Skylar

Observo el lienzo complemente blanco intentando buscar en lo profundo de mi mente la inspiración debido a que mi psicólogo me pidió hace unos segundos que pintara algo, pero no se me ocurre absolutamente nada que sea significativo para mi, podría dibujar a Klaus, pero no quiero quedar como una tonta enamorada tan pronto. Todo lo que siento en este momento es ira y dolor porque he estado una hora hablando sobre mis sentimientos y mi vida (Obviamente evitando hablar acerca de la parte sobrenatural) con un extraño.

Suspiro frustrada porque mi creatividad parece haberse esfumado y extiendo mi mano con brusquedad hacia adelante, haciendo que pintura de distintos colores llegue hasta el lienzo con tanta fuerza que pareciera que este va a salir volando. Volteo nada feliz con el resultado de mi descarga de poder y casi vuelvo a morir al ver a Vincent observandome con una ceja alzada, abro la boca dispuesta a excusarme, pero al verlo dejar las pinturas que traía y el vaso con agua en la mesa con tanta tranquilidad me quedo sin habla.

—Debes estar preguntándote porque el hecho de que hicieras volar la pintura no me afecta—Habla al notar que de pronto el sentimiento de haber sido engañada y que todo sea una trampa cruza por mi mente—Se que no soy yo el que tiene que hablar de su vida y de los aspectos que te impiden sentirte a gusto con tu entorno, pero se que la confianza debe ser mutua, así que voy a decirlo sin rodeos: Provengo de una familia de brujo, pero dejé de practicar hace muchos años porque siempre quise llevar una vida normal

—¿Y sabes quién soy?—Pregunto intrigada

—Una mujer que tuvo una vida muy difícil y que está aquí porque quiere sentirse mejor consigo misma, no me interesa quien seas en el mundo sobrenatural porque dejé de pertenecer a ese mundo en el momento en que me convertí en psicólogo. No voy a preguntar nada al respecto porque lo único que me importa acerca de ti es como eres como persona, no tus poderes, aunque si deseas hablar de eso no tendré ningún problema en escucharte y aconsejarte.

—Bién, pareces algo incómodo con respecto a ese tema en especial así que mejor cambiemos el tema.

—Me gusta como convertiste un lienzo aburrido en una obra de arte con muchos colores—Comenta observando atentamente lo que yo hice anteriormente

—Hago mejores cosas que esas simples manchas—Comento con diversión mientras el se toma su tiempo de analizar la "obra de arte"

—Esas simples manchas reflejan los sentimientos que guardas y no dejas salir, los cuales por lo que me has dicho tienden a salir en el momento equivocado y de la peor forma, como una explosión.

—Honestamente no entiendo por que hago esto, ya te dije lo más importante de mi vida en esta y en las sesiones anteriores.

—Dijiste que te gustaba el arte, así que pensé que te alegraría esto. Tu eres la artista, asi que dime: ¿Qué ves?

—Veo ira, dolor, miedo, veo a las personas que amo en peligro y que no puedo hacer nada para detenerlo más que empeorar las cosas—Murmuro con la mirada fija en las manchas, hablando desde lo profundo de mi corazón—Lo que tengo dentro y oculto del mundo no va a dejar de existir porque cada rincón de la ciudad me recuerda a ella... a mi bebé

—Lo lamento, la pérdida de un hijo siempre es algo terrible y se que parece que no hay nada más ahora, pero hay mucho más en el mundo que solo dolor.

—Se que debo superarlo si quiero ayudar a las personas que amo, pero no se como y eso me enoja.

—En mi experiencia ya has hecho la parte más difícil: Decirlo en voz alta—Dice firme—¿Puedo preguntarte algo? Si esto es tan doloroso para ti, ¿Por que no te vas?

—Este es mi hogar, fue el primer lugar en el que me sentí a salvo y fuí verdaderamente feliz, planeo quedarme hasta recuperar los buenos momentos.

—Creo que eso es algo muy valiente de tu parte—Dice con una sonrisa que se convierte en una mueca al revisar su teléfono que ha estado sonando hace varios minutos—Me temo que esto tendrá que ser todo por hoy, olvidé que tenía algo que hacer

—No hay problema, te veo mañana—Me despido antes de salir de su consultorio y caminar hacia el complejo sintiendo un peso menos en mi espalda. Si soy honesta me siento un poco mejor desde que empecé con las sesiones hace un par de semanas, Vincent me está ayudando mucho y me siento más relajada a pesar de solo hablar con él, no esperaba sentirme tan agusto con analizar los aspectos de mi vida que me causan malestar y dolor para cambiarlos

—Hola, ¿Cómo te fue?—Pregunta mi hermana al verme llegar mientras come algunas frutas de la gran mesa que está llena de comida que luce completamente deliciosa

—Bien, empiezo a sentirme mejor—Digo con una sonrisa mientras como unas uvas y observo a Klaus acercarse a nosotras—¿A qué restaurante le falta un chef hipnotizado?

