Al mal paso debía darle prisa, porque ya era el día de entregar su ensayo de Literatura.

Taehyung siente que un nudo se forma en su garganta al ver como el sol se va asomando entre los techos de las casas y, como parte de su rutina, el despertador suena. De un solo golpe logra apagar el reloj despertador con forma de perro.

No había dormido nada por encontrarse perdido en el tiempo escribiendo su ensayo, ensayo que le había tomado más tiempo del que creía posible porque no le gustaba como quedaba al volver a leerlo, repitiéndolo más de 18 veces a lo largo de toda la noche y madrugada. Ahora se encontraba cansado, medio satisfecho con su ensayo y muy enojado porque, cuando mandaba a imprimir el trabajo, la impresora partía entre estruendoso sonidos para darle como resultado una hoja manchada en las orillas y con letras casi invisibles. Probó con diferentes tonos de tinta y ninguno funcionó.

Con lágrimas de frustración en los ojos el chico se apresuró a arreglarse para marcharse, bañándose en pocos minutos, cambiándose en tiempo récord y metiéndose un poco de pan en la boca como desayuno.

Debía correr para llegar a tiempo y lograr imprimir, la memoria USB se encontraba guardada en la bolsa inmediata de su bolsón, para no perder más tiempo. Solo no contaba con que la biblioteca (lugar donde se encontraba la impresora) se encontraba cerrada a esa hora.

Taehyung respira profundamente cuando se encuentra con las puertas cerradas, pensando y repasando sus oportunidades.

La clase de Literatura era la primera del día, y la biblioteca la abrían exactamente cinco minutos antes de entrar a clases, así que, si esperaba el tiempo suficiente, podría apresurarse a imprimir y correr a recibir la clase con la excusa de haber llegado tarde.

Eso fue exactamente lo que Tae hizo, esperando pacientemente en la puerta. El estrés iba subiendo conforme pasaban los minutos, con ellos también llegó su grupo de amigos, esos siete chicos sonrientes, que parecían brillar y ahogarse en sus burbujas de amor.

─¡Taehyung!─ lo llaman al verle.

Sin esperarlo, es arrastrado para quedar en el centro del círculo de sus amigos, que bromean sobre su aspecto cansado y desastroso como lo harían usualmente, el único cambio es que hoy Tae no se encontraba para esas cosas. Estaba explotando en ira, que solo logró incrementar cuando vio como las puertas de la biblioteca se abrían pero sus amigos no se hacían a un lado para dejarlo pasar.

Fue una cuenta atrás desde el número 5, hasta que Taehyung estalló, empujando de a todos para abrirse paso. Al verse libre y observar las expresiones perplejas de sus amigos, no pudo más que descargar todo su peso emocional con el vómito verbal.

─¡Ya basta!─ es el primer grito─ ¡Me tienen cansado! Toda la maldita semana dándome sus confesiones como si yo fuera un hada madrina que mágicamente pueda hacer que vean el amor que cada uno siente por el otro─ con la respiración irregular y el enojo dibujado en todo el rostro, señala en dirección a Jungkook y luego a Jimin─. Ustedes dos, ¿son idiotas? ¡Es más que obvio que Jimin está totalmente enamorado de Jungkook! ¡También es obvio que Jungkook es el idiota más celoso y posesivo que existe! Casi que le ofrece pelea a las moscas por acercarse a Jimin─ gira los ojos, pasando de ellos con violencia a la pareja que no contaba sobre su relación─. Con ustedes no sé qué demonios es lo que ocurre ¿son novios? ¡Demuestrenlo, demonología hindú, díganle por lo menos a sus amigos que están saliendo!─ bufando, posa los ojos sobre la última pareja─. Namjoon hyung, Seokjin hyung, ustedes también deberían dejarse de boberías y por fin decirse a la cara lo mucho que se gustan, no somos tan ciegos como para no notarlo.

Calmándose mientras soltaba cada palabra, Taehyung se da la vuelta y corre a imprimir su tarea.

Ya iba tarde a clase, pero el proceso para imprimir no le había tomado más de unos minutos, así que en las mismas hizo que sus piernas se estiraran lo más que podía para llegar hasta la clase donde el maestro les esperaba.

No le fue difícil excusarse y que le dejaran entrar al salón. Con un suspiro de alivio total dejó que su ensayo cayera sobre la pila de tareas que debía entregar a su profesor.

Ya era libre.

Y entonces notó la forma descomunal y barbárica en la que había expuesto a sus amigos frente a las personas de las que se encontraban enamorados. Se dio un golpe en la cabeza al recordar sus palabras, girándose lentamente en dirección al pupitre de Jimin, topándose con la sorpresa de que el chico no estaba en su lugar.

No estaba en clase.

Como todo amigo preocupado, Taehyung levanta la mano para pedirle permiso al profesor de ir al baño, este le deja ir sin darle muchas vueltas al asunto. Daba igual, ya había entregado su tarea y Taehyung era bueno en la clase.

El chico caminó lentamente por los pasillos del colegio en busca de algún rastro de sus amigos, encontrándolos detrás del edificio, en parejas. Ellos solo atinan a verle y sonreír en su dirección, como forma de agradecimiento.

─¿Chicos?─ pregunta, sintiéndose inseguro mientras se acerca.

─Tenías razón─ son las palabras de Yoongi─. Que seas idiota nos salvó de seguir dudando.

De nuevo la calma sacude su cuerpo, evaporando toda la confusión que le había creado la preocupación.

─Perdón por ser tan brusco con un tema serio─ se disculpa el chico, inclinándose un poco.

Pero ellos le restan importancia y, luego de una conversación ligera donde le cuentan a Tae como las cosas se solucionaron en su ausencia y estrés, regresan cada uno a sus respectivas clases.

Taehyung y Jimin van juntos al salón de Literatura, donde entran sintiéndose livianos. Ya no existía pena ni preocupaciones... Tal vez Cupido no había sido tan estúpido haciendo que sus amigos decidieran desbordar sus sentimientos en esas fechas.

─Oh, Taehyung, ¿podrías venir?─ el maestro de Literatura lo llama al verlo.

Siente como todo se vuelve color de rosa al pensar que, tal vez, ya había leído su ensayo y le había parecido el mejor de toda la clase ¿qué le diría?

Se acerca con una sonrisa, que se borra al ver lo que su profesor sostiene en su dirección.

─¿Te confundiste de tarea, Taehyung?─ pregunta con una sonrisa.

Maldito y estúpido Cupido.