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NO ESTAMOS SOLOS
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29 de Julio de 1991 - Casa Potter, La Hilandera.
James era el más aliviado, por fin Harry cumpliría 11 años y recibiría su carta para ir a Hogwarts.
No estaba preocupado porque las cartas llegaran a casa de Petunia, a Harry nunca le llegaba correspondencia que no viniera de parte de sus primos Lupin y ellos sabían que mientras el chico estuviera en casa de su tía no podían enviarle cartas, solo a veces podían hablar por teléfono.
Él iría por Harry el día 30 y el día 31 su carta llegaría a casa de los Potter sin ningún problema, por lo que todo este mes se encontraría organizando el cumpleaños de Harry que sería en el caldero chorreante pues su regalo era mostrarle la magia y que mejor lugar para celebrar que el bar más famoso del callejón diagon.
Pero Dumbledore tenía otros planes, al parecer le resultó gracioso molestar a Petunia y Vernon enviando lechuzas y lechuzas con la carta de admisión de Harry semanas antes de cumplir los 11.
¡Ring Ring Ring! Sonó el teléfono de la casa Potter.
—¿Si?—dijo el pelinegro al levantar el aparato para contestar.
—¡Ese lugar de anormales no ha dejado de enviar cartas para tu hijo!—gritó Petunia por el teléfono.
—¿Lugar de anormales? ¿De qué hablas, Petunia?—preguntó a su gritona cuñada—¿Segura que no son cartas de unos niños de apellido Lupin?
—¡No! Son cartas de ese lugar al que llevaron a mi hermana ¡Cartas de Hogwarts, Potter! ¿Por qué llegan esas cartas a mi casa? ¿Les has dado mi dirección?—seguía gritando la mujer.
—Es imposible que lleguen a tu casa, Harry solo vive ahí temporalmente y no cumple 11 hasta dentro de dos días—respondió el pelinegro.
—Entonces pregúntale a tu inmamable director, Vernon y yo estamos cansados de destruir las cartas para que tu hijo no las lea—dijo Petunia.
—¡No las destruyas! Guárdalas y yo iré por Harry mañana temprano, pero necesito al menos una de las cartas—pidió el Potter.
—¡No pienso guardar nada Potter! Si han llegado una tras otra mientras está aquí seguramente le llegarán más cuando vengas por el mañana. Resuelve esto ¡Adiós!—gritó en últimas la mujer y colgó.
James quedó supremamente confundido, no entendía porqué Dumbledore le enviaba las cartas a Harry mientras estaba en posiblemente el hogar más muggle del mundo.
Era extraño, por lo que le envió una carta preguntándole todo y pidiéndole que hacer ¿debía buscar a Harry hoy mismo? Era peligroso, según Dumbledore él debía estar un mes exacto al año en la casa de Petunia para seguir protegido, por lo que irlo a buscar el día 29 alteraría todo.
No tuvo más opción que esperar la respuesta del profesor.
(...)
30 de Julio de 1991 - Surrey.
A James se le había hecho tarde para buscar a Harry, casi siempre lo buscaba tipo 2 de la tarde luego del almuerzo.
Esta vez había tenido que ir a la Secretaría de Educación de Surrey a dejar unos papeles de la escuela en la que trabajaba, había ido acompañado de Lupin pero luego se separaron para que Remus terminara de preparar el cumpleaños de Harry mientras James iba por él a Privet Drive.
James obviamente estaba apenado con su hijo, eran las 5:00 pm y él apenas estaba subiendo al metro para poder acercarse a la casa de sus tíos y buscar al chico.
Harry seguramente lo recibiría con una torcida de ojos y una actitud de inconformidad, a James le aterraba lo mucho que se parecía a sí mismo, incluso a Remus le sorprendía.
Llegó a la estación más cercana y se apresuró a bajar, pasó por el frente de su casa y pensó: *Harry ya me ha esperado un buen rato, puede esperar un poco más*.
Así que entró y empezó a organizar el baúl (primera vez que usaba un baúl y no una maleta muggle) de su hijo para que todo estuviera listo para ir al caldero chorreante mañana.
¡Ring Ring Ring! Sonó el teléfono.
—¡Potter! Te dije que te ayudaría a ocultarle a mi sobrino su anormalidad, ya no soportamos más cartas—dijo Petunia.
—Calma, Petunia. Iré por Harry en un momento, siento la tardanza—respondió sereno.
