Dilema 31

Dos simples palabras habían sido pronunciadas con demasiado esfuerzo, Yoongi aún parecía retenerse algunas emociones en su interior mientras evitaba la mirada atónita de Jung Hoseok. Puede que el chico se hubiera preparado mentalmente para algunas cosas, y comprendiera la necesidad de Yoongi por esta con Jungkook, pero no se esperaba que los instintos de su lobo lo empujaran a tal extremo.

—¿Lo marcaste? —pregunta, aún incrédulo, enfatizando la palabra.

—Yo... no recuerdo nada, pero vi la marca de Jungkook—confiesa, cubriendo su rostro con ambas manos­—. Él ni siquiera quería decírmelo.

Su lobo comprendía las palabras que pronunciaba y, por lo tanto, también compartía hasta cierto punto el mismo grado de vergüenza por sus acciones impulsivas. Había actuado demasiado por su cuenta, antes de siquiera haber formalizado algo concreto, pero esas eran cuestiones que el lobo desconocía. El chico ya llevaba impregnado su olor a todas partes, pasaba todo el tiempo con ellos, ¿por qué no hacer más formal el asunto de que era suyo?

Yoongi tragó saliva con fuerza cuando notó el sentimiento que lentamente se esparció, sus manos soltaron su rostro para dirigirse al centro del pecho.

¿Cómo era posible que su lobo pudiese ser tan territorial, aunque el chico se encontrara tan lejos de él? O tal vez eso era lo que lo agravaba.

Se encontraba navegando por el torrente de sus pensamientos cuando las manos de Hoseok se colocaron sobre sus hombros con firmeza, como dos inmensas anclas que lo fijaron a tierra. Las ventanas del alma se encontraron en ese momento y solo pudo percibir la conmoción que reflejaban.

—Me estás diciendo que pasaron el celo juntos, lo marcaste y luego... ¡¿Huiste?!

No quería admitirlo, pero esa era una verdad que terminó por arrebolarle las mejillas de un rojo intenso.

—Yo... No... Sí...

—¡¿Qué mierda, Min Yoongi?! —Sus manos comenzaron a sacudirlo con fuerza­— ¿Eres idiota? ¿Eres idiota? ¿Eres idiota? Ni siquiera te has tomado el tiempo de escribirle un mensaje o de llamarlo, pero estás aquí tan tranquilo, contándome las cosas que pasaron.

—No estoy tranquilo, solo no sé cómo mirarlo a la cara, no sé qué decirle luego de ver que mi lobo lo marcó sin su permiso. ¿Qué se supone que debería hacer?

—Para comenzar, tal vez, colocarte en una rodilla y pedirle que se quede contigo.

—Dame un consejo de verdad, sé más serio, en este momento en verdad lo necesito.

—Espera, solo un segundo, quiero que seas sincero ­—Hoseok lo suelta repentinamente, llevándose las manos a la boca— ¿Decidiste venir a un viaje tan precipitado conmigo para escapar de tus responsabilidades? ¿Estoy cubriéndote la espalda, sin siquiera saberlo?

Yoongi apartó la mirada, soltando un corto silbido antes de que otra almohada se estampara contra la mitad de su rostro. Fue un golpe fuerte, que terminó tumbándolo en la cama, por lo que fue más sencillo para el otro Alfa subirse a su regazo. Hoseok lo golpeó con la almohada una y otra vez, repitiendo lo idiota que era, hasta que quedó satisfecho y sin aliento.

—Sé un buen Alfa, Yoongi, y ve por tu Beta —le ordenó, sosteniendo el arma sobre su cabeza—. Dime que lo llamarás ya.

—Déjame explicar...

La almohada cayó de nuevo sobre su rostro, esta vez haciendo presión. Sus manos terminaron por tomar las de Hoseok, sacándoselo de encima para poder respirar.

—Nada de explicaciones, ¿cómo pudiste simplemente irte?

—No solo me fui —comenzó a explicarse—, le conté lo que iba a hacer, le pedí perdón por lo que había sucedido durante el celo. Lo único es que no pudimos despedirnos correctamente, en serio se veía lastimado cuando le dije que debía viajar contigo a Costretnio.

Hmm, no me digas —murmuró con sarcasmo Hoseok—. Debes ser consciente de que lo lastimaste mucho cuando simplemente huiste en lugar de quedarte a su lado, además, también decidiste que lo mejor sería escapar en un viaje de una semana a otro país con tu ex. No eres precisamente un genio, Yoongi. ¡Básicamente le dijiste «eres mío, pero no te quiero conmigo»!

Cada una de las palabras que pronunciaba Hoseok se clavó en su corazón como puñales. Su amigo tenía toda la razón, comprendía eso, pero la parte de su mente que seguía dándole vueltas al asunto lo mantenía aterrado.

