Prologue: On a dark day Valyria was born

PRÓLOGO: EN UN OSCURO DIA, NACIO VALYRIA.

CADA VEZ QUE NACIA UN TARGARYEN, LOS DIOSES TIRABAN UNA MODENA AL AIRE Y EL MUNDO ENTERO CONTENIAN EL ALIENTO PARA VER DE QUE LADO CAIA. . .

Una extraña tormenta había asotado a King's Landing en el peor de los casos, más sin embargo, dentro de la gran fortaleza roja, se podían escuchar los gritos de dolor de Rhaella Targaryen, única hermana del rey Viserys y el príncipe Daemon.

La mujer había entrado en labores de parto desde hacía horas, era obvio que estaba más que agotaba, su pequeño hijo no queria nacer por más que la partera o ella misma hicieran lo imposible por que el nuevo bebé Targaryen naciera vivo y sano, el miedo había comenzado a invadir a Rhaella, ¿qué tal si su pequeño bebé no quería salir y entonces no solo el estaría en peligro si no ella también? Odiaba el solo hecho de que tuvieran que abrirla cual vaca para traer al mundo a su hijo y que ella muriera en el proceso, no, así no sería como ella moriría.

—Puje más fuerte, mi princesa, veo la cabeza ya casi sale— indico la partera al ver la cabeza del pequeño que luchaba por nacer

A Rhaella ya no le quedaban fuerzas, pero haría todos sus esfuerzos con tal de que su pequeño naciera, un grito desgarrador había salido de ella, como si fuese el rugió de un propio dragón, fue cuando por fin, el nuevo bebé Targaryen había nacido.

Rhaella suspiró aliviada, lo había logrado, y estaba viva.

Rápidamente la partera y otras sirvientas habían envuelto al recién nacido en mantas para haci hacerlo entrar en calor, Rhaella por el contrario se encontraba sumamente exhausta y sudorosa.

—¿Dónde esta mi bebé? Quiero a mi bebe ahora — ordeno la Targaryen, rápidamente una de las sirvientas se acercó hacia ella.

—Felicidades su majestad, ha tenido una hermosa niña sana y fuerte —anuncio mientras le entregaba el bebé a su madre.

Rhaella inmediatamente sonrió, observando a su pequeña con una gran sonrisa.

—Quiero que le hagan saber al Rey y al príncipe Daemon que necesito de su presencia de inmediato— ordeno Rhaella mientras intentaba ponerse de pie aún si se le dificultaba.

—Mi princesa, tiene que descansar, estuvo en labor de parto hace horas y ha perdido mucha sangre, por favor, descanse — respondió la partera mientras ayudaba a Rhaella a recostarse y le quitaba de las manos a su amado bebé para depositarlo en su cuna.

—El rey y el príncipe serán informados de inmediato, majestad — respondió una de las sirvientas haciendo una reverencia quien salía de la habitación para pedirle al guardia juramentado de la princesa que fuera por ambos Targaryen.

Rhaella simplemente asintió, sentía que se desvanecía, pero cualquier dolor era compensado al ver a su pequeña ahí dormida en su cuna. Cuando menos lo penso, Viserys y Daemon interrumpieron en la habitación asustando a la pequeña, Rhaella como pudo se levantó de esa cama y caminó hacia la cuna de su pequeña.

—Deberias de descansar, querida hermana, apuesto a que estas exhausta — hablo Daemon mientras ayudaba a su hermana a caminar hacia la cuna.

—¿Es un varón? — pregunto Viserys hacia su hermana, esta negó.

—Por favor Viserys, tienes dos varones a quienes puedes consentir en demasia y sin embargo no lo haces, no, no es un varón, es una dulce niña — replicó Rhaella algo molesta por la pregunta de su hermano.

Rhaella se acercó hasta la cuna de su pequeña y la observo con una gran sonrisa en su rostro. La Targaryen miró a sus dos hermanos mayores quienes también miraban a la pequeña con una sonrisa.

