❝O3. - 𝙎𝙪𝙚𝙜𝙧𝙖 ❞

𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
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Suegra
╰───⌲Cap. 𝐎𝟑. ༣. . ·

Escuchaba voces a mi alrededor, al parecer eran susurros. Me estaba despertando, y pude notar que no estaba acostada, sino sentada; además, sentía un brazo alrededor de mi hombro, mis piernas estaban cubiertas con una pequeña cobija.

Abrí mis ojos un poco, notando que estaba en la sala común. ¿Cómo había llegado hasta aquí...? Cierto, me levanté por un poco de agua, me encontré con Katsuki en la cocina, platicamos un rato, reímos, y me quedé dormida. Quién sabe a qué hora Katsuki se quedó dormido, pero solamente sé que él está al lado mío, ya que puedo oler su perfume desde aquí.

¡___-san está despertando! -gritó Uraraka.

Abrí mis ojos por completo, y pude notar como todos estaban viéndome. Bostecé, y me senté correctamente en mi lugar. Qué mala posición estuve durante la noche, me duele la maldita espalda. Estiré un poco y me tronó un poco la espalda. Vale verga, ya no ando en edad. Tronó bien culero.

¿Qué sucedió? -pregunte, después de haber estirado por completo mi cuerpo.

Al parecer saliste a pasear un poco en la madrugada, y te quedaste dormida en el sillón junto con Bakugo -Momo respondió, volteando a ver a Katsuki. Su brazo estaba alrededor de mis hombros. Al parecer se quedó lo que resta de la noche abrazándome. Qué lindo.

—Mierda -susurré. Tallé mis ojos, y me moví un poco, causando que Katsuki se despertara. Bostezó un poco, y me esforcé por no meterle el dedo a la boca, por no tapársela al bostezar.

¿Qué mierda pasó? -desconcertado, viendo a todos. Su ceño fruncido volvió al ver a todos viéndonos como si hubiéramos robado el último chocolate de la residencia.

Al parecer después de platicar nos quedamos dormidos -dije, tratando de no entrar en detalles. No quiero que alguien malinterprete y después vayan con el chisme a Izuku de que le estoy "siendo infiel", porque aquí ya no se sabe en quién confiar.

Katsuki bostezó y quitó su brazo de mis hombros. Al parecer notó mi incomodidad.

—¿Necesitan algo? -enojado. Rápidamente, todos desviaron la mirada hacia otro lado. Se nota que ellos no querían tener problemas con Katsuki. Le agradecí con la mirada y él asintió seguido de un "tch".

¿Dónde está mi hija? -pregunté, tratando de cambiar el incómodo ambiente

Aquí está -contesta Izuku, entrando a la sala común.

Se acercó a mí y me entregó a Natsuki, pude notar que tenía el gorrito que mi papá le compró por ya casi nacer. Se me escapó una sonrisa.

Por cierto ¿Qué hacían ambos dormidos en el sillón? -pregunta Denki.

Anoche ambos vinimos por un vaso de agua, nos pusimos a platicar y no me di cuenta cuando me quedé dormida, quien sabe si cuando me quedé dormida Katsuki también lo hizo -volteo a ver a Katsuki. Todos abrieron los ojos como platos al escuchar que lo llamé por su nombre, y no por su apellido.

Me quedé dormido casi cuando tú lo hiciste -me ve.

Asentí.

¿Ya comió? -pregunté a Izuku.

Este negó, por lo que me levanté del sillón y me dirigí al elevador.

Ahorita vengo -dije, metiéndome al elevador.

El elevador se cerró y comenzó a subir. Al llegar al piso donde estaba la habitación de Izuku salí, cuando estaba a punto de abrir la puerta de la habitación, escuché que alguien abrió una puerta que estaba a unos metros de mí, y me fijé quien era.

De esta habitación salió Shinso, algo adormilado, con sus típicas ojeras. Este volteo a verme, por lo que desvíe la mirada de inmediato, y entré a la habitación, poniéndole seguro a la puerta.


• • •


Cerraste las cortinas, te acomodaste la ropa, y comenzaste a darle pecho a Natsuki. Ella al notar que le ibas a dar de comer, no dudó en tomar leche.

—Vaya, sí que tenías hambre preciosa -acaricias su mejilla.

Te mordió en el proceso, lastimándote un poco. Hiciste una mueca de dolor.

—¿Por qué los bebés siempre muerden? -desconcertada.

Seguiste dándole de comer, pero minutos después Izuku entró.

—Preciosa -saca ropa tuya de sus maletas- Arréglate, iremos a visitar a mi madre -dijo.

—¿Tan rápido? -sorprendida.

Este asintió con una sonrisa.

—Ella no sabe que ya llegaste, quiero darle una sorpresa con su llegada -sonríe.

Asentiste y dejaste de darle pecho a Natsuki, te levantas de la cama y dejas a Natsuki en la cuna.