Sabía, por la forma en la que habían interactuado antes de partir, que le gustaba a Jungkook, pero ¿Qué pasaba si no era el indicado para él? ¿Qué haría si sacrificaba todo para que, al final, no pudiera otorgarle toda la felicidad que merecía el Beta?

Jungkook merecía un amor brillante, un amor comprensivo, un amor que pudiese sanar cada una de sus heridas, o que, por lo menos, estuviera ahí para él mientras pasaba por ese proceso.

Entonces, si comprendía todo eso, ¿por qué se había ido?

Peor aún, ¿por qué había comprendido eso hasta ese preciso momento?

—¿Qué mierda se supone que hago aquí?

—No lo sé, hermano, eso es lo mismo que me he estado preguntando los últimos minutos —le contesta Hobi, con total sinceridad, sacudiendo la cabeza—. Sé que es aterrador no conocer a ciencia cierta si las cosas van a ser lo mejor, pero nunca sabrás la verdad si solo te mantienes huyendo de la verdad.

Suspirando con fuerza, Yoongi se aprieta el puente de la nariz, entrecerrando los ojos.

—Solo soy un desastre en este momento. En serio, solo quería ordenar mis pensamientos pasando un tiempo lejos de él, pero esto es insoportable y ni siquiera ha pasado un día completo.

—Bueno, eso también lo entiendo —la voz de Hobi comenzaba a suavizarse mientras hablaba—. Sé qué te asustó ver lo que tu lobo era capaz de hacer estando sin control, es algo que se debe regular, pero también es verdad que podría haber hablado más con Jungkook. Dime, ¿qué fue lo que te dijo?

—Me dijo que estaba bien, que no había sido nada doloroso ni algo que él mismo no hubiera permitido. Dijo que solo buscaba calmar a mi lobo, porque llevaba llorando y quejándose mucho rato, por eso es por lo que todos creen que «encontré a mi destinado» y que simplemente mi lobo tiene una fijación con Jungkook porque él fue la única persona que estaba conmigo cuando percibí su olor.

Al escuchar su diatriba, el entrecejo de Hoseok se arrugó, torciendo un poco el gesto.

—Yoongi, ¿tu celo empezó por un olor?

—Sí, ¿por qué más podría ser? —preguntó, molesto por la obviedad.

—No, no, piénsalo bien. Un lobo tiene un increíble olfato, pero tampoco es que pueda percibir cualquier tipo de aroma que esté fuera de la habitación o del apartamento. Hay límites, porque también somos en parte humanos —llevándose los dedos pulgar e índice a la barbilla, Hoseok continuó divagando—. Y encontrar a tu destinado no se activa solo por el olfato, es una parte importante, es verdad, pero también se tiene mucho peso cuando los ojos se encuentran, ya sabes, por eso que dicen que los ojos son algo como el reflejo directo del alma. Solo el aroma no podría haberte vuelto loco, a menos que estuvieras en tu celo, pero, sino estoy mal, aún faltaba mucho para que llegara... ¿No?

Un interruptor sonó dentro de la cabeza de Yoongi.

—Tienes razón —concedió, adoptando la misma pose pensativa que su amigo—, tendría que haber consultado más a mis padres o haber llamado a Karrell y Namjoon.

—Tenemos que investigar más esto, porque hay más estudios actualizados sobre el comportamiento de los lobos cuando encuentran a su destinado. Tal vez no tenemos toda la información para confirmarlo, pero podría ser que tu lobo percibió el verdadero aroma del Beta de Kookie. ¿Volviste a sentirlo luego?

—No recuerdo bien nada de lo que pasó cuando estaba en celo, pero tampoco pude oler a Jungkook en la noche que desperté, volvía a tener simplemente su aroma humano.

Ambos cambiaron de pose pensativa al mismo tiempo, cruzando los brazos mientras elevaban su mirada al techo.

—Algo hizo que su aroma regresara, aunque fuera unos segundos —concluyó Hoseok—. ¿Recuerdas qué estaban haciendo antes?

Yoongi cerró los ojos para intentar viajar al pasado, sondeando sus recuerdos.

¿Qué era, precisamente, lo que estaban haciendo esa noche? Recuerda que leía algo mientras Jungkook adelantaba trabajo para el día siguiente. No era ninguna acción que pudiera desatar el caos.

—Solo nos hacíamos compañía —aseguró Yoongi, volviendo a ver a Hoseok, que se estiraba para alcanzar algo en la mesita de noche—. Cada uno estaba en lo suyo, ni siquiera nos estábamos tocando.

