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5 meses después del Levantamiento

Valentine se despertó después de pasar la noche con Freya. El hombre la amaba mucho y disfrutaba el tiempo que pasaba con ella. Nunca había sentido tanto amor por nadie, ni siquiera por su esposa.

Freya fue la única que lo amaba y no lo abandonó ni pensó que era un monstruo. No le importaba el hecho de que Freya tuviera marido. Sabía que la niña estaba con su marido para complacer a su madre y prolongar la línea familia Herondale. Freya no estaba feliz con su marido y sólo con Valentine se sentía libre y feliz.

El hombre miró a Freya, que empezaba a despertar.

- Hola cariño - Dijo Freya con voz adormilada y lo miró con una sonrisa en el rostro.

- Hola, hermosa - La saludó Valentine y acercó su rostro al de Freya. El hombre conectó sus labios con los de la chica. - ¿Cuándo volverá su marido de Idris? - Preguntó al cabo de un rato.

- Leo volverá mañana, así que tenemos algo de tiempo antes de que tenga que regresar al Instituto - Respondió Freya. - Y mi madre empezará a decir que es el mejor momento para tener un bebé - Dijo Freya irritada, y Valentine se metió un mechón de pelo detrás de la oreja. - El problema es que no quiero tener un hijo con Leo, sino contigo.

Entonces la sonrisa de Valentine se hizo más grande porque siempre quiso formar una familia con Freya.

- Siempre quise tener un hijo contigo y criarlo juntos - Confesó Valentine.

- Bueno, hagámoslo - Dijo Freya y colocó su mano en su mejilla. - Nadie tiene por qué saber que el bebé no es Leo.

Valentine luego puso a Freya boca arriba para que estuviera debajo de él y comenzó a besar su cuello. Freya gimió de placer, porque allí había un punto sensible y Valentine sabía cómo complacerla.

Freya sintió que el hombre comenzaba a lamer y morder su pezón derech. La niña gimió fuertemente.

Freya se retorció debajo de él y se sintió cada vez más cachonda.

Luego conectó sus labios con los de Freya, y ella felizmente le devolvió el beso a su amante. Unos minutos más tarde, los amantes se separaron suavemente para respirar.

Valentine se colocó entre sus piernas y ella las abrió aún más para darle aún más acceso a ella. El hombre comenzó a insertar su dedo dentro de ella y a moverlo, y Freya gimió.

Luego insertó otro dedo y comenzó a moverlo cuando notó que Freya estaba muy cerca del orgasmo. El hombre comenzó a meter y sacar los dedos de su coño.

La niña se agarraba a las sábanas con las manos y se sentía cachonda y relajada, alejada de sus deberes como directora del Instituto. Sólo Valentine podía hacerla sentir así, y el sexo con Leo no le proporcionaba eso.

- ¡San Valentíne! - Gritó Freya mientras llegaba al orgasmo y Valentine comenzó a lamerlo con su lengua.

No pasó mucho tiempo para que Valentine deslizara su polla dentro de ella y comenzara a entrar y salir rápidamente con su vagina. Freya comenzó a rascarle la espalda y a rodearle la cintura con las piernas.

Valentine continuó empujando rápida y profundamente el coño de Freya. Se sintió satisfecho cuando escuchó los fuertes gemidos de Freya. Sam estaba cerca de orgasmo, así que aceleró sus embestidas dentro y fuera del coño de Freya. Le gustaba la idea de tener un bebé con Freya, incluso si todos pensaban que el bebé era de Leo.

2 minutos después Freya tuvo su segundo orgasmo y Valentine eyaculó dentro de ella.

Freya se desplomó sobre el pecho de Valentine.

- Fue increíble como siempre - Dijo Freya con una sonrisa. - ¿Qué tal una segunda vuelta? - Preguntó la chica seductoramente.

- Es una buena idea - Dijo Valentine y se encontró nuevamente con Freya. Los amantes empezaron a besarse apasionadamente.

