𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
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Mejor amigo
╰───⌲Cap. 𝐎𝟑. ༣. . ·

El sol se levantaba con vigor, esparciendo sus rayos amarillos por esa parte de la tierra, acompañado del suave canto de alguna que otra ave en un árbol, demostrando que era hora de levantarse para todos.

Todos estaban de buen humor... bueno, excepto una persona. Esa persona era ___, que a pesar de que ya llevaba tiempo despierta, no quería levantarse; sin embargo, se levantó rápidamente, ya que recordaba que ayer a la hora de la comida le preguntó a sus padres que si se podía quedar en casa de Leo durante un mes, debido a que sus padres no estarían y estos aceptaron.

También tomando en cuenta que sus padres se fueron de viaje a última hora, porque la madre de Camila se había enfermado, y ellos se ofrecieron a cuidarla por dos semanas.

Encendió su celular, dándose cuenta de que eran las ocho y media de la mañana, por lo que optó por levantarse de la cama, ponerse sus pantuflas y caminar sin hacer demasiado ruido, procurando el no despertar a Izuku. Al llegar a su armario, sacó ropa nueva y salió de su habitación para dirigirse al baño.

Al llegar al baño hizo sus necesidades, se bañó, se cambió, se lavó los dientes, se cepilló el cabello y se maquilló un poco, con un poco de brillo labial, enchinarse las pestañas y ponerse rímel. Al finalizar, salió del baño, dirigiéndose a su habitación, y al entrar, encontrarse con Izuku despierto, el cual se encontraba doblando las cobijas que usó por la noche.

—¿Cómo dormiste? -preguntó sonriente.

—Bastante bien, ya necesitaba una siesta -ríe.

—Eso es bueno, por cierto, al rato iremos a la casa de un amigo ¿De acuerdo? -dice, empezando a limpiar.

—No te preocupes -sonríe- Oh, te ayudo -dice, para ayudarla a limpiar, causando una risa en ___.

—Está bien, gracias

• • •

___ ahora mismo se encontraba platicando con Leo mediante el WhatsApp. Izuku se había ido a bañar, con ropa que le regaló ella misma.

Dejó el celular de lado poniéndole a cargar. Se levantó de la cama y empezar a acomodar en una maleta cosas que necesitaba para ella tanto para Izuku en ese mes que estarían en casa de Leo.

Cinco minutos después llegó Izuku, secándose el cabello con la toalla.

—Que bueno que ya terminaste -sonríe.

—Sip -sonríe- ¿Qué haces?

—Oh, estoy haciendo una maleta, nos quedaremos un mes en la casa de un amigo -cerrando la maleta.

—¿Del amigo que me hablaste? -preguntó curioso.

—Exactamente -busca entre los cajones papel y una pluma- Anota en este papel todo lo que necesites, como ropa, productos de higiene, lo que quieras -se lo da con una sonrisa- Yo iré a preparar algo para comer

—___-san, n-no creo que sea necesario -nervioso.

—Claro que es necesario, vas a estar viviendo conmigo durante este tiempo, eso es lo que menos puedo hacer por ti -sonrisa- Bueno, me voy a preparar la comida ¡Que no se te olvide nada -exclama antes de salir de la habitación.

Narra Izuku:

___-chan se había ido y yo estaba en su escritorio escribiendo en el pedazo de papel que me había dado, todo lo que necesitaba para los días que iba a estar aquí.

—A ver, es ropa como camisetas, pantalones, calcetas, zapatos, cepillo de dientes, ropa interior, chaquetas -iba enumerando con los dedos, mientras recordaba que cosas iba a necesitar.

Estaba murmurando como era costumbre mía, pero Nana apareció de la nada, sacándome un buen susto.

—Deku, esto es bastante raro -pensativa.

—¿Qué pasa? -pregunté desconcertado.

—Salí a investigar más de este mundo, todo era bastante normal, bueno, a excepción que la mayoría de personas usaban cubrebocas y en los establecimientos era obligatorio tenerlos, no podías entrar a menos de que los tuvieras -desconcertada.

—¿Por qué cubrebocas? -extrañado.

—Deberías preguntarle a ___, después de todo, este es su mundo, y de nosotros tres, ella es la única persona que puede darte una respuesta -contestó seriamente.

