—— THE SECRET OF THE IMMORTAL WOLF ——

—Hayley, ¿que pasa?—Preguntó Leonidas preocupado, sabiendo que no debía de pasar algo bueno si la mujer lobo le estaba llamando.

—Astrid y Taylor se fueron hace dos horas y no han dado señales de vida, temo que algo las haya pasado.— Explicó Hayley sabiendo que una de las dos o incluso las dos, la matarían por decírselo a Leonidas, pero sabía que las había pasado algo, podía sentirlo.

—¿Cómo que se han ido? ¿A donde?— Preguntó el vampiro incrédulo de que las dos sobrenaturales, tras todo lo que había pasado, hubieran optado por hacer una escapadita nocturna.

—Una bruja había concertado una cita para que Astrid se hiciera una ecografia.— Se limitó a decir la mujer lobo, sabiendo que Astrid tenía razón y que era una horrible idea, y ellas debían de haberla hecho caso.

—Vale, ¿y donde era?— Suspiró Leonidas con frustración sabiendo que lo único que debía de hacer era resignarse, el querer mantener a su hermana encerrada por tanto tiempo era, evidentemente, la peor idea que hubieran podido tener todos.

—En el pantano.— Se limitó a decir Hayley esperando que no las hubiera pasado nada a ninguna.

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—¿Sabes que son?— Preguntó Astrid mientras se detenía intentando agudizar sus sentidos para dar con los cazadores.

—Vampiros o brujos, no me voy a parar a comprobarlo.— Alegó Taylor con obviedad sabiendo que fueran quienes fueran no habían ido, precisamente, a tener una amigable charla. —¿Algún plan?— La preguntó esperando que Astrid tuviera alguna idea, pero esta se encogió de hombros en señal de que no tenía nada en mente. —Oh vamos, tu eres la híbrida con mil años.— La recordó con obviedad sabiendo que debían de hacer algo o terminarían muertas.

—Sí, pero te recuerdo el detalle de que me pueden matar como a un vampiro común hasta que de a luz.— Le recordó Astrid justamente cuando detenía una flecha que iba directamente a la cabeza de Taylor, haciendo que la mujer lobo la mirase sorprendida.

—Buenos reflejos.— Murmuró Taylor justamente cuando Astrid escuchaba unas palabras que diferencio con el latín, y si alguien estaba hablando en esa lengua muerta era por una simple explicación.

—Un brujo.— Garantizó justamente cuando se movía rápidamente y le atacaba, para después clavar sus dientes en el cuello del hombre, para a continuación beber toda su sangre hasta matarlo.

—¿Tenías que cenartelo?— Pregunto Taylor justamente cuando veía a Astrid tirar al suelo el cuerpo, mientras sus dientes volvían a una forma normal y se limpiaba la sangre que tenía en la comisura de los labios.

—Díselo al bebé, tiene hambre a todas horas.— Se defendió Astrid mientras se acercaba a ella. —Venga, vamos.— La indicó justamente cuando una flecha se clavaba en el hombro de la mujer lobo. —Taylor.— Murmuró preocupada justamente cuando una de las flechas se clavaba en su pierna y otra iba a su hombro, haciendo que callera al suelo, mientras intentaba sacárselas, pero aquellas fechas no eran del todo normales.

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—¿Estas bien?— Pregunto Leonidas al ver que Taylor parecía estar bien, y era lógico que lo estuviera ella no era de interés para los atacantes, o por lo menos ellos aún no sabían que estaba mucho más relacionada con Astrid que el hecho de una simple amistad.

—Menos mal que Astrid esta con vida.— Murmuró aliviada mientras el vampiro la ayudaba a levantarse.

—¿Qué?— Preguntó Klaus al escuchar lo que la mujer lobo había insinuado.

—Sí..., estoy vinculada a ella.— Admitió al darse cuenta de que había metido la pata hasta el fondo pero era algo inevitable teniendo en cuenta que tarde o temprano ellos debían de saber la verdad.

