➹ Cap. 12

Elena tiró de la cadena del baño, cepillo sus dientes y luego volvió a la cama. Ese día se había sentido fatal, además había devuelto todo el desayuno que había comido en la mañana.

En ese momento Elena agradeció que Ayana hubiera dado ese día libre, ya que ella no tenía ganas ni de salir de la cama.

Los mareos no la ayudaban en esos momentos, por esa razón se quedó en la habitación toda la mañana, solamente bajó por el desayuno y el almuerzo que para su desgracia nuevamente también lo había vomitado.

Elena tenía un presentimiento de lo que tal vez le podía estar pasando. Bajó su mirada a su vientre ante el pensamiento de que pudiera estar embarazada de sus dos primeros hijos.

No tenía idea de como comprobar si lo que pensaba era cierto ya que a diferencia de la mayoría ella no era vampiro.

Acarició con delicadeza su vientre e hizo algunas figuras invisible con su dedo, sonrió ante la idea de estar embarazada.

[...]

Klaus no había interactuado con nadie ese día, ni siquiera con sus hermanos. Lo único que hacia era gruñir a cualquiera que se le acercaba a él.

Era consiente que tal vez era demasiado dramático para actuar así pero no fue fácil para él saber que Elena era la madre del hijo de su hermano.

Klaus se había propuesto no dejar que Elena y Elijah estuvieran juntos sin embargo sus planes se habían ido por un tubo en el momento que supo la identidad de la madre de su sobrino.

Klaus no había visto mucho a Elena ese día sino solo cuando bajó por su desayuno y el almuerzo.

A él le dio malestar verla alejarse de los demás. Klaus intuía que algo le estaba pasando pero no sabía qué.

Klaus sintió inquieto su lado licantropo ese día, no fue el mismo sentimiento que estuvo antes de saber que Elena era la madre de Eric, está vez era un sentimiento diferente.

El original sabía que algo pasaba y estaba irritado al no saber qué era. Klaus odiaba no saber las cosas a tiempo o antes que los demás.

En ese momento no había alguno en la mansión que se le acercará ya que su cara no era la mejor.

Estaba más serio que nunca en todos sus años, parecía como si fuera a saltar a la yugular a cualquiera que le hablará o lo mirará.

Con irritación salió de la sala para ir a su habitación, no quería ver a nadie. Klaus realmente agradeció que Ayana les diera el día libre, por un momento Klaus creyó que ella sabía algo que no le había dicho.

Klaus entró a su habitación cerrando la puerta sin ninguna delicadeza. Se tiró en su cama y miró el techo de la habitación como si fuera lo más interesante que había.

Soltó un par de gruñidos y maldiciones cuando sintió la misma inquietud de antes. En ese momento Klaus odio sentir las emociones de su lobo ya que lo estaban enloqueciendo.

─ ¡Detente, maldita sea! ─ dijo molesto Klaus.

Su lado licantropo no le había hecho caso y estuvo un buen rato molestando a Klaus quien lo maldijo en todos los idiomas que conocía.

[...]

Elena se había dormido luego de estar varios minutos pensando en todo lo que sería su vida en adelante.

Cuando despertó se sorprendió al ver la hora, no había dormido tantas horas desde hace mucho tiempo.

Había dormido un total de casi seis horas a la siesta. Elena se asombro ante eso ya que ella no era de dormir tanto, en ese momento un pensamiento le llegó a su cabeza.

─ Uno es una coincidencia, dos es una casualidad, y tres es un patrón ─ murmuró el doppelganger.

Elena recordó su vómito, su panza un poco abultada y finalmente el sueño pesado. Todo encajaba.

─ No te hagas ideas, mejor confirma las cosas antes ─ se dijo así misma caminando de un lado al otro.

Un toque en la puerta de la habitación saco de sus pensamientos al doppelganger.

─ Adelante ─ dio permiso Elena.

Por la puerta entró Caroline para alivio de Elena.

─ ¿Paso algo?, No bajaste, algunos estamos preocupados por ti ─ le dijo la vampira.

─ Estoy bien solo me dormí de más ─ aclaró Elena.

Al recordar sus dudas anteriores, el doppelganger miró a Caroline fijamente.

─ ¿Qué? ─ La vampira no dudo en preguntar al ver la mirada de Elena en ella.

Elena se le acercó despacio.

─ Caroline puedes por favor decirme si escuchas otros latidos aparte de nosotras dos aquí en la habitación ─ le dijo Elena.

Caroline al principio frunció el entrecejo sin entender hasta que segundos después abrió sus ojos como plato.

La vampira llevo sus manos a su boca para no soltar un grito.

─ ¿Tú estás....? ─ Caroline señaló el vientre de Elena.

─ No lo sé, pero creo que sí, ¿Puedes escuchar si hay algún latido en mi vientre? ─ Elena preguntó con nervios.

Caroline asistió. La vampira soltó un suspiro y luego se concentro en dirección de Elena. Primero escuchó el latido de los corazones de ellas dos en la habitación, luego de unos segundos también sintió otros latidos más pero más lentos que ellas.

La rubia quedó en shock al saber que Elena estaba embarazada.

─ ¿Y? ─ quiso saber Elena.

Caroline levantó su vista mirando esta vez a su amiga.