—Tienes razón

Íbamos a seguir hablando, pero ___ gritó que bajara a comer, por lo que le hice caso y bajé junto con la lista de cosas que necesitaría, aunque sentía que eran demasiadas cosas. Al llegar a la cocina, me encontré con la sorpresa de que ¡___ había preparado katsudon!

—Oh, siéntate -me sonríe- Por cierto, la lista -extendiendo su mano hacia mí.

Con nerviosismo le extendí la lista, pensando que diría algo sobre lo larga que era, sin embargo, ella solamente sonrió.

—De acuerdo, ¿Es todo lo que necesitas? -preguntó viéndome.

Sorprendido, simplemente negué y me senté a su lado. El aroma del katsudon llegó a mis fosas nasales, recordándome a como lo hacía mi madre. Una sonrisa de nostalgia apareció en mi rostro, pero me calmé al sentir las caricias que ___ me daba en la espalda. Voltee a verla y le sonreí, a lo cual ella sonrió de vuelta.

—¡Itadakimasu! -exclamamos al unísono.

Probé un poco del katsudon, y su sabor... ¡Era igual al de mi madre! Sonreí para mis adentros, mientras ___ veía la televisión y observé su rostro, el cual demostraba tristeza y decepción.

—¿Todo bien? -pregunté preocupado.

—Si -suspiró- no te preocupes

Sabía que estaba mintiendo, ya que desde hace mucho tiempo había aprendido a leer emociones y sentimientos con las expresiones, movimientos corporales y por la mirada de las personas; sin embargo, no dije nada más para no incomodarle.

Veinte minutos habían pasado, ya habíamos terminado de comer, lavar los trastes, y ahora estábamos acomodando en la cajuela del auto las cosas que necesitaríamos. Me había metido al asiento de copiloto, esperando a ___-san, hasta que llegó con lo que al parecer era su cartera, y lo que parecían cubrebocas.

—Perdón, se me olvidó esto -dice, mostrándome el cubrebocas.

—¿Para qué el cubrebocas? -pregunté desconcertado.

—Ay, no me digas que no te he contado -sorprendida.

—¿El qué? -vi como encendía el auto.

—Esto va a ser bastante largo -suspiró.

Yo seguía sin entender, hasta que comenzó a contarme todo lo que había pasado en su mundo. Como que estaban en cuarentena debido a un virus llamado COVID-19, los millones de muertes, que llevaban casi dos años en cuarentena, etc.

Los antiguos portadores y yo escuchábamos atentos, tratando de procesar la información dada. Definitivamente, este mundo era completamente diferente al mío. Estuve perdido en mis pensamientos el resto del camino, hasta que nos detuvimos.

—Bien, ya llegamos -sonríe- Ponte el cubrebocas, para evitar problemas

Ambos nos pusimos el cubrebocas y bajamos del auto, ayudé a ___-san a bajar las cosas y la seguí, hasta que tocó la puerta de una casa.

Narra ___:

Ya había tocado la puerta de la casa y segundos después se abre la puerta, mostrando a Leo con gel. Iba a hablar, pero se calló rápidamente al ver a Izuku.

—Antes de que digas algo, si es él -digo rápidamente.

Leo nos deja entrar y nos desinfectamos.

—¿Me puedes explicar qué está pasando?

—Bueno... -nerviosa- Verás... Anoche, después de hacer la videollamada, guardé mis cosas y me fui a mi habitación. ¿Todo normal ahí verdad? -sonreí, viendo como este asentía- Bueno, la cosa es que entré a mi habitación y él estaba dentro de mi habitación -nerviosa.

Pasaron varios segundos en silencio, hasta que Leo volvió a hablar.

—Deku ¿Cómo llegaste aquí? -preguntó Leo.

—Bueno, yo estaba platicando con Endeavor en lo alto de un edificio, mientras empezaba a comer lo que tenía, pero alguien llegó y dijo que quería jugar conmigo, en eso aparece un portal y la persona desaparece, al final el portal me termina absorbiendo y todo a su alrededor también -finalizó.

—Es por eso que encontré pedazos de edificio en mi habitación -recordé.

—Exactamente -dijo.

