-Kate. ¡Kate! -La castaña gruñó.

-Déjame dormir.

-¡Kate! ¡Llegamos tarde! ¡Ya nos hemos saltado dos horas! -Kate abrió los ojos alarmada y se preparó a la velocidad del rayo junto a su hermana.

Ambas entraron a su clase de baile respirando agitadamente.

-Oh, Julie, Kate. Qué visita más agradable. -Dijo la profesora.

-Lo siento. Nos quedamos dormidas. -Habló Kate por ambas.

-Poneos en vuestros sitios. -Las dos obedecieron.

-¿Por qué no nos despertaste? Nos hemos perdido tres clases. -Le preguntó Julie a Flynn entredientes.

-Dijiste que no ibas a volver al instituto. ¡Y son una persona muy literal!

-¿Y yo qué? -Preguntó la castaña.

-Ah, supuse que la despertarías y te dejé dormir.

-Da igual. Es con esos fantasmas con los que estoy enfadada. -La expresión de Julie había cambiado a una molesta solo de pensar en ellos.

-Yo también. -Añadió la castaña.- Si no estuvieran muertos, me los cargaba.

-Creía que tener una banda mejoraba tu vida social, no que la arruinaba.

-Ex-banda. -Aclaró la morena.

-Cierto. Lo siento. Ex-banda.

-Va todo fatal. Pensé que estaban de mi lado, pero está claro que no. -Julie suspiró.

-Oye, tú no tienes la culpa. Si tres fantasmas guapos te piden entrar en su banda no puedes negarte.

-Yo lo hice. -Flynn fulminó a Kate con la mirada.

-Hablando de guapos, ¿has hablado con Nick? En el baile estaba muy charlatán.

-¿Ah sí? ¿Compartieron más de tres palabras? -Preguntó la castaña incrédula.

-¡Tuvieron una conversación completa! -Kate abrió la boca sorprendida y luego rió.

-No sé nada de él. Y casi ni quiero.

-Pues no te gires. -Dijo la castaña y sus dos amigas miraron hacia la puerta.

-¿Qué hacen aquí? -Murmuró Julie al ver al equipo de lacrosse del cual Nick y Mike eran parte.

-No lo sé. -Respondió la chica de trenzas con el mismo tono.

-Justo a tiempo entrenador Barron. -Julie se colocó bien la ropa y se apoyó en el hombro de Flynn tratando de disimular y la última hizo lo mismo en el hombro de Kate mientras su profesora hablaba.- El entrenador Barron y yo hemos decidido que su equipo de lacrosse estará en nuestra clase durante unas semanas. Muchos atletas usan la danza para mejorar su coordinación y movilidad.

-No estáis aquí para ligar. -El comentario de su entrenador hizo que el equipo riera.- El objetivo es poder ganar los partidos. Perdimos contra Burbank. ¡Burbak! -Las tres amigas intentaron no reírse, pues la situación era muy graciosa.

-Bueno, recordemos que la compostura es parte importante de la danza. ¡Formad parejas!

"Oh mierda"

Las chicas se miraron entre ellas, asustadas.

Flynn fue la primera en abandonar el grupo para irse con otro chico. Luego Kate se alejó de su hermana al ver que Nick iba hacia ella, y así se encontró con Mike.

-Oh, hola.

-¿Qué tal Cherry?

-Bueno, ya sabes, tirando. Buscando una pareja. ¡De baile! -Añadió rápidamente.- Pareja de baile. -El chico rió.

-Bueno, yo también busco pareja de baile.

-Oh, genial, es mi día de suerte entonces, ¿no?

-Vale chicas, vamos a hacer lo que hemos estado practicando la semana pasada. Y lo presentaremos con los chicos el viernes. El entrenador Barron y yo haremos una demostración.

-Oh, yo no bailo.

-Ahora sí.

La profesora empezó a dar indicaciones de pasos de baile.

-He de admitir que no lo haces nada mal. -Dijo Kate mirando a Mike sonriendo.

-Ya sabes cómo es mi hermana, siempre bailando. A veces me usaba a mí cuando faltaba una de sus bailarinas.

-Cierto. Supongo que tú no te vestirás con sus trajes, ¿no?

-Para tu información, me quedarían de lujo. -Ambos rieron y continuaron bailando.

-Sobre ayer... ¿Solucionasteis el problema con los chicos? -A la castaña esa pregunta le pilló muy desprevenida.

-Lo hablamos, si. Ya está todo como debería de estar. -La mirada de la chica se fue al rincón del gimnasio donde habían discutido con los fantasmas y la imagen de Luke le vino a la cabeza.

-Bueno, me alegro. Esos chicos te hacen bien, se te ve más feliz desde que los conociste.

-Yo también me alegro.

Por alguna razón, Kate ya no se sentía tan nerviosa como antes al hablar con Mike. ¿Era posible olvidar a alguien en dos semanas que te había gustado toda tu vida? La castaña tenía un lío en la cabeza y en el corazón, pues no lo sabía.

