69 |Una híbrida perdida|

La galería estaba llena de arte por todas partes, pero solo un cuadro capturaba realmente la atención de Skylar: la pintura que Klaus había hecho para ella y Hope. Se detuvo frente a él, observando los detalles de las pinceladas. Era una obra hermosa, llena de significado, pero estaba ahí para algo más. El arte podía esperar. Un hombre de mediana edad se acercó al cuadro y comenzó a murmurar críticas.

—Es demasiado... primitivo. Demasiada emoción. Se nota que el autor está más cerca de la brutalidad que de la delicadeza —dijo, frunciendo el ceño mientras evaluaba la obra. Skylar se volteó hacia el y mirándolo fijamente a los ojos, lo hipnotizó para que cambiará su pensamiento completamente—. ¡Este cuadro es una obra maestra! —Exclamó el crítico, y ella sonrió complacida—. Un testimonio vívido de la lucha entre la humanidad y la inmortalidad. Exquisito.

Los murmullos en la sala cambiaron rápidamente, pasaron de duda a apreciaciones asombradas, mientras el crítico influía a todos los presentes. Skylar sabía lo importante que era para Klaus que esta colección fuese bien recibida. Su arte era una parte de él, tan importante como cualquier otra batalla que hubiera luchado. Pero ahora tenía que centrarse en lo que realmente había venido a hacer.

Caminó lentamente hacia donde Klaus estaba, junto a Lucien Castle, conversando en voz baja. El híbrido levantó la vista al verla acercarse, mientras que el vampiro palideció al notar que la persona frente a él era La Trihibrida.

—Hola, amor. —Klaus utilizó el mismo tono de voz con el que solía intentar conquistarla—. Me sorprende verte aquí... Iba a invitarte personalmente ayer, pero te fuiste así que tuve que recurrir a mi hermano. Espero que estés disfrutando la exhibición.

Skylar ignoró su saludo, su mirada fría lo decía todo. Se detuvo frente a él, cruzando los brazos, dejando que el silencio inicial hablara más que sus palabras.

--No estoy aquí para ver tu exibicion, necesito respuestas, Klaus —dijo con una voz tensa pero controlada—. ¿Tu mandaste a esas personas de "control animal" a asesinar a mi hermana?

Klaus la miró con una mezcla de sorpresa e indignación, aunque su expresión estaba cuidadosamente medida.

—¿De qué estás hablando? —preguntó con calma, pero había una chispa de peligro en sus ojos—. Yo no...

—No te hagas el inocente —lo interrumpió Skylar, fastidiada—. Fuiste quien la maldijo en primer lugar, no me extrañaría que quisieras deshacerte de ella ahora.

Klaus soltó una risa amarga, levantando las manos como si la acusación fuera absurda.

—¿Y por qué haría algo así? —preguntó, acercándose un paso a Sky, quien se mantuvo fija en su lugar sin dejarse intimidar por su mirada azulada—. No tengo interés en matar a tu hermana. Si quisiera hacerte a ti daño, lo haría de una manera mucho más directa.

La castaña apretó los puños, intentando no dejarse llevar por la molestia que recorría todo su cuerpo.

—¿Ahora me amenazas? ¿Quieres jugar a ese jugo, Klaus? —Se acercó a paso firme hasta quedar justo frente a su rostro—. Si descubro que fuiste tú... —comenzó a decir, pero se detuvo cuando notó la presencia de Lucien, quién observaba la escena con atención—. ¿Te perdiste acaso? ¿O por qué estás allí parado observando conversaciones que no te incumben?

—No fuiste la única sorpresa de esta noche, amor —dijo el hibrido con obviedad, volviendo su atención a Lucien y colocando una mano en su hombro —. El es Lucien Castle, es un viejo conocido que llegó recientemente a la ciudad.

—¿"Viejo conocido"? Eso duele —comentó Lucien con falsa tristeza—. Nos divertíamos mucho hace mil años, ¿Cierto, Nik? —El hombre sonrió y Skylar frunció el ceño, desconcertada.

—¿Hace mil años? —repitió, mirando a Klaus con intriga. El hibrido simplemente asintió, sin desear hablarle a Skylar de su vida en ese tiempo.