—¡No! No permitiré que corrompas a mi sobrino, ¿es que has cambiado de opinión y ahora si quieres que conozca la magia? Sé que mañana es su cumpleaños número 11–exclamó la mujer.
—Petunia es mi hijo, si? Yo veré que hago o no hago con el, ahora discúlpame con Harry por demorarme y dame un momento—respondió intentando soñar tranquilo.
—¡Son miles, Petunia! ¡Dudley escóndete! ¡Deme las cartas! ¡Son mías! ¡Nos iremos de aquí!—se escuchaba atrás la voz de Harry, se su tío Vernon irritado y de su aterrado hijo Dudley—¡Mamá, papá se ha enloquecido! ¡Ha perdido la cabeza!
—¿Escuchas eso, Potter? Haré lo que mis padres debieron hacer con mi hermana ¡Nos iremos con el chico a donde no puedan encontrarnos!—gritó Petunia.
—¿Qué? ¡Ustedes no llevarán a Harry a ningún lado!—gritó James—¿Desde cuándo tienes poder sobre Harry?
—Lo tengo cuando está bajo mi cuidado, lo dejaré en tu casa el primero de septiembre cuando las clases en esa pocilga de escuela hayan empezado y entiendas que ¡él no irá ahí! ¡no lo van a matar como a Lily!—le respondió.
—¡Estas loca! Harry si irá a Hogwarts—le dijo el pelinegro—¿A dónde van? ¿A dónde se llevan a mi hijo? Petun...
Su cuñada le había colgado, se habían llevado a su hijo donde no tenía ni idea. Un niño mago que no sabe que es mago por ende no puede controlar su magia atrapado con el que fácilmente podría ser el Voldemort de los muggles.
Harry lo odiaría y Dumbledore probablemente le quite la custodia del niño.
James no podía estar más alterado. Corrió al No 4 de Privet Drive y lo único que vio era como el auto de su cuñado se desvanecía por la lejanía.
Claro que pensó en usar la magia, pero estaba en un vecindario muggle, un paso en falso y tendría que invocar un ave del trueno si quería desmemorizar a todo el lugar.
Decide volver a su casa para ponerse en contacto con Remus para lo ayudará en su búsqueda de Harry, tenía que salvar el cumpleaños más importante de la vida de su hijo.
Desde que este año inició Dumbledore había estado actuando extraño con él y Remus, siempre intenta persuadirlos de dejar su trabajo como maestros y volverse aurores del ministerio, además que siempre les insinúa que "se reúnan con viejos amigos" y otro montón de mensajes subliminales que ninguno de los dos merodeadores había descifrado hasta el momento.
Cuando James estaba a punto de entrar a su casa una hermosa lechuza dejó una carta sobre sus manos. Era una carta de Dumbledore. *¿Un poco tarde, no?*; pensó.
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Querido James Potter:
Comprendo que tengas muchas dudas sobre todo lo que le ha estado pasando a Harry en estos días. Todo tiene una razón de ser, se darán cuenta con el tiempo.
Ya fui informado sobre lo que han hecho sus tíos con él, por lo que hemos averiguado a dónde se dirigen y Hagrid irá por ti esta noche para ir a buscarlo. Confío en que Harry tendrá un gran cumpleaños.
Solo te aconsejo ser muy cuidadoso al momento de decirle todo, Harry al igual que tú puede ser muy impulsivo y no queremos locuras, no hoy.
Espero que Lupin y tú estén pensando la propuesta de trabajo que les di, yo mismo hablé con el ministro de sus habilidades y podrían entrar sin pasar por la academia.
Busquen a sus viejos amigos.
Albus Dumbledore.
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James se pasó la mano por el cabello y se apresuró a contarle a Remus todo lo que había pasado, el licántropo no tardó en aparecer en la casa Potter.
—Yo sabía que Petunia y su marido estaban locos y nos odiaban, pero no tanto—dijo Remus apenas se apreció en la casa.
—¡Están chiflados! Dijo que no permitiría que yo lo envíe a Hogwarts y que lo encerrará hasta Septiembre—añadió James.
—¿Has hablado con Dumbledore? Él puede encontrarlo—dijo el licántropo.
—Sí, me dijo que esta noche enviará a Hagrid e iremos por Harry, él cree que ya es hora de contarle todo, ya sabes antes de que vaya a Hogwarts—responde—¿Me odiará, cierto? Lo perdí en su cumpleaños y le escondí la magia por 11 años.