—He hecho eso en el pasado, pero no tuve nada que ver con esto.

—Supongo que le agradeceremos a Elijah—Dice Hayley mientras me roba unas uvas de mi racimo, el cual aparto porque no entiendo cual es su necesidad de comer lo que es mí o cuando hay un plato lleno

—Esto no fue obra mía—Dice el nombrado acercándose también

—¿Entonces de dónde salió esta comida?—Pregunto confundida y justo en ese momento una bandeja en la mesa se mueve, asustándonos a mi y a Hayley, Klaus le quita la tapa y dos pájaros vuelan dejando ver una nota—¿Que demonios fue eso?

—Una invitación de nuestras madres—Murmura mostrándome la nota en sus manos

"Cena en su casa a las ocho"
–Cassie y Alice.

—Se invitaron solas y seguramente no van a traer un postre que sea delicioso, tal vez traigan la cabeza de alguien en una bandeja—Digo frustrada sin dejar de comer las uvas

—En momentos asi me alegra no haber conocido a mi madre.

—Según papá tu madre era buena, te cambiaría de lugar si pudiera.

—Tenemos suficientes enemigos aquí y ahora la guerra será contra nuestra propia familia—Se queja el híbrido

—Nuestras malvadas y mezquinas madres y sus discípulos intentaron matar a nuestra bebé, con mucho gusto las asesinaré a ambas.

—Tu no harás tal cosa—Interviene el moreno y yo ruedo los ojos—Esther es una maestra en el arte de la posesión,  sabemos que cuerpo habita, hay que descubrir sus intenciones antes de que ella y Elise salten a otro

—Su última invitación fue un intento de matar a todos sus hijos y a mi aunque yo no hicera nada malo, creo que podemos asumir que sus intenciones no son infames.

—Entonces hay que prepararnos para lo peor, tenemos hasta esta tarde—Dice antes de abandonar la habitación siendo seguido por Klaus

—¿Perdió el encanto, cierto?—Me burlo de la ojiverde que dejó escapar un suspiro de irritación al verlo partir

—Cierra la boca—Su teléfono suena en ese mismo momento y la escucho hablar con Oliver, apenas cuelga la llamada ambas nos dirigimos hacia el comedor, dónde ambos hermanos debaten que vamos a comer y beber esta noche—No matar a Oliver fue efectivo, dijo que Esther y Elise trabajan con un cómplice, un brujo

—Consigue aliados para su tarea de destruirnos, asumo—Deduce el ojiazul mientras su hermano se aleja

—¿Por qué te odia tanto, Klaus?—Pregunta interesada—Tuvo seis hijos, no es que no tuviera instinto maternal

—Tuvo siete, de hecho—Corrijo haciendo que ambos me miren sorprendidos—Elijah me contó su historia en Mystic Falls y no solo eso, cuando tu madre volvió a la vida la última vez pude ver en su mente a Freya

—¿Freya?—Preguntan al unísono

—Creo que ese era el nombre de tu hermana, cuando entré en su mente solo logré ver a una niña rubia de ojos verdes irse a algún lugar de la mano de una mujer y a Finn llorar por eso.

—Debe haber sido antes de que muriera, tal vez Finn solo hacía un capricho porque Freya iba a algún lugar y el no—Dice pensativo—Creo que una vez mi madre nos amó mucho, pero la muerte de mi hermana le hizo mucho daño

—No lo sabía—Dice apenada

—Y años después mi hermano Henrik fue asesinado por hombres lobo, la pérdida de otro hijo puso a mi madre al límite, así que usó su magia para convertirnos en inmortales, creo que ahi fue cuando nos amó más, pero fue su perdición porque desencadenó una serie de eventos que reveló su secreto más oscuro: Mi padre biológico era el lider de la manada que asesinó a mi hermano pequeño. Por supuesto que cuando Mikael se enteró mató a mi padre y así mi madre perdió a su amor también.

