Dilema 59

Cuando la Luna llegó a su trono en el cielo cubierto de estrellas, un manto gris descendió, cayendo sobre la tierra, serpenteo entre los invitados, lentamente ganando terreno hasta llegar a los pies de los novios vestidos de blanco.

─La bendición de la Luna nos acompaña esta noche─ Seung proclamó, sus brazos alzados al cielo venerando a la Luna─. Hermanos, todos los lobos provenimos de una misma madre Luna y un mismo padre Sol, los Bosques son nuestro hogar, hoy necesitamos de sus voces para reverenciar a nuestros tres principios.

El anciano Alfa continuó hablando, sus palabras meciendo al manto que los esperaba a unos centímetros del altar.

Alfa y Omega continuaban viéndose a los ojos, maravillados uno con el otro, sus partes humanas dormidas al fondo de sus mentes. Habían anhelado ese momento en secreto, ambos lo sabían, ahora no podían más que disfrutar de la paz que obtenían con saberse a unos minutos de su unión permanente. No existían nada que pudiese quebrantar lo que solo la Luna conseguía unir, sería sacrilegio ir contra sus órdenes.

─Un nuevo infinito se encuentra representado esta noche en ustedes dos─ con esas palabras de Seung, los lobos se toman de las manos, sus dedos entrelazándose mientras sonríen, el sentimiento de euforia llenando cada recoveco de sus cuerpos─. Toquen su vínculo, empújenlo hasta que consigan ver el pasillo que los conecta, yo los guiaré hasta el momento de la mordida.

Ambos chicos se despidieron para encontrarse en el mundo de las tinieblas, confiados en que la presencia del otro los llevaría a encontrarse aún abandonados en sus propias mentes. Caminaron con confianza por el frío suelo, arrastrando los pies descalzos por encima del pasto y la tierra, conectando con cada pequeño ser viviente que encontraban desperdigado a su alrededor.

Poco a poco las cosas tomaron forma. Los bellos cantos de aves nocturnas se unieron a ellos, siendo respondidos por los dulces quejidos de algunos insectos. Tomando menos importancia al frío que se colaba entre sus dedos consiguieron avanzar, maravillados con los árboles que comenzaban a aparecer.

Robles enormes rodeaban el camino de tierra, notaron sus figuras dibujándose gracias al plateado líquido luminoso que la Diosa Luna lloraba desde su trono. La inquietud por ese acontecimiento llegó después, conforme las cálidas lágrimas besaron sus pies, creando un pequeño río sobre la tierra y el pasto.

El aroma del bosque los llenó entonces, la frescura de esa noche golpeándolos como si se tratase de un evento catastrófico en lugar de uno lleno de amor. No comprendían a qué se debían esos aires de tormenta, ni por qué su madre, la dulce anciana, se encontraba tan desconsolada, sentada en el perfecto trono que formaban las constelaciones.

─Avancen─ la voz de Seung se encontraba a la lejanía, apenas un susurro en medio de la tormenta de sus mentes─. Necesitan encontrar su vínculo. Puede ser una puerta, una flor, algo que llame su atención en medio del escenario en que se encuentren.

Taehyung lo vio primero: una pequeña casa de paredes cremosas, con un techo que partía las lágrimas de la luna, sin ventanas, solo una larga puerta marrón que brillaba por el barniz. Sus dudas se disiparon, comenzando a correr en su dirección, el ferviente deseo que alcanzarla calentando su cuerpo entero a pesar del gélido clima.

Jimin consiguió atisbarla minutos después, justo cuando se encontraba a unos pasos de ella, la puerta a uno de sus brazos de distancia.

Las puntas de sus dedos tocaron la puerta en la fracción de segundo indicada, una ráfaga de dolor atravesándoles el cuerpo, pero incapaces de gritar.

─¿Taehyung? ¿Jimin?─ Seung sonaba preocupado, algo que solo podía ser una mala señal para ambos chicos─. No puedo encontrar su enlace, es como si el vínculo... Es como si faltase una parte del vínculo.

