Dilema 32

La semana había pasado a una velocidad espeluznante, eso notó Jungkook mientras caminaba hacia la salida de edificio. Se encontraba satisfecho de todo lo que consiguió realizar durante esa semana para los proyectos de diseño, algunos ya casi terminados o en proceso de aprobación.

Tenía el fin de semana para pulir detalles, pero ese viernes en la noche estaba especialmente apartado para la reunión con el consejo de ancianos y el padre de Hoseok. Los nervios volvían a invadirlo cuando recordaba eso.

¿Qué era lo peor que podría ocurrir allí dentro?

Revisó su teléfono mientras caminaba hacia el otro extremo de la acera, esperando a que Taehyung se presentara en el auto que Yoongi le había prestado para esa ocasión.

Un claxon sonó a sus espaldas dos veces mientras un auto se paraba a su lado, la ventana bajando lentamente.

Hey, guapo, déjame darte un aventón a casa─ bromeó de forma coqueta Taehyung mientras le lanzaba un beso.

Jungkook giró los ojos, esperándose todo menos ese tipo de bienvenida. Abrió la puerta del auto sin prestarle atención, golpeándolo con su maleta al intentar pasarla al asiento trasero.

─Apresúrate, aún tenemos que ir por Jimin─ le recordó el Beta, acomodándose el cinturón de seguridad─. ¿Cómo te fue hoy en el trabajo?

─Bien, el día estuvo tranquilo en la oficina─ el auto integrándose a la carretera principal─ ¿Cómo vas con el rediseño de...?

Vandruya─ completó al notar la falta en la memoria del Alfa─, al inicio fue estresante, pero ya voy mejor encaminado.

Taehyung le sonrió antes de callar y concentrarse en manejar.

Jimin les había llamado dos días antes, un poco en estado de crisis porque no tenía quién le llevara a las salas del congreso. Parecía ser que Hoseok debía irse antes para encontrarse con su padre y discutir, Karrell apenas podía respirar con los problemas del hotel y Namjoon debía encontrarse con unos accionistas de su empresa al otro lado de la ciudad.

Sería poco decir que estaban ansiosos por volver a verse, así que no era un problema el ir a traerlo hasta su universidad, además de que quedaba a unos minutos del trabajo de Jungkook.
Este sentimiento tan extraño, pensó, intentando darle algo de forma al revoltijo de su interior mientras Taehyung se estacionaba dentro de la Universidad. Sus manos fueron rápidas para marcar el número de Jimin, quien contestó al primer timbre.

Mariposas aleteaban dentro de su estómago.

─Jiminie, ya estamos aquí─ saludó el chico mientras salían del vehículo─, vamos a caminar a la entrada para que nos encontremos allí.

Gracias─ su voz parecía más dulce que nunca─, ya estoy allí.

─No tardamos en llegar.

La llamada se corta mientras ellos siguen caminando a grandes zancadas en dirección a la entrada, siendo Taehyung el primero en localizar a Jimin debido al olfato, notando el bonito punto rosado que era su cabello entre la multitud de personas. Jungkook, en cambio, notó primero al chico Alfa que se acercaba a Jimin, sonriéndole con burla, una alarma dentro del pasillo imaginario comenzó a llenar todo de un resplandor rojo que solo supo interpretar como: peligro.

Dejó atrás a Taehyung, mientras se movía entre las personas con destreza, intentando llegar rápido a su lado.

─¿Esperando a Hoseok, Park?─ el Alfa ya se encontraba a unos segundos de rodear los hombros del chico con uno de sus larguiruchos brazos─ Deberías dejar de ser una maldita molestia para él, Omega.

Jungkook culparía al veneno inyectado en la pronunciación del rango de su amigo, pero nada podría haberle enfadado más que la forma despectiva en que se refería a Jimin. Su Jimin.

Mío, bramó una voz interna segundos antes de que tomara el brazo del Alfa para doblarlo lejos del Omega, haciéndole soltar una maldición.

─Kookie─ suspiró Jimin al verlo, pegándose a él, un reflejo que hacía hervir aún más la rabia contra ese Alfa─. Estaba a punto de contestarle, vamos, no vale la pena gastar fuerzas en este imbécil.

Soltando al Alfa, Jungkook rodeó a Jimin con ambos brazos, seguramente también hubiese gruñido si su lobo estuviera presente. Taehyung se coloca a su lado para ese momento, mostrando la expresión más amenazante que jamás en todos sus años de amistad había podido presenciar. Mirando fijamente en dirección al chico, Taehyung señala a Jungkook con la mano derecha.

─No es por alardear, pero este chico noqueó a un Alfa mucho mayor que tú con tal de proteger a Jimin hace unas semanas─ le cuenta, la sonrisa cuadrada brillando en todo su esplendor mientras sus ojos se entrecierran, amenazadores─. Y yo sigo siendo un Alfa, así que te aconsejo no andar por la vida molestando a nuestro chico, a menos que quieras salir lastimado.

Ahora la expresión entera en el rostro frente a ellos era nerviosismo, bajando la cabeza en señal de sumisión ante la voz de Taehyung.

─Dinos si lo entendiste, imbécil─ era turno de Jungkook de portarse como un matón, aunque él seguramente no sobrepasaba en edad a ese chico, algo que le hacía un poco de gracia.

