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Hoy fue un día demasiado largo.

Muy estresante para el pobre betra.

Y muy especial y único para Spreen.

El de máscara llegó a su casa derrotado, se canso de intentar pedirle a Juan que solucionara este problema y que a cambio reciba su estúpida sonrisa burlona.

Así que, tal vez le pida ayuda a alguien más, no sabe a quién pero eso hará

Pero, que les parece si vemos que hace nuestro querido oso enamorado.

Bueno, él caminaba de regreso a spreenfield, tenía un sonrisa de oreja a oreja, todos los que se cruzaban con él se sorprendían por verlo en ese estado.

Cuando llegó, fue directo a la pollería, dónde fue recibido por sus empleados, quienes notaron la extraña felicidad del patrón.

- ¿Porque tan feliz patrón? -

Pregunto el chico castaño de anteojos, conocido como Mariana.

Muy pocas veces había visto al oso feliz y esas pocas veces fueron cuando adoptó a pelusa, termino la construcción de spreenfield, hizo explotar la iglesia del profeta y aquel día en el que le robó diamantes a Juan y se salió con la suya

Si no eran las mejores razones para estar feliz pero vamos, es spreen.

- estuve todo el día con la persona más hermosa de todas -

...

- ¿sabe que su gata no es una persona verdad? -

Spreen lo miro confundido.

- no tonto, hablo de betra -

...

Eso no se lo vio venir.

El patrón, quien siempre decía que estaba solo y para los negocios, que nunca se enamoraría de alguien ... ¿Estaba feliz por pasar casi todo el día con otra persona?

¿¡Y no por beneficio propio?!

Mariana se acercó al oso y posó su mano en la frente del híbrido, confundiendo al mismo.

- ¿Que haces? -

- le tomo la temperatura para ver qué no esté enfermo -

Spreen tardo un poco en entender, pero a los segundos soltó una risita pequeña y alejo la mano de su empleado de su frente.

- estoy bien Mariana, solo me siento ... Feliz, es todo -

"Feliz y enamorado"

Mariana no se creía del todo eso, pero spreen nunca mentía o le ocultaba algo.

Tal vez al fin alguien, osea betra, logro traspasar la capa de hielo que rodeaba el corazón del híbrido.

Si suena muy cursi pero así son las cosas.

El ruido de la puerta abriéndose llamo la atención de los dos ¿Un cliente a esta hora? Bueno todavía no cerraban pero era casi la hora.

Ese cliente era nada más y nada menos que el hechiero supremo, Juan.

- buenas noches -

Se acercó al mostrador y saludo a ambos, siendo correspondido.

- Mariana puede volver a casa, yo me encargaré ahora -

....

¿Salir más temprano? Sea lo que sea que betra haya hecho le daría las gracias mil y un veces.

El castaño asintió y se fue lo más rápido posible antes de que el patrón se arrepienta.

- entonces ¿Que más a ordenar gafotas? -

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Spreen enamorado ❤️😔