CAPÍTULO 17: SO MUCH, RAVKA

—— SO MUCH, RAVKA ——

—Lo primero que nos dijiste, fue que éramos.— Empezó a decir Tomiris mientras se acercaba a Alina la cual sonrió en señal de que tenía todo bajo control.

—Esto es lo que somos.— Garantizó mientras ambas invocaban la luz, para a continuación la menor absorber su collar de huesos, mostrando que estaba reclamando el poder del ciervo.

—¿Cómo puedes reclamar el poder? Fui yo quien mató al ciervo.— Quiso saber Aleksander sin entender como era posible que la invocadora del sol pudiera hacer eso.

—Antes no lo entendía, pero ahora si. No puedes reclamar lo que no te pertenece.— Respondió la menor con obviedad, como si aquel hecho fuera lo más normal del mundo, y para ellas lo era. Alina soñó con el ciervo porque estaba predestinado para ella, y Tomiris soñaba con él no solo por la relación que mantenía con Alina, sino porque había sido su bisabuelo quien le había traído de entre la muerte.

—El ciervo eligió a Alina, y yo la elijo a ella, padre.— Sentenció Tomiris mientras la luz que invocaba se volvía de color azul, para a continuación colocarse al lado de ella.

—Vosotras habéis elegido traicionar a los nuestros, yo intentaba salvarnos.— Afirmó el hereje mientras intentaba atacar a ambas, pero rápidamente la mayor respondió al ataque de su progenitor, terminando los dos fuera del esquife.

—¡Tom!— Gritó Alina asustada por lo que la podía pasar a su hermana.

—Tu nos traicionaste antes.— Le acusó Tomiris preparándose para defenderse de cualquier ataque de él, a diferencia de Aleksander ella no tenía la intención de rebajarse a su nivel.

—Esperaba más de ti.— Comentó el Oscuro decepcionado por las acciones y decisiones de su hija.

—¡Mal, protege a Alina!— Le ordenó al rastreador, sabiendo que lo importante era que ella estuviera asalvo, ella era la esperanza de Ravka.

—No vais a detenerme, cuando salga de aquí nadie creerá que no me ayudasteis.— La recordó haciéndola entender que su plan era hacer ver a todo el mundo que las dos invocadoras estaban de su parte.

—A diferencia de ti, sabemos pasar desapercibidas. No necesitamos el poder para sentirnos bien, ni superiores a nadie.— Le informó mientras creaba una bola de luz azul, en señal de protección. —Puede que sea tu hija por sangre, pero tu jamas llegarás a tener el honor y el privilegio de que seas un padre para mí.— Le informó haciendo que Aleksander sintiera aquellas palabras como si fueran dagas para él, pero estaba acostumbrado a las traiciones, su madre, la mujer que amaba, y ahora, su hija, todas en algún momento le hablando dando la espalda.

—Bien, hazme el villano de tu historia, pero no olvides que mi sangre corre por tus venas y que te pareces más a mi de lo que imaginas.— La recordó sabiendo que aquello era algo que Tomiris odiaría de sí misma de ahora en adelante, a fin de cuentas era la hija de su padre, y muchos la recriminarian sus actos sin ser conscientes de que ella estaba haciendo todo lo posible para detenerlo.

—Pero también tengo la sangre de mi madre, de la invocadora de la luna, Katerina Svetlina.— Respondió con una sonrisa en sus palabras, al mismo tiempo que se escuchaba el sonido de un Volkra acercándose. —¿Escuchas eso?— Preguntó con una sonrisa irónica. —Ellos saben que estas aquí, saben que el villano de su historia está aquí. Vienen a por ti, a vengar que destruyeras sus vidas y les convirtieras en monstruos por toda su eternidad.— Le recordó esperando que la sombra se convirtiera también en la tumba del Oscuro, así como había sido la tumba de todas aquellas almas inocentes, incluida la de su propia madre. —El pasado siempre regresa y el tuyo está más cerca de lo que has imaginado.— Añadió justamente antes de que un Volkra se llevara a Aleksander, sorprendiendo a todos pero permitiendo a la chica regresar al esquife. —¿Qué ha pasado?— Preguntó asustada al ver a su hermana en el suelo inconsciente.

—Ha sido uno de los mortificadores de Kirigan.— Explicó Mal, señalando al Grisha que estaba a unos metros de ellos muerto, con una flecha en toda la frente.

—Vamos, Alina, vuelve conmigo, hermanita.— Suplicó la invocadora de la luna mientras sus ojos se llenaban de lágrimas creyendo que la había perdido.