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-Kate, ¿me dejas tu libro de biología un segundo?

Las hermanas Molina habían llegado a su casa y se habían ido directas a su habitación para ignorar a los fantasmas del estudio.

-Si, cl... Oh, ¡mierda! Está en el estudio. -Recordó la castaña.

Julie pensó que hacer durante unos segundos y luego se dirigió hacia el estudio.

-¿En serio quieres entrar ahí? Te recuerdo que están ellos.

-Necesito el libro para hacer mis deberes, el mío está en mi taquilla.

-Está bien.

Tan pronto como se asomaron por la puerta del estudio los fantasmas les cantaron una canción pidiéndole perdón.

-Por si no lo pillais: lo sentimos mucho. -Aclaró Reggie.

-Si, esa parte la pillamos. -Dijo Kate.

-Llevamos aquí por lo menos tres horas. -Alex chocó los cinco con el pelinegro.

-Casi le cantamos a vuestro hermano. -Luke, que estaba de rodillas, se puso de pie.

-Viene mucho por aquí. Sobre todo a usar el baño. -Reggie señaló la sala nombrada con los pulgares.

-Si, no es nuestra parte favorita del día. -Puntualizó el rubio.

-Si. No estuvo bien plantarte anoche en el baile. Sabemos que os hemos defraudado.

-Si. -Dijo el rubio apoyando a Luke.- Y ninguno de nosotros quería hacerlo. Sois lo mejor que nos ha pasado desde que somos fantasmas.

En ese momento el corazón de Kate se ablandó por completo, pero el poco tacto de Luke lo estropeó todo.

-Y, queremos que vuelvas a la banda. Conseguimos un concierto.

-Uno de esos que te cambian la vida. -Aseguró Reggie y Julie cogió el folleto que le dió el castaño.

-Mira, se llena de managers en busca de grupos nuevos. Si los dejamos flipando, cumpliremos nuestro sueño.

-Eso significa mucho para ti, ¿eh? -Por el tono de voz de Julie, Luke sabía que no les había perdonado.- Igual que tocar para todo mi instituto era importante para mi.

-Suena a sarcasmo. Creo que el plan no está saliendo muy bien. -Le susurró Reggie al rubio.

-La hemos cagado. -Confirmó Alex.

-Pero te necesitamos en el grupo, y a ti también Kate.

-¡Obviamente! -Explotó Julie de nuevo.- Me necesitáis porque sin mí nadie puede veros tocar. Pensaba que lo que estábamos haciendo era especial, pero estáis tan obsesionados con vuestro pasado que ni os importa.

-¡A mí sí que me importa! -Le reprochó Luke.- Tenemos la oportunidad de triunfar y no voy a dejar que se escape de nuevo.

-¿Y por qué la dejasteis tirada para vengaros de Trevor? -Preguntó Kate.

-Yo te diré porqué. -Respondió Julie.- Por qué sólo le importa una cosa y es él mismo. Vámonos.

La morena cogió el libro y se dirigió a su casa, seguida de su hermana. Allí las chicas se sentaron en el sofá a hacer deberes.

Todo estaba tranquilo hasta que Alex y Reggie aparecieron delante suya.

-¿Tenéis un segundo? -Preguntó el rubio pero ambas chicas le ignoraron.

-Oh dios mío, ¡ya no pueden vernos! -Alex suspiró y se sentó en el sofá al lado de las chicas.

-Julie, Kate, por favor.

-Ya os he dicho que no iba a volver a la banda.

-Lo sé pero antes de que te decidas para siempre... Queremos que sepáis que Luke no es tan egoísta como creéis.

-Si, no le habéis entendido. -Aportó Reggie. Pero la morena suspiró y volvió a mirar sus deberes, sin embargo Kate les prestaba atención.

-¿Recordáis esa canción, "Emily"? ¿Podemos enseñaros de quién se trata?

Después de unos segundos en silencio las chicas accedieron y empezaron a seguir a los fantasmas hacia una casa no muy lejos de la suya.

Lo que vieron rompió el alma de Kate en mil pedazos. En la casa había una pareja mayor, y también estaba Luke. Pero él no tenía esa sonrisa que tanto le caracterizaba. Estaba subido a una encimera, abrazado a sus rodillas. Tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar y su nariz estaba roja.

-Entonces, ¿Emily es su madre? -Preguntó Julie.

La castaña no podía apartar los ojos del chico, se veía tan roto. No parecía el fantasma que a veces iba a despertarla con una sonrisa solo para componer canciones o el que disfrutaba molestándola.

-Es una tarta de cumpleaños. -La voz de Reggie sacó a Kate de sus pensamientos.- Para Luke.

La castaña notó cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Le dolía mucho ver a su amigo así.

-No sabía que lo pasaba tan mal. -Dijo sin apartar la vista de él.

