Capítulo 3: Presentación Real.
El sol del mediodía bañaba con su luz dorada la imponente plaza central del Reino del Trébol, donde miles de ciudadanos se habían congregado, sus rostros expectantes elevados hacia el majestuoso balcón del palacio real. El aire vibraba con una mezcla de emoción y confusión, mientras las banderas ondeaban perezosamente en la suave brisa veraniega.
Rey Julius: ¡Ciudadanos del Reino del Trébol! Hoy nos reunimos para celebrar no solo la selección de una nueva generación de caballeros mágicos, sino también el comienzo de una nueva era de cambios y prosperidad.
Su voz resonaba con aquella característica jovialidad que lo distinguía, aunque quienes lo conocían bien podían detectar un matiz más profundo, casi misterioso, en sus palabras. A su lado, la figura enigmática de Tn permanecía inmóvil como una estatua, su presencia causando más de un murmullo entre la multitud.
Noble del Sector Este [susurrando a su compañero]: ¿Has visto? El Rey Mago tiene un guardaespaldas. ¿Desde cuándo el hombre más poderoso del reino necesita protección?
Comerciante [respondiendo en voz baja]: Dicen que apareció de la nada. Nadie sabe de dónde viene, pero tiene un grimorio como nunca antes se ha visto.
Rey Julius: Este año, hemos sido testigos de talentos extraordinarios, jóvenes que prometen llevar nuestro reino a nuevas alturas. Pero también es momento de adaptarnos, de evolucionar como sociedad.
Tn permanecía estoico, su mirada vigilante recorriendo la multitud con una intensidad que hacía que incluso los caballeros mágicos más veteranos se sintieran inquietos. Su grimorio, visible en su cinturón, emitía un débil resplandor que parecía pulsar al ritmo de las palabras del Rey Mago.
Capitán Yami [observando desde su posición entre los capitanes]: Tch, hay algo en ese chico que no termina de cuadrar. Su ki... es diferente.
Capitana Charlotte [respondiendo discretamente]: Concuerdo. Su presencia mágica es... desconcertante. No parece pertenecer a ningún elemento conocido.
La multitud seguía absorta en el discurso del Rey Julius, pero los murmullos y las teorías se multiplicaban como un enjambre de abejas inquietas.
Rey Julius: La fortaleza de nuestro reino no solo reside en nuestro poder mágico, sino en nuestra capacidad de adaptación y evolución. Por ello, he tomado decisiones que pueden parecer... poco convencionales.
Sus ojos brillaron con ese destello de diversión que tanto lo caracterizaba, mientras gesticulaba hacia Tn.
Rey Julius: Como pueden ver, he designado a Tn como mi guardián personal. Algunos considerarán esta decisión innecesaria, otros la verán como una señal de debilidad. Les aseguro que es todo lo contrario.
Nozel Silva [susurrando a Fuegoleon]: ¿Qué está tramando? Julius nunca ha necesitado protección.
Fuegoleon Vermillion: Debe haber algo más. Julius siempre ve más allá de lo evidente.
En las calles, la confusión era palpable. Un grupo de ciudadanos comunes intercambiaba miradas perplejas.
Anciana del mercado: En todos mis años, jamás había visto al Rey Mago con un guardaespaldas. ¿Qué está pasando realmente?
Joven aprendiz de caballero mágico: ¡Pero si es el mago más fuerte! ¿Por qué necesitaría protección?
Rey Julius: Les pido que confíen en mis decisiones, como siempre lo han hecho. Los tiempos que se avecinan requieren nuevas estrategias, nuevas formas de pensar y actuar.
Tn dio un paso adelante, su presencia provocando un silencio inmediato en la plaza. Su grimorio brilló con más intensidad, y por un momento, varios de los presentes juraron ver sombras danzando en los bordes de su capa.
Marx [observando desde cerca del Rey]: Nunca había visto un grimorio como ese. No está registrado en ninguno de nuestros archivos.
Rey Julius: En los próximos días, verán cambios significativos en la estructura de nuestros Caballeros Mágicos. Cambios necesarios para enfrentar amenazas que aún no conocemos, pero para las que debemos estar preparados.
William Vangeance [observando atentamente]: Su presencia... hay algo familiar en ella, pero a la vez completamente ajeno.
La tensión en el aire era casi palpable mientras el Rey Julius continuaba su discurso. Tn permanecía como una sombra vigilante, su presencia un recordatorio constante de que algo estaba cambiando en el Reino del Trébol, algo que nadie podía prever completamente.