—¿También te han hecho un hechizo las brujas?— Preguntó Leonidas confundido al no comprender el motivo por el que Taylor pudiera estar vinculada a su hermana, el problema que al estarlo otra vida más dependía de que Astrid llegará con vida hasta el final de todo aquello.

—Mi historia es algo más complicada, os lo explicaré más tarde. Pero hay que encontrar a Astrid, si se dan cuenta de lo vulnerable que es la mataran.— Garantizó Taylor preocupada por lo que la podría suceder a su hermana, o mejor dicho lo que ya la había podido pasar.

—¿Eso es un aullido?— Preguntó Leonidas justamente después de escuchar varios aullidos procedentes de varios lobos, lo que indicaba la presencia de este animal por toda la zona.

—Llevan aullando un buen rato.— Explicó Taylor sabiendo que llevaban aullando ya no desde que ambas llegaron al pantano sino desde hacía semanas, casi desde que llegaron a Nueva Orleans y eso la hacía pensar en que tal vez aquellos no fueran simples lobos. —¿Qué ha sido eso?— Preguntó la mujer lobo justamente después de sentir como una especie de temblor que sacudió incluso a los árboles, haciendo que los pájaros que estaban en ellos salieran volando, señal de que había ocurrido algo.

—Esa ha sido mi hermana, reconozco perfectamente cuando se descontrola.— Garantizó Leonidas justamente cuando Klaus se marchaba a velocidad vampirica, encontrando a Astrid en mitad de una pequeño claro, donde se encontraban los cuerpos de varias personas.

—Te tengo, amor.— Dijo Klaus cogiendo en brazos a Astrid justamente antes de que esta cayera al suelo debido a la gran cantidad de magia que había llegado a usar.

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—Lo que voy a deciros, Astrid no puede saberlo. Aún no.— Explicó Taylor una vez que llegaron a la casa y se cerciono de que su hermana estaba dormida, lo que menos quería era enfadarla, porque sabía que eso la pondría furiosa.

—¿Saber el que?— Preguntó en esta ocasión Rebekah, la cual estaba igual de confundida que el resto.

—Mi nombre es Taylor Morgan y tengo mil años, como vosotros. El caso es que no soy un vampiro, cuando antes de que mi padre muriera me vincularon a un vampiro, poco tiempo después descubrí que era Astrid.— Empezó a decir Taylor sabiendo que la única forma de que ella saliera con vida, como su hermana o Hayley, era diciendo la verdad, una verdad que llevaba ocultando por mil años.

—¿Por qué te vincularon con ella?— Preguntó Leonidas con curiosidad, ya que no entendía que manía tenían las brujas con vincular personas a su hermana.

—Por la sangre, mi padre quería que trajera de vuelta a mi hermana. Con los suyos, con su manada.— Dijo finalmente la mujer lobo, haciendo que la expresión del moreno cambiará al entender lo que Taylor estaba queriendo decir.

—¿Mi hermana es tu hermana?— Preguntó incrédulo, ya que nunca llegaron a pensar que Astrid pudiera tener más hermanos, en esta ocasión por su línea paterna, pero parecía ser que estaban muy equivocados, demasiado.

—Exacto.— Se limitó a responder la mujer lobo.

—¿Y lo has sabido todo este tiempo?— Preguntó Klaus sabiendo que aquel secreto no era un secreto que Taylor pudiera conocer desde hacía un par de años o de siglos, tenía pinta de que ella lo sabía desde el inicio de su vinculación.

—Evidentemente.— Respondió la chica mientras ponía una mueca de obviedad. —Un año aproximadamente antes de que la bruja os volviera inmortales tenía el deber de buscarla y de recabar información sobre ella, mi padre quería traerla de vuelta con la manada al saber que Carina había muerto, eso y porque la manada sabía que ella estaba con vida.— Empezó a decir confundiendo a los tres Originales con lo que estaba diciendo, ¿por qué su padre biológico la buscaría después de tanto tiempo?

—¿Y qué?— Preguntó Leonidas mientras se apoyaba en el respaldo del sillón y se cruzaba de brazos.