-Pues si. Lo peor es que, cuando murió, estaban muy enfadados. Sus padres no querían que su hijo de 17 años se dedicara al rock. -Luke se levantó de la encimera y se dirigió hacia sus padres.- Así que se fue. No pudo hacer las paces con ellos. -Las palabras de Alex se clavaban en el pecho de Kate como cuchillos.

Kate vió como el padre de Luke encendía una vela y este la apagaba. Confusos, ambos miraron hacia los lados pero no pudieron ver a su hijo. Este soltó una pequeña risa al ver el humo saliente de la vela, pues quería que supieran que estaba allí.

-Por eso se enfadó tanto.

-Si Trevor le hubiera dado el reconocimiento por las canciones, sus padres sabrían que su sueño valía la pena. -Continuó Reggie.

-Estarían muy orgullosos de él. -Dijo Julie.

Kate se limitaba a observar cómo la pareja se tomaba de las manos y cómo Luke iba a tocar sus manos pero retiraba sus manos temblororsas y las apoyaba en la mesa. Los tres se acercaron a la vela y soplaron.

La castaña limpió las lágrimas que cubrían su rostro.

-Sabemos lo mucho que duele cuando alguien que debería estar ahí para ti, te da la espalda. -Las chicas miraron al rubio.- No queríamos que os sintierais así.

-Chicas, nos encanta nuestra banda. Y a Luke también. Por favor darnos otra oportunidad. -Ambas hermanas miraron a Luke y asintieron.

-Vamos a ensayar entonces.

Kate miró a Luke por última vez y los cuatro se fueron al estudio.

Una hora después, Julie estaba cantando en el piano la canción que su hermana y Luke habían compuesto acompañada de Reggie con su bajo y Alex con la batería. Kate estaba detrás suya, indicándole cómo era la canción mientras intentaba desarrollar un logo para poner en la batería del rubio.

-Marching on proud, Turn it up loud, 'Cause now we know what we're worth. -Julie paró de cantar cuando vió que Luke había aparecido en el sillón de enfrente.

Con una expresión de sorpresa, el fantasma se levantó tan rápido que parecía que el sillón estaba ardiendo.

-Wow, Julie, Kate.

-Coge tu guitarra. Tenemos trabajo. -Le dijo la morena.

El castaño miró a sus amigos ilusionado, luego sus ojos se posaron en las dos chicas que le sonrieron. Soltó una risita y cogió su guitarra casi corriendo. Luego se acercó lentamente a las hermanas.

-¿Qué os ha hecho volver? -Preguntó.

Kate pudo notar que aún tenía los ojos un poco rojos.

-Lo mucho que nos importa la música a todos. Ya hemos perdido demasiado. No podemos perder esto también. -Respondió la morena.

El fantasma asintió levemente.

-Gracias. -Una pequeña sonrisa burlona apareció en su rostro.- Muy bien jefa, ¿desde dónde?

-Hoy manda Kate. -Indicó la chica que estaba sentada en el piano.

-Oh, por cierto. Feliz cumpleaños. -Luke miró sorprendido a la castaña, pues no tenía ni idea de cómo lo había sabido.

Miró a sus amigos que se encogieron de hombros sonriendo y luego se volvió a fijar en Kate, que le sonreía tiernamente.

-Antes del estribillo. -Indicó la castaña y los chicos empezaron a tocar.

Minutos después, Kate se encontraba sentada en el sofá, aún dibujando logos diferentes.

-¡Lo tengo! -Exclamó, lo que hizo que los cuatro le miraran.- Es muy simple pero creo que es perfecto. -Giró el ipad hacia los chicos de la banda y estos sonrieron.

-Es genial, Kate. -Opinó Alex.- Ya que la canción nos sale perfecta, podemos tomar un descanso y lo pintamos en la batería, ¿qué os parece?

Todos asintieron y empezaron a pintar las letras de color púrpura en la batería. Como eran cinco personas, irían en parejas y Kate repetiría, pues ella había diseñado el logo.

Cuando fue el turno de Luke y de Kate, Alex y Reggie se tiraron en sillones mientras Julie estaba en el piano repasando la canción.

-Sabes, cuando aparecí y te vi detrás del piano, por un momento pensé que ibas a actuar tú también. -La castaña rió ante la ocurrencia del fantasma.- ¡Es verdad! -La risa del castaño se sumó a la de la chica.

-Sabes que me encantaría, pero no soy capaz. A parte, ayer ya tuve mi recordatorio de lo inútil que soy por parte de Amanda.

-Recordatorio de lo celosa que está de tu voz. -Corrigió Luke causando que la castaña se sonrojara.- Enserio, tienes mucho talento. Ojalá que algún día te plantes ante esa chica y le restriegues todo el talento que tienes. Y yo quiero estar ahí para verlo. -La emoción se hacía presente en su voz de nuevo.

-Algún día. -Kate le sonrió al fantasma, que la miró con un brillo de ilusión en sus ojos.