—Volviendo al tema, amor, te aseguro que no tengo nada que ver con el ataque a tu hermana. Si quieres que investigue, lo haré, pero te garantizo que está vez no fui yo.

Skylar sabía que Klaus no mentía con tanta facilidad cuando se trataba de las cosas que a ella le importaban de verdad. Además, lo conocía demasiado bien y en su mirada se notaba que estaba siendo sincero.

—Gracias, Nik —murmuró por incercia el apodo que tanto le gustaba y el le sonrió.

—Si descubres algo más... no dudes en venir a mí —dijo suavemente, viéndola con un brillo en sus ojos—. Aunque seas del equipo Elijah, no necesitas estar en mi contra todo el tiempo.

Ella lo miró por un momento, sin responder. Sabía que las cosas entre ellos nunca volverían a ser como antes, pero había una parte de ella que aún no podía dejar de sentir algo por él, por mucho que lo intentara.

—¿Vivo con tu hermano? Si. ¿Eso significa que sea su equipo? No. Ya deberías saber que yo tengo mi propio bando, liderado solo por mi, y que es el ganador. —Lo miró con seriedad mientras Lucien sonreía embelesado.

—Impresionante —murmuró con una sonrisa, que se borró al ver la mala mirada que Klaus le dedicaba—. ¿Por qué vive con tu hermano? ¿no estabas diciendo que era tu novia? —cuestionó con una ceja alzada, para desviar la conversación e intentar avergonzarlo—. Es extraño, ¿acaso todas las mujeres que amaste te dejaron por Elijah?

—Si no te callas, Lucien, te arrancaré el estómago y luego te lo haré tragar —aseguró con el típico brillo de maldad en sus ojos. Ella solo miró la situación divertida—. Mi hermano hace que las mujeres se pongan en mi contra.

—Correccion: tu haces que toda persona que te vea por más de treinta segundos se ponga en tu contra —comentó con obviedad, haciendo reir a Lucien—. En la batalla de Klaus y Elijah no me meto, si quisiera hacerlo solo sería para patearles el trasero a ambos.

Sin decir más, se giró y se alejó, sintiendo la mirada de todos en su espalda mientras se marchaba.

—Es perfecta: Completamente hermosa, elocuente y tiene el punto justo entre bondad y maldad —dijo el pelinegro mientras la veía caminar hacia la salida.

—Acabo de tener un deja vú, pero con tu hermano y era acerca de... ella —susurró con nostalgia.

Ella no sé parecía en nada a Skylar ni a nadie que conozcas. Por lo que he escuchado acerca de tu Trihibrida, está bastante cuerda —comentó haciéndolo sonreír—. Si fuera tu, Nik, no la dejaría ir con facilidad. Elijah no puede ganarte está vez.

—Tienes razón, mi amigo, gracias.

Klaus salió de la galería para seguir al amor de su vida bajo la atenta mirada de Lucien que solo lo aconsejó de ese modo porque necesitaba crear caos, y sabía muy bien que la mejor forma para manipular a Niklaus Mikaelson era mediante Skylar Jones.

La chica que acababa de cruzar la puerta de salida a paso veloz sintió que alguien caminaba tras ella y no tuvo que utilizar sus sentidos para saber de quién se trataba. Se volteó con los brazos cruzados y observó fijamente a su ex novio que la miraba con determinación.

—¿Que quieres, Klaus? —interrogó con cansancio, esperaba poder seguir evitandolo.

—No vine aquí a pelear, sino a ofrecerte un regalo que dejé en la habitación de Hope para que lo veas cuando vayas a buscarla.

—Bien, si eso es todo...

—No dejo de pensar en lo que pasó entre nosotros ayer —afirmó mientras se acercaba lentamente a ella, con miedo a ocasionar una mala reacción—. Tuvimos un momento... Y me he dado cuenta de que te extraño.

—No podemos estar juntos, Nik. No pienso tolerar más tus cambiantes emociones, tus conductas autodestructivas y como castigas a todos a tu alrededor.

—¿Tu vas a hablarme de emociones cambiantes cuando ayer todo parecía estar bien entre nosotros y ahora me acusas de crímenes contra tu hermana?

—Lo que pasó ayer fue un momento de debilidad por nuestra hija que no volverá a repetirse.

—¿Te atreves a mentirme en la cara? Se que significó tanto para mí como para ti.

