Dilema 39

Jungkook regresó a la sala con una agria emoción plagando su interior. Se replanteaba las diversas formas en que podría decirle a sus amigos sobre ese tormentoso pasado, obviando que explicarle eso a ellos dos sería más difícil que cuando lo hizo a Jin o Hoseok.

─Kook─ Yugyeom fue el primero en verlo entrar, callando automáticamente su discurso sobre lo poco que conocía sobre el poliamor─ ¿Estás bien? ¿Te dieron malas noticias?

Y detestó que el chico, a pesar de los años, supiese leerlo tan bien.

─Ah─ utilizó una muletilla para darse tiempo─, Jin quería hablarme sobre un altercado con un cliente por su aroma, pero Karrell lo solucionó ya.

─¿Algo le pasó a Jin?─ saltó Jimin, sorprendido y asustado.

─Ya se solucionó, no se preocupen, Karrell puso en su lugar al Alfa y Namjoon lo sacó del hotel─ continuó explicando, intentando calmarse.

La mirada de Yugyeom sobre él no lo tranquilizaba para nada, sabía que su relato era solo para escapar de la verdadera razón por la que se encontraba de bajos ánimos.

─Es una verdadera desgracia que los Alfas no puedan controlar sus instintos cuando se encuentran con un aroma más fuerte de lo normal─ se queja Taehyung, estirando su mano hacia Jungkook como una invitación a acercarse de nuevo a su lugar.

El Beta no lo piensa mucho, tomando el apoyo de su mejor amigo y regresando a su lugar entre los dos lobos que no tardaron ni dos segundos en volver a ahogarlo en mimos. Yugyeom es el que toma el mando para que la película siga su curso, pero también le lanza miradas discretas a Jungkook en el proceso.

─¿Cuál es el rango de Jin?─ pregunta Yugyeom cuando las cosas parecen calmarse.

Antes de responder Jungkook le devuelve la mirada, compartiendo el sentimiento con él.

─Gamma─ es la única palabra que se decide por soltar, siendo espectador de la velocidad en que Yugyeom asimila la información, uniendo cabos sueltos por su cuenta.

─Rattsga─ articula, sin un solo sonido.

Jungkook asiente.

Parecía ser que Yugyeom sí conocía la historia de Jin y su situación dentro de la manda, porque aparta la mirada de forma instantánea, clavándola en la pantalla para esconder sus pensamientos. La curiosidad picó a Jungkook tan pronto descifró el gesto.

Un nuevo estrépito los saca de la historia que mostraba la pantalla, esta vez en un momento de suspenso que los hace gritar creyendo que era parte de la producción audiovisual. Graciosamente, Yugyeom parecía ser el más afectado por el susto repentino.

─Mi teléfono─ Taehyung se levanta al reconocer su tono de llamada, la canción comenzando en la parte más divertida.

─Kim Taehyung, ese es el mejor tono de llamada que escuché en toda mi vida─ ríe Jimin al notar de cuál canción se trata.

─Namjoon me supera, él y sus lobos del horror seguro nos hubieran matado del susto─ Taehyung le hace una seña a Yugyeom para que frene la película─. ¿Mamá?

Jungkook se muerde los labios para evitar reír, sabiendo que se trataba de la llamada semanal programada por la madre del Alfa y que esta continuaba molesta por haberla dejado pasar durante la semana del celo de Jimin.

─¿Qué? ¿Interrumpo las conquistas de mi hijo de nuevo?─ la dulce voz de la mujer se escucha en el pleno silencio─. Por lo menos déjame conocerlo antes de pasar una semana de celo con él.

Jimin, a su lado, esconde su rostro contra el hombro del Beta, riendo en voz baja.

─No, mamá, estaba viendo una película con amigos.

─Oh, está bien, disculpa, solo quería saber cómo te encontrabas. Ve con ellos, podemos hablar mañana por la noche mejor.

Taehyung comenzaba a verse nervioso, sus orejas enrojeciendo como parte de su rostro, girando para ver a Jimin y Jungkook.

─En realidad, tengo algo importante que contarte ahora que Jimin está aquí─ murmura, como si no deseara ser escuchado─. ¿Puedes hacer una videollamada?

Jungkook tiene un tirón de emociones en su interior, feliz de saber que su mejor amigo por fin le dirá a sus padres sobre la ceremonia de enlace.

─Dile a papá que se una. Los llamaré en tres minutos─ y cuelga a velozmente─ ¡Diosa Luna, ampárate de esta pobre alma mía!

─Eso es tener los pantalones bien puestos, amigo─ le felicita Yugyeom─ ¿Dónde viven tus padres?

─En la otra ciudad, en Mantrofol, yo me vine a Navatsy para terminar los estudios, pero conocí a Yoongi y terminé trabajando para él─ explica a máxima velocidad, demostrando el nivel de ansiedad que estaba alcanzando.