Cuando ya quedaba una hora para la actuación, Julie y Kate fueron hacia su habitación a prepararse mientras cantaban finally free.

Al entrar al comedor, se encontraron con su hermano sacando fotos a toda la casa.

-¿Qué estás haciendo? -Preguntaron las dos chicas a la vez.

-Estoy buscando los orbes esos. En serio, esta casa está encantada. -Las chicas se cruzaron de brazos.- Siempre que abro mi portátil está en una página de música rock. Y no soy yo, sabéis que a mi me va más el rap.

-Reggie. -Murmuraron ambas chicas negando con la cabeza y riendo.

-Solo intento protegeros.

-Eres un encanto. -Dijo Kate removiendo el pelo de su hermano para luego dirigirse a su habitación.

-Tened cuidado ahí dentro. -Añadió Carlos interponiéndose en el camino de las hermanas.- Papá tiene la misma cara que pone cuando Google maps le dice mal la dirección.

Julie y Kate se miraron asustadas y luego intentaron pasar hacia su habitación sin ser vistas.

Pero no funcionó.

-¿Se puede saber por qué os habéis saltado tres clases hoy?

-Nos quedamos dormidas en casa de Flynn después del baile. No pasó nada importante en esas clases. -Aseguró Julie.

"Tu. exámen. de. cálculo." Pensó la castaña.

-Está bien. Pero sabéis que si yo me he enterado es solo cuestión de tiempo que...

La puerta de la casa se abrió de golpe mostrando a su tía Victoria.

-He venido tan rápido como he podido. -Dijo respirando agitadamente.

-Exacto.

-Julie, Kate, no voy a dejar que desperdicieis vuestra vida.

-Tía, estamos bien. Solo nos quedamos dormidas. -Aseguró Kate.

-¡Estáis lejos de bien! He llamado a tu profesor. -Esta vez estaba hablando con Julie.- Ha dicho que te has perdido el examen de cálculo.

"Mierda."

-Nada importante, ¿eh?

-Papá, lo sentimos mucho.

Minutos después de que su padre las castigara a ambas por mentir sin salir de su habitación y estudiando, Julie estaba dibujando en su micrófono y Kate estaba sentada en un puff al lado de la ventana.

"Ojalá que algún día te plantes ante esa chica y le restriegues todo el talento que tienes" Las palabras de Luke sonaban por el cerebro de Kate mientras se imaginaba cómo podían acabar todas esas posibles situaciones. 

En un desastre.

Unos toques en la puerta sacaron a Kate de sus pensamientos. Vio un brazo atravesando la puerta.

-¿Qué estáis haciendo? -Preguntó la castaña riendo.

-Estamos siendo educados. -Contestó Reggie haciendo un gesto con su mano y guiñandole un ojo.

Segundos después alguien lo empujó para que desapareciera y Luke cruzó la puerta.

-¿Qué hacéis aquí? Actuamos en veinte minutos. -Los otros dos fantasmas cruzaron la puerta después de su amigo.

-Le mentimos a nuestro padre y ahora estamos castigadas sin salir. -Dijo Julie jugando con sus manos.

-Ya pero venimos del bar y está hasta arriba. Managers, personas vips, es una locura. -Habló el rubio con emoción y los otros dos asintieron.

-¿Y qué hacemos con nuestra tía? Está en el piso de abajo. -Reggie hizo un gesto con las manos restándole importancia a las palabras de la castaña y Luke se fue acercando a la ventana.

-Vuestra tía... No iréis por las escaleras. -Dijo abriendo la ventana.

-No debería haberos puesto películas de ninjas. -Comentó Kate.

-Está bien, nos cambiamos y vamos.

Los fantasmas sonrieron y desaparecieron. Las chicas se acercaron al baúl con las cosas de su madre pues esta era la ocasión perfecta.

Julie optó por un vestido azul corto con unos pantalones plateados por debajo y un chaleco negro con adornos. Kate cogió un top de tirantes suelto y blanco con el logo de una banda de su madre, unos vaqueros negros y rotos y su chupa de cuero.

La morena se había hecho una coleta y la castaña se había hecho un moño de media cabeza un poco bastante despeinado, cosa que le quedaba bien.

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Cuando llegaron al bar se dieron cuenta de que Alex tenía razón, estaba hasta arriba. Debido al calor que hacía, Kate se quitó la chupa y se la colgó en el hombro.

Buscaron a Flynn con la mirada y se acercaron a ella.

-¿Llegamos tarde? -Preguntó Julie.

-Llegáis pronto. -Flynn señaló con la cabeza al escenario y allí estaban Carrie y Amanda.

-Espero que vengáis a pasároslo bien. -Dijo la chica de peluca rosa poniéndose unas gafas de ese color.

-¿Dirty Candy? ¿Cómo han llegado ellas aquí? -Preguntó la castaña.

