—— THE BATTLE OF NEW ORLEANS ——

—¿A que viene tanto nerviosismo?— Preguntó Astrid al ver que su hermana parecía estar más incómoda de costumbre y eso no parecía ser bueno.

—Jackson y Oliver no han llegado, y deberían de haber vuelto hace horas.— Explicó la mujer lobo haciendo que Astrid y Elijah intercambiarán una mirada sabiendo que algo debía de haber ocurrido, para que ninguno de los dos diera señales de vida.

—Llamaré a Niklaus.— Dijo el noble mientras sacaba del interior de su chaqueta su teléfono.

—¿Sí hermano? ¿Qué ocurre?— Quiso saber Klaus sabiendo que ellos ya debían de haber deducido que Oliver y Jackson se habían perdido.

—Al parecer nuestros lobos se han perdido.— Explicó Elijah sabiendo que eso podría dificultar las cosas, principalmente porque aquella misma noche iba a haber luna llena.

—Deberían de haber vuelto hace horas.— Dijo Taylor de fondo sabiendo que todos los demás problemas debían de quedar relegados a un segundo plano, principalmente porque las cosas se iban a poner muy feas con Taylor y Astrid si los dos hombres lobo no daban señales de vida.

—Hay que encontrarlos.— Sentenció de fondo Astrid sabiendo que no iba a perder ni a condenar a su manada. El que les hubiera hecho algo se vería las caras con ella, y no iba a ser nada amable con lo que les haría.

—Va a ser complicado, hemos localizado su coche en una carretera en medio de la nada.— Explicó Klaus mostrando que él ya sabía que ambos estaban perdidos, lo que sorprendió a los tres sobrenaturales, ya que no había compartido con ellos aquella información que parecía ser bastante valiosa. —Sospecho que están secuestrados.— Añadió confirmando lo que los tres habían estado pensando pero que ninguno de ellos se había atrevido a decir por temor a que así fuera.

—¿Y no has visto oportuno informarnos?— Preguntó Elijah sabiendo que su hermano debía de haber sido sincero con aquella información, ya que era una información de vital importancia.

—He preferido no comunicaros el problema hasta que no tuviera claro como afrontarlo.— Explicó Klaus sabiendo que debía de actuar de alguna forma, porque él tenía una ligera sospecha con respecto quien se les había llevado.

—Pues cuéntanos.— Le pidió el noble queriendo saber todos los detalles para poder ayudar a su hermano en la búsqueda de los dos hombres lobo.

—Estoy estrechando el cerco, la única persona que se atrevería a retener a mis aliados, los lobos, es la que más tiene que perder.— Explicó el híbrido haciendo que la expresión de Astrid cambiará por completo al darse cuenta a quien se estaba refiriendo.

—Marcel.— Murmuró preocupada por lo que les podría hacer, pero sabía que Marcel era inteligente, no iba a hacerles nada o desencadenaria una guerra contra la persona equivocada: ella.

—No, él los matará.— Alegó Taylor preocupada sabiendo que él sería capaz de hacer cualquier cosa solo con poder mantener el control y, tal vez, el poder.

—Genevive dice que Marcel ha conseguido un hechizo de encubrimiento, la única bruja que ayudaría a Marcel es Davina. Pero necesito conseguir una moneda de cambio antes de hacerle una visita.— Explicó Klaus sabiendo que no podía atacar directamente a la bruja, y era por ello por lo que buscaría un daño colateral para conseguir la ayuda de la joven. —Y ahí está.— Añadió sonriendo justamente antes de finalizar la llamada, haciendo que Elijah, Astrid y Taylor se mirasen sabiendo que Klaus iba a usar el chantaje y la fuerza bruta para conseguir las respuestas a sus preguntas, y por una vez ninguno de los tres estaban en contra de aquellos métodos.

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—Que raro que no llame Elijah.— Murmuró Astrid mientras caminaba nerviosa sabiendo que algo debía de haber pasado, necesitaba saber que Jackson y Oliver estaban bien, las piedras la daban igual, pero no los dos hombres lobo.

—Preocuparte no va a servir de nada.— Comentó Genevive haciendo que la Original la mirase con una expresión de pocos amigos, en señal de que su opinión la daba igual. —Más vale que te sientes e intentes calmarte.— La aconsejo sabiendo que tanto la madre como la niña debían de estar en perfectas condiciones para que sus futuros planes salieran tal y como había planeado.