Alejando sus manos de la casa, Jimin y Taehyung sienten un terror tan autentico, como si fuese una pesadilla y no su ceremonia de enlace.

Es entonces que pueden escuchar sus dolorosos sollozos por encima de ellos, levantando la vista para encontrarse con los grisáceos ojos la mujer que lloraba sentada sobre un trono, sus lágrimas empapándole parte del rostro y su largo cabello blanquecino. Su benévolo diluvio ahora los cubría de pies a cabeza, calándoles hasta el hueso.

Anyahold, engedd el őket─ rezó Seung, suplicando por la libertad de los incautos lobos.

De forma abrupta abrieron los ojos, sus respiraciones tornándose erráticas al momento de regresar al plano real, un terror verídico acechándolos desde el fondo de su mente. Tardaron poco en echarse a los brazos del otro en busca que consuelo. Jimin y Taehyung solo tuvieron un nombre dentro de sus mentes, deseando no pensar en lo peor que podría pasar.

Jungkook.

El día resultó ser más complicado de lo que el pequeño Beta pensó en un principio.

Había tenido que lidiar con el asunto de la muerte de su padre un cuarto de todo el día, dejándolo con unas pocas horas antes que el sol abandonara el pueblo para ser sustituido por la mortecina luz de la madre Luna.

Yugyeom también terminó ayudándolo más de lo que creyó posible en un inicio, corriendo con la noticia por el pueblo, consiguiendo que los ancianos se movieran hasta la casa de los Betas para sacar el cuerpo y rezar el tiempo suficiente para que su alma avanzara a una mejor vida junto al polvo de estrellas.

Jungkook solo se sorprendió de la falta de lágrimas asediándolo, las últimas que derramó dentro de la habitación se habían secado hace horas, dejando apenas una traslúcida capa debajo de sus ojos. Nadie cuestionó su reacción, todos sabían que su padre se encontraba demasiado enfermo como para sobrevivir un día más.

Su madre no se mostró en ningún momento, aunque Jungkook creyó ver su rígida espalda dirigiéndose al Bosque Sagrado para rezar, su pequeña hermana tomando la mano de una mujer que él no conocía antes de desaparecer entre troncos y arbustos.

Baejeon fue el único que se mantuvo al lado del cadáver de su padre mientras los ancianos rezaban, algo que no sorprendió al Beta en absoluto pues parecía que su padre siempre había tenido una clara preferencia por él.

─Los ancianos reunieron a los Alfas que nos van a escoltar por el Bosque Sagrado, Kook─ comentó Yugyeom, susurrándole al oído antes de tomarlo del brazo para alejarlo del círculo de lobos que rezaban alrededor del fuego que lamía los restos de su padre─. Se nos hace tarde.

Caminó en silencio a su lado, dejando que Yugyeom lo sostuviera. Necesitaba un poco de apoyo luego de ese horrible día.

─No vamos a llegar a tiempo─ sentenció, viendo que el pálido rostro de la Luna asomaba por encima de los árboles, la brillante luz del Dios Astado cortándose extinguiéndose poco a poco.

El Alfa no se detuvo.

─Si nos vamos ahora mismo podríamos llegar a tiempo─ propone, pero sus pies lo alejan del pueblo a zancadas─. Tu lobo ya pasó tres meses vagando por el bosque, otro par de día no harán gran diferencia.

Se notaba que era su amigo de la infancia, sabía donde golpear para que Jungkook se levantase y continuara el camino.

Con los pasos largos, ambos chicos rápidamente se encontraron con el grupo que los acompañaría al inicio de uno de los senderos del Bosque Sagrado, justamente ese mismo que, para un Jungkook adolescente, representaba unas horas con la romántica compañía de su novio Alfa.

El rubor coloreó sus mejillas sin poder controlarlo.