-Probablemente con la ayuda del padre de Carrie. -La chica de trenzas se fijó en los atuendos de las hermanas Molina.- ¡Me encantan! -Dijo señalando el top y el chaleco.- Bonita flor. -Las chicas miraron a las dalias que había en el top y en el broche de Julie.

-Gracias. Es una dalia, la favorita de nuestra madre. -Comentó la morena.

Las tres amigas prestaron atención al espectáculo de Carrie y Amanda. Kate suspiró por la letra narcisista.

Segundos después Alex apareció en el escenario con una cara de sorpresa y comenzó a bailar. Luego volvió a aparecer a su lado.

-¿Te diviertes allí arriba? -Preguntó Julie sonriendo.

-No es culpa mía son... son mis pies. -Aseguró el rubio mientras sus dos amigos reían.

-Ya, claro. -Dijo Kate sonriendo.

-Sácame más, entrenador. -El rubio volvió a aparecer en el escenario y siguió bailando.

Flynn miró a sus amigas con el ceño fruncido.

-Oh, son los chicos. -Aclaró la morena.

-Ojalá pudieras verlos ahora mismo porque esto es lo mejor que he visto en mi vida. -Confesó Kate.

Al acabar la canción la castaña no podía parar de sonreír. El rubio empezó a dar saltitos con los aplausos.

-Hacéis que me sonroje. -Alex apareció de nuevo junto a sus amigos.- Lo hice... lo hice por vosotros.

-Claro. Ya puedes dejar de sonreír. -Dijo Reggie causando que Luke soltara una risita.

-No voy a mentir, ha estado bastante bien. -Admitió Julie.

-Si. Se me ha olvidado por que las odio tanto. -Cuando Flynn acabó la frase las chicas de Dirty Candy ya estaban delante suya.

-¡Hola chicas! ¿No deberíais estar durmiendo? -Preguntó Carrie.

-Ya me acuerdo.

-Si vienes a ver a Nick, no ha venido. -Añadió la chica de la peluca rosa.

-No he venido por eso. -Dijo Julie dando un paso hacia delante.

-Bueno, parece que tenemos un último grupo: Julie and the fat ones. -Las chicas de Dirty Candy se rieron y todos los integrantes de la banda, incluída Kate, miraron a Luke.

-¿En serio? -Preguntó el rubio.

-Si tío, mi letra es horrible. -Dijo el castaño.

"En eso coincidimos." Pensó Kate, pues al componer con él había tenido que intentar descifrar esa letra más de una vez. 

-Así que actúa el grupo de tu hermana, ¿eh? -Esta vez, era Amanda la que hablaba con Kate.

"Vale, tranquila, respira. No hagas nada de lo que te puedas arrepentir." Pensó la castaña.

-Debe doler que tu propia hermana te sustituya por unos hologramas.

-Para tu información, yo también voy a actuar. -Escupió Kate sin pensar.

-¿En serio? -Esa misma frase había sonado en tres tonos distintos. Amanda la dijo con un tono burlón; Reggie, Alex, Julie y Flynn con tono de sorpresa y Luke con emoción.

"¿En serio?" Se reprochó a ella misma.

-Si. -Respondió con seguridad.- Así que si nos disculpas.

-Yo cojo esto. -Dijo Flynn cogiendo la chupa que estaba en el hombro de Kate.

Las hermanas se abrieron paso hacia el escenario con los fantasmas detrás.

Mientras la castaña se maldecía mentalmente, todas las ocasiones desastrosas que se había imaginado en el puff volvieron a su mente, causando que se pusiera aún más nerviosa.

-Ei, -Kate giró y se encontró con Luke.- sé que estás nerviosa.

-No hay que ser un genio para saberlo. -La preocupación se notaba en la voz de la chica.

-Si sientes que te agobias o algo, siempre puedes mirarme a mí, incluso puedes acercarte a cantar conmigo, ¿vale?

La castaña asintió con un leve rubor en las mejillas y subió al escenario junto a su hermana.

-Hola. En realidad es Julie and the Phantoms. -Corrigió la morena mientras se sentaba en el piano.- Vale.

Kate puso el micrófono en el pie que había en el centro del escenario con las manos temblorosas y le hizo una señal a su hermana con la cabeza.

-Respira hondo, estamos aquí. -Le dijo el fantasma de ojos verdes y ella obedeció. -Tu puedes. -La chica sujetó el micrófono con ambas manos y le sonrió levemente al castaño.

-Hearts on fire, We're no liars, So we say what we wanna say. -Julie miró a su hermana para que continuara con la canción.

-I'm awakened, No more faking, So we push all our fears away. -Flynn levantó los pulgares hacia ella indicando que todo iba bien.

-Don't know if I'll make it 'cause I'm falling under, Close my eyes, and feel my chest beating like thunder. -La castaña sonrió y respiró hondo sintiendo la música.

-I wanna fly, Come alive, Watch me shine. -Los fantasmas aparecieron al acabar ese verso y Julie se levantó del piano para ponerse al lado de su hermana.