—Siempre serás el padre de Hope, pero lo que le hiciste a mi hermana y a tus hermanos no es algo que haría el tipo de hombre con el que pretendo estar. El Klaus que conocí luchaba por su familia, por el amor, la unión y la promesa del siempre y para siempre... Eso es lo que quiero para mí hija, no que crezca pensando que la familia implica castigar a las personas que te aman cuando se equivocan. Quiero que aprenda sobre el perdón y métodos positivos para lidiar con su ira o tristeza.

—¿Y si te prometo que cambié? —Ya estaba desesperado, la extrañaba tanto que le costaba dormir en las noches. No quería seguir separado de ella.

—No quiero que me prometas nada, quiero que me lo demuestres. —Lo observó con seriedad y el bajó la mirada, esperaba que ella al menos lo escuchara—. Dime algo, Klaus, ¿Te arrepientes de lo que hiciste?

—Jamas me voy a arrepentir de nada que sea para salvar a nuestra hija, o a ti que Dahlia te quería llevar y si no lograbamos matarla te convertirias en una máquina de matar originales.

—Entiendo que quisieras salvarnos, pero gente como Hayley o Gia pagó el precio por eso.

—Yo no mate a Gia, ella...

—En realidad si la mataste, pero Marcel decidio no comentar ese detalle para no desatar la ira de Elijah —murmuró con tristeza—. Tu hipnosis no se rompió cuando la lancé por el portal y luego se quemó hasta la muerte, pero no frente a tu hermano como esperabas.

—Debia ser realista.

—Dices que cambiaste, pero solo te escucho decir excusas sin sentido. Siempre hay otra opción, Klaus. Entiendo, has vivido mil años y has sido muy lastimado. Lo lamento, pero, ¿debes ser una desilusión tan insensible? —Klaus la miró dolido y ella bajó la mirada al notar que se había sobrepasado—. Eso fue injusto de mi parte, yo...

—Quedate con el regalo, lo pinté para ti.

El híbrido volvió a ingresar en la galería rápidamente, por lo que la chica utilizó su velocidad vampírica para desplazarse hacia el pantano, dónde la esperaba Elijah. El trajeado ya no se encontraba con Hope debido a que la había dejado a cuidado de Freya dentro de la cabaña de la familia de Jackson por si las cosas se complicaban.

—¿Estás bien? —interrogó el castaño al verla caminar en silencio por el bosque.

—Tu hermano no fue quién mandó a matar a la mía, pero me enfurece que no se arrepienta de hacer que su vida corra peligro.

—Niklaus jamás se disculpará. Lo has cambiado, pero sigue siendo muy orgulloso.

—Mira eso. —Señaló una trampa para animales antes de agacharse y cerrarla, para darle la ilusión a uno de los cazadores que estaba cerca de que habían atrapado a uno.

—¿Que demonios haces? —cuestionó el humano con uniforme acercandose.

—Por Dios, ¿dónde están mis modales? —Skylar corrió a morderlo en el cuello y sus gritos atrajeron a quince cazadores más que los apuntaron con armas—. Elijah, ¿procedemos?

—Las mujeres primero.

Ambos se avalancharon sobre las personas que los rodeaban con su velocidad vampírica. Skylar esquivó las balas y los asesinó a cuatro mordiendolos en el cuello para poder beber su sangre porque estaba comenzando a experimentar una ansiedad que conocía muy bien. Deseaba la sangre de Original.

Elijah arrancaba corazones o los lanzaba por el aire y cuando quedaron dos, la chica le provocó a uno de ellos un aneurisma que lo aniquiló al instante. El que aún vivía corrió lo más rápido que pudo para escapar de los dos amigos.

—¿Le damos ventaja? —preguntó divertida mientras lo seguían caminando muy despacio. Lo oyeron caer y Skylar rió—. Es un idiota, ni para huir sirve.

—Me darás la ubicación exacta de todas esas trampas vulgares y me dirás las rutas utilizadas por tus hombres. —La voz sombría del vampiro horrorizó al humano, ya que le había dado la impresión de que aunque por fuera parecía tranquilo, en cuanto se distrajera lo asesinaría.

—No lo sé... —En ese mismo instante, una mujer castaña con el cabello largo que estaba completamente desnuda salió de la nada y se lanzó sobre él para luego asesinarlo.