—Si me hubieras dicho esto hace años tal vez no hubiera entendido, pero ahora creo que siento algo de pena por ella, yo no soporto haber dado a Hope y no puedo imaginar como estaría si ella muriera de verdad—Murmuro intentando alejar el tortuoso pensamiento de que algo le pasara a mi bebé

—Mis hermanos solían decirse entre ellos que ella no nos odiaba, que se odiaba a si misma por en lo que nos había convertido, creo que siguieron pensandolo aún después de que trató de matarnos.

—¿Y tú que piensas?—Pregunto intrigada

—No lo sé, solo sé que la quiero muerta.

—Bueno, toda buena historia tiene una bruja malvada, será más satisfactorio cuando la derrotemos—Le dedico una sonrisa ladeada que me devuelve inmediatamente antes de partir fuera de la casa muy posiblemente a pensar en todo lo sucedido. Suspiro frustrada por la situación en la que estamos envueltos y camino hacia mi habitación siendo seguida por Hayley, saco una caja de cartón en la que metí muchos artefactos de la época entre mis 7 y 12 años para poder superar todo eso y comienzo a sacarlos lentamente

—¿Qué haces?—Pregunta confundida mientras que yo tomo algunos vestidos, cartas de mis amigos y juguetes hasta finalmente sacar un dibujo que hice de Elise hace muchos años—¿Quién es? Vi un cuadro gigante de ella en nuestra casa de Mystic Falls

—Lamentablemente es mi madre.

—¿Por qué tienes un dibujo de esa perra?—Pregunta extrañada

—Me hizo hacerlo cuando era niña, me encontró dibujando ojos en un papel y quedó impresionada, me hizo hacerle muchos cuadros y dibujos que pegó por toda la casa como la egocéntrica que es, dijo que eso era lo único bueno que encontró de mi y que le recordaba a su hermana Cassie, aparentemente heredé mis habilidades artísticas de mi tía y eso le encantó.

—Aún no puedo creer lo que está sucediendo, le pregunté a Klaus por que su madre lo odia porque el no es una persona muy fácil de tratar, pero tu eres asombrosa y no logro entender como es posible que una mujer odie tanto a su hija como para hacerle lo que te hizo.

—Creo que me lo merezco, indirectamente hice de su vida un infierno: Papá mató a su madre y hermana porque la tradición es matar a una Blackwell a los 18 para activar la maldición, además de que las brujas la asesinaron, secuestraron y torturaron para que naciera.

—Nada de eso fue tu culpa, Sky, no pediste eso pasara.

—Según la logica "Blackwell vs Jones" al cumplir 18 debiste matarme o debí suicidarme porque técnicamente soy ambas—Digo divertida, pero ella permanece con el ceño fruncido—No seas amargada

—No hagas de tus penas un chiste. Tu madre es un monstruo que hizo cosas terribles y aún así la defiendes y crees que te lo mereces.

—Los monstruos no nacen, son creados y creo que ella tuvo una vida terrible, la odio por todo lo que me hizo, pero las brujas arruinaron su vida, yo estuve en su misma situación: Me secuestraron y asesinaron, yo me enfurecí con ellas, Elise en cambio se enfureció conmigo, la hija que ni siquiera quiso tener en primer lugar, ella quería abortar y ni siquiera la dejaron tener esa decisión sobre su cuerpo.

—Eres demasiado buena para este mundo, Skylar Jones—Dice dándome un fuerte abrazo—Le tienes empatia hasta a la persona que más te hizo sufrir

—Ser madre me cambió demasiado, creo que mi hija no solo es la redención de Klaus como dice Elijah, sino que también es la mía.

—¿Puedo decirte algo sin que te enojes?—Pregunta observando detalladamente el restrato de Elise—Físicamente eres la fusión exacta entre esta mujer y papá

—Estoy comenzando a enojarme, cuidado—Digo divertida y ella ríe

—¿Por qué tienes todas estas cosas y más específicamente para que las sacas luego de tanto tiempo?

—Las tengo para poder recordar el peor momento de mi vida y saber que ya no voy a vivir eso y las saco porque Elise vendrá a cenar esta noche y quiero ponerla incómoda, voy a fingir ser una buena hija que conserva sus cosas para desestabilizarla, jamás esperará eso—Le cuento mis planes malvados mientras tomo lo que necesitaba de la caja que eran los dibujos y un brazalete de mi madre para luego volver a dejarla en su lugar

—Eres una malvada genio, ¿Puedo ayudar?