Te quitas tu ropa, al igual que Izuku y se colocan la ropa que se iban a llevar.

Tomaste la pañalera y metiste todo lo necesario, como pañales, toallitas, ropa de Natsuki, entre otras cosas más.

Tomaste a Natsuki en brazos, mientras Izuku llevaba la pañalera. Ambos salieron de la habitación y se dirigieron a la sala común.

Al estar en la sala común pudieron notar que todos estaban ahí, platicando alegremente entre todos.

Más al rato regresamos, iremos a ver a mi madre -toma tu mano.

Solamente lleguen antes de que oscurezca -dijo Iida.

Ambos asintieron y se despidieron de los chicos, salieron de las residencias, y se pusieron a caminar.


• • •


Estuvieron caminando un par de minutos, hasta que por fin se encontraron frente a la puerta de la residencia Midoriya.

Izuku tocó la puerta algo nervioso. No sabía como iba a reaccionar su madre al ver de frente a su pareja y a su segunda hija. Segundos después se escucharon pasos apresurados dirigiéndose a la puerta, y por fin, la puerta se abrió.

Hola mamá -Izuku sonríe.

Inko llevó ambas manos a su boca, mostrando su sorpresa por ver a su hijo.

Izuku -susurró feliz. Se acercó a él para darle un largo abrazo, abrazo el cual fue correspondido por él con una pequeña sonrisa. Al separarse, ella dirigió su mirada hacia ti.

Oh, vaya -sonríe- ¿Quiénes son? -pregunta a Izuku.

Mamá, ella es ___, mi pareja -sonríe- Ella me ayudó cuando estaba desaparecido

Inko se acercó a ti y tomó tu rostro entre sus manos.

¿Quién es la bebé? -pregunta, notando cómo traías a Natsuki en brazos- ¿Es tu hermana?

Negaste sonriente.

Mamá, ella es Natsuki... Tu nieta -confesó.

Inko volteó a ver a ambos sorprendida, todavía sin creerse lo que su hijo había dicho.

¿M-Mi nieta? -susurra- ¡¿L-La pequeña de la que me hablaste?!

Ambos asintieron sonrientes.

Así es mamá, ella es nuestra hija -toma tu mano y entrelaza sus dedos.

¿Puedo? -pregunta, para poder cargarla.

Claro que puede -le entregas a Natsuki.

Inko tomó a la niña en brazos con demasiado cuidado, como si se fuera a romper. Ella pudo notar su cabello color miel, y sus mejillas con una que otra peca.

Inko comenzó a sollozar, y ustedes se preocuparon.

¿Mamá, estás bien? -pregunta.

Inko asintió, y trató de limpiarse las lágrimas.

Es solo que, no pensé que este momento llegaría tan pronto -dijo- Pensé que llegaría en un futuro más lejano, pero veo que no -voltea a verte- De verdad, muchas gracias por esta oportunidad ___-chan, muchas gracias también por hacer feliz a mi hijo -sonríe.

Con tu pulgar limpias sus lágrimas, sonriendo en el proceso.

No hay nada que agradecer Inko-san, amo mucho a su hijo, y eso nadie lo puede cambiar -sonríes.

Esta sonríe, y se limpia las lágrimas restantes.

Pasen, tenemos mucho de que hablar -dijo, entrando a la casa.

Ambos entraron a la casa, siguiendo a Inko.


• • •


¿Y cómo se conocieron? -sonríe.

Básicamente, él apareció en mi habitación a altas horas en la noche, por el miedo le apunté con algo filoso -los tres rieron.

¿Cuánto tiempo llevan saliendo? -pregunta.

Cumpliremos un año y 7 meses -entrelazaron sus dedos.

¿Cuánto tiempo tiene Natsuki?

Mañana cumple el mes -dices.

Sí que llevan bastante tiempo -sonríe.

Ambos asintieron.

Y dime ___-chan ¿Qué te gusta hacer?

Pues me gusta mucho cocinar, además de escribir libros y diseñar ropa -dices.

¿Qué tipo de libros? -interesada.

Básicamente, puedo escribir desde libros para niños, hasta libros para adultos -sonríes apenada.

Debes de tener bastante imaginación para poder escribir libros -asombrada.

Básicamente, sí -ríes.

¿Y cuándo llegaron?

Llegaron ayer en la tarde -Izuku contestó por ti.

Ya veo -sonríe- Me alegra que ambos hayan decidido estar juntos. Espero en el futuro tengan demasiada felicidad

Gracias Inko-san

De repente, tocaron la puerta.

Yo abro

Izuku se levanta del sillón y se dirige a la puerta. Abre la puerta y grande fue su sorpresa al ver a Camila y a Abi fuera del hogar.

¡Papi! -exclama, saltando a sus brazos.

Tranquila pequeña -la carga en brazos- Hola señora Camila, ¿Qué la trae por aquí? -dice, dándole el paso a entrar.

