Sintiéndose cada vez más pesado se dirige a los baños del gimnasio para poder darse una ducha y cambiar su ropa mojada por una seca.

Aún no salía del asombro que le causó la reacción de Hobi al descubrir sus sentimientos. Era verdad que lo había ayudado a salir de la piscina y se había disculpado como loco, más que nada porque había estropeado el libro que Taehyung no llevaba ni por la mitad.

Las cosas se estaban poniendo un tanto extrañas para el chico, ya eran tres de sus amigos los que resultaban, no solo enamorados, sino que también gays ¿qué se supone que debía hacer él? ¿Abrazarlos y pedirles que lo dejaran en paz el resto de la semana? ¿Que luego les ayudaría?

No podía dejarlos así. Tampoco podía dejar que su ensayo llegara a la fecha límite.

Soltando un suspiro terminó de cambiarse el uniforme mojado por la muda de ropa que traía, luego podría ir de clase en clase mostrando sus prendas húmedas a los profesores para que no lo sancionaran.

─¿Taehyung?─ al parecer todas las confesiones de sus amigos venían con encontrarse a la persona de la que se habían enamorado.

─Yoongi hyung─ saluda el chico con su sonrisa cuadrada, ya encontrándose cambiado y seco.

─¿Qué demonios te pasó?─ la pregunta viene acompañada de una mueca de extrañeza─ ¿El baño mañanero salió mal?

Taehyung ríe cortamente, un poco apenado de su tragedia.

─En realidad, Hoseok hyung me lanzó a la piscina─ decide ser sincero, no era como que pudiese sacarle la verdad solo por decirle eso.

─¿Por qué haría eso?─ Yoongi sonríe como pocas veces solía mostrarle a Taehyung─ Algo debió ponerlo muy incómodo ¿qué le dijiste?

Mientras observaba la bonita sonrisa que dejaba al descubierto las encías de su hyung Tae podía sentir como la piel se le ponía de gallina mientras un escalofrío recorrió su espalda.

─Dímelo, Taehyung─ pide, su tono suena dulce pero sus ojos le muestran claramente que podría matarle dependiendo de lo que le hubiese dicho a Hoseok.

Yoongi, tú no...

Su mente no deja de pensar en miles de hipótesis que podrían ser ciertas sobre ellos dos, pero no se siente con el suficiente valor para soltar las palabras. Un solo paso en falso y podría terminar en una situación pero que en el fondo de la piscina.

─Le estaba pidiendo ayuda con el ensayo de un libro─ decide salirse por la tangente─ ¿no lo tiene usted, hyung?

La expresión de sus ojos cambia, suavizándose.

─No, sé del libro del que hablas y quiero confesar que nunca lo leí, simplemente busqué frases para completar el ensayo, así que no puedo ayudarte con eso─ regresa a la postura calmada de siempre.

La poca esperanza de Taehyung se apaga, dejandole en un tirado en un callejón que solo lo lleva a un lugar: el grueso y aburrido libro.

─Gracias de todas formas─ suspira─. Tendré que leerlo, creo que ya ni siquiera podré dormir lo que queda de la semana.

Ambos se encuentran saliendo para ver las cosas del menor secándose al poco sol que se muestra entre las nubes, entre sus pertenencias empapadas estaba el desafortunado libro del que tendría que hacer el ensayo.

─Buena suerte, Taehyung─ comienza a despedirse Yoongi─. Solo espero no vuelvas a molestar a mi novio o decirle algo a los demás antes de que nosotros lo hagamos.

Con esas pocas palabras el mayor se marcha del lugar, dejando al chico son la boca abierta, la sorpresa expresándose en cada línea de su rostro.