano que aún nadie estaba ahí.

—Por favor, sueltame– tenía miedo de lo que Kun pudiera hacerle y sólo le miraba aterrado.

—No quiero– apretó más su cintura y después le abrazó– Hoy no estás con tu príncipe, quiero llevarte a otro lado, Sicheng –

—No, sueltame, por favor, Kun– con los ojos llorosos.

—No quiero, ya te lo dije– se acercó a Sicheng y le dió besos en el cuello, Dong no quería que Kun hiciera tal cosa y sentía que iba a vomitar– Sicheng, vuelve conmigo–

Sicheng se enojó por primera vez después de mucho tiempo y le dió una patada en la entrepierna a Kun. El mayor adolorido se apartó enojado.

—¿Qué te pasa, Kun? ¿Por qué me engañaste y de la nada vienes a hacerme y decirme asquerosidades que no quiero?– frunció el ceño– Vete con Hansol y deja de arruinar mi vida como haz estado haciendo, por tu culpa aún no puedo dignarme a corresponder a Yuta hyung, si tan sólo no hubieras aparecido mi vida sería mucho mejor– bajaron algunas lágrimas de Sicheng.

—Sicheng, perdóname, es que yo...– arrepentido por lo que estaba haciendo– Yo me sentí muy celoso cuando me enteré que te casarías con Yuta, te amo, si al principio me fijé en ti por tu dinero, después lo quería todo. Quería tu atención, tu cariño, tus besos, abrazos, quería que todo fuera experimentado para ti por primera vez conmigo– hizo una mueca de tristeza– Dejé de fijarme en tu dinero, me fijé en lo lindo que eres, cometí muchos errores pero yo quiero estar contigo, quiero que te cases conmigo, sé que te engañé y no me justifico por lo que hice, perdóname, sólo quiero que seas mi esposo y que estemos bien, termina con Yuta, ven conmigo, te haré feliz como lo hacía y no volveré a hacer lo que hice– se arrodilló frente a Sicheng– Perdóname Sicheng, mi amor, perdoname y cásate conmigo– empezó a llorar y sacó una cajita de su bolsillo– lo compré cuando cumpliste 18, quería decírtelo ese día pero me acobardé y me quedé callado por mucho tiempo. Yo te quiero a ti, sólo a ti Sicheng, vuelve conmigo y te haré feliz, seremos felices y nos casaremos, por favor– abrió la cajita y se lo mostró a Sicheng, quién empezó a llorar también– extraño tus besos, caricias, pucheros, risitas, tus forma de hablarme...todo. Cásate conmigo, Sicheng, por favor, escapemos de aquí y vamonos a otra ciudad en donde compraremos nuestra casa y seremos solo tú y yo de nuevo, por favor–

Kun estaba rogándole arrodillado, pero Sicheng ya no sentía el mismo amor que sintió por Kun una vez.

—¿Qué estás haciendo, Kun?–

Hansol estaba ahí con los ojos llorosos, mientras veía como Kun estaba pidiéndole Matrimonio a Sicheng.

—Que te importa, Hansol, vete de aquí, yo realmente no te quiero, amo a Sicheng, déjame en paz– frunció el ceño.

—Pero Kun...lo nuestro, ¿Lo olvidaste?, Cuando hacíamos el a–

—Callate, sólo fuiste para desahogarme, nunca te quise realmente, amo a Sicheng y quiero casarme con el–

Hansol empezó a llorar y se fue corriendo hacia otro lado.

Sicheng cerró la cajita del anillo y miró a Kun.

Kun lloró más y Sicheng se arrodilló al frente de él.

—Kun, si realmente me amabas entonces jamás hubieras hecho tales asquerosidades siendo mi novio mientras todos murmuraban esas cosas– frunció el ceño– eres un idiota, Kun, lo nuestro se acabó hace mucho tiempo ya y fuiste tú mismo quien terminó conmigo, no te hagas la víctima en esto que nada de víctima tienes– se levantó y Kun se sintió pequeño– y para tu información, mis padres decidieron que me tenía que casar con Yuta y yo no acepté nada antes, así que nunca te engañé e hiciste esas cosas...– se detuvo, molesto– con Hansol, por pura calentura tuya ya que jamás acepté hacerlo contigo y ahora agradezco no haber hecho nada, ni siquiera te di mi primer beso a ti, no hay primeras veces contigo, lo único que fuiste de primero fue mi novio, pero de ahí no pasarás a nada más que un horrible recuerdo porque ya no quiero nada contigo.–

Sicheng tomó otros cuadernos de su casillero y Kun estaba en el piso, pensando en todas esas cosas que le dijo Sicheng.

Después Dong se fue y Kun perdió todo.