—Entonces haría falta preguntarle a Jungkook qué estaba pensando él cuando comenzaste a sentir su aroma.

—¿Crees que sea correcto tomarlo como si en realidad era suyo?

Encogiéndose de hombros, Hoseok desestimó la pregunta, lanzándole su teléfono desbloqueado y con la pantalla de llamada brillando. Consiguió tomar el celular por inercia, aunque las manos le temblaron al ver el nombre en la pantalla.

—El número con el que intentó contactar se encuentra fuera de servicio... —contestó la voz robótica de una mujer—. Por favor, deje su mensaje después del tono.

Su dedo se deslizó sobre el botón rojo sin pensarlo, antes de volver a marcar el mismo número.

Recibió la misma contestación.

Sintiendo que los latidos de su corazón se atoraban a mitad de la garganta, Yoongi se apresuró a marcarle a su mano derecha. Sino conseguía una respuesta de él su mundo entero se derrumbaría.

Al segundo tono, le contestó.

—¡Yoongi...!

—Taehyung, ¿dónde está Jungkook? —Fue directamente al punto, ansioso.

Hubo un corto silencio antes de que el otro Alfa volviese a contestar, cauteloso.

—¿No lo has llamado? Pensé que ya habías hablado con él —sonaba bastante confundido—. Dijo que necesitaba hablar con Karrell, así que se fue hace más o menos dos horas, ¿por qué preguntas? Podrías llamarlo.

—Necesito que lo llames por mí —pide—. ¿Podrías agregarlo a la llamada?

Confundido, el otro Alfa accede sin decir mucho.

No sé qué intentas, pero está bien, ahí está marcando —dice, antes de que operadora le conteste. —¿Eh? ¿Qué diablos? No tiene señal.

Un sentimiento frío lo impregnó y, temiéndose lo peor, comenzó a navegar por su teléfono de nuevo.

—Gracias, Tae, te hablo luego, necesito saber algo. No te preocupes, luego te cuento.

Cortó la llamada sin más antes de marcar al número de Namjoon.

—¿Qué está pasando? —Pregunta Hoseok, acercándose un poco para escuchar mejor el teléfono.

Tras un solo tono, su llamada es contestada.

—Kim Namjoon, ¿con quién hablo?

—¿Jungkook está ahí?

—¿Yoongi? —Pregunta, aunque no espera confirmación—. Me encanta que preguntes por él, porque necesita hablar contigo seriamente.

Intenta tragar saliva para disipar el nudo que se forma en su garganta, aunque eso no funciona del todo bien.

—Lo arruiné, pero en serio quiero hablar con él.

—Lo sé —Namjoon le corta el discurso, riéndose un poco—. Aunque son lobos adultos, se comportan aún como unos cachorros. Pero no te preocupes por eso, ya lo arreglé.

Extrañado por esa respuesta, Yoongi vuelve a hablar.

—¿Cómo así? ¿Qué arreglaste?

—La situación. Jungkook va en un avión privado directamente a Costretnio, debería estar ahí en una hora más. Me lo puede agradecer más tarde, muchacho, solo no vuelvas a arruinar las cosas. Simplemente sé honesto con él, ¿bien?

La noticia impactó a Yoongi de una forma bastante extraña. Tenía miedo, pero al mismo tiempo lo emocionaba saber que podría volver a ver al muchacho en poco tiempo.

No servía para estar lejos de él, aunque quisiera organizar sus pensamientos.

Mío.

Mío.

Mío.

Inhaló y exhaló de forma pausada.

—Muchas gracias.

¡Hola de nuevo! TuT

Han pasado dos años, o tal vez más, y debo decir que lo siento mucho por dejar esta fanfic abandonada tanto tiempo. En realidad, no había escrito nada en mucho tiempo, entre tareas de la universidad, trabajar en pedidos (he estado tejiendo amigurumis) y tener algunos problemas de salud mental (ya me encuentro mejor, más estable). Así que, realmente, perdón por haberme ido sin decir más.

Volví a abrir la aplicación hace relativamente poco, ya que quería volver a leer uno de mis fanfics favoritos de Haikyuu (El Club de los 5), y me encontré con varias notificaciones TuT me hizo muy feliz saber que aún habían unas cuantas personas que esperaban una actualización para esta historia, y es por ellas que decidí tomarme un tiempo para volver a escribir.

Estoy algo oxidada en el tema de la escritura, a decir verdad, pero espero que puedan disfrutar del capítulo que traigo en esta madrugada.

Prometo que me esforzaré por continuar publicando capítulos semanales hasta finalizar con este fanfic, así que ¡Espero que nos veamos en el siguiente Dilema!

Cuídense y muchas gracias por leer  :)

ΔClearke Al PoderΔ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top