—Bueno, en ese caso no importa, siéntete como en casa -sonríe.

—Gracias

Mientras ellos se quedaban platicando entré a Tiktok. Me sorprendí al ver que el primer Tiktok trataba sobre el manga de BNHA, pero eso no era lo que me sorprendió, me sorprendió el hecho de que al parecer, desde el capítulo trescientos diecisiete hasta el capítulo trescientos cuarenta y dos habían cambiado por completo, e incluso la mayoría habían desaparecido, dejando solamente hasta el capítulo trescientos diecinueve.

En el capítulo trescientos diecisiete se veía el cómo Deku platicaba con Endeavor, aparece el tipo misterioso y de ahí aparece el portal y es absorbido por este. El siguiente capítulo muestra la plática de la ahora clase 2-A, que se supone se mostraba en el capítulo trescientos diecinueve del manga, con la extraña diferencia de que Endeavor les dijo que Deku había desaparecido.

En el capítulo trescientos diecinueve mostraban a los héroes profesionales platicando acerca del paradero de Izuku. También el cómo Endeavor le dice a All Might y a Aizawa que Deku desapareció y ese es el final del manga. Al parecer el cambio en el manga es tendencia ahora mismo.

—Esto es un problema -dije, llamando la atención de ambos.

—¿Qué pasó? -preguntó Leo.

—Todo lo que pasó en el manga desapareció, desde el capítulo trescientos diecisiete hasta el capítulo trescientos cuarenta y dos, solo hay una cambio en el trescientos diecisiete hasta el trescientos diecinueve, los demás capítulos desaparecieron

—¿De qué manga? -preguntó Izuku.

—El tuyo Izuku

—¡¿Qué?! -exclamaron.

—Al parecer cambió todo, desde que Deku volvió a la UA, su pelea con la clase 1-A, hasta el inicio de la última guerra -veo a Leo.

—Mierda -dijo Leo.

—¿Sabes qué? Hay que relajarnos, apenas es la una de la tarde, mejor vayamos a comprar las cosas que necesita Izuku -dije sonriente.

—Vayan ustedes, tengo que terminar un proyecto -sonríe.

—De acuerdo, vamos Izu -dije.

—De acuerdo

Salimos de la casa, subimos al carro y nos fuimos al centro comercial.

• • •

📍Centro comercial
Estacionamiento

Narra Izuku:

Eran las cinco de la tarde y apenas íbamos saliendo del centro comercial. Seguía pensando en la cantidad de dinero que había gastado ___-san, la cantidad total de dinero que gastó fue de cincuenta y dos mil con seiscientos noventa y cinco yenes, los cuales son nueve mil trescientos cuarenta y siete mexicanos por lo que pude ver. Sentía demasiada culpa, por el hecho de que ella gastara dinero en mi.

—¿Qué pasó Izu? -preguntó ___, sacándome de mis pensamientos.

—Es que -apenado- Siento mal el que tu hayas gastado dinero en mi

—Izuku, si gasté ese dinero en ti, es porque realmente quería ayudarte, además no me importa gastarlo -sonríe, antes de encender el auto y salir del estacionamiento.

—Gracias -dije en un susurro.

—Es más -extiende una bolsa hacia mi- Toma, estoy segura que te gustará

Con curiosidad agarré la bolsa y la abrí, gran sorpresa al encontrarme con mercancía de quien al parecer era All Might, de mis compañeros, maestro y mía.

—Un regalo de bienvenida -habló antes de que yo lo hiciera.

—Pero-

—Sin peros -sonríe, sin apartar la vista del camino.

Al parecer eran figuras de Tsuyu-chan, Kacchan, Todoroki-kun, All Might, Aizawa-sensei y mía, una chamarra de All Might y una mía.

—¿Cuánto fue de esto? -pregunté.

—¿De verdad quieres saber?

—Claro que sí

—Fueron dos mil trescientos ochenta y cinco pesos, los cuales son trece mil quinientos veinte yenes

Abrí los ojos como platos al escuchar la gran cantidad de dinero.

—Y eso que fue dinero aparte, o sea que en total fueron unos once mil pesos

Callado, así estaba...

—Gracias... -sonreí.

—No hay nada de que agradecer Izuku

Durante el resto del camino, me quedé dormido.