─ CAPITULO ─
OCHO

❝ HERIDA ❞

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──Buenos días, Makino. ─saludé cordialmente entrando a la taberna con mi tan característica sonrisa.

──Ann-san. ─sonrió a modo de saludo. ──. ¿Y en dónde está Luffy? ─preguntó mirando a mis lados.

──Pues está aquí... ¿eh? ─me quedé en silencio cuando giré mi cabeza a donde se supone que estaba, pero no había nada. ──. ¡Mierda! ¡Luffy se fue! ─expresé al darme cuenta apenas de eso.

──¿Tiene idea de adonde pudo haber ido? ─preguntó preocupada. 

──Seguramente fue al muelle. ─solté un suspiro. ──. Hoy llega Shanks y él quiso recibirlos. Regreso enseguida, Makino. 

Con esas palabras caminé a paso apresurado hasta el muelle, el vestido no ayudaba mucho cuando quiero correr. A lo lejos logré divisar el barco del pelirrojo y gracias a mi aguda vista, logré ver a  Luffy, quien estaba encima del mascarón de proa con una daga en mano. 

──Luffy, ¿se puede saber que haces? ─pregunté llegando a la proa donde estaban los demás tomándolos por sorpresa del cómo subí tan rápido. ──. ¿Y por qué te fuiste de mi lado? Te dejé bastante claro que no quería que te separaras de mi. 

──¡Ann, esto no tiene nada que ver contigo! ─expresó sin mirarme, alcé una ceja al escuchar su tono elevado.

──Si no te bajas de allí ahora mismo, yo lo haré y no seré amable. ─me crucé de brazos en señal de comenzar a molestarme. ──. Y hablo en serio. 

──Luffy, hazle caso a tu hermana. ¿Qué piensas hacer allí arriba? ─le habló Shanks que él, al igual que los demás, me han visto enfadada y eso no es nada bueno. ──. Solo conseguirás hacer enojar a tu hermana y todos aquí presentes sabemos que eso no es bueno. 

──Nos dejará sin sake como la otra vez. ─comentó uno. 

──¡No me interesa eso! ─algunos jadearon al ver mi ceño fruncido ante el gritó del infante. ──. ¡No estoy bromeando! ¡Hablo en serio! ¡Estoy molesto y lo probaré! ─gritó alzando la daga. 

──Dahahahahaha. Si, vamos. Aunque no sé de qué hablas. ─Shanks soltó una risa animando a Luffy. 

──¡No lo animes! ─le tire un golpe en la cabeza. 

──Lo siento. ─susurró mirando a otro lado.

──¡Y tú! ─miré y señalé a mi hermano. ──. No lo repetiré de nuevo. Sabes lo que pasa cuando repito las cosas, Luffy. 

Él ignoró mis palabras y en un milisegundo este se enterró la daga debajo de su ojo izquierdo. Los gritos de todos se hicieron presentes ante la estupidez más grande que jamás haya hecho.

──¡Duele! ─gritó de dolor con una lágrima en sus ojos.

Apreté mis puños de coraje reteniendo las ganas de darle un golpe.

──¡Idiota! ¡¿Qué haces?! ─gritó asustado el pelirrojo a mi lado. ──. ¡Tú hermana me va a matar! 

──¡La jefa nos va a matar! ─expresaron la mayoría.

──¡Ann, me duele! ─Luffy me miró con sus ojos llorosos. 

──Y a mi que me dices. ─crucé mis brazos mirando a otro lado. ──. Ni creas que te voy a curar esa herida. Te dije que te bajarás y no hiciste caso. Y así como te subiste solito, te bajarás porqué yo no lo haré sino es de un golpe. ─camine molesta apunto de saltar del barco. ──. Y más les vale a ustedes que curen a Luffy porque también la llevarán. ─los mire sobre mis hombros molesta. 

──¡H-hai! ─dijeron nerviosos.

Salté asegurando que mi vestido no se levantará, caí de pie y sin mirar atrás camine directo a Party's Bar. 

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──¡Salud! ─gritaron la mayoría chocando su jarra de cerveza celebrando.

──¡Por las agallas de Luffy y nuestro viaje! 

──¡Y que la jefa no nos regañara! 

Yo solo permanecía sentada en la barra a un lado de Luffy, estaba cruzada de brazos. Mi enojo no era mucho por eso deje que festejaron más encima acaban de regresar de lo que parecía ser un largo viaje, según escuche habían asaltado un barco de la Marine. 

No obstante, la única razón por la que me encuentro aquí, es porque estoy preocupada por el idiota de Luffy y sus tonterías con las que sale. Solo espero y Garp no sé vaya a enojar por la cicatriz en su ojo. 

──No me dolió... ─dijo soportando el dolor con unas lágrimas amenazando salir. 

──Mentiras. Deja de decir estupideces que harás enojar más a tu hermana. ─le regaño Shanks quien en todo este tiempo ha estado sentado retirado mío por qué estoy enojada con él. 

──¡No es mentira! ¡No me da miedo lastimarme! ¡Y Ann debe de respetar eso y no enojarse! ─me limité a quedarme en silencio mientras bebía un poco de agua ya que el sake se terminó. ──. ¡Llévame a tu viaje! ¡Yo también quiero ser pirata! ─soltó con una enorme sonrisa olvidando su dolor. 