—Despierta, por favor.— Insistió esta vez Mal.

—Deberías de estar invocando la luz.— Sugirió Kaz, en señal de que estaban todavía en el interior de la sombra y que aquello no era nada seguro, los Volkra todavía les estaban acechando.

—Vamos, despierta por favor.— Tomiris zarandeo un poco a Alina, esperando que con aquel movimiento pudiera despertarse.

—Tom...— Murmuró viendo el rostro algo borroso de su hermana. —Mal...— Añadió en un susurro mientras veía también a su amigo al otro lado.

—Estamos aquí, lucecita.— Sonrió la mayor de las hermanas aliviada de que estuviera bien.

—No digas que nos veremos en el prado.— La pidió Mal mientras todos se agachaban al escuchar el gruñido de un Volkra acercándose.

—Alina, dame la mano.— La pidió mientras la agarraba de la mano.

—¿Estas segura?— Preguntó preocupada sabiendo lo que suponía que usará en su beneficio el hecho de que fuera un amplificador humano.

—Ya habrá otra oportunidad de destruir esto, ahora debemos de sobrevivir.— La tranquilizó mostrando que aquella no sería la última vez que estarían dentro de la sombra, pero mantenía la esperanza de que para la próxima vez sí fuera la última y que aquella pesadilla que había durado tantos siglos y se había cobrado tantas vidas terminara de una vez por todas.

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—Nunca había conocido a dos santas.— Admitió Inej algo nerviosa ya que de alguna forma las hermanas Starkov eran la personificación de su fe.

—Nosotras nunca habíamos sido santas.— Admitió Alina con una sonrisa, mientras miraba a su hermana, la cual seguía ensimismada en sus pensamientos, sobretodo después de saber que Kirigan era su padre biológico.

—Vayáis donde vayáis, necesitéis lo que necesitéis mi mano es vuestra.— Las informó mostrando que haría todo lo que estuviera en su poder para ayudarlas.

—Creo que es preferible que esa mano sujete una daga.— Sonrió Tomiris sabiendo que Inej era una experta en el uso de las dagas, y mejor que tener su mano era tenerla a ella empuñando una.

—No pude rescatar la tuya, pero ten la mía a cambio. No es gran cosa pero mantendrá los matones a raya.— Comentó Alina mientras la entrega su daga, la cual era de oro. Ante su gesto el espectro sonrió, mientras intercambiaba una mirada con Safiye.

—Ya se como llamarla.— Sonrió mientras guardaba la daga haciendo reír a Safiye con su comentario.

—Primer paso de cualquier plan, cambiarse de ropa.— Les informó Jasper mientras dejaba caer al suelo una bolsa con ropa para los huérfanos de Keramsov. —A mi me funciona.— Añadió con una sonrisa de prepotencia.

—Despacio.— La indicó Tomiris a su hermana mientras la ayudaba a levantarse.

—¿Entonces, aún pretendéis secuestrarnos?— Quiso saber la invocadora del sol mientras centraba su atención en Kaz.

—Claro que no.— Negó el líder de los cuervos sorprendiendo a sus tres compañeros con sus negación.

—¿También te has hecho devoto?— Preguntó Safiye sorprendida mientras encarnaba una ceja.

—No, es que estoy cansado.— Se limitó a decir sabiendo que la persecución no les llevaría a nada.

—Además, sería descortés secuestrar a quienes nos han salvado, ¿no?— Añadió Jasper dando a entender que no podían hacer daño a quienes habían hecho lo posible para mantenerles con vida.

—Sois muy valiosas, ¿lo sabéis?— Inquirió Kaz mientras miraba a las dos hermanas, las cuales intercambiaron una mirada.

—Esto también.— Respondió Alina mientras mostraba un collar perteneciente a la colección real de las joyas de la reina.

—Lo vi en el retrato de una reina en el pequeño palacio.— Murmuró Safiye sabiendo porque les ofrecía aquello,.

—No es un regalo, es para que no cuentes quienes somos ni a donde vamos.— Le advirtió Alina mostrando que lo que hacían era comprar su silencio con una alta suma de dinero en piedras preciosas.

—Trato hecho.— Cedió Kaz mientras cogía el collar y le guardaba en el interior de su abrigo.

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—Creía que no arderia, pero si se podía destruir.— Murmuró Mal al ver como la Kefta de Alina era consumida por las llamas. —Como a él.— Añadió mientras miraba a sus amigas, las cuales observaban las llamas de una forma hipnótica. —Conozco esa mirada, habéis encontrado otro rival.— Garantizó sabiendo cual era el próximo objetivo de las hermanas.