Rey Julius: ¡Que este día marque el comienzo de una nueva era! Una era donde la fuerza no solo se mide por el poder mágico, sino por nuestra capacidad de adaptación y evolución.
Mientras las palabras del Rey resonaban en la plaza, la figura de Tn proyectaba una sombra más larga de lo que debería ser posible, y aquellos lo suficientemente observadores notaron que, por un breve momento, pareció tener forma de trébol.
El eco de sus pasos resonaba por los majestuosos pasillos del castillo, mientras los últimos rayos del atardecer se filtraban a través de los vitrales, pintando el suelo de múltiples colores. El bullicio de la plaza había quedado atrás, pero la tensión era palpable en el aire entre los dos hombres que caminaban por el corredor.
Tn: No puedo creer que hayas hecho esto. Te pedí específicamente mantener un perfil bajo, y tú vas y anuncias mi presencia a todo el reino.
El joven guardián mantenía un tono contenido, pero la irritación era evidente en su voz. Su grimorio pulsaba con un resplandor irregular, reflejando su estado de ánimo.
Rey Julius: ¡Oh, vamos! ¿No fue emocionante? ¡Deberías haber visto las caras de todos! Especialmente la de Nozel, hacía tiempo que no lo veía tan desconcertado.
El Rey Mago caminaba con ese aire despreocupado tan característico suyo, prácticamente dando saltitos de emoción mientras giraba para mirar a su guardián.
Tn: Se suponía que debía ser discreto. ¿Cómo se supone que voy a cumplir con mi misión si todo el mundo está pendiente de cada uno de mis movimientos?
Rey Julius: Tn, Tn, Tn... ¿De verdad creías que podrías mantener un perfil bajo siendo el guardaespaldas del Rey Mago? La gente habría empezado a hablar de todos modos. Los rumores se habrían extendido, las teorías conspiratoria habrían florecido como hongos después de la lluvia.
El Rey se detuvo frente a uno de los ventanales, observando la ciudad que se extendía bajo ellos.
Tn: Pero ahora todos están alertas. Los nobles, los capitanes... incluso Yami notó que algo no cuadra con mi ki.
Rey Julius: ¡Exactamente! ¿No es fascinante? En lugar de dejar que las sospechas crezcan en las sombras, les hemos dado algo en qué pensar abiertamente. A veces, la mejor forma de esconder algo es ponerlo a plena vista.
Sus ojos brillaron con ese destello de astucia que pocos llegaban a ver.
Tn: No entiendo cómo esto ayuda en nada. Se suponía que debía ser tu sombra, no el centro de atención de todo el reino.
Rey Julius: Piénsalo un momento. ¿Qué es más sospechoso: un guardaespaldas oficialmente presentado ante el reino, o una figura misteriosa que se desliza por los pasillos del castillo sin explicación alguna? Además...
El Rey Mago se giró repentinamente, su expresión tornándose seria por un momento.
Rey Julius: Los cambios están llegando más rápido de lo que esperábamos. Necesitabamos establecer tu presencia de manera oficial antes de que... bueno, antes de que las cosas se compliquen.
Tn: Podrías haberme advertido al menos. No me gusta ser parte de tus pequeños experimentos sociales.
Rey Julius: ¡Pero si esa es la parte más divertida! Deberías haber visto tu cara cuando empecé a hablar de ti. ¡Fue impagable!
El Rey soltó una risita mientras reanudaba su camino por el pasillo.
Tn: A veces me pregunto si realmente eres el líder más poderoso del reino o solo un niño con demasiado poder y tiempo libre.
Rey Julius: ¿Por qué no ambos?
El Rey Mago se detuvo frente a una puerta ornamentada, su expresión volviéndose momentáneamente seria.
Rey Julius: Escucha, sé que esto no era lo que habías planeado, pero confía en mí. Hay cosas en movimiento, fuerzas que ni siquiera tú conoces completamente. A veces, la mejor defensa es una ofensa audaz.
Tn: Solo espero que sepas lo que estás haciendo.
Rey Julius: ¡Oh, casi nunca lo sé! Pero hasta ahora ha funcionado bastante bien, ¿no crees?
Su risa resonó por el pasillo mientras abría la puerta de su estudio, dejando a Tn con una mezcla de resignación y preocupación en su rostro.
Tn [murmurando para sí mismo]: De todos los reyes magos que podía tocarme proteger, tenía que ser el más excéntrico de la historia.
Rey Julius [desde dentro del estudio]: ¡Te oí! Y gracias por el cumplido.
CONTINUARÁ.
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