—¿Hayley? —interrogó Elijah con esperanza en su voz, pero cuando se volteó a verlos notaron que se trataba de otra persona—. Lo siento, pensé...

—Se quién pensaste que era.

—¿Y sabes dónde está? —cuestionó la castaña con preocupación.

—A juzgar por lo que hicieron esos cazadores, las trampas que pusieron y la sangre que ví, si no está con ustedes entonces probablemente esté muerta.

La licántropo continuó su camino y ambos se miraron preocupados, pero no dijeron nada y comenzaron a caminar, encontrando al menos una docena de lobos muertos en las camionetas de los cazadores. Skylar estaba comenzando a desesperarse; el miedo de perder a su hermana la estaba consumiendo.

El viento movía las ramas de los árboles mientras recorrían el bosque en busca de Hayley. La luna llena iluminaba el sendero, pero la tensión hacía que todo se sintiera oscuro y sofocante. Skylar iba delante, su paso acelerado, pero Elijah no perdía el ritmo. Él la observaba, sabiendo que no se encontraba bien.

—Sky... —oyeron la voz de Jackson, y al voltear lo vieron tratando de tapar su cuerpo desnudo tras un árbol—. ¿Dónde está Hayley?

—Jack, por Dios —susurró preocupada al notar que la sangre cubría todo su cuerpo y que tenía una gran herida en la pierna.

Para evitar la incomodidad, hizo aparecer ropa en su cuerpo con magia y se acercó a extenderle la muñeca para que beba su sangre. El hombre lobo dudó por un momento, pero sabía que necesitaba recuperarse, entonces accedió.

—Me alegra verte —murmuró con nerviosismo, ya que no habían coincidido en ninguna luna llena porque la última vez que habían estado juntos, ella estaba bajo el efecto de la daga y lo había atacado—. ¿Y Hope?

—Está en tu cabaña, ella...

Jackson no la dejó terminar y se desplazó con gran velocidad hacia ese lugar. Ambos amigos se miraron antes de seguirlo. Al ingresar, vieron a la niña dormida en el cochecito y a su lado, Freya, que estaba utilizando proyección astral porque había estado de fiesta.

—Freya, gracias por cuidarla, pero creo que nosotros nos encargamos desde ahora —le dijo la chica con una sonrisa de amabilidad, y ella asintió antes de desaparecer.

—Si Hayley no está aquí, ¿entonces dónde está? —interrogó desesperado el licántropo, llegando a su lado.

—No sabemos, y me preocupa. No hay señales de ella. Vimos los cuerpos.

—Los cazadores pusieron trampas por todo el pantano; nos atrasaron con disparos. Cualquier lobo que no fue asesinado está diseminado. —El licántropo desvió su mirada hacia su cuñada porque necesitaba obtener respuestas y sabía que ella sería sincera—. Sky, ¿de cuántos cuerpos estamos hablando?

—No los conté, pero estimo que al menos veinte. —Skylar bajó la mirada, sintiéndose mal por no haber podido defender a la manada.

—Una trampa no podría retener a Hayley si se volvió humana, y nada la detendría de ver a su hermana y sobrina. Algo está mal.

—Las personas que están haciendo esto son de una empresa llamada "Desarrollo Inmobiliario Kingmaker" —comentó pensativo el vampiro.

—Veamos quién está a cargo de esa empresa. —Skylar tomó su laptop rápidamente y comenzó a teclear algunas palabras, llegando a un nombre que reconoció al instante—. No puede ser...

—¿Qué sucede? —cuestionó el trajeado, acercándose a leer—. Lucien Castle... No lo he visto en siglos.

—¿Me creerías si te dijera que lo vi hace una hora en la exposición de arte de tu hermano? —Soltó un suspiro de indignación; ya no estaba tan segura de que Klaus no tuviera nada que ver con todo eso—. Tenemos que volver a interrogarlo.

—Sí, y tiene que ser ahora —Elijah tomó a su sobrina en brazos y, junto a Skylar, comenzaron a caminar hacia la salida, pero el lobo los miró confundido—. ¿A dónde irán?

—Llevaremos a mi sobrina a casa y luego continuaremos con la búsqueda. Quédate aquí y ocúpate de tus muertos.