—No exageres, no creo que te odie. Solo no le digas todo, yo no le conté casi nada a Romeo y le tengo prohibido que le cuente a Violet, quiero que vivan la experiencia completa—añadió Remus.
—Yo también quiero que Harry viva la experiencia completa, pero no demasiado, espero sea un niño tranquilo ya un Potter dio mucho problemas ahí.
—¡Dímelo a mi! Le rogué a Merlín que Romeo fuera un chico tranquilo ¿sabes qué pasó? sus mejores amigos son los gemelos de Molly Weasley y ¿sabes que significa? sí, que ya he recibido unas 20 cartas de Mcgonagall desde que entró al colegio, al menos es un Gryffindor.—contó Remus.
—Pobre Minnie, espero que Harry no le dé mucho dolores de cabeza. Molly me contó que su hijo también comenzaría este año, espero se lleve bien con Harry—dijo el pelinegro—Y que también Violet se lleve con ellos.
—Violet conoce a Ron, le diré que se lo presente a Harry, verás que estará bien, aunque no creo que no se meta en problemas, lo lleva en la sangre—dijo riendo.
—Solo espero que quede en Gryffindor, no es que tenga algo en contra de Hufflepuff o Ravenclaw pero me gustaría que estuviera en la misma casa que Lily, ¿quién quita? tal vez hasta sea un buen jugador de quidditch, espero aprenda a volar rápido—dijo.
—Seguramente lo hará, es un chico inteligente—respondió Remus—Mira la hora, debo alistar todo en el caldero chorreante si queremos celebrar el cumpleaños de Harry ahí, nos vemos James.
—Nos vemos Lunático, estaré ahí en la madrugada posiblemente así que nos vemos al despertar—dijo mientras se despedía de su amigo.
—Así será, podemos ir a comprar los útiles de Violet y Harry, para luego cantarle el cumpleaños a mini cornamenta—añadió el licántropo.—Romeo estuvo este mes con los Weasley y me pidió el dinero para comprar lo suyo, Molly lo enviará mañana al caldero chorreante por Red Flu.
—Genial, ya quiero ver a mi ahijado—le dijo desliéndolo—Nos vemos, cualquier cosa te estaré avisando.
Remus salió de la casa Potter, así que James el cual se sentía agotado por todo lo de hoy decidió dormir un poco para estar de buen humor en la noche cuando tenga que ir a buscar a Harry con Hagrid.
SUEÑO DE JAMES
JAMES POV
Me encontraba en un lugar conocido, era el patio de la casa en la que vivo con Harry pero lucía diferente.
Había flores por todos lados, como si estuviéramos en primavera y ese gran árbol que Harry siempre mira con curiosidad también está ahí, pero se veía lleno de vida, no sombrío y triste como se ve ahora.
La cerca tampoco estaba. Antes de morir los padres de Lily vendieron gran parte del terreno del patio a los vecinos y cuando supieron que alguien se mudaría a la casa pusieron una gran cerca hasta donde llegaba su terreno.
Harry y yo nunca hemos sabido quiénes son los vecinos, sabemos que en esa casa siempre ha vivido alguien pero es como si se escondiera de nosotros.
Empiezo a caminar en dirección al árbol que parecía ser lo único en todo el jardín.
Cuando me acerco, me doy cuenta que el árbol tiene un agujero. Me recordó al Sauce Boxeador, pero más pequeño y seguramente inofensivo.
De ahí empieza a salir una figura femenina. Era Lily, mi pelipeli, mi flor.
—Lilyflor, er-eres tú—fue lo único que pude balbucear, estaba nervioso.
Era la primera vez que tenía un sueño con ella que no fuera una pesadilla, que no tuviera que ver con lo que pasó ese 31 de Octubre.
—Jamie, soy yo, debes escucharme.—me dijo con toda la tranquilidad del mundo—Ven dame la mano.
—S-sí—le respondí y extendí mi mano, extrañaba su tacto, aunque ahora era frío, lo extrañaba.
Me guío hacia atrás del árbol y se sentó en el pasto haciendo una seña para que me sentara a su lado.
—¿Cómo es aquí? ¿Estás bien?—pregunté y luego me arrepentí por hacer esa pregunta tan tonta.