Aizawa me dijo que esta era tu casa, y que habían venido a visitar a tu madre, por lo que decidí en venir a saludar -dijo, entrando a la casa.

Los tres se dirigieron a la sala, notando cómo Inko y tú estaban platicando.

Buenos días -dijo Camila.

Ambas voltearon.

Mami -te levantaste del sillón y te dirigiste a ella para abrazarla.

Ella te devolvió el abrazo.

Mamá, te presento a Camila, ella es mamá de ___-chan -presentó.

Un gusto Camila-chan

El gusto es mío Inko

Y ella es Abi, nuestra hija adoptiva -sonríe.

¿En serio? -emocionada.

Ambos asintieron, Inko te entregó con cuidado a Natsuki y se acercó feliz a Abi.

Hola pequeña, me llamo Inko, soy la mamá de Izuku -sonríe.

¿Entonces tú eres mi abuela?

Ella asintió.

Claro que si pequeña

Entonces eres la abuela Inko -sonríe.

De repente, Natsuki comienza a llorar.

Vamos a mi habitación, ahí puedes hacer lo necesario -toma la pañalera.

Asentiste y con permiso de Inko se dirigieron a la habitación de Izuku. Acostaste a Natsuki en la cama, y le cambiaste el pañal. Al finalizar comenzaste a darle pecho.

—No antojes -dijo Izuku, con una sonrisa pervertida.

—Pinche pervertido -sonríes.


• • •


Ambas adultas habían salido junto con las menores a la tienda, por lo que los únicos en la casa eran Izuku y tú.

Te encontrabas haciéndole unas trenzas a Izuku, ya que su cabello estaba más largo que la última vez.

—Listo -sonríes.

Izuku tomó su celular y se tomó una foto, para mandarla al grupo que tenía con su clase.

Todos contestaron que se veían bastante guapos en la foto. De repente, tu celular sonó. Contestaste la llamada.

¿Diga?

Oye idiota, abre la puerta -dijo Bakugo del otro lado de la llamada.

¿Bakugo, como obtuviste mi número? -desconcertada.

Izuku al escuchar eso, volteó a verte rápidamente.

Le quité el celular a Deku en la mañana y escribí tu número de teléfono en el mío -confesó- Abre la maldita puerta, que aquí está la vieja de mi madre, se enteró de que estaban aquí, por lo que decidió venir a visitarlos

Ok, esperen un momento ¿De acuerdo?

De acuerdo -cuelga la llamada.

Te levantaste del sillón, bajo la atenta mirada de Izuku.

¿Dónde vas?

Bakugo dijo que estaba acá fuera con su madre, dijo que al enterarse de que estábamos aquí quiso venir a visitarnos -dices.

Antes de dirigirte a la puerta, esta se abre, y se muestra a Inko, tu madre, Mitsuki con Natsuki en brazos, y a Abi tomándole la mano a Katsuki.

Llegamos -dijo tu madre.

Te dirigiste a ella, para ayudarle con las bolsas. Izuku hizo lo mismo con su madre.

Todos se dirigieron a la cocina, mientras ayudabas a tu madre y a Inko a acomodar las cosas.

Así que tú eres la famosa ___ -dijo Mitsuki.

¿Ahora soy famosa? -ríes.

Katsuki me dijo que Izuku había regresado y no dudé en venir acá, pero Katsuki me dijo que estaba con su pareja, y me dijo que te llamabas ___ -sonríe- Por cierto, dice Katsuki que le caíste bien -rie.

Me alegro -ríes, al escuchar como Katsuki le reclamaba a su madre diciéndole que eso era un secreto.

Inko-san y Camila-san me dijeron que ambos tuvieron a esta pequeña -muestra a Natsuki- Es la combinación perfecta de ambos -sonríe- Cabello color café claro como la madre, y pecas en las mejillas como el padre -voltea a verlos- A pesar de ser padres jóvenes, se ve que si saben cuidarla

La verdad estoy acostumbrada, solía ser niñera de niños, por lo que ahorita es fácil para mí el cuidarla -sonríes, sentándote a su lado.

Le dijimos que Abi era su hija adoptiva también -dijo tu madre.

Cierto, la madre biológica de Abi falleció, por lo que su custodia pasó por completo a nosotros -dices.

Ya veo -sonríe.

Siguieron platicando unas horas más, hasta que fue la hora de la comida.

Comieron entre bastantes risas y anécdotas por parte de ustedes, también mostrando las fotos que se habían tomado.

Les contaron cómo era su dimensión, les contaron acerca del virus que había y todas las cosas que estaban pasando en tu dimensión, sorprendiendo a todos.

Horas después, Aizawa había regresado por ustedes. Debido a que era fin de semana, Katsuki se quedó con su madre, Abi y tu madre regresaron a casa, pero Izuku te pidió ayuda para arreglar y acomodar bien su cuarto, por lo que aceptaste sin dudarlo.

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