─Respira, TaeTae, respira─ Jungkook se levanta para ir hasta su lado, colocando sus manos sobre los hombros del muchacho─. Mírame, respira profundo. Todo va a salir bien, tus padres estarán encantados con la noticia.

Siguiendo la guía, el Alfa comienza a tranquilizarse.

─Estarán encantados con Jimin, por supuesto que sí, pero mamá va a matarme por ni llevarlo a casa antes de anunciar la ceremonia de enlace. ¡Van a matarme!─ todos los posibles escenarios pasando por su mente.

Jungkook le da unas cuantas palmaditas antes de soltarlo.

─Bueno, tendrás que explicarles la historia completa, ellos entenderán─ son sus últimas palabras de aliento─. Vamos a mi cuarto, Yugyeom, dejemos que los tortolos den las buenas nuevas a sus padres.

Si le tocara ser un poco más honesto, Jungkook respondería que se sentía como un mal tercio, una de las razones por las que abandona la habitación junto con el Alfa que había ido a visitarlo.

Al llegar a su habitación simplemente se deja caer sobre la cama, la energía drenándose de su cuerpo de forma instantánea, procurando dejar un espacio razonable para que Yugyeom tome el espacio a su lado. El Alfa no necesita especificaciones, cerrando la puerta y riendo antes de lanzarse de espaldas al lado del Beta.

Jungkook cierra los ojos unos segundos, disfrutando de la compañía, el aroma característico de Yugyeom llenando cada vacío a su alrededor.

Las cosas podrían haber sido distintas.

─Hey, Kook─ abre los ojos para poder observar al muchacho que le llamaba con voz suave─. Dame tu mano─ pide, levantando la suya para que se encontrara frente ambos─. Vamos, confía en mí.

Confío en ti, la voz interior le sorprende respondiendo. Sus manos se encuentran unidas un par de segundo más tarde, las palmas unidas y los dedos entrelazados, de la misma forma en que solían hacerlo en el pasado cuando nadie se encontraba viéndolos.

─Entre nosotros no existe más que pasado, ¿cierto?─ pregunta, la sonrisa apretándole los labios─. Siempre que pienso en ti lo hago en el tiempo pasado.

─Y tienes toda la razón del mundo al hacer eso─ comienza a dar golpecitos con sus dedos, la calidez inundándolo todo, mariposas llenando su cuerpo enero─. Somos amigos, Jungkookie, y como un buen amigo que se preocupa por ti tengo que preguntarte algo, pero debes de ser sincero. No me mientas.

Aunque no deseaba una charla profunda cuando podían ponerse al día de sus vidas y continuar con lo que típicamente harían los amigos, Jungkook asintió.

─De acuerdo, pregúntame lo que quieras.

─¿Qué es lo que sientes por Jimin y Taehyung?─ clavándole la mirada, Yugyeom observa como lentamente el pánico se arrastra por las extremidades de Jungkook mientras la sangre abandona su rostro─. No es momento para un ataque, Kookie, no voy a juzgarte por lo que digas.

Pero la intensidad de los sentimientos se arremolinaba a su alrededor, la ansiedad dejándole las manos congeladas, todos sus instintos comenzando a gritarle que huyera del lugar mientras imágenes difusas se mostraban en su memoria.

Dos lobos muertos contra sus costados, con los cuellos cortados, su sangre cubriéndolo de pies a cabeza, tornándolo todo oscuro. Impotencia, rabia, terror puro. Jungkook estaba sumergiéndose en todos aquellos recuerdos que su memoria intentaba borrar para no asustarlo.

Podría haberse encontraba sumergido en ese recuerdo tormentoso durante varios años o solo unos segundos, no lo sabía, solo era consciente de la voz de Yugyeom y el calor que él desprendía.

─Jungkook, estaba bromeando. ¿Qué está pasando?─ la desesperación en su voz regresándolo al presente.

Tan pronto como se sentó sobre la cama para respirar al fin, Yugyeom lo estrechó entre sus brazos.

─En serio, tenemos que conseguir tener una reunión sin que termine con ambos llorando─ al encontrar su voz, decidió hablar─. No sé qué fue eso.

─Estás bien─ Yugyeom se separó de él unos cuantos centímetros, los suficientes para darle una revisión superficial─. Carajo, que buen susto, acabas de superar los dos de la película.

Ríe un poco, sus extremidades aún se sentían algo congeladas por el ataque de pánico.

─Lo siento mucho─ murmura, apoyándose contra él, sus brazos enrollándose alrededor de su cintura─. No sé qué está pasándome.

─Seguro que es por la pérdida del lobo─ intentó consolarlo, acomodándolos para quedar abrazados sobre la cama─. Está bien, todo va a estar bien.

─No me consueles con mis propias palabras─ las cosas comenzaban a estabilizarse─. Sé algo más original.