-I got a spark in me, -Ahora la voz de Luke se había sumado a la de las dos chicas.- Hands up if you can see, And you're a part of me, -Kate había quitado el micrófono del pie para poder moverse más libremente por el escenario.- Hands up if you're with me, Now 'til eternity, Hands up if you believe, Been so long, and now we're finally free.

-We're all bright now, What a sight now, Coming out like we're fireworks. -Kate sentía que en cualquier momento lo iba a estropear todo, pero no iba a dejar que se notara.

-Marching on proud, Turn it up loud, 'Cause now we know what we're worth.

"Siempre puedes mirarme a mí." Esa frase sonó de nuevo en la cabeza de la castaña cuando Julie acabó de cantar esa estrofa.

-We know we can make it we're not falling under, -Luke y Kate estaban cantando mirándose el uno al otro.- Close my eyes and feel my chest beating like thunder. I wanna fly, Come alive. -El fantasma asintió con la cabeza y sonrió mientras cantaba, cosa que le dió mucha confianza a la chica.

-Watch me shine.

-I got a spark in me, Hands up if you can see, And you're a part of me, Hands up if you're with me, -La cara de las chicas de Dirty Candy era un poema, y aún más la de la chica de la peluca azul. Era algo comprensible, ya que era la segunda vez que aquella banda de chicos monos opacaba su espectáculo, y ahora su enemiga estaba con ellos.- Now 'til eternity, Hands up if you believe, Been so long, and now we're finally free, I got a spark in me. -La castaña observaba a su hermana moverse por el escenario tocando la pandereta.- Hands up if you can see, And you're a part of me, Hands up if you're with me, Now 'til eternity, Hands up if you believe, -Kate no se había dado cuenta de toda la gente que los estaba mirando, y cuando lo hizo, le dirigió una mirada a Luke. Este le hizo un gesto con la cabeza para que se acercara a él.- Been so long, and now we're finally free.

-I got a spark in me. -La chica obedeció y se acercó con su micrófono.

-I got a spark in me. -Ahora solo estaban ellos dos cantando y mirándose a los ojos. Lo que hizo que Kate se relajara y se dejara llevar.

-And you're a part of me. -La castaña sonrió levemente al estar frente a frente cantando con el chico.

-And you're a part of me. -El fantasma se fijó detenidamente en el rostro de la chica.

Sus pecas adornaban sus mejillas levemente rojas por el calor del bar o por los nervios y sus labios estaban rojos e hinchados, probablemente de morderlos por el estrés. En sus ojos color marrón flotaban unas pequeñas partículas doradas acompañadas de un brillo causado por la pasión que tenía la chica por la música, pasión que también se reflejaba en las pupilas dilatadas de Kate.

Los otros integrantes de la banda se miraron entre ellos sonriendo, pues los dos chicos tenían una química increíble y eso se notaba.

-Now 'til eternity.

-Now 'til eternity.

-Been so long, and now we're finally free. -Luke se alejó de Kate para volver a su micrófono y la chica siguió cantando con una sonrisa gigante en la cara.

-I got a spark in me, Hands up if you can see, And you're a part of me, Hands up if you're with me, Now 'til eternity, Hands up if you believe, Been so long, and now we're finally free, -Por mucho que lo intentara, el fantasma no era capaz de apartar los ojos de la castaña mientras esta cantaba las notas altas de la canción. Pero lo que ninguno sabía era que, al fondo de aquel bar, había otro chico de ojos verdes que tampoco podía apartar su mirada de la chica.- I got a spark in me, Hands up if you can see, And you're a part of me, Hands up if you're with me, Now 'til eternity, Hands up if you believe, Been so long, and now we're finally free. -Julie le indicó con la cabeza a su hermana que terminara la canción.

-Finally free, yeah.

El público estalló en aplausos y vítores. 

Kate no se lo podía creer, sentía que en cualquier momento le iba a explotar el corazón.

La banda se inclinó hacia delante en forma de agradecimiento y los fantasmas desaparecieron, provocando que el público soltara soplidos de asombro pero luego volvieron a aplaudir.

-Gracias, somos Julie and the Phantoms. Decírselo a vuestros amigos. -La morena tiró del brazo de su hermana y ambas bajaron del escenario hacia Flynn.

Las tres se abrazaron emocionadas.

-¡Eso ha sido genial! -Exclamó Flynn.

-Si que lo ha sido. -Añadió Reggie apareciendo en la barra junto a los otros dos fantasmas.

-Tengo el corazón a mil. -Confesó Kate.

-Lo has hecho genial. ¿Has visto la cara de Amanda? ¡Estaba flipando! -Dijo Luke y la chica soltó una risita.- ¡Eh! Eh. La mujer a la que trataban de impresionar las de Dirty Candy viene hacia aquí. -La mirada de los integrantes de la banda se posó en una señora de traje que se dirigía hacia ellos.