—No, tengo cinco horas antes de dejar de ser humano. —Negó, llegando a su lado—. Elijah, ella es mi esposa.

Al original le dolió oír esa frase, pero accedió a que los acompañara hacia la mansión Mikaelson. Utilizaron su velocidad sobrehumana para desplazarse. Skylar fue a dejar a Hope en su cuna y caminaron juntos hacia la habitación que compartía con el híbrido, que miraba hacia afuera por la ventana mientras bebía un vaso de bourbon.

—Me pareció que había olido a pantano —comentó el ojiazul, volviéndose a verlos con una mueca de desagrado.

—¿Qué hiciste con Hayley? Dímelo ahora —exigió el licántropo, molesto.

—¿Jackson perdió a su novia? —se burló, llevándose el vaso a la boca—. Ahora que lo pienso, leí que el calentamiento global alteró la migración. Busca en Georgia.

—Dejé los cuerpos de personas que quiero pudrirse en el bosque porque los dejaste indefensos contra los cazadores furtivos enviados por "Desarrollo Inmobiliario Kingmaker". ¿Te suena?

—Creo que sí, porque el gerente es tu querido amigo Lucien Castle, con quien estuviste esta noche —dijo acusadora la castaña—. Te lo voy a preguntar una última vez, Klaus, ¿qué sabes?

—No tengo idea de lo que hablan, pero pueden encontrar a Lucien en el penthouse de la nueva construcción del canal. Y mientras se ponen al día, asegúrense de preguntarle por la visión profética que me mostró sobre la gran caída de nuestra familia —Ambos amigos se miraron al escuchar la última oración del híbrido porque Sky había estado teniendo sueños similares. El rubio los observó con una ceja alzada, pero decidió no decir nada al respecto.

—Quédate aquí, Jack, nosotros tres nos encargaremos de esto —le dijo la Trihibrida a su amigo, y él asintió.

—Mientras Hayley esté rondando en dos patas y no sepamos dónde está, me quedaré con mi hija. —Klaus se acercó lentamente hacia el alfa de la manada Creciente—. Y si descubro que esto es otro plan ridículo para que se fuguen con ella, los miserables restos de tu querida manada de lobos olerán tus entrañas cuando llegue la mañana.

—¿No te asusta esto, Klaus? ¿Que un día nuestra hija sepa exactamente la clase de hombre que es su padre? —Estaba perdiendo la paciencia y ya no iba a tolerar sus acciones. Él la miró dolido y se acercó hacia ella, que lo fulminaba con la mirada—. Si algo le sucede a mi hermana, Klaus...

—¿Qué harás? ¿Te la llevarás lejos de mí? —preguntó burlón, pensando que le diría que no.

—Sí, me la voy a llevar tan lejos de ti como sea posible. —Le estaba mintiendo, pero él no necesitaba saber eso en aquel momento porque deseaba herirlo de la misma forma en que él lo había hecho.

—Y en ese caso, yo me iría con ella para asegurarme de que jamás nos encuentres —aseguró Elijah, haciendo que su enojo sobre ambos se incrementara—. Aunque ese no sería el peor de los casos, porque si su tía muere, nadie tendrá que quitarte a Hope. Ella te dejará por su propia voluntad, sin duda. Igual que lo hizo Skylar.

Elijah salió de la habitación seguido por Jackson, y la chica estuvo a punto de hacer lo mismo, pero fue detenida por Klaus, que la tomó suavemente del brazo.

—¿Y ahora qué quieres? Ya dejaste muy claro que no te interesa mi hermana. —Se soltó de su agarre y lo miró fijamente mientras se cruzaba de brazos—. Y llámalo corazonada, pero creo que Lucien no solo está intentando eliminar a los lobos del pantano, sino que está torturando y matando a los habitantes del Barrio Francés.

—Lucien nunca sería tan descuidado. —La trihíbrida rodó los ojos antes de tomar su teléfono y mostrarle las fotografías que Camí le había enviado de los cuerpos mutilados—. Aunque reconozco que hay un método familiar para esta particular locura.

—¿Quieres demostrarme que cambiaste? ¿Que intentemos ser una familia de nuevo? —interrogó, utilizando las palabras que él le había dicho horas antes—. Asegúrate de que la última víctima sea ese humano y no Hayley.