Sin atreverse a verlos, asiente con la cabeza dos veces, comenzando a dar pasos de prueba hacia atrás. La huida que lo mostraba como un completo cobarde, no podrían decir nada más que eso. Salió corriendo despavorido mientras el lobo de Taehyung le gruñía, los ojos rojos resplandecientes.

─Gracias, chicos─ Jimin separándose de ellos para darles palmaditas en los hombros─. Pero no era necesario, todos los Alfas molestan a los hombres Omegas por ser "los que reciben", yo suelo ignorarlos nada más. Sería desgastante ir dando pelea por la vida a tantos idiotas.

Taehyung se dedica a verlo con la rabia desbordando sus perfectas facciones, Jungkook sintió como se le desencajaba la mandíbula de la impresión. De todas las cosas que había escuchado en su vida, nunca creyó posible que alguien fuese capaz de insultar a un Omega solo por ser hombre, era absurdo. Los Omegas deberían ser seres de admiración, respeto y adoración.

─Nunca permitas que te digan estupideces solo por ser Omega, tú eres precioso y mereces todo el respeto del mundo─ fueron las palabras que Jungkook dejó escapar sin más, sintiéndose impotente ante las circunstancias. Demonios, quería resguardarlo en una cajita de cristal.

Protégelo, bramó la voz en su interior, destilando ira y determinación.

Mío, gruñó uno de los extremos del puente mental, míos, nuestro.

Jimin dio un paso hacia atrás mientras levantaba las manos, intentando colocar algo de distancia entre ellos y su cuerpo.

─Estoy bien, no pasa nada.

─Pasaré a traerte todos los días que Hoseok no pueda─ resolvió el Alfa─. Dime si alguien te molesta y lo pondré en su lugar.

─No soy un niño indefenso─ le recordó Jimin─, sé pelear, mamá se preocupó de eso.

─Danos un poco de paz─ suplicó Jungkook─. Yo puedo pasar por ti los días que Taehyung no pueda.

Ambos vieron cómo, de forma paulatina, las mejillas de Jimin se encendían.

─Se nos hace tarde─ le recuerda, pasando entre ellos para tomarles de las manos y arrastrarlos al estacionamiento.

Comenzando a relajarse bajo su toque, la mente de Jungkook comienza a rellenar el pasillo de su mente con sentimientos positivos, colocando parte de su euforia repentina en ese lugar. Seguía sin comprender cómo ocurría o por qué, pero intentaba mantener en paz ese recoveco en su interior.

─¿Tus clases siempre terminan a esta hora?─ Jungkook le pregunta viendo la orejas rojas del chico.

─Les daré mi horario si quieren─ suspira, intentando esconderse de la mirada de ambos─. Pero no es problema, Hoseok suele llevarme a casa después de clases.

─Podríamos turnarnos con él los días que sus horarios difieran─ Taehyung se interpone─. Jungkook y yo queremos verte entre semana también, no seas egoísta.

Las zancadas les hacen casi correr detrás de él, pero Jimin no se detiene, arrastrándolos hasta que Taehyung toma la delantera para guiarlos al auto prestado. Yoongi había dicho simplemente que se verían mejor llegando en ese y no en el "trozo de chatarra de Taehyung".

En el momento de estar frente al auto, Jungkook le ofrece el asiento delantero a Jimin, quien declina la oferta para tomar el asiento detrás de él. Taehyung conduce con una sonrisa extraña estirándole los labios.

─¿En qué quedaron con Hoseok?─ pregunta el Alfa cuando ya se encontraban cerca del lugar, viendo unos segundos a Jimin por el retrovisor─. Alguna historia debemos de contar.

Jimin se desliza hacia el asiento en medio de ellos, aferrándose al asiento de Jungkook mientras se asoma al frente, su rostro ya ausente del violento rojo que teñía sus mejillas.

─Diremos la verdad. Que Jungkook me salvó de un Alfa, nosotros nos conocimos y ¡Ka-Boom! Comenzó el celo. Podemos decir que después de eso reconocimos que nuestros lobos tienen una conexión singular y medio insinuar que somos destinados. Hobi dirá que somos amigos y nada más, que él tomó supresores para ir a visitarme cuando el celo se hizo más llevadero y nunca hemos tenido ningún tipo de relación más allá de la amistad.

─Eso es más que suficiente, no sé por qué su padre insiste en llevarnos frente al consejo para discutir esto.

─Tal vez... Tal vez tiene algo más, algo oculto en el fondo─ comenta Jungkook, intentando conectar alguno de los cabos sueltos.

Los tres guardan silencio, el auto frenando poco a poco mientras se acercan al lugar.

Se adentraban en la boca del lobo.

¡Dilema doble esta semana! Un pequeño regalo por todo el apoyo que la historia ha recibido♡

¿Qué les parece el avance de estos tres? Es un capítulo dulce y corto antes del problema en el Consejo ¡Se vienen grandes y difíciles decisiones! ¿Cómo creen que las tomaran? ¿Alguien se imagina qué dirá el Consejo?

¡Nuevamente muchas gracias por su apoyo y amor! Me llenan de felicidad 💕✌🐺

∆Clearke Al Poder∆

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