—¿Qué eres ahora? ¿Una asesora de la magia zen?— Preguntó Astrid sarcásticamente mostrando que no confiaba en ella y que su presencia allí sobraba.

—El tratamiento de las embarazadas ha avanzado muchísimo desde que era enfermera, pero se que la tensión alta es mala para ti y para la niña.— Explicó Genevive haciendo que la expresión de la mujer lobo cambiará sabiendo que tenía razón, y eso lo odiaba. Odiaba darla la razón, aunque fuera un tema tan insignificante como podría ser aquel. —Aún más cuando vas a salir de cuentas.— Añadió haciendo que Astrid, finalmente, se sentara mientras la miraba con una expresión de pocos amigos.

—Odio esto, me siento completamente inútil.— Murmuró con frustración, toda su vida había sido parte de la acción, matando, cazando o vengandose, nunca se había quedado en el banquillo y ahora que lo estaba, a una parte de ella no la gustaba, la hacía sentirse débil, y Astrid siempre había aborrecido sentirse débil.

—¿No lo entiendes?— Preguntó Genevive al darse cuenta de que Astrid no era consciente de algunas cosas. —Tu eres la razón de todo esto.— Aseguró esperando que ella lo comprendiera de una vez por todas. —Sí Klaus y Elijah están recorriendo la ciudad es por ti.— Afirmó sabiendo que ninguno de los dos perdería su valioso tiempo como inmortales buscando a dos simples hombres lobo que tenían los días contados. —Siento un poco de envidia.— Añadió sonriendo.

—Genial, que suerte tengo.— Comentó Astrid sarcásticamente con respecto al último comentario de la bruja, ya que aquello sonaba siniestro.

—¿Puedo traerte alguna cosa?— Preguntó Genevive intentando ser amable con la híbrida, pero el sentimiento de desagrado era mutuo y era evidente que a ninguna de las dos la gustaba la otra.

—Que tal un anillo de luna.— Sugirió Astrid haciendo que Genevive la mirase con obviedad, sabiendo que eso era completamente imposible.

—El hechizo no puede hacerse hasta que la luna llena alcance su cenit, y por supuesto necesito las piedras que estarán aquí a tiempo.— Explicó la bruja sabiendo que Astrid sabía todo ello, pero lo que no entendía era porque los Mikaelson no habían pedido su ayuda para hacer el hechizo, en la híbrida confiaban más que en ella, pero aún así habían recurrido ha ella, ¿por qué? —Ten un poco de fe.— Añadió haciendo que la rubia se levantara y se marchara para después llamar a Elijah sabiendo que entre Klaus y él, sería el noble quien la cogería el teléfono.

—¿Qué está ocurriendo?— Exigió saber Astrid preocupada por el estado de los dos hombres lobo, esperaba que ambos estuvieran bien y que no tuvieran que lamentar ninguna pérdida.

—Jackson está bien, aunque ahora está un poco liado. ¿Podemos llamarte luego?— Pidió el noble sabiendo que no era recomendable que Astrid o Taylor supieran que el hombre lobo se encontraba unido a una bomba que sí se movía le haría volar por los aires en cientos de miles de trocitos.

—Esto no pinta nada bien.— Comentó Klaus confundido a Astrid ya que no entendía que estaba pasando.

—¿Es que quieres matarnos?— Preguntó Jackson alertando con aquella pregunta a la Original y confirmando las sospechas de que algo grave estaba pasando, porque sino lo fuera la hubieran dicho que habían dado con él.

—Elijah, dime que es lo que está pasando.— Exigió Astrid justamente cuando se escuchaba una explosión de fondo.

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—Menos mal que estás vivo.— Respondió Taylor aliviada al ver que Jackson estaba bien, ya que ninguna de las dos se hubiera llegado a perdonar el hecho de que le hubiera pasado algo malo.

—Gracias.— Le agradeció Astrid a Elijah sabiendo que tanto él como Klaus se habían arriesgado por alguien que a ellos no les importaba.

—Yo también estoy bien, gracias por preguntar.— Comentó Klaus sarcásticamente poniéndose detrás de su hermano mayor.