—Claro que estoy bien, aquí no es tan malo, estoy con mis padres—dijo e hizo una pausa—Aunque los extraño, a ti, a Harry, a Remus y a Sirius, hasta a Severus.
—Yo también te extraño, más que nadie Lily quiero estar contigo de nuevo—le dije sin pensarlo e ignorando lo último que dijo.
—¡No puedes dejar solo a Harry por mi James Potter!—dijo en tono serio—Él te necesita, ahora más que nunca.
—Lo sé, vendré cuando sea mi momento y estaremos juntos, lo prometo—fue lo único que pude decirle después del regaño.
—¿Sabes James? Este lugar es tan feliz que cuando vienes aunque hayas dejado relaciones en la tierra podrás estar con el amor de tu vida aunque la persona con la que estés llegue después—dijo con una sonrisa.
—¿Y si soy el amor de la vida de la persona con la que estoy?—pregunté algo enredado.
—No funciona así, a veces creemos que cierta persona es el amor de nuestra vida pero no lo es, todos estamos destinados a alguien y esa persona a nosotros, no hay repeticiones, no puedes ser el amor de la vida de dos personas—me explicó.—Bueno, él siempre habla de una excepción pero dice que no puede decirnos hasta que la persona esté aquí.
—Wow, que complejo. Aún así estoy seguro que cuando venga estaré contigo, eres el amor de mi vida y mi alma gemela.—le respondí, aunque me pregunto ¿quién es "él"?
—De eso estoy segura James, pero en vida quiero que me dejes ir, debes soltarme pero no olvidarme, solo soltarme—me empezó a decir y la miré confundido—Ahora que Harry se va a Hogwarts quiero que sigas, eres joven y puedes conocer personas.
—Pe-pero yo no te olvido Lily, para mi solo eres tú—le dije, creo que estar aquí le está afectando.
—Yo ya no estoy James, no te pido que me olvides porque mientras tú me recuerdes y le sigas hablando a Harry sobre su madre una parte de mí seguirá en la tierra con ustedes pero debes soltarme, seguir adelante—enserio quieres convencerme de eso.
—Es difícil pelipeli, yo simplemente a veces siento que no puedo con la crianza de Harry y ahora tú me pides que conozca más personas, es complicado—respondí algo triste.
—Es difícil pero estarán bien, cuando te obligué a salir de casa y luego me sacrifiqué por Harry activé una protección sobre ambos, mientras me tengan en su corazón y sigan cerca de cosas que eran importantes para mí en la tierra no les pasara nada, lo prometo—dijo acariciando mi mejilla.
—No entiendo como pasó todo, yo aun me siento culpable por no haber estado ahí, fue muy rápido, agh—empecé a sentir que iba a llorar pero ver sus ojos verdes me transmitía mucha paz.
—Voldemort nos descubrió por culpa de Peter, fue raro pero me dió la opción de vivir, prácticamente me dijo que me hiciera a un lado que él mataría a Harry y yo no tenía nada que ver. Luego entendí todo—me dijo y yo estaba sorprendido.
¿El temible Lord Voldemort le había dado la opción de vivir?
—Yo no podía ponerme a mí por encima de Harry, jamás me hubiera perdonado si aceptaba, no era capaz de ver morir a mi hijo y luego, luego que él me mató lanzó el hechizo pero rebotó dejándole esa cicatriz en la frente—suspiró—Luego llegó Severus, tienes tanto que agradecerle, James.
—¿Yo? ¿A ese peligrasiento que entró sin permiso a mi casa y lo encontré abrazando el cuerpo de mi esposa?—dije indignado.
—Ahora no lo ves, ahora no lo entiendes, pero tarde o temprano lo harás, le agradecerás muchas cosas.—dijo mirándome muy convencida—Pero sabes? Cuando todo pasó, agradecí haberte convencido de salir de casa, Harry se había salvado y no se quedaría solo.
—Cuando vi que Harry estaba vivo no lo podía creer, era como si una parte de mí volvía a la vida.—le dije—Pero también estabas tú ahí, apagada y sin vida, no lo olvido Lilyflor.
—No quiero que me recuerdes así, recuerda a la Lily de la que te enamoraste, James—dijo con ese tono tan tranquilo.—Yo estaré bien aquí esperándote, nunca te dejaré solo, ni a Harry pero quiero que seas un hombre normal, que sigas adelante.
—Te prometo que lo intentaré, solo porque tú me lo pides—le dije y espero poder hacerlo.