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5 semanas después

Freya había estado vomitando y sintiéndose débil durante varios días y su período se había retrasado. Freya sospechaba que estaba embarazada, pero tenía que comprobarlo. La niña aprovechó que estaba sola en la habitación que compartía con Leo y se hizo una prueba de embarazo.

Sabía que si estaba embarazada, Valentine sería el padre porque rara vez tenía relaciones sexuales con Leo.

Después de 3 minutos, miró la prueba de embarazo y vio 2 líneas. Ella estaba embarazada. Ahora tenía que fingir que Leo era el padre del bebé para que nadie se enterara de romance con Valentine.

Freya salió del baño y vio a su marido.

- ¿Algo pasó? - Preguntó Leo al ver a su feliz esposa.

- Sí, estoy embarazada - Confesó Freya mientras lo miraba.

- Es una gran noticia - Dijo el hombre y se acercó a su esposa para besarla. Estaba muy feliz de convertirse en padre. Sin embargo, no sabía que Freya estaba teniendo una aventura y que el bebé no era suyo.

- Lo sé - Dijo Freya.

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Unos meses después

Freya llevaba 5 horas dando a luz a su hija y sentía dolor con cada empujón. El marido de la niña estaba a su lado y le tomó la mano mientras ella gritaba y empujaba.

El sudor goteaba por su frente Freya quería que este dolor terminara y poder tener a su hija en brazos.

Freya gritó al sentir una fuerte contracción, por lo que siguió empujando.

- Ya puedes ver la cabeza del bebé, así que necesitas empujar más fuerte, Freya - Dijo la partera que estaba entre las piernas abiertas de Freya. Freya obedeció a la mujer y empujó aún más fuerte y gritó de dolor.

- No puedo hacerlo - Dijo Freya débilmente mientras continuaba empujando. La niña se sentía cansada por los constantes empujones. - Duele

- Cariño, puedes hacerlo, porque eres fuerte y nuestra hija nacerá pronto - Dijo Leo.

- 2 empujones más y nacerá tu bebé - Dijo la partera, y Freya sintió que el dolor empeoraba, por lo que empujó lo más fuerte que pudo. - un empujón más

Freya empujó por última vez y escuchó llorar a su hija. La niña cayó en la cama, cansada y dolorida, pero feliz porque había dado a luz al hijo de Valentine.

La partera tomó al bebé, lo lavó y luego lo envolvió en una manta rosa.

Leo la levantó suavemente hasta dejarla en una posición semisentada y Freya se apoyó contra él. El hombre puso sus manos en la cintura de su esposa, quien dio a luz a una hija.

- Te amo, Freya - Dijo Leo.

- Yo también te amo - Mintió Freya. Aunque habían pasado meses, la chica todavía no sentía nada por él. Fingir ser feliz con él la estaba cansando. Todo lo que quería era estar con Valentine y criar a su hija con él.

La partera se acercó a ellos con la bebé en la mano y se la entregó a Freya, quien tomó a su hija con una sonrisa en el rostro.

Freya miró a su hija recién nacida y notó que se parecía mucho a ella: tenía cabello rubio, una nariz pequeña y labios como los de ella. Esto la hizo muy feliz.

- Es hermosa - Dijo Leo mientras miraba por encima del hombro de su esposa a su hijo.

- Lo sé - Dijo Freya y besó a su hija en la frente. Después de un rato, la pequeña abrió los ojos y la pareja vio unos hermosos ojos azules como los de Freya.

Freya deseó que Valentine hubiera estado presente en el nacimiento de su hija.

- ¿Cómo la llamaremos? - Preguntó León. Él y Freya no habían discutido el nombre de su hija.

- Cordelia Seraphina - Respondió la chica de cabello rubio chica. Freya observó cómo Cordelia los miraba a ella y a Leo con curiosidad en sus ojos.

- Bellos nombres para una hermosa hija - Dijo el hombre. - Ahora descansa un poco, definitivamente estás cansado - Dijo Leo antes de levantarse suavemente de la cama y tomar a Cordelia de los brazos de Freya y acostó a Cordelie.