—Bicho malo nunca muere.— Respondió Astrid sarcásticamente sabiendo que aquello no podía haber sido obra de Marcel, ¿por qué iba a querer poner una bomba, exactamente, igual a las que había en el pantano después de ganarse la confianza de Astrid respecto a que él no había sido responsable?

—¿Y las piedras?— Preguntó Taylor sabiendo que la manada necesitaba las piedras, ya que con el hechizo de vinculación que ella tenía con su hermana se beneficiaba de que no fuera presa de su condición de mujer lobo las noches de luna llena.

—Dispersas por todo el cauce del Mississippi supongo.— Comentó Elijah sin saber exactamente que podría haber hecho el vampiro con las piedras.

—Marcel no es tonto, sabe que un ejército reforzado de hombres lobo supondría el fin de los vampiros.— Explicó Klaus sabiendo que Marcel había aprendido muy bien de él, pero aún así no iba a ganarle en su propio juego. —La explosión es su forma de decir que les va a parar los pies, por la cuenta que le trae.— Añadió haciéndoles ver a todos que iban a tener un problema con respecto a la creación de los anillos de luna.

—Pues lo ha hecho bastante bien, ¿no os parece?— Comentó Taylor sabiendo que debían de hacer algo, debían de sacar ventaja para que los hombres lobo dejaran de ser humillados y atacados de la forma que lo eran.

—Esto es culpa mía y debo de arreglarlo.— Comentó Jackson poniéndose de pies sabiendo que debía de solucionar el problema.

—No Jack, estas herido y nadie te está culpando.— Le tranquilizó Astrid sabiendo que él no podía ir a rematar el trabajo porque no estaba en situación como para hacerlo.

—Yo te culpo.— Intervino Klaus llevándose una mala mirada por parte de Astrid y de Taylor. —Esas piedras serán difíciles de reemplazar, por suerte siempre tengo un plan B.— Añadió con seguridad mientras salía fuera de la sala seguido por Astrid, por Taylor y por Elijah, ya que los tres querían saber cual era ese plan B.

—No puedes referirte a ella, es una mafiosa.— Alegó Taylor sin creerse que Klaus fuera a hacer un trato con Francesca.

—En cualquier caso es capaz de obtener objetos excepcionales en poco tiempo.— Respondió mientras bajaba las escaleras seguido por los tres sobrenaturales. —Saludos, señora Correa, veo que viene acompañada.— Observó el híbrido al grupo que iba detrás de ella.

—Son mis hermanos, siempre cuento con ellos para los asuntos delicados.— Explicó la mujer mostrando que también contaba con el apoyo, la ayuda y la lealtad de la familia, así como los Mikaelson. —Chicos, el señor Mikaelson.— Añadió haciendo las presentaciones oportunas.

—Por favor, llamarme Klaus, mis amigos lo hacen.— Les pidió el híbrido haciendo que Elijah y Astrid intercambiarán una mirada al ver aquello como una especie de dejá vu.

—Yo no diría que somos amigos, pero si Marcel y tu estáis al borde del enfrentamiento prefiero que mi familia esté en el mismo bando del que será el futuro ganador.— Explicó la mujer mostrando que aquello eran solamente negocios, no alianzas como Klaus podía llegar a creer o a interpretar.

—¿Me has traído lo que te pedí?— Quiso saber el híbrido esperando que la respuesta fuera positiva.

—No basta para un ejército con tan poca antelación, pero es un comienzo.— Respondió la humana mientras le ofrecía una bolsa de terciopelo donde en su interior se encontraban las piedras que necesitaban para los anillos.

—Que extraño, no sabía que ella conociera nuestro plan.— Intervino Elijah mostrando que él tampoco llegaba a confiar del todo en la nueva representante de la facción humana de la ciudad.

—Para cerrar un trato, exijo tener toda la información. Tu hermano acepto.— Intervino Francesca mostrando que ella no era el enemigo, pero en aquel caso no sólo la bastaba convencer a los dos hermanos Mikaelson, sino a las dos mujeres lobo que la miraban con una expresión de pocos amigos.

—¿Y como se beneficia de todo esto la facción humana?— Quiso saber en ese momento Astrid mientras se cruzaba de brazos sabiendo que aquello, ella, no lo estaba haciendo gratis. Algo quería o algo planeaba, pero estaba claro que lo hacía por sus propios intereses.