—Mi padre era el líder de la manada, sustituyó a su hermano cuando este murió. Por nacimiento, Astrid era la siguiente en ocupar el cargo, por qué era la primogénita de la familia. Así que mi obligación era informar a mi padre sobre la vida que tenía para luego él presentarse.— Explicó Taylor sabiendo que tal vez cometió un grave error en no decir la verdad en su debido momento, pero de no haberlo hecho muchas cosas no hubieran ocurrido, como por ejemplo el bebé que su hermana estaba esperando.

—Astrid tardo cien años en saber que no era hija de Ragnar.— Alegó Klaus sin comprender cómo es que el misterioso padre alfa no había hecho acto de presencia antes de que Esther les volviera vampiros.

—Menti a mi padre, le dije que no había dado con ella. En verdad sí lo hice, de hecho hablamos, pero para ella soy el descendiente de alguien a quien conoció.— Explicó Taylor sabiendo que había hecho lo correcto para su hermana, no por qué fuera incapaz de amoldarse a la manada o a sus reglas, sino porque ella tenia una vida hecha con una familia, y ellos no podían aparecer de golpe y cambiar todo en lo que ella había creído siempre de un momento a otro.

—¿Por qué no le dijiste nada?— Preguntó Rebekah con curiosidad, ya que no entendía por qué tomó la decisión de mentir a su padre.

—Por que tenía una familia, no iba a dejar que mi hermana abandonará todo solo por unas normas estúpidas de mi manada. Mi padre jamás quiso saber de Andrea.— Aclaró la mujer lobo algo resignada, ya que en el único momento en el que Astrid fue de interés para la manada o para su padre fue en el momento en el que supieron que era la siguiente en liderar a la manada.

—¿Andrea?— Preguntó por primera vez Hayley al no saber a quien estaba haciendo referencia.

—Ah, sí. El nombre que los más viejos la pusieron, su nombre como mujer lobo. El caso es que a mi padre no le importaba por que había pactado con Carina que ella jamás sabría la verdad, nunca mataría a nadie por una misión mágica extraña.— Aclaró mientras le restaba importancia a todo ello, pero los deseos de Carina quedaron relegados a un segundo plano cuando entraron en escena las normas y tradiciones.

—Proteger la cura y evitar el alzamiento de Silas.— Asumió Leonidas al ver que todo parecía estar estrechamente relacionado.

—¿Y por qué no quieres que se entere?— Preguntó Hayley sin entender por qué iban a ocultar algo tan importante como eso, como el detalle de que otra vida dependía de la de Astrid.

—Prefiero que no me arranque la cabeza al enterarse, se de lo que es capaz de hacer. Llevo vigilando a mi hermana hasta que decidió irse al Amazonas, ahí perdí su rastro hasta que Hayley dio conmigo.— Afirmó recordando lo intrépida que podía llegar a ser Astrid, ya que no sólo había ido al Amazonas, había estado en demasiados lugares y en terrenos muy extremos, y no entendía a qué venía aquella afición por conocer lugares tan recónditos.

—Mi mejor consejo es que no tardes en decírselo, si tardas las cosas serán mucho peor.— Le aconsejo Leonidas sabiendo que la reacción de su hermana no iba a ser buena, pero sería mucho peor si alargaba todo aquel secreto por mucho más tiempo, porque Astrid era demasiado lista como para no darse cuenta de algunas cosas, además de que tarde o temprano se daría cuenta de que cualquier herida que ella recibiera, Taylor también la recibiría, aunque fuera de una forma inconsciente.

—Sí, Leo tiene razón. Klaus es violento, pero Astrid puede ser muchísimo más retorcida.— Afirmó Rebekah sabiendo de lo que Astrid podría llegar a hacerla únicamente por ocultarla aquella información.

—¿Tu padre se creyó aquella mentira?— Preguntó Klaus ignorando el comentario de su hermana pequeña y sorprendido de que un hombre lobo pudiera ser tan idiota, y más cuando era el padre de alguien tan perspicaz como era Astrid.