─ ¡Estás embarazada! ─ respondió la vampira.

Elena sonrió al confirmar sus dudas, saber eso le produjo varios sentimientos similares a los que tuvo al ver a sus hijos en la pantalla.

Lo que ninguna de las dos amigas tono fue que en ese momento alguien más pasó por el mismo pasillo y escuchó toda su conversación al no haber cerrado la puerta de la habitación.

[...]

Klaus estaba en su despacho anotando algunas cosas para no olvidarse y también para distraerse un poco de todo sus pensamientos.

El original estuvo tranquilo hasta que Rebekah entró al lugar abriendo la puerta de un golpe.

Klaus la miró mal ante su acción.

─ ¡Rebekah! ─ gruñó el hibrido.

La rubia tomó asiento luego de cerrar la puerta, no hizo caso a la cara de su hermano, ni mucho menos a su enojo.

─ Tengo algo muy importante que decirte, Nik. Debes escucharme ─ le dijo Rebekah.

Klaus frunció el entrecejo.

─ No me interesa nada lo que me tengas que contar.

La original levantó sus cejas, de mala gana se cruzó de brazos.

─ Bueno ya que no quieres saber sobre que le sucede a tu doppelganger está bien... ─ Rebekah hizo el amague de levantarse pero fue detenida por la voz de su hermano.

─ ¿Qué pasa con Elena? ─ preguntó Klaus tratando de no demostrar que le importaba.

A Klaus no le hubiera interesado lo que Rebekah tuviera que contarle hasta que la escuchó decir el nombre de su doppelganger.

Rebekah sonrió al obtener la atención de su hermano.

─ Creí que no te interesaba lo que tuviera que contarte ─ jugueteó ella.

Klaus gruñó al no obtener una respuesta de la Mikaelson.

─ Rebekah ─ pronunció Klaus molesto.

La rubia se inclino hacia delante, se quedó en silencio por unos momentos hasta que se aclaró la garganta irritando más a Klaus que ya quería saber lo que pasaba.

─ Tu doppelganger está embarazada, la escuché hablar con la vampiro bebé, ella escuchó latidos en su vientre, Nik ─ contó Rebekah mientras miraba a su hermano.

Klaus se quedó en silencio, sintió que la respiración se le paralizó por un momento.

El original se sorprendió bastante por las palabras de Rebekah.

Por un momento creyó que la rubia le estaba jugando una broma pero Rebekah se mostró sería al decirle eso por lo cuál Klaus le creyó.

El híbrido sintió como las emociones lo golpearon con todo en la cara en ese instante.

En ese momento Klaus entendió el porque de su inquietud y la de su lobo en toda la mañana.

Elena estaba embarazada.

Klaus esperó cualquier cosa que Rebekah le contará, excepto eso.

Su corazón dio un revuelto dentro de él al saber que en unos meses tendría a sus hijos en sus brazos.

Klaus se levantó y salió del despacho sin prestar mucha atención a Rebekah quién lo había llamado varias veces por su nombre.

[...]

Klaus fue directamente a la habitación de Elena, entro a la habitación sin tocar dándose con el doppelganger acariciando su vientre.

Él sintió un hormiguero en todo su cuerpo al ver esa escena de Elena.

Cuando Elena vio a Klaus apartó sus manos de dónde anteriormente las tenía.

Klaus sintió una opresión en su pecho antes eso.

«¿Acaso ella no iba a decirle que estaba embarazada?». Pensó él.

Klaus pudo escuchar muy bien provenir algunos latidos del vientre del doppelganger.

Su corazón se sintió cálido por un momento al saber que esos latidos eran de sus hijos. Sus cachorros.

─ ¿Klaus, qué haces aquí? ─ preguntó Elena luego de unos minutos al ver que el híbrido se mantuvo en silencio desde que entró abruptamente a su habitación.

Ella estaba nerviosa al ver la mirada de Klaus fijamente en su vientre. No era tonta para no darse cuenta que él ya lo sabía.

Elena no entendió como él se dio cuenta tan rápido, por un momento pensó que Caroline se lo dijo luego de irse hace unos momentos atrás pero desecho eso rápidamente, ella le había pedido que no dijera nada y la rubia juró no decir nada.

─ ¿Lo sabes, no? ─ murmuró Elena caminando en dirección hacia la cama para sentarse.

Klaus asistió aún sin hablar. Elena bajo su mirada, llevó sus manos a su vientre.

─ Realmente no sé bien que se dice en un momentos así ─ dijo el doppelganger mientras levantaba su mirada hacia el original ─ ¿Felicitaciones por ser padre? ─ dudo sin saber si eso fuera o no lo adecuado para ese momento.

Klaus a pesar de todo lo que había pasado, y de su distancia con Elena en los últimos dos días, en ese momento se permitió sonreírle al escúcharla.

─ Felicitaciones también para ti, amor ─ dijo él mirándola.

Elena le devolvió el mismo gesto y le sonrió.

¡CAPÍTULO 12!

[ DIA 1 DE MARATÓN ‘DESTINY’ ]

Bueno este capítulo fue diferente como pueden darse cuenta, no hubo nada del futuro sino más bien del presente de ellos en esos momentos.

¡ELENA ESTA EMBARAZADA DE LOS MELLIZOS!

Mañana veremos el futuro.

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