Un trueno se escuchó desde afuera ocasionado que asustara a la recién nacida haciendo que llorara, Rhaella inmediatamente tomo a su bebé en brazos y la acuno en ellos mientras la mecía suavemente.

—Tranquila, mi pequeña dragón, mamá está aquí — susurró Rhaella hacia su pequeña

—Rhaella — hablo el principio Daemon hacia su hermana — Debes descansar, te ayudo con la pequeña.

Rhaella le entregó a la bebé a Daemon mientras que Viserys la ayudaba a volver a la cama.

—Dime Rhaella, ¿fue un tortuoso parto? — cuestionó Viserys mientras la ayudaba a subir

—Creo que llamé puta a la partera — respondió la princesa con una media sonrisa hacia su hermano.

—¿Cual es el nombre de la pequeña? — pregunto de nuevo esta vez, viendo a su hermano menor cargar a la bebé.

Rhaella lo penso por un momento, antes de contestar.

Valyria Victorie Targaryen, ese es su nombre — anuncio Rhaella con una sonrisa

—Valyria, digno nombre de una princesa Targaryen — respondió Viserys mientras tomaba una se sus manos y la apretaba en señal de apoyo.

—¿Victorie? Ese no es un nombre digno de una Targaryen — hablo Daemon observando a la bebé con una mueca.

—La nombre así por qué fue una Victoria tenerla Daemon, no digas nada — respondió Rhaella mientras se levantaba de la cama y se encaminaba con su hermano a tomar a la bebé

—Esta sucia y llena de sangre — respondió su hermano menor mientras le entregaba a su sobrina

—Se parece a ti cuando fuiste a la guerra con el ahora esposo de Rhaenyra y asesinaste al alimenta cangrejos — recordaba la Targaryen con una débil sonrisa.

—Deberiamos dejarte descansar, es momento de retirarnos, Daemon tu tienes que regresar con tu esposa e hijas — respondió Viserys mientras el se dirigía a la salida.

Daemon rodo los ojos con una sonrisa, se hacerco hacia su hermana para despedirse de ella y la pequeña bebé.

—Nos veremos pronto, Valyria Victorie Targaryen — susurró Daemon a su pequeña sobrina.

Daemon salió disparado de aquella habitación sin esperar a Viserys, pues el aún tenia cosas de decirle a su hermana.

—Por cierto Rhaella, como tu sabes mi hijo Aemond acaba de nacer hace apenas unos días, así que organizare un banquete en su honor, y Alicent me pidió que si necesitabas alguna cosa para la bebé ella....— Viserys fue abruptamente interrumpido por Rhaella

—Me disculparás, querido hermano pero no estoy de acuerdo en que tu esposa me ayude con mi pequeña, con las criadas es más que suficiente y respecto al banquete me parece bien, mientras no tengas planes más allá de eso — respondió Rhaella con una media sonrisa

—Por favor Rhaella —

—Te conozco Viserys y se que serias capas de comprometer a mi querida hija con uno de tus hijos y eso no lo voy a permitir — respondió Rhaella más disgustada que antes.

—En realidad pensaba comprometer la con Aegon — Viserys comento en forma de burla.

—¡Viserys! ¡Eso es un peor! Aveces pienso que deberías de darle más amor a tus hijos, el mismo amor que le demuestras a Rhaenyra, ella no es tu única hija Viserys ¿no te has puesto a pensar que talvez Aegon es así por qué no le das el cariño y la atención que se merece? Piensa en eso y por lo menos has lo mismo con Healena y Aemond y no solo con Rhaenyra, ellos también son tus hijos — termino de decir Rhaella, hasta que vio a su hermano con un semblante serio

—Que descanses, querida hermana — fueron las últimas palabras del rey antes de retirarse de la habitación 

Rhaella sabía que las acciones de Viserys probablemente en un futuro tarde o temprano, los llevarían a una guerra que no podrían detener. Y ella tenia que hacer hasta lo imposible por tratar de proteger a su pequeña, almenos hasta donde ella pudiera.

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