—Estoy orgullosa de ti, James—me dijo—Como has criado a Harry, es caballeroso, leal, respetuoso, tierno y valiente, todo lo que siempre soñé que fuera. Gracias.
—No tienes nada que agradecer, fue gracias a tu recuerdo, a la paz que me trasmites que pude hacer muchas cosas, ah y a la ayuda de Remus—le comenté.
—Ay Remus, siempre tan buen amigo y ahora es un gran padre y tío, disfruto ver a mi ahijado y a mi sobrina crecer, son muy lindos—me dijo Lily con una sonrisa.
—Si, son hermosos, lastima Violet nunca podrá conocer a sus padrinos, ya sabes lo qué pasó con Sirius y Alana, ¿ella está aquí?—le dije, necesito saber si está muerta y así Sirius deje de insistir en buscarla.
—Yo no puedo responder esa pregunta, y ya casi es hora de irme—me dijo y yo la miré desconcertado—Tienes que ir a buscar a Harry, ¿lo recuerdas?
—Si, es cierto, debo ir por Harry a sacarlo de las garras de tu hermana, discúlpame pelipeli pero ella está loca—le dije sin rodeos.
—Solo está algo confundida, ella sufrió mucho cuando yo resulté ser una bruja y ella no, hasta le enviaba cartas a Dumbledore para ver si ella podía asistir—me contó.—Aunque suene loco, cuando éramos niñas Petunia me superaba en todo y yo soñaba en ser como ella.
—¿Ah sí?—dije atónito pues eso era imposible.
—Si, ella en la secundaria era muy popular, yo quería ser como ella cuando entrara a la secundaria, era popular, bonita, tenía buenas notas y yo era solo Lily, a parte por la magia accidental y eso muchos pensaban que era rara, por eso mi único amigo era Severus, porque él era igual a mi—me terminó de contar y yo no lo podía creer.
—Eso es increíble, quién creería que la popular del colegio terminaría casada con Vernon, es extraño—añadí y ella asintió.
—Petunia era inteligente, ella fue a la universidad y tenía un muy buen trabajo, ahí lo conoció—siguió contando—Al principio tú mismo eres testigo de que no era tan molesto, pero no entiendo cómo la convenció para pasar de ser Petunia a una ama de casa desesperada. Supongo que está ciega de amor por el, son el amor de la vida del otro.
—Es una lástima, tal vez hubiera sido mejor persona y mejor tía, dejar a Harry todo un mes con ella no es nada fácil para mí—le dije.
—Y lo entiendo, se supone que aquí no puedo odiar pero detesto a Vernon, a Petunia no podría porque es mi hermana y a veces ve a Harry con ojos de compasión y pues al niño tampoco, no es su culpa haber nacido en ese lugar pero a veces desearía poder patearlo—dijo soltando una risita al final.
—Créeme que cuando Harry cumpla 13 y por genética deje de parecer una habichuela le diré que lo patee—añadí también riendo.
—No le digas habichuela a nuestro hijo, es idéntico a sí así que también te estás diciendo así a ti mismo—contraatacó.
—Está bien, no es una habichuela, es más un renacuajo aunque de bebé parecía un cerdito—me dió un zape—¡Auch! Extrañaba tus zapes pelipeli.
—Muy gracioso Jamesie—dijo riendo pero frenó—Es hora de irme, pero antes unas personas me pidieron verte.
—¿Ya? ¿No podemos hablar un rato más?—le dije pero fui interrumpido por una voz.
—¿James?—escuché esa voz que nunca olvidaría, así que me di la vuelta enseguida.
—¡Mamá! ¡Papá!—corrí hacia ellos y me envolvieron en un abrazo.
Eran mis padres, se veía como antes que esa terrible enfermedad los golpeara. Me sentía tan bien de verlos de nuevo.
—Mi niño, mi hermoso niño. No sabes cuánto tiempo hemos intentado hacer esto—dijo mi madre aún en el abrazo.
—Mi muchacho, no puedo creer que tuvimos esta oportunidad—dijo acabando el abrazo, que personalmente no quería que acabara.
—Oh, hijo mío, estamos tan orgullosos de ti—dijo mi madre con lágrimas en los ojos, yo estaba igual.
—Has sido un gran padre y amigo, sabemos que no es tu momento de quedarte aquí pero no alegra poder verte—dijo mi padre.