—No, nunca. Antes de morir, de hecho poco antes de vincularnos, me dijo que sabía que mentía y que había hecho bien en hacerlo. A los espíritus no les hubiera gustado que mostrará su doble naturaleza, de hecho lo que el bebé que lleva esta sufriendo es algo a lo que mi hermana se hubiera llegado a enfrentar si hubiera despertado la maldición. Aunque Carina se las apaño para que jamás rompiera el hechizo, el problema es que el vampirismo desató más rabia y ese era el incentivo para que la rompiera.— Explicó la mujer lobo sabiendo que el inicio de todo aquello había sido volverse vampiros después de todo ello, Astrid era una bomba de relojería que acabaría estallando, y por su suerte estalló mucho tiempo después y no por completo.

—Por eso cuando apago su humanidad decidió romper el hechizo.— Asumió Leonidas creyendo que siempre lo había hecho para obtener más poder pero eso era raro viniendo de ella, ya que Astrid nunca había querido poder, aquello no la interesaba.

—Cuando la apagó, cuando vio morir a su hermana, la despertó por su cuenta. Pero no fue consciente de ello, solo tuvo el gran y poderoso deseo de deshacerse de ello.— Les informó la mujer lobo haciendo que se dieran cuenta de que los sucesos traumaticos o importantes desataban sucesos bastante malos. —Los sucesos por así decirlo importantes o traumaticos han provocado el despertar de su naturaleza lobuna.— Alegó con obviedad.

—¿Y la magia?— Preguntó Hayley confundida, ya que al igual que el resto no entendía por qué había vuelto a tener aquel lado sobrenatural cuando era un vampiro, y no podía ser ambas cosas.

—Hablé con un contacto y me dijo que es como una pila, esta cargada de poder y busca deshacerse de él hasta que lo consiga, cuando eso suceda su lado de bruja volverá a desaparecer. Si tiene ese lado ha sido gracias a Silas, el bebé y su vieja condición cuando era humana, actualmente es como una bomba sino aprende a controlarlo.— Les advirtió sabiendo que aquello llegaría a su fin, el problema es que antes de que llegara a su fin, Astrid podría haber arrasado con todo a su paso al no tener control sobre su lado de bruja, ya que este se incentivaba ante sus lados de mujer lobo y de vampiro, el conjunto de tres en su cuerpo no era nada bueno para nadie.

★★★

Me encanta este capítulo, de hecho estaba deseando llegar a él porque tiene un poco de todo.

Primero a Hayley sabiendo que su decisión traerá consecuencias, pero puesto que ella no está en condiciones de ir a ayudarlas, sabe que debe de pedir ayuda. ¿Y quien mejor que Leo?

Segundo, la escena de las dos hermanas, sin duda... estoy deseando llegar al capitulo en el que Astrid se entera de todo. Aunque parece ser que aún no habéis recordado cuál será el premiado.

Para vuestra información, Astrid dejará de ser tan sobreprotectora en el momento que Hope nazca. Tal vez sea por lo que sucede o por lo que la paso a Eliana, pero hay una clara... evolución de su comportamiento en ese aspecto.

Tercero, Klaus siendo Klaus es que no puedo evitarlo.

Se que la revelación de Taylor no es tan... wow. Pero en ese aspecto no quería prolongarlo porque simplemente quería añadir ese factor ya a la historia.

Cuarto, la escena del final. Bueno, sabemos más de Taylor y de Ragnar, aunque si menciona que su padre no mencionaba a su hermana, la tenía presente, era su hija a fin de cuentas.

Otro hecho, Astrid tendría otro nombre, Andrea. Lo he hecho para dar una unión al segundo nombre de Hope y una unión más simbólica con Hayley.

Con respecto a la magia, es algo más complejo de lo que os he mostrado aquí, pero por lo menos tenéis una aproximación con respecto a lo que la pasa a Astrid. Pero no es del todo correcto.

Y dicho esto..., me encanta hacer paralelismos entre el comportamiento de Klaus y Astrid. Es una fantasía para mi porque me muero de ganas de mostrar aquel lado de ella. El cual no tardará en verse. Jejejej.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️