─¿Qué tal? Jackson eligió este camino─ le comentó, Jungkook pudo atisbar que el color también se arrebolaba en su rostro.

─Espero seas igual más romántico con él─ intentó bromear el Beta, golpeado las costillas del Alfa con su codo de forma juguetona.

─Creo que es él quien tiene los pantalones en la relación─ se confiesa el Alfa en un susurro.

A unos metros más de distancia se encontraban cuatro Alfas desconocidos, un anciano cubierto por un manto extraño y Jackson, que hablaba seriamente con él.

─¿Acaso tienen un fetiche con las faldas?

─Oh, sí, deberías vernos...

Jackson se gira entonces, sus ojos entornados.

─¿Quieren llegar mañana? Apresuren los pasos─ les ordenó.

Sin dudar corrieron para alcanzarlo. Él fue quien los presentó con los demás lobos, fueron pocas las palabras que se dirigieron todos antes de ponerse en marcha, siendo guiados por Yugyeom y el anciano llamado Bourine. Jackson y Jungkook los seguían en silencio, al compartir rango era normal que sintieran el mismo pánico por encontrarse entre tantos Alfas.

─Toma mi mano, Jungkookie─ pidió el chico en un susurro, ofreciéndosela por lo bajo.

Él no tardó en obedecer, aliviándose por la calidez que su mano desprendía. Era un poco más pequeña que la de Taehyung, pero no lo suficiente para acoplarse a él como la de Jimin, un pensamiento que lo deprimió levemente. Pasar tanto tiempo lejos de ellos lo hacía sentir terrible.

Avanzaron por el Bosque Sagrado como una marcha fúnebre, teniendo cuidado de no tropezar por la falta de iluminación. Apenas se podía vislumbrar el cielo entre las copas frondosas de los árboles, pero todos sabían que ya era bien entrada la noche.

─¿Cómo cree que podremos encontrar al lobo, señor?─ fue la pregunta de Yugyeom que rompió el canto de los insectos del bosque, algo preocupado por encontrarse caminando sin rumbo.

─No debe estar lejos de la cueva donde se rompió la redoma─ afirmó el anciano, su voz ronca sonaba algo tétrica para el chico─. La Luna me dice que debe encontrarse cerca de ese lugar.

─Disculpe─ Jungkook interrumpió, curioso─, ¿La Luna le dijo?

Con una sonrisa, el anciano giró un poco el rostro en su dirección para poder dirigirse a él.

─Así es, muchacho─ afirma, sus brazos moviéndose debajo de la larga túnica hasta que consiguen vislumbrar el arco y la flecha que llevaba escondidos, tendió esta última a Jungkook, que la tomó con algo de recelo─. Es un don familiar.

Aquella flecha que parecía tan simple de reojo, ahora que se encontraba a unos palmos de distancia tomaba un matiz más fantasioso. Era enteramente planteada, aunque notaba que se trataba de madera de un roble, inclusive parecía soltar pequeños destellos. La punta de plata era lo que más llamaba su atención, ya que tomaba la apariencia de una cruz afilada con ramas entrelazadas a lo largo de su diseño. Regresó la flecha con un poco de temor naciendo en su pecho.

─La manada de la que provengo es bastante antigua─ se enorgullece el anciano, guardando su flecha entre los pliegues entreverados de su túnica─. Aunque con el tiempo fuimos disminuyendo. Los hermanos de mi padre murieron sin dejar descendencia, dijeron que era algo relacionado con la maldición impuesta por el Dios Astado, ya que él no poseía a un solo lobo que pudiese escucharlo. Eso nos dejaba a mis cuatro hermanos y a mí... Ellos también murieron jóvenes, consumiéndose poco a poco. Lo que actualmente nos reduce a dos hermanos vivos.

─¿Y nadie tuvo descendencia?─ esta vez fue Jackson quien se metió a la conversación, confuso por la historia.