—¿Sugieres que demuestre que he cambiado matando a mi amigo más antiguo? Qué ironía.

—Los humanos no podrán matar a un loco vampiro de mil años, pero nosotros sí. Y si no lo asesinas tú, lo haré yo —afirmó con seriedad—. Aunque esperaba que me demostraras que sigues siendo el inteligente y fuerte hombre del que me enamoré.

—Haz un hechizo localizador, así la encontrarás. Te equivocas cuando dices que no me preocupo por ustedes.

Klaus salió de la habitación con su velocidad vampírica y regresó segundos después con los ingredientes para que realice el hechizo; trajo un mapa y velas. Skylar se cortó la palma de la mano para poder rastrearla, pero lo que sintió la horrorizó: un desolador vacío.

—No puedo encontrarla, no hay nada. Es como si no existiera o...

—Estuviera muerta —finalizó la oración con pesar Elijah, que acababa de ingresar en la habitación.

—Elijah, vamos a hablar con Lucien, y tú localiza a tu hermana para saber si tiene alguna idea de cómo encontrarla.

La trihíbrida intentó salir de la casa, pero al ver a Jackson con intención de seguirlos, lo desmayó con su magia, debido a que tenía miedo de que su vida corriera riesgo también. Los dos amigos se desplazaron hacia el hogar de Lucien Castle.

Al ver la puerta cerrada, Skylar la abrió y se encontraron al moreno bebiendo la sangre de una chica. Él los miró confundido y se acercó a la entrada.

—Elijah, Skylar, qué placer glorioso.

—Nos disculpamos por la hora —comentó el original con fingida amabilidad.

—No importa, tuve nostalgia mucho tiempo por los días en que los vampiros hacían negocios en la oscuridad. —Elijah intentó ingresar, pero una barrera invisible lo detuvo—. Es un hechizo de límites, ningún vampiro de otro linaje puede entrar sin invitación.

—Yo no pertenezco a ningún linaje Mikaelson, lamentablemente para ti. —Skylar le dijo con una falsa sonrisa y se apresuró a intentar ingresar, pero no pudo—. No tiene sentido, no soy un vampiro original.

—No eres un vampiro original, pero tienes tu propio linaje como si lo fueras. Me da curiosidad, ¿a cuántos vampiros has convertido?

—No he creado a ningún vampiro, pero sí a dos híbridos y un hereje. —Estaba hablando de su hermana y Liam, el novio de Jason, que le había pedido su sangre para convertirse luego de la muerte de Aiden. Aunque ahora ambos estaban malditos para ser humanos una vez al mes. Luego estaba Kai Parker, que se había transformado recientemente—. Pero no hemos venido a socializar. Tu pequeña empresa ha estado matando lobos en el pantano Lafourche.

—Es control de la población; habrá tierra viable allí luego de que se elimine el influjo repentino de fauna miserable.

—Supongo que estarás hablando de la manada Creciente. Hayley Kenner, un alfa, ha desaparecido.

—¿Tu hermana? —me preguntó con falso interés—. Me sorprende su preocupación, ya que la han dejado merodear en el bosque los últimos tres meses. Pensé que la zorra era una persona no grata, juego limpio.

Skylar, que ya había deshecho el hechizo, utilizó su velocidad vampírica para correr hacia él, golpearlo repetidas veces y morderlo en el cuello. Mientras el vampiro se quejaba en el suelo, rompió una silla y con la madera se acercó a clavárselo muy cerca del corazón.

—Te pregunté qué hicieron tus cazadores con mi hermana y quiero respuestas, ahora.

—¿Sabías que el veneno de tu mordida es lo suficientemente letal para matar a un vampiro original debido a que es un rejunte del de las siete manadas principales? —interrogó con una gran sonrisa, y nadie entendió por qué estaba tan emocionado. Su rostro lucía como el de una persona que había estado esperando toda su vida ese momento.

—Tienes cinco segundos antes de que pierda la paciencia y te mate.

—No querrás hacer eso, Sky —dijo una voz a sus espaldas que ella reconoció muy bien. Se separó de Lucien, viendo a Christopher, que estaba recargado en la pared con la mano en el pecho mientras chorreaba sangre.

—Christopher...

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