—Por supuesto, ayúdame a poner los dibujos alrededor del comedor de forma que parezcan cuadros de una familia feliz—Pido mientras bajamos las escaleras, las dos caminamos al lugar en el que vamos a cenar y mientras colocamos todo ella vuelve a hablar con Oliver que le cuenta lo sucedido recientemente

—¿Qué están haciendo?—Pregunta confundido Klaus observando los dibujos alrededor de la habitación—¿No es esa tu madre?

—Lamentablemente si.

—¿Por qué pones dibujos de tu madre en la casa?—Pregunta extrañado Elijah

—Tengo un plan perfecto, solo prepárense para una cena muy incomoda.

—Me hice a la idea que seria una cena muy incomoda desde que mi madre nos dejó la nota—Dice el hibrido

—Capturaron a la bruja de Marcel y a su hija—Informa Hayley

—Asombroso, madre se nos adelantó como siempre—Se queja el rubio

—Oliver está con ella, haré que haga el hechizo, pero necesito el collar—Afirma la ojiverde

—No me gusta nada...

—No, no puedes ignorarme por días y luego fingir que te importa, Elijah, por una vez por favor solo confía en que haré algo y lo conseguiré.

—Yo que no te ignoré por días considero que esta no es una buena idea—Intervengo en un intento de apaciguar el enojo que se formó como una tormenta en la habitación—Se que la magia de almas es muy antigua y tiene que ver con el sacrificio, pero no tengo idea de como averiguar cual va a ser el siguiente cuerpo al que saltará, tal vez si investigo...

—No tenemos tiempo, Esther y Elise llegarán en cualquier momento y tienes que estar presente en la cena, si vamos a hacer esto tiene que ser ahora—Dice obvia tomando el collar que Klaus tenía en la mano y que le dió su madre cuando era niño antes de comenzar a caminar hacia la salida

—Espera...—La detiene el moreno

—No quiero oirlo.

—Le ordené a una discípula de Marcel que trajera otro ingrediente, pregunta por Gia—Ordena y ella asiente antes de salir de la casa

—¿Qué sucede entre ustedes dos?—Pregunto seria

—Nada, ella está más fuerte y eso es lo que importa. No es necesario que te quedes si no lo deseas, ve con tu hermana y protegela.

—Asegúrense de hacer sufrir a esas malditas—Pido suplicante antes de caminar fuera del complejo, veo a lo lejos a mi hermana y comienzo a acelerar mi paso para llegar a ella, pero antes de poder hacerlo choco contra alguien—Lo lamento

—No te preocupes, iba distraído también—Le resta importancia el hombre que ahora distingo como Vincent

—Por la ropa elegante puedo suponer que vas a algún lugar importante, ¿Tienes una cita?—Pregunto como la chismosa que soy

—Desearía que así fuera, tengo una cena familiar.

—Como te conté yo jamás tuve una de esas porque mi madre biológica es una psicópata y mi padre fue un idiota conmigo cuando vivía, pero no creo que sea algo lindo, así que te deseo la mejor de las suertes—Digo sincera y el me sonríe

—Gracias, ¿Y tú que harás esta noche?

—Voy a cenar con unos amigos y mi hermana—Miento para evitar tener que decirle lo que verdaderamente vamos a hacer porque aúnque es mi psicólogo, no confío en por completo

—¿Y dónde está tu hermana? Me gustaría conocerla, sería efectivo para saber más de ti.

—Debo encontrarlos a todos en Rousseau's, pero supongo que algún día podría presentartela. Bueno, no quiero entretenerte más, supongo que ahora si te veo mañana.

—Nos vemos mañana a menos que nos volvamos a encontrar—Dice divertido antes de comenzar a caminar lejos de mi, al darme cuenta de que no hay nadie en la calle que pueda verme, utilizo mi velocidad vampírica para ir al cementerio, dónde me encuentro a Hayley, Oliver y dos brujas, una que luce muy golpeada y otra que parece tener unos 15 años y se ve algo asustada

—La lastimaron mucho—Murmura la adolescente con lágrimas en los ojos—Por favor no dejen que la maten, tienen que ayudar a mi mamá

—Hay que sacarla de aqui—Dice Hayley antes de desatar a la bruja

—¿Y luego qué?—Cuestiona el ojiazul—Sabrán que la dejé ir, me pediste que me infiltrara en el aquelarre de Cassie y Elise, no van a descubrirme por una bruja hippie y una mocosa, sin ofender

—Podemos hacer que parezca que te atacaron, dile a Cassie que a Lenore la rescató su gente—Sugiero con una sonrisa un tanto malvada

—Dejame adivinar, ¿Quieres darme una paliza para que parezca convincente?