—Estamos peor que antes, Mal.— Le recordó Tomiris sabiendo que ahora los Grisha serían perseguidos hasta que acabarán con todos ellos, y todo por culpa de ellos.

—Kirigan traicionó a su pueblo.— Le recordó Alina en señal de que les había dado la espalda a todos ellos.

—De acuerdo, aun no estáis listas.— Las intento tranquilizar Mal.

—Ellos tampoco lo estaban.— Les recordó Safiye en señal de que nadie estaba listo para enfrentar a su destino.

—No es culpa vuestra.— Añadió Mal esperando poder tranquilizar a ambas.

—¿Y qué crees que pensara todo el mundo?— Preguntó Tomiris mientras encarnaba una ceja sabiendo que culparian a ellas.

—Volveremos, os lo prometo. La destruireis, pero no hoy.— Insistió sabiendo que debían de regresar, pero cuando ambas hubieran recobrado sus fuerzas y hubieran aprendido a dominar más su pequeña ciencia.

—Tengo que irme.— Hablo finalmente Zoya haciendo que todos la mirasen.

—Espera, no puedes volver a la sombra.— La intento detener Inej preocupada por el futuro de la vendabal.

—A Nuevo Kribirgs, tenía familia en la ciudad. Tengo que saber que queda en pie.— Respondió esperando que su familia hubiera tenido un destino mejor, pero temía que ya no estuvieran allí.

—Es peligroso ir en busca de los muertos, puede que lo que veas te atormente de por vida.— La advirtió Safiye mostrando que perseguir el pasado podría hacerla mucho más daño.

—No ir sería aún peor.— Admitió la Grisha. —No podéis quedaros en Ravka, el Aparat intentara aferrarse al poder, echara la culpa a los Grisha, el pueblo nos dará la espalda otra vez. Debéis de buscar nuevos aliados.— Las informó a las dos hermanas, sabiendo que ambas volverían a ser perseguidas por considerlas traidoras.

—Volveremos y reclamaremos nuestro país.— Sentenció Tomiris con seguridad en sus palabras, al final ahora que sabía su verdadera historia sentía que tenía que limpiar el nombre su familia y también su consciencia.

—Seguís sin caerme bien.— Admitió mientras se acercaba a las dos hermanas. —Estoy agradecida, así que no lo olvidéis los Santos sois martiles antes de ser héroes, por tanto seguid con vida.— Las pidió temiendo que en aquel viaje algo pudiera pasarlas.

—Tendrán que pasar por encima de mi.— Sentenció la invocadora de la luna mostrando que protegería a la verdadera esperanza de Ravka de todo aquel que quisiera hacerla daño. Había caído en el error de relegar aquello en alguien desconocido, y no iba a comer aquel error una segunda vez.

—Hará falta más que balas y bravuconeria para evitar que os den caza.— Las informó haciéndolas entender que deberían de ser también más inteligentes.

—Sabemos cuidar de nosotras, no te preocupes.— La tranquilizó Alina mientras ambas se daban un abrazo en señal de despedida.

—Nunca elegimos a nuestros padres, Tomiris, tu secreto esta a salvo conmigo.— Murmuró Zoya mientras ambas también se abrazaban haciendo que la expresión de la aludida se oscureciera al escucharla.

—Tardaremos dos días en llegar a Oskervo andando.— Sentenció Kaz mientras los cuervos se levantaban al mismo tiempo que Zoya se marchaba y Jasper apagaba el fuego.

—Dos días a paso de cuervo.— Garantizó el pistolero.

—Allí nos colaremos en un barco a Ketterdam.— Añadió Safiye sabiendo que debían de regresar a la rutina de Ketterdam, pero también siendo consciente de que sus problemas todavía no habían terminado.

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—Gracias por salvarme la vida.— Sonrió Tomiris mientras ella y Safiye se acercaban al barco.

—Gracias a ti por confiar en un cuervo.— Sonrió la chica con orgullo en sus palabras, como si todo aquello significará más de lo que alguna vez podría haber llegado a imaginar.

—¿Cómo llegaste a convertirte en uno?— Preguntó la Santa con curiosidad esperando escuchar su historia, pero para Safiye aquella historia estaba llena de muchos sentimientos y sucesos, y sabia que aquello era solo el inicio de su propia historia.