—Yo...yo, simplemente no puedo describir lo feliz que estoy de verlos enserio quisiera que Harry también lo hiciera—les dije con la voz entrecortada.
—Conoceremos a Harry en su momento, de eso puedes estar seguro, solo queríamos que supieras que siempre estamos contigo y lo orgullosos que estamos de ti—añadió mamá.
—Te amamos hijo, nunca lo olvides.—dijo mi padre abrazándome una vez más—Pero ya tenemos que volver, esperamos que esto se repita algún día.
—Yo los amo a ustedes, siempre.—les dije.
Dicho eso mamá besó mi mejilla, me echó un par de piropos para Harry y se fueron bajando por el mismo agujero del árbol.
—Supongo que tenemos que despedirnos—dije volteándome a Lily.
—Así es James, pero esto es un hasta pronto, yo lo sé—me respondió.
—Eres el amor de mi vida Lily, nunca te olvidaré pero intentaré seguir porque tú me lo pides, solo por eso.
—Todo estará bien, lo prometo James—me dijo—Sólo nunca, nunca pero nunca dudes de lo que Harry te diga ¿esta bien?
—Está bien, gracias por eso Lilyflor—dije tomando sus manos—No sabes lo mucho que te extraño.
—Pierdes tu tiempo con eso—respondió mi pelirroja.
—¿Por qué?—pregunté confundido. ¿Acaso no quería que la extrañara?
—Porque yo siempre estoy contigo, y con Harry—me dijo con esa mirada que me transmitía paz.
—Ahora lo sé, Harry y yo no estamos solos—dije abrazándola por última vez.
—Sé que podremos vernos de nuevo. Adiós James—dije rompiendo el abrazo.
—Adiós Lily—dije y vi como se iba volviendo negro, quería correr hacia ella pero sería inútil, en el último momento de visión al jardín que tuve vi como descendía por el mismo camino que mis padres.
FIN DEL SUEÑO Y POV DE JAMES
James se levantó de golpe repitiendo una y otra vez lo que recién había pasado en su mente, no quería olvidarlo. Incluso tomó un cuaderno y escribió cada detalle de aquel extraño sueño, que se había sentido tan real.
La había visto de nuevo, producto de su mente o no se sentía satisfecho, por primera vez la veía feliz desde ese día.
Quiso seguir pensando en aquel sueño pero giró a ver el reloj que estaba colgado en la sala de la casa y ya eran las 8:15 pm. Wow, había dormido bastante. Era como si el sueño hubiera pasado en tiempo real.
Se lo contaría a Remus y Harry más tarde, ahora tenía que ponerse en modo súperpapá, y esperar a Hagrid para ir a donde sea que se hayan llevado a su hijo.
Decidió darse un baño y ponerse ropa decente, a este paso llegarían para después de la media noche y ya sería el cumpleaños de Harry, así que quería lucir bien.
También recogió la ropa que con Harry habían planeado que usaría para su cumpleaños y tomó el baúl que le había preparado para que se lo llevara a Hogwarts.
Todo lo que recogió lo puso en una pequeña tula que tenía un hechizo de expansión y lo guardó en el bolsillo interior de su chaqueta.
Recordó que mañana también jugarían las Arpias de Holyhead contra los Montrose Magpies, fue un cambio repentino pues se supone que los Magpies jugarían contra Chudley Cannos pero el cambio de último momento no le molestó a nadie, al fin y al cabo eran equipos grandiosos.
James se alegró de que a esa hora Harry ya sabría de la magia y podría hacer algo para lo que esperó 11 años: mostrarle y disfrutar con él, el maravilloso mundo del quidditch.
Se sentó en la sala, prendió la televisión y se alegró al recordar que como cada 30 habría capítulo especial de CHiPs, una serie sobre dos policías motorizados la cual siempre veía con Harry antes de su cumpleaños luego de recogerlo en casa de los Dursley.
Se puso cómodo para poner atención, tendría que contarle todos los detalles del capítulo a Harry mañana.
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Capítulo laaaaargo, wow enserio me inspiré.
Amo a mi James soñando con su Liliflor. También amo a James de padre.
Ya en el siguiente nuestro pequeño Harry se enterará que es un mago.
¿Qué creen que le diga Harry a James cuando se entere de todo lo que le escondió?
Espero les guuuuste. Voten y síganme para más.
Xoxo, Ela Scamander.
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