-Parece una empresaria. -Añadió Alex.

-¡Wow! ¿Con quién creeis que va a hablar? -Todos miraron a Reggie con obviedad.- Oh, Julie, claro.

-Me puede dar un vaso de agua, ¿por favor? -Le pidió la castaña al camarero pues no creía que aguantara mucho más de pie.

-Toma. -El chico le tendió el vaso.

-Gracias.

Kate estaba tan ocupada bebiendo agua que no estaba prestando atención a la conversación, pero una voz hizo que se atragantara.

-¡Julie, Kate!

-Papá. -Dijeron ambas con miedo.

-Es hora de irse.

"Genial. Vamos a estar castigadas de por vida."

El trayecto en coche había sido totalmente silencioso, la tensión se podía cortar con un cuchillo.

Cuando llegaron a su casa, las chicas se adelantaron un poco más que su padre para que, con suerte, no tuvieran una conversación sobre lo que había pasado.

Pero la voz de su padre hizo que se pararan en el porche a hablar con él.

-Julie, Kate, tenemos que hablar. -Ambas suspiraron.- Después de que os hayáis saltado las tres primeras horas, de que te hayas perdido un examen y de que os dijera que os fuerais a vuestra habitación a estudiar, ¿decidís escaparos?

-Lo sabemos, y lo sentimos. -Habló Kate por ambas.

-Si, ya me lo habéis dicho. Si me lo hubierais contado podría haber estado emocionado por el concierto y no estaríamos teniendo esta conversación ahora mismo. ¿Por qué no me dijisteis que estáis en una banda?

-Es que todo ha pasado muy deprisa.

-Yo no estoy en la banda, es una larga historia. -Agregó la castaña.

-Estas últimas semanas me han cambiado la vida, ¡a ambas! Cuando toco, me siento mucho más unida a mamá. -Kate asintió dándole la razón a su hermana.

-Y eso me encanta, lo sabéis. Pero vuestra tía tiene razón, el instituto tiene que ir primero.

-Lo sabemos, pero sin el grupo no podríamos estar en el programa de música. -Confesó Julie.

-¿En serio?

-Si, tocaron con Julie cuando quiso ganarse una plaza de nuevo. Y a mi me ayudaron a tocar y a cantar de nuevo.

-Creo que esto es lo nuestro papá.

-Yo también, lo habéis hecho genial esta noche.

-No creo que yo sea capaz de repetirlo. -Murmuró Kate.

-Sería un padre espantoso si os lo quitara. Mirad, si queréis seguir con el grupo, más os vale seguir estudiando y mantenerme informado. -La cara de las hermanas se iluminó.

-¿De verdad? -Preguntó Julie.

-Por supuesto.

-¡Gracias papá! -Ambas chicas abrazaron a su padre.

-Oye, esa señora que estaba hablando contigo, tenía pinta de manager, ¿no? Podría ser algo gordo.

-¿Quién sabe? Ojalá pueda volver a vernos tocar. Y te avisaré de todo. -Aseguró Julie.

Su padre asintió y rió.

-Más te vale. Porque si os pillo otra vez escapando o os bajan las notas voy a tener que cortaros el grifo. O lo que hace que esos hologramas funcionen. -Las chicas soltaron una risita nerviosa.- ¿Podré conocer a estos chicos?

-No creo, ¡ni siquiera viven aquí! -Ray frunció el ceño ante las palabras de Julie.

"Ni siquiera viven."

-Es un poco confuso todo. -Aclaró Kate.- Pero no son mucho de dejarse ver.

-Los jóvenes y la tecnología. -Su padre soltó una risita.- Estáis más allá de mi mundo.

-En el más allá seguro. -Murmuró la morena y su hermana sonrió.

-Bueno, sean quienes sean, me han devuelto a mis niñas así que son ángeles para mi.

En ese momento, Victoria salió corriendo de la casa, alarmada.

-¿Qué pasó? -Preguntó Ray.

-¡Esta casa está encantada! ¡Hay que irse!

-¿Qué ha pasado? -Preguntaron las dos adolescentes.

-Victoria, sé que quieres que nos mudemos, pero esto es un poco excesivo. Ya te he dicho que estamos bien.

-Carlos os lo explicará todo. -Interrumpió Victoria.- Se niega a irse. Pero si algo he aprendido de las películas de miedo es que cuando hay fantasmas en una casa te vas. ¡Ai dios mío! -Después de eso salió corriendo hacia su coche.

Kate y Julie suspiraron, ¿qué habían hecho los fantasmas ahora? O mejor dicho, ¿qué había hecho Reggie?

Ambas se dirigieron a su habitación pero Kate no era capaz de dormir. No podía parar de pensar en lo que había pasado, y en Luke.