─Ni mi hermana ni yo tuvimos descendencia, pero sé que mi hermana mayor consiguió dar a luz a un Omega antes de morir. Por eso estoy aquí, buscando el nombre de quién podría ser mi sobrino y la última esperanza por mantener viva a la manada de los hijos de la Luna.

Jungkook sintió su corazón acelerarse, bombeando suficiente sangre para facilitarle la huida de ser necesaria. Poco comprendía el pánico que comenzaba a asediarlo.

─¿Y sabe algo sobre su hermana?─ Yugyeom parecía percibir el miedo de Jungkook, así que intentaba aligerar el ambiente─. Si es algo tan importante, supongo que debería mantener la cercanía con ella.

Un bufido fue con lo que respondió antes de parar sus pasos, girándose para hablar con los tres muchachos que tanto preguntaban. Él no iba a negarles recibir información.

─Mi hermana actualmente es inservible para continuar con la descendencia─ les confesó─. Cuando ella era joven tuvo un percance con otro Alfa, que terminó marcándola por venganza. Escuché que tal parece ser que después de mucho tiempo intentándolo su lobo regresó a ella, pero es inestable. Infértil.

─Eso es terrible─ Jackson se indigna, soltando la mano de Jungkook para conseguir llevarse las manos al rostro─. Ni siquiera sabíamos de que existían lobos capaces de escuchar a la Luna.

La sonrisa del anciano se ensancha, su mirada abandonándolos para subir a las copas de los árboles.

Debía ser ya medianoche.

Jungkook sintió algo pesado provenir de su interior, en el pasillo. Algo parecía llamarlo a gritos, sollozando con fuerza. Aunque él lo deseara y se controlara, ignorarlo se volvía más y más difícil.

Un nuevo infinito se encuentra representado esta noche en ustedes dos, escuchó a la lejanía. Su respiración comenzaba a fallarle.

─Entonces... El consejo lo eligió a usted porque puede guiarnos gracias su conexión con la Luna─ más que una pregunta, Yugyeom afirmaba el hecho.

Volviendo a centrar sus ojos en los tres muchachos, el anciano asiente. La sonrisa había abandonado sus labios y sus ojos comenzaban a brillar de forma extraña, reflejos rosas dejándose entrever.

─Creo que llegamos al lugar donde se encuentra tu lobo, muchacho─ murmuró el anciano, dando unos pasos hacia atrás, tomando una distancia razonable─. Sosténgalos.

Dos Alfas tomaron a Yugyeom por los brazos, inmovilizándolo y alejándolo del resto mientras este comenzaba a luchar. Los otros dos sostuvieron a Jackson, que apenas comprendía la situación, pero sus alertas disparándose para proteger al otro Beta. Jungkook quedó frente al anciano, a unos metros de distancia, viéndolo fijamente sin entender a qué se debía toda la escena.

─Solo hay una forma de recuperarlo, muchacho─ antes de que siquiera fuese consciente de lo que sucedía, la extraña flecha que le había permitido tocar ya se encontraba apuntándolo─. Perdóname.

Con un susurro del viento, la afilada punta ya se encontraba enterrada en su pecho.

Al fondo de sus pensamientos creyó escuchar un aullido destrozando la paz del Bosque Sagrado.

¡Aquí un Clearke con otro Dilema terminado! En serio, los últimos Dilemas son los que más me emocionan.

¿Qué les pareció este Dilema? ¿Alguien se esperaba ese fin para la ceremonia? ¿Tienen alguna pista sobre quién pertenece a la manada de los hijos de la Luna? ¿Qué creen que pasará con Jungkook?

Y, la pregunta importante: ¿Les gustó este Dilema?

Gracias de nuevo por todo el apoyo y el amor que le brindan a la historia, sus comentarios me inspiran mucho para continuar escribiendo♥ Además de que ya nos encontramos a unos pocos Dilemas de terminar esta historia TuT

¡Cuídense mucho y nos vemos en el próximo Dilema! Diosa Luna, es ya el Dilema 60 TuT♥

∆Clearke Al Poder∆

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