─Déjame pienso en algo... ¿Quieres que te cuente un cuento?

Jungkook le soltó un golpe suave al hombro, riéndose mientras la calma regresaba a él.

Habían crecido y se encontraban fuera de Rattsga, muy lejos de la atenta mirada del pueblo que los sentenció a la miseria existencial. Ahora podía defenderse por su cuenta, ya no tenía la necesidad de que sus padres lucharan por él, el lazo familiar se había marchitado y desvanecido hace varios años ya.

Con los ojos cerrados y el corazón en calma, Jungkook se deja guiar hacia el mundo real en compañía del Alfa.

─No te preocupes, los servicios de almohada son gratis para ti.

─Con lo cómodo que es dormir sentado─ se mofa el Beta, levantando la cabeza para fijarse en el rostro del Alfa.

No importaba lo atractivos que fuesen sus rasgos faciales, para Jungkook nunca podrían superar la belleza que Taehyung representaba. Tampoco importaba lo dulce que fuese con él, su corazón ya se encontraba plagado con los tiernos gestos de Jimin.

Le confundieron esos pensamientos.

─¡Jeon Jungkook!─ los gritos de su nombre le sacaron de la ensoñación, obligándolo a separarse del Alfa para levantarse la cama y ver la puerta, donde los dueños de sus pensamientos habían quedado petrificados.

El Beta no consiguió ver a Yugyeom levantar ambas manos, mostrándose como un inocente ante las miradas envenenadas de los lobos.

─¿Qué pasó? ¿Qué les dijeron?─ pregunta, acercándose a ambos.

Algo en su interior suplicando que se acercara para cubrirse en el aroma de ambos.

No tardaron el comenzar a dejar sutiles marcas de olor, tomando cada uno las manos del chico. Yugyeom solo podía morderse los labios para evitar reír con lo obvios que resultaban los tres en ese momento.

─Mamá quiere venir una semana antes de la ceremonia para regañarme─ confiesa el Alfa, apenado.

─Su padre lloró de la emoción─ siguió Jimin.

─Bien, bien, me alegro de que la noticia tenga una reacción positiva─ tirando de sus brazos, Jungkook los rodea a ambos─. Felicidades, espero que utilicen sabiamente el regalo de Hobi.

Las protestas comenzaron cuando terminó por separarse de ellos, dirigiéndose al armario de su habitación.

─Ahora vayan a dormir, ya es demasiado tarde─ les regaña, pasándole algo de ropa cómoda al Alfa que continuaba observándoles desde la cama─. Yugyeom se quedará a dormir también.

─Bien, el sofá es bastante cómodo, amigo─ comentó Taehyung, apoyándose en Jimin.

─Va a dormir aquí─ sentencia el Beta, sacando algo para él mismo.

─Oh, bueno, los tres cabemos en la cama de Tae─ Jimin parecía emocionado con la idea.

─Cierto, pero no pienso dejar a mi amigo de la infancia solo después de tanto tiempo sin vernos. Tenemos que ponernos al día─ Jungkook no tarda en sacarlos del lugar, escoltándolos a la habitación del Alfa al final del pasillo─. No vayan a hacer travesuras, nada de desvelarse y ninguno entre en celo sin decirme antes, ¿entendido? Vayan de uno en uno a cepillarse cuando estén listos.

Sin dar lugar a más palabras, el Beta los deja solos, sintiéndose algo un poco más que desolado.

Se organizan en silencio, Jungkook siendo el primero en meterse a la cama pero el último en conseguir conciliar el sueño.

Miles de pensamientos vuelan de un lado al otro de su mente luego de que Yugyeom tomara el lugar libre junto a él sin proferir palabra. Agradecía el gesto, más aún cuando sabía que el Alfa era consciente de que aún no se encontraba dormido.

En algún momento se cansó de girar sobre la cama, intentando caer rendido ante el sueño. No supo distinguir cuando la realidad fue fusionándose con los sueños, visualizando una vida alterna en la que Yugyeom y él hubiesen conseguido salir del pueblo sin ser lastimados.

¿Qué sería de él sin Jimin y Taehyung?

¡Clearke se reporta con el Dilema 39 el cuarto día de maratón!

¿Qué les pareció este Dilema? ¿Creen que vamos a buen ritmo? ¿Alguien quiere conocer a los padres de Taehyung? ¿Ustedes también tienen a alguien con quien solo comparten el pasado? ¿Qué tal Yugyeom, ahora que se le conoce un poco mejor? Y, lo más importante:

¿Quiénes creen que son los lobos muertos?

En fin, muchas gracias por el apoyo a la historia♥ es muy lindo leer los comentarios que dejan en la historia♥

¡Nos vemos mañana en el Dilema 40! Que rápido pasa el tiempo TuT

∆Clearke Al Poder∆

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