Ese día saldrían temprano para tener una cita, Mark estaba ansioso, habían tenido 3 citas ya y él quería pedirle ser novios a Donghyuck ese mismo día.

Había preparado tal cual Haechan le gustaría; compró flores, chocolates, cajitas de leche y chocolate, helado, que lo dejaría en la nevera, y la pizza venía de camino. Ya quería ver a Donghyuck.

Irían a un parque cercano, el llevaría la cesta porque se ofreció a llevar toda la comida, Haechan llevaría una mantita para sentarse los dos.

Cuando llegó la pizza, ya tenía todo listo y decidió que era mejor llegar antes que Donghyuck. En el camino todo fue tranquilo, no contaba con que se cruzaría con Haechan en el camino.

Ambos caminaron tomados de las manos hasta ese pequeño parque y se sentaron en la mantita de Donghyuck.

—Haechannie, te amo– sonrió lindo Mark.

—Yo también te amo, hyung– se dieron un piquito, pero el mayor quería más, así que Mark se acercó más a Donghyuck y empezó a besarlo delicadamente.

No supieron cuanto pasaron dándose cariño, pero todo paró cuando Mark estaba subiendo de tono en los besos y entonces decidieron que era mejor separarse para no llegar a algo más.

—Traje esto para tí, bebé hermoso– sonrió mientras ponía una mano en la canasta y la otra en la cintura de Haechan.

El menor abrió la canasta que traía todo lo que le encantaba, emocionado le dió varios piquitos a su hyung en sus labios y soltó una risita.

—Muchas gracias, gracias, gracias, gracias, hyung, te amo tanto, me haces sentirme muy especial– lo abrazó.

—Es un placer para mí, cariño– el menor se sonrojó y sonrió– quería pedirte algo, bebé hermoso–

—¿Qué cosa, hyung?–le brillaron los ojos.

—Tú sabes que te amo, ¿No?– el menor asintió– y como te amo, no quiero verte con nadie más, quiero tenerte para mí, bebé, quiero que estemos juntos y poder verte cuando quiera, quiero seguir haciéndote especial. Porque para mí, eres la persona más especial del mundo, tú hermoso rostro, cuerpo, forma de ser y pensar, me encantas Donghyuck. Esa carita preciosa que tienes me saca miles de suspiros, tus ojitos, tus deliciosos labios que me encanta probar, esos que saben a sandía –sonrió– todo tu rostro es precioso, tú completo eres precioso, te amo demasiado y en serio quiero esto...así que....¿Te gustaría ser mi novio, bebé?–

El menor se quedó con sus labios entreabiertos, parecía sorprendido. Mark pensó que estaba yendo demasiado rápido, entonces se entristeció ya que ni siquiera recibió una respuesta.

—Haechannie, no te preocupes, entiendo que estoy yendo muy rápido pero por lo menos dam– no pudo terminar porque el menor lo besó. Al principio no supo como actuar, si pensar que era un sí o algo para no herirlo pero se dejó y siguió besándose con el menor. Con falta de aire, se tuvieron que separar.

—¡Claro que sí, Mark hyung!– sonrió emocionado.

—Pensé que no querías, ya iba a llorar...–hizo puchero.

—Claro que quiero hyung, te amo demasiado, lo siento, estaba sorprendido, todo fue muy lindo–

—Al menos lo aclaraste a tiempo– soltó una risita.

El menor volvió a darle piquitos en los labios a su, ahora, novio.

—Hyung, somos novios ahora– dijo emocionado.

—Si, ya no te podrás escapar más de mí, bebé hermoso– el menor se sonrojó.

—Lo siento, es que estaba nervioso– dijo recordando cuando en su primera cita salió corriendo cuando el mayor lo besó, aún cuando ya se habían besado anteriormente.

—No importa bebé, ahora somos novios, después nos casaremos y seremos felices– abrazó al menor.

—Ya soy felíz, hyung, contigo lo soy–

—Entonces sigamos siendo felices, cariño– sonrió.

Se unieron nuevamente en un profundo y tierno beso.