—Solo quiero consolidar nuestra alianza con la clase dirigente, es bueno para el negocio.— Garantizó mostrando que no había intereses ocultos.

—Ojalá todos fueran tan razonables como ella.— Comentó Klaus orgulloso de que por lo menos una de las cuatro facciones estuviera de su parte, ya que si contaba con el apoyo de los hombres lobo era, únicamente, por Astrid y por Taylor.

—Por desgracia no lo son, Marcel esta siendo especialmente vengativo. Me preocupa que venga a por mi o a por mi familia por habernos reunidos. Nos convendría a ambos aunar esfuerzos.— Aclaró Francesca mostrando que la preocupaba lo que les podría pasar a ella y a sus hermanos si Marcel llegaba a enterarse de aquello.

—Me parece bien, cuanta más gente para defender el complejo mejor.— Sentenció Klaus aceptando la ayuda que los humanos ofrecían. —Empecemos con esto.— Sentenció mientras jugaba con la bolsa de piedras, sabiendo que su principal objetivo era conseguir los anillos y las piedras hechizadas.

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—Ya está.— Sonrió Taylor mientras terminaba de curar las heridas de Jackson.

—Gracias.— Sonrió el hombre lobo agradecido por la ayudaba que ambas la habían ofrecido.

—No me las des a mi, dáselas a Elijah que fue quien te salvo el culo.— Alegó la mujer lobo con obviedad, sabiendo que sólo gracias a él Jackson estaba vivo para contar aquello.

—Sí... parece que le importais de verdad.— Observó el hombre lobo mientras miraba a las dos hermanas, haciendo que ambas se mirasen.

—Es complicado.— Se limitó a decir Taylor sabiendo que todo aquello lo hacían por su hermana, y muy en el fondo estaba agradecida de que Astrid hubiera tenido interés por su parte de la familia paterna y que hubiera conseguido que los Mikaelson se comprometieran con ellos.

—Creo que esa es la frase del año.— Rió sabiendo que todo era complicado, pero empezaba a ser más normal de lo que debería de ser. —Tengo que irme, debo de volver al pantano antes de que salga la luna.— Añadió mientras Jackson se ponía de pies con la intención de marcharse, no era recomendable que estuviera en Nueva Orleans cuando sus huesos empezaron a romperse.

—Jackson está será la última vez, no tendrás que volver a transformarte.— Intervino Astrid con seguridad en sus palabras. —Adiós al dolor y a esconderte en el pantano, lo prometo.— Añadió con seriedad sabiendo que debía de hacer todo lo posible que estuviera al alcance de su mano para ayudarles.

—Klaus no está haciendo esto por pura bondad.— Aseguró Jackson diciendo algo que era evidente. —Lo está haciendo por ti, y en su defecto por Taylor y Hayley.— Añadió sabiendo que los motivos que el híbrido tuviera estaban vinculados directa y estrechamente con Astrid. —Vosotras cambiareis muestra realidad.— Garantizó sabiendo que gracias a ellas y a Hayley había esperanza para la manada. —Me temo que te debo una otra vez.— Comentó mirando a Elijah, para después irse.

—Creo que arriesgo su vida para salvar a su amigo.— Comentó el noble haciendo una referencia a Oliver, el cual no había llegado a aparecer ni vivo ni muerto. —Es un buen hombre.— Añadió sabiendo que era bueno que estuviera de su parte, sobretodo de parte de Astrid, Taylor y Hayley con respecto a la manada, era un aliado que no solo les había sorprendido sino que tenía su propio respecto cara a los suyos.

★★★

Estamos llegando al final de la 1° temporada y creo que todos estamos muy emocionados por ello, o yo por lo menos.

Con respecto al capítulo, bueno suceden muchísimas cosas.

Primero, Klaus confiando en quien no debía, creo que eso es algo que le persiguió siempre, o así yo lo interpretó.

Segundo, Jackson... el pobre chico no gana para dramas. Pero se le adora.

Con respecto a todo lo demás en verdad no sé muy que destacar, ya que muy en el fondo no es un capítulo muy importante como tal. No suceden muchas cosas.

Aunque seguramente tengáis la pregunta de ¿que ha pasado entre Klaus y Astrid?

Los dos se han acercado, aunque lo que suceda volverá a hacer retroceder las cosas. Pero no por mucho tiempo.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️