CAPÍTULO UNO:
BIENVENIDA A HAWKINS

De camino a Hawkins, Indiana. El lugar donde nací, el lugar en donde deje a mi mejor amiga, once, el lugar que mi madre tanto temía, con buenas razones...

Once fue mi mejor y única amiga mientras vivía en el laboratorio, aunque ella era tres años menor que yo nos entendimos muy bien, hasta que me fui y jamas volví a saber de ella, me preguntaba si ella también me recordaba y guardaba cariño.

—cariño —dijo mi madre —¿Sabes que si necesitas contactarte conmigo solo tienes que llamar o mandar una carta?

—Si, lo se —dije mirando la carretera.

—No te preocupes, todo estará bien, tus tíos te cuidaran.

—Mamá, no estoy preocupada por mi, estoy preocupada por ti.

—Estaré bien, es solo un trabajo de verano, prometo volver antes de que el verano termine.

—Es que Rusia es muy peligrosa...

—Lo se, pero se defenderme, no te preocupes por mi y disfruta tu adolescencia.

—Bien...

—Tal vez hasta conozcas a un lindo chico, los chicos de Hawkins son lindos.

—Basta mamá. —dije mientras sonreía

Al entrar a Hawkins había un cartel rojo que decia "Welcome to Hawkins" pero arriba de Hawkins escribieron Hell.

Mi mamá me miro asustada.

—¿Segura que no quieres que viaje a Rusia contigo? ademas puedo ser de gran ayuda con mis poderes.

—Ya hablamos de esto Bella, estarás a salvo aqui y nada de usar tus poderes, tu tío no sabe por todo lo que pasamos.

—Ya entendí, ¿pero no puedo enseñárselos ni siquiera a Nancy?

—NOO!!

Nancy era mi prima, era como dos años mayor que yo y aunque solo la veía en navidad le tenia mucho aprecio, tenia un cabello muy lindo y le gustaba escribir para el periódico escolar.

Pasamos por una calle en donde se podía ver el laboratorio Hawkins de lejos  ¿aún seguirán haciendo experimentos con los niños?

—Cariño, tranquila, jamas volverás a ese infierno.

Mi nombre es Bella pero "005" fue como me nombraron durante mis días en el laboratorio, incluso me hicieron un tatuaje en el brazo con ese numero, trato de ocultarlo con maquillaje cuando uso ropa de verano.

Viví en el laboratorio hasta que tenia siete años, fue cuando mi madre logró sacarme de allí y huimos a Rusia. No fue fácil empezar de cero, pero consiguió un buen trabajo y logramos sobrevivir, no tenia muchos amigos en Rusia, no amigos reales al menos. Ella se preocupaba por mi y que no estuviera viviendo mi adolescencia así que por ella, intentaría hacer amigos en este pueblo, tenia la ventaja de que nadie conocía mi pasado, para mis tíos era solo una adolescente normal que había pasado la mayor parte de su vida en Rusia.

El poder que poseía era la telequinesis, una habilidad  que consiste en mover objetos con el poder de la mente; es decir, sin tocarlos y sin apelar a una causa física. Mi otra habilidad era la clarividencia, es una habilidad que me permite encontrar a una persona con tan solo una fotografía de la misma o un objeto que le pertenezca.

—Ya llegamos!! — dijo mi madre, interrumpiendo mis pensamientos.

—La casa Wheeler es mas grande de lo que recordaba —dije

—Creo que la remodelaron. —me dijo mientras salíamos del auto.

Mi tío, escucho el auto desde la casa y salió.

—Bienvenidas!!!

—Hola hermano —dijo mamá mientras lo abrazaba.

—MIKE!!! ven a ayudar con las maletas —gritó

—No es necesario, puedo llevarlas yo —dije

—Pasare a saludar y me ire al aeropuerto. —dijo mamá

—Tan pronto, ¿no quieres pasar unos días en Hawkins? —preguntó el tío

—Me encantaría pero el trabajo me espera. —respondió mamá

—Ohh, comprendo.

Mike salio de la casa, había crecido mucho, era casi mas alto que yo.

—Hola prima.

—Hola Mike.

—Dame esas maletas, te ayudare.

—Estoy bien.

—Mike, muéstrale la habitación en donde dormirá.—dijo mi tío

—Si claro, sígueme.

Subimos las escaleras y pasamos por la habitación de Nancy, ella no se encontraba allí, llegamos a mi mi nueva habitación.

—Se que no es muy grande pero espero sea de tu agrado. —dijo Mike

—Es perfecta.

—Nancy dijo que cuando llegara irían de compras para decorar tu habitación.

—Genial, me daré una ducha entonces.