Chapter5:-

Dos semanas después...
17:30 pm.

-Oh. Hola.-lo saludó cuando lo vio en la sala principal.

-Bienvenida. ¿Mucho estudió? -preguntó desde el sofá.

-Algo.

Una atmósfera pesada los invadía. No sabían que más decir.

Habían sentimientos encontrados todavía. Nadie podía olvidarse de alguien de la noche a la mañana... Mucho menos ellos, sabiendo que eran correspondidos mutuamente.

-Tengo que terminar algunos trabajos. Bajaré a la hora de cenar.

-Esta bien.-vio como asentía y subía los escalones para llegar arriba.-Ro-... -se detuvo antes de nombrarla.

No era correcto lo que hacia.

Después de haber consumado el placer una vez más.

En esa noche de pasión, lujuria y amor, ella misma se lo había pedido.

« Olvidarte de mí y de todo lo vivido juntos.
Por favor... Olvidarte de mí, y de que alguna vez tuvimos algo »

Era algo tan difícil de hacer.

🌹

« Pídeme que no lo haga. Rogarme que no me casé. Si lo hacés... Yo no lo haré. Lo prometo. »

Esas eran las palabras de Jimin, cuando durmieron juntos y estuvo entre sus brazos por última vez.

Su vista se nubló por culpa de sus lágrimas acumuladas.
Ahogó un sollozó fuerte cubriendo sus labios. La primera lágrima rodó por su mejilla derecha terminando en su mentón, para luego caer al suelo.

Tembló completa al hacerlo. Debía liberar toda la tristeza y rabia que sentía.

Le levantó de sobre la cama y sacó una maleta del closet. Su decisión ya estaba tomada.

🌹

Más tarde...

-¿Y Chaeyoung? .-preguntó la morena al no verla bajar a comer.

-Dijo que debía estudiar. No la quise molestar llamándole.

Hyolyn suspiró con pena.

-¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?

-No.-negó moviendo la cabeza en señal.-Es Chaeyoung. Ha cambiado mucho en este poco tiempo, ya no sé que hacer con ella.

-¿Qué queréis decir?

-Hay algo que me ha estado rondando en la cabeza.-confesó.-Ojalá me equivoqué porque no quiero pensar de ese modo.

-¿De qué hablas? .-inquirió confundido.

-Pienso que... .-exhaló, para luego mirarlo a los ojos.-Chaeyoung está enamorándose de ti.

Jimin quedó pasmado. Hasta le costó tragar saliva por el comentario.

-Hyolyn, no digáis tonterías.-río incómodo.

-Es lo que pienso.

-Vamos, es una niña aún.-le decia algo cohibido.-¿No conocéis a tu hija todavía? Ella no se ve como si quisiera meterse entremedio de nosotros.

-Su actitud me hace pensarlo.-insistía.-Se ha opuesto a todo lo relacionado contigo. Desdé el primer día en que se conocieron fue distante, ella no era así.

-Quizás sea porque estás conmigo. Me refiero a que soy muy joven para ti y me mira como un intruso.-se acomodó en la silla.-O simplemente como un hermano mayor, sólo nos llevamos por cinco años.

-¿Creés qué debería hablar de esto con ella?

-No. No es necesario, ya tendrás la oportunidad de hacerlo.-le tomó la mano envolviéndola con la suya.-Chaeyoung, todavía es menor de edad. No la metamos en problemas por acusaciones erróneas.

-Tienes razón.

🌹

Su vista estaba centrada en la escritura del libro que estudiaba, rápidamente tuvo que desviarla; ya que la puerta fue abierta desde el pasillo.

-He traído algunos bocadillos, ya que no bajaste a comer.-habló el castaño con bandeja en mano.

-Gracias, dejarlo sobre el buró. Tengo mucho que estudiar aún.-dijo al volver su mirada al libro.

-Chaeyoung.-le llamó estando a escasos pasos de ella.

La pelirroja no lo miró. Apretó el bolígrafo sintiendo un escalofrío pasar por toda su espina dorsal.

-Deberías irte. Mi madre puede pensar mal si te ve aquí.

-Debemos hablar de lo nuestro.

Ella carcajeó.

-¿Lo nuestro? ¿qué cosa?

-¡Park Chaeyoung! No te hagáis la desentendida. Sabéis perfectamente a lo que me refiero.

-¡Basta ya! .-gruñó incorporándose.-Lo que sucedió entre nosotros no se puede repetir. Ya no más.

-Rose, lo que siento por ti es...

-No me importa.-le dio la espalda.-Veté Jimin. No te quiero escuchar.

Se aproximó a ella y la tomó del brazo haciendo que se volviera.

-Me vas a escuchar ahora mismo.-su mirada era firme y furiosa.
Rose desvío la vista para luego bajarla.-Te amo.-confesó.- Te he amado desde la primera vez que te vi, y como nunca he amado a nadie.

Ella lo miró directo a los ojos sorprendida.

-Y-yo... -los nervios la traicionaron.

-No digáis nada. Lo sé.

Los ojos de la menor se volvieron cristalinos. La primera lágrima rodó por su mejilla, luego sollozó cubriendo su boca para no llamar la atención.

-Chaeyoung...

-E-estoy ... bien.-dijo apenas.-Dejame sola, por favor.

Jimin la abrazó fuerte, ella lo imitó.
Luego le regaló un besó en la coronilla, para comenzar a hacer un camino de besos.
Llegó a los labios de la fémina tomándolos con firmeza.

Rose gimió en la boca masculina, al sentir la lengua de él. La tomó de la nuca haciendo más profundo el besó, la menor rodeó el cuello y fueron retrocediendo hasta caer en el suave y mullido colchón.

Las manos del hombre tocaron su piel desnuda bajo la blusa. Ella sonrió entre el beso y asintió.

Un beso tímido, suave y dulce. Que transmitía sus verdaderos sentimientos de ambos, siendo correspondidos.

-¿Rose, estás bien? .-la voz de su madre rompió la romántica atmósfera. Seguido golpeó la madera y forzó la manilla de la puerta.-¿Por qué estáis encerrada? Abre, necesitó hablar contigo.

-... En-enseguida.-se arregló la ropa y el cabello. Jimin ya estaba saliendo por la ventana que daba a un árbol. Abrió cuando se cercioró de que el joven ya no estaba.
-¿Si, mamá? ¿necesitáis algo?

-¿Por qué estabas encerrada? .-preguntó ingresando al cuarto.

-Estaba estudiando y quería concentrarme. Solo eso.-su rostro estaba sonrojado y respiraba agitada mente.-¿Qué necesitabas?

-Es sobre la boda.-Rose la miró confundida.-Quiero que seas mí dama de honor.

-¿Q-qué?

-Eso, quiero que seas mí dama de honor.-repitió.

-Pero, creí que serían tus amigas, mamá.

-Cambié de parecer, ahora quiero que lo seas tú.

-Pero...

-¿Tenéis algún inconveniente?

-No, pero... .-dudó.-Es algo grande para mí. Nunca pensé que me pedirías algo así.-negó sorprendida.

-Eres mi única hija y mejor amiga. Y quiero que estés allí conmigo, dándome tú apoyó.-le tomó las manos.-Prometo que será solamente en esta oportunidad.

-Está bien. Lo haré.

-Gracias, bebé.-le sonrió.-Sé que nunca me traicionarías.

Rose tragó duró.

-Sí.

La mujer la abrazo mientras sonreía abiertamente. La pelirroja le palmeó la espalda despacio y anonadada.

Cerró con fuerza los ojos y suspiró.

En que se había metido.

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Momo 🍑💞