—Esa historia es demasiado larga como para contarla ahora.— Admitió con una amplia sonrisa llena de felicidad y de orgullo. —Tener cuidado, y si decidís ir a Ketterdam, preguntar por la Mariposa.— La pidió haciendo que Tomiris la mirase algo confundida, por que Safiye no se parecía a una mariposa, pero si usaba aquel seudónimo era por algo, algo que llevaba con orgullo.

—Lo tendré en cuenta, Safiye.— Sonrió la santa mientras se subía al barco junto a su hermana y a Mal.

—¿Nos ha llamado fantasmas?— Preguntó confundida por la forma en la que aquel hombre les había llamado.

—También significa supervivientes.— Respondió su hermana con una sonrisa.

—Pero tendremos que ser fantasmas un tiempo.— Las recordó Mal mientras se acercaban a la proa del barco para observar el mar. —Zoya tenía razón, todos os buscarán.— Las recordó sabiendo que debían de pasar lo más desapercibidas posible.

—Se de algunos que les gustaría el reto.— Sonrió Tomiris mientras miraba por encima de su hombro a los cuervos, los cuales estaban sentados en un corro hablando entre ellos.

—Estamos los tres solos, como en los viejos tiempos.— Sonrió Alina como si su mayor sueño fuera aquel, y para las dos hermanas lo era. Por una vez en sus vidas regresar a la normalidad era lo mejor que podían hacer.

—También me gusta ese reto.— Sonrió Mal mientras ambos observaban a Tomiris la cual había centrado su mirada en la lejanía.

—No importa que no compartamos sangre, tu sigues siendo mi hermana.— La intento tranquilizar mientras la agarraba de la mano en señal de que no iba a estar sola.

—No me importa que sea mi padre, se quien es también mi madre, y a ello me aferro. Aunque ahora tengamos que huir, volveremos, regresaremos más fuertes, más poderosas y más entrenadas para acabar con la sombra y la oscuridad que azota Ravka. Evitando que quede algún resquicio del poder del Oscuro, además de que cuando volvamos nadie se interpondrá en nuestro camino ahora que el hereje negro ha muerto.— Sentenció con firmeza mientras Mal se colocaba al lado de Alina asintiendo ante las palabras de la mayor, por ahora debían de decir adiós a Ravka, pero aquel no era un adiós definitivo, porque ellas volverían. Volverían a casa.

★★★

Creo que sin duda podemos decir que oficialmente la temporada 1 de Sombra y Hueso ha llegado a su fin y no os niego al deciros que estaba deseando que acabará, porque necesitaba llegar ya a la temporada 2. Necesito ya meter en escena a Nikolai, también os diré que será la parte más larga, muchísimo más, porque le he dedicado MUCHÍSIMO tiempo. Pero ya lo iréis viendo.

Ahora lo importante es este capítulo, el último capítulo de esta primera parte.

La segunda parte de la pelea me encanto hacerla, ese momento de Tomiris aceptando ser hija de su madre y renegando de Kirigan es algo que me encanto escribir. Aunque si es cierto que el ser hija del Oscuro será algo que la persiga en esta segunda parte. Pero bueno, ya iréis viendo que veréis una faceta de Tomiris muy distinta, veréis su lado bromista y el que alguien la haga rabiar (ese alguien es obviamente Nikolai)

La escena de la hoguera, de verdad me dio penita Zoya, ella se merecía algo mejor y os aseguro que os va a gustar su relación relación esta segunda parte. Sobretodo en los capítulos finales cuando aparezca un personaje... Jejeje. Pero también creo que la escena con los cuervos marca un antes y un después para todos. Un nuevo comienzo y una reinvención.

También considero que la despedida de Safiye y de Tomiris no es un adiós, sus caminos de alguna forma siempre han estado conectados (lo entenderéis más adelante) y se también que os moris por saber más de la historia de Safiye, supongo que os preguntáis ¿quien es? ¿Porque la llaman Mariposa? ¿Qué Grisha es? o ¿que papel juega en esta historia?

Todas esas preguntas tendrán respuesta, en esta segunda parte por supuesto.

Pero la historia de Safiye tardará en llegar, primero planeo terminar Daylight. Se que lo suyo sería llevar las dos historias a la vez, pero la vida no da para tanto. Por lo menos no por ahora, y menos cuando no estoy inspirada en esa historia. Pero llegará y de no llegar no os preocupéis que la mayoría de las preguntas tendrán respuesta.

Porque sin duda Safiye juega un papel vital en esta segunda parte, no os puedo decir su mayor o igual que el de Tomiris, porque sus funciones son diferentes. Pero sí muy importante.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

¿Listos para comenzar con la segunda temporada?

Os leo ♥️


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