Lo que sintió encima del escenario al cantar con él, fue algo muy nuevo para ella, pero fue bonito. Había sentido seguridad y calma cuando le había mirado a los ojos, algo que solo aquellas esferas verdes azuladas le transmitían. Aquel cosquilleo que sentía cada vez que le escuchaba cantar era algo mágico, parecía que estaba en una nube. Y ya ni hablemos de la sonrisa que pone cada vez que toca la guitarra o canta, podría observarlo durante horas y no se cansaría.

A las doce de la madrugada, la castaña decidió levantarse a por un vaso de agua. Pero, sin saber cómo, acabó en el jardín, mirando las estrellas.

Al final, no había acabado todo en un desastre cómo ella misma se lo había imaginado.

"Respira hondo. Estamos aquí. Tú puedes." Una sonrisa se formó inconscientemente en su rostro al recordar aquellas palabras.

Se incorporó y puso su cabeza entre sus manos. ¿Qué le estaba haciendo ese chico?

-Hey. -Kate se sobresaltó cuando el fantasma apareció a su lado, ¿lo había invocado o cómo?- No quería asustarte. -Añadió el castaño rápidamente al ver la reacción de la chica.

-No pasa nada, estaba tan metida en mis pensamientos que cualquier cosa me asustaría.

Luke asintió lentamente y un silencio se hizo presente en aquel trozo de hierba en el cual ambos estaban sentados.

-¿En qué pensabas? -Preguntó el fantasma mirando a Kate.

-En lo que ha pasado hoy. Ha sido un día... intenso. -La vista de la chica estaba posada en las estrellas.

-Te dije que lo harías genial. -Añadió el fantasma sonriendo y mirando a los puntitos blancos que cubrían el cielo.

Otro silencio llenó el aire, pero no era un silencio incómodo, pues ambos disfrutaban de la compañía del otro.

-Gracias. -Dijo la chica mirando a Luke. Este apartó la mirada de las estrellas para clavarla en los ojos de Kate. Aquellos ojos color marrón que lo habían hipnotizado en aquel escenario y que lo estaban hipnotizando ahora.- Por ayudarme a cantar delante de todos.

-No tienes que darlas.

-En realidad sí. Si no fuera por ti me hubiera desmayado. -Soltó una pequeña risita.- Gracias por ayudarme a sentirme yo misma de nuevo, por hacer que me vuelva a sentir libre. -La castaña dudaba que sus palabras se refirieran a cantar, pues sonaban a la forma en la que él la hacía sentir.

-Bueno, ha merecido la pena. Ha sido divertido ver la cara de Amanda. -Los dos soltaron una risita.

-Si, lo ha sido.

-Prométeme una cosa -Kate volvió a prestarle atención al fantasma que estaba a su lado.- no dejes que sus palabras te hundan, eso es lo que quiere. Haz lo mismo que esta noche y demuéstrale que diga lo que diga, eres mejor que ella. -La chica mordió su mejilla por dentro sonriendo mientras bajaba la cabeza.

-Te lo prometo. -El chico sonrió mordiendo su labio inferior.

Ambos se miraron a los ojos en silencio hasta que Luke soltó una risita.

-¿Qué pasa? -Preguntó Kate confundida pero sonriendo.

-Nada, es solo que... Acabo de recordar la primera vez que te vi. Estabas desmayada en el suelo y Reggie quería darte un beso para que despertaras. -La castaña comenzó a reír y la risa del chico se unió a la suya.

-Lo más extraño es que os había escuchado tener esa conversación, pero no sabía si era mi cerebro el que jugaba conmigo o si estaba pasando de verdad. Ahora sé que sois vosotros los que tenéis problemas cerebrales. -Luke la miró con la boca abierta, haciéndose el ofendido y Kate soltó una risita.

-¡Kate! -La atención de ambos chicos cayó sobre Julie.- ¿Qué haces aquí? Mañana tenemos clase.

-Cierto. -Dijo la castaña levantándose y sacudiendo su pijama de ositos.- Buenas noches Luke.

El fantasma asintió con una sonrisa de medio lado.

-Buenas noches.

Cuando llegaron a su habitación, Julie se sentó en la cama, mirando a su hermana fijamente.

-¿Que pasa?

-¿De qué hablabais? -Preguntó sonriendo pícaramente.

-Oh, de todo lo que pasó hoy. Ha sido un día intenso.

-Intensa es la química que tenéis. -Murmuró la morena metiendose en su cama.

-¿Que? -Cuestionó Kate alarmada y su hermana rió.

-Buenas noches Kate.

-Buenas noches Julie.

La castaña se quedó pensando sus sentimientos hacia el fantasma, no sabía lo que le pasaba con ese chico, o sí que lo sabía pero no quería admitirlo.

♫♪.ılılıll|̲̅̅●̲̅̅|̲̅̅=̲̅̅|̲̅̅●̲̅̅|llılılı.♫♪

Antes de nada... muchísimas gracias por todo el apoyo que le estáis dando a esta historia, de verdad que no me lo creo. Os amoooo.

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