—No niego que voy a disfrutarlo y mucho.

—Bien, solo no en la cara, ¿Está bién?—Asiento antes de pegarle una patada que lo lanza contra una pared con tal fuerza que cae desmayado al suelo—Tu madre va a estar bién, lo prometo—Le digo a la niña mientras hago que lad heridas de Leonore comiencen a sanar lentamente

—¿Que hace tu perro en esta pelea?—Cuestiona seria la bruja mayor—Tu no eres una Mikaelson

—Lo soy en espíritu—Digo encogiéndome de hombros

—Eres la Trihibrida y tu debes ser su hermana licántropo—Dice asombrada

—Que aparentemente rescataron a las brujas, no es necesario que hagas el hechizo si no quieres, pero al menos dime que debo hacer, ¿Puedes?—Pregunto suplicante

—Después de lo que esa perra y su lacayo me hicieron y a mi hija, no solo te enseñaré a hacerlo, sinó que haré el hechizo que desees.

—Tú lleva a la pitón y yo a las brujas—Me dice mi hermana colocando la horrorosa criatura en mi brazo

—Si me muerde te morderé—Advierto antes de seguirla con mi velocidad vampírica hacia el hogar de Lenore, quien inmediatamente se limpia la sangre seca y comienza a preparar todo para el hechizo mientras que la adolescente sale por la puerta con la excusa de que necesita tomar un poco de aire porque estuvo encerrada en un mismo lugar todo el día

—Entonces, ¿Esto tardará mucho?—Pregunta impaciente Hayley

—Si quieres que marque el espíritu de una bruja resucitada de más de mil años y el de una bruja Blackwell y le enseñe a tu hermana, es mejor que me tome mi tiempo y lo haga bien—Dice seria antes de voltear a verme con emoción—Me siento muy halagada de ser quién le enseñe a la Trihibrida un hechizo, crecí escuchando historias sobre tí y lo poderosa que eres, mi madre me contaba sobre el ritual que te creó todas las noches antes de irme a dormir

—Me siento importante—Digo divertida observando atentamente lo que hace

—Eras una leyenda, te admiré desde el momento en que oí de ti por primera vez.

—¿No deberías odiarme por mis decisiones como el resto de brujas de la ciudad?

—No podría, la mujer que diga que no se ha enamorado de un chico malo alguna vez miente.

—¿Saliste con un chico malo?—Pregunto intrigada

—Si, un hombre lobo, era todo un salvaje—Dice divertida y yo río—Si me permites decirlo, lo siento mucho, nadie debería tener que perder un hijo, no se que haría si algo le pasara a mi Lily

—Nadie debería perder a sus hijos—Murmuro bajando la mirada

—¿Tienen los talismanes?—Interroga en un intento de cambiar el tema y Hayley asiente antes de entregárselo, mientras yo tomo un brazalete que le pertenecía a mi madre y se lo entrego

—Entonces, ¿Cómo funciona? ¿Marcas a Esther y Elise y luego qué?—Pregunta intrigada mi hermana

—La siguiente persona a la que salte tendrá una marca distintiva en su mano, así sabrán quién es.

—Aún no sabemos por que volvieron, ¿Cuando te capturaron te dieron algún indicio de por que harían esto?—Interrogo con curiosidad

—Amor.

—¿Que tan duro te golpearon?—Me burlo—Mi madre es incapaz de amar

—¿Qué más además del amor podría inspirar tanto dolor y crueldad? No me pareció que ella sea incapaz de amar, creo que...—Se interrumpe a si misma cuando corta a la pitón y le arranca el corazón—El amor de ambas es muy fuerte

—Lo dudo—Murmuro encogiéndome de hombros mientras la veo recitar el hechizo, todo va bien por el proximo minuto hasta que Leonore parece a punto de desmayarse—¿Estás bién?

—Si, trato de acostumbrarme—Noto una marca extraña en su mano derecha y retrocedo rápidamente, pero cuando volteo me encuentro a nada más ni nada menos que a Lily, quién extiende su mano con una sonrisa aterradora y le rompe el cuello a Hayley. Las miro molesta porque caí en su trampa mientras saco mi teléfono que vibra en mi bolsillo—Adelante, contesta

—Klaus, estoy en la tienda de Lenore...—Intento seguir hablando, pero ella extiende su mano y la llamada se corta

—Eso es suficiente.

—Van a venir por mi.

—Querida, esa siempre fue la idea.