──Dahahahahaha. ─se rió de él. ──. ¡Cómo si pudieras ser pirata! ─dijo mirándole. ──. Es un defecto fatal para un pirata el ser un ancla. 

──¡Estaré bien mientras no me caiga del barco! ¡Y soy bueno peleando! ─expresó Luffy comenzando a molestarse. ──. ¡Entrené mucho con Ann, y mis golpes son como una pistola! ─rodé mis ojos ante eso. 

──¿Una pistola? ¿En serio? ─me reí levemente al verlo preguntar sin mucho interés. 

──¡¿Por qué pones esa cara?! ─le gritó.

──¡Luffy! ─se escuchó a los demás llamarlo mientras bailaban juntos con la música. 

──¡Estás de mal humor! ─habló uno.

──¡Diviértete haciendo lo que sea! ─gritó Yasopp. 

──¡Sí! ¡Ser pirata es divertido! ─animó más Lucky. 

──¡El mar es enorme! 

──¡Viajamos a muchas islas! 

──¡Y sobre todo, somos libres! 

Dijeron mientras se tomaban de los hombros bailando al sonido de la música. Los ojos de Luffy se iluminaron con las palabras de los hombres. 

──Oigan, no le enseñen cosas raras. No ven que Ann no me habla. ─les dijo Shanks mientras los miraba de reojo. 

──Pero es cierto, ¿no? ─le hablo Lucky. 

──¿Por qué no lo llevamos en un viaje? ─preguntó uno. 

──Digo lo mismo. ─estuvo de acuerdo otro de ellos.

──Entonces, que alguien cambie de lugar con él. ─sentenció el pelirrojo mientras disgustaba su comida. 

──¡Bueno, ya terminamos de hablar! ¡Vamos a beber! ─me reí al ver a todos darle la espalda a Luffy. 

──¡¿No están de mi lado?! ─les gritó mi hermano. 

──Luffy, es suficiente. ─hablé. ──. Sigues siendo muy pequeño para eso. 

──Tu hermana tiene razón. En resumen, eres muy pequeño. Lo consideraré dentro de diez años. ─le comentó Shanks. 

──¡Shanks, idiota! ¡No soy un niño! ─solo me limite a soltar un suspiro ante su gritó.

──Vamos, no te enfades que tu hermana se enoja más. ─le tendió un vaso de jugo. ──. Toma un jugo. 

──¡Gracias! ─lo bebió gustosamente causando una pequeña risa en mi. 

──¿Ves? ¡Eres un niño! ─se soltó a reír el mayor. 

──¡No es justo, Shanks! ─le gritó yéndose de la silla para venir a mi lado. ──. Estoy cansado. ─refunfuño mirando de reojo al pelirrojo. 

──Es por tu bien, amor. ─le acaricie su cabello depositando un pequeño beso en esta. ──. Puedes hacerlo entrar en razón, Benn. ─lo mire, él miró a Luffy encendiendo uno de sus cigarros. 

──Luffy, entiende cómo se siente el jefe y tu hermana. ─el azabache lo miro tomando de su jugo. 

──Oficial. 

──Es innegable que es el líder de un grupo pirata. Sabe mejor que nadie lo duro y peligroso que es ser un pirata. ─comentó. ──. ¿No lo ves? No es que quiera desanimarte. 

──¡No lo sé! ¡Shanks solo se burla de mí! ─comentó molesto señalando al pelirrojo. 

──Ancla. ─le dijo jugando el hombre. 

──¡¿Ves?! 

Me limité a beber un poco de agua mientras miraba al pequeño enojado. 

──Se divierten como siempre. ─dijo Makino que al igual que yo miraba a Luffy. 

──Son dos niños. A Shanks le gusta molestarlo y la que termina enojada terminó siendo yo. ─solté un leve suspiro relajando mi semblante. ──. Luffy, ¿quieres comer algo? ─pregunté al saber que no tardaría en pedir comida. 

──¡Sí! ¡Esta vez yo te pago tu comida, Ann! ─se acomodo en la silla. ──. ¡Makino, ponlo en la cuenta del tesoro! ─sonreí ante eso.

──¿Cuenta del tesoro? ─preguntó Shanks mirando a Luffy. ──. Eso es un fraude, ¿no? 

──¡No! ¡Cuando sea pirata y encuentre un tesoro, lo pagaré y lo que sobre se lo daré a Ann! ─aseguró.

Sonreí ante eso, siempre me ha dicho que una vez que zarpe me traerá anillos o collares de diferentes islas ya que me gusta mucho ese tipo de cosas. La prueba se encuentra en mis manos llenas de anillos y mi cuello lleno de collares. 

──Eso espero. ─dijo Makino. 

──Esperaré con ansias eso. ─le acaricie su cabeza. 

──Shishishishi. ─rió, a cambio deposité un pequeño beso en su frente. 

──¿Por qué a él si le das un beso? ─murmuró el pelirrojo mirando mal a Luffy. 

──Porque a mi me quiere más que a ti. ─Luffy le saco la lengua molestando al mayor. 

Yo solo rodé mis ojos algo divertida de verlos pelear por ese tipo de cosas. 

Este era mi día a día.

Lindo, ¿no?