⚜️ O3
Alfa y omega se detuvieron al oír golpes en las puertas.
–¡JiMin!
Escuchar su nombre lo hizo salir de la bruma sexual
¡Jungkook, lo estaba esperando afuera!
El Alfa lo ignoro y siguió con las estocadas bruscas que lo hicieron llegar rápidamente al orgasmo. Sintió su interior llenarse de la esencia del Alfa. Ambos esperaron a que el nudo bajara, pero los golpes en la puerta volvieron a llamar su atención.
–¿Por qué están tan apretado, quieres más, cariño? –preguntó dejandole besos por el rostro.
–No– intento alejarlo– Jungkook esta ahí afuera. Que haremos si hoy entra.
El Alfa detuvo sus besos y tomó su rostro entre sus manos, dejando un último beso en su nariz.
–Recuerda, viniste aquí para comprar un Alfa.
–¿Y eso que?
El Alfa escondió su rostro en su cuello, dejando ahora besos en ese lugar.
–Dijiste que necesitabas un Alfa, ¿no? –el Alfa se alejó, para luego quitar la cinta que tenia en el cabello.–Se me acaba de ocurrir una idea. Ya que viniste a eso, te daré un Alfa tal y como me lo describiste –Tomó la cinta y le tapo la boca con ella.
JiMin trato de quitarse la cinta que tenia en la boca, pero el Alfa Lo detuvo.
–No, cariño. No te la quites.
El Alfa en un movimiento rápido recostó al omega sobre el escritorio y salió lentamente de él, viendo como el semen salía de él, sonrió extasiado.
–Eres tan malditamente perfecto.–dijo dejando un beso en la frente. –Listo para jugar un ratito.
Ayudo al omega a bajar del escritorio y tomó una bolsa de tela para ponérselo en la cabeza. Tomó una cinta y le ató las manos en la espalda, el Omega trató de safarse pero no lo consiguió.
Cuando Jungkook entró a la oficina, encontró a él Alfa semidesnudo con un omega desnudo y amordazado.
–Llegas justo a tiempo –dijo el Alfa pelirrojo, mirándolo burlon– ¿Quisieras unirte?
El omega trato de gritar y soltarse, pero YoonGi lo sostuvo.
Son feromonas de omega.
– ¿Donde está JiMin? –dijo tapando su nariz debido al fuerte aroma y tratando de no mirar al omega.
–No lo he secuestrado, si es lo que piensas. Estoy seguro que el Conde JiMin está con lo que tanto estaba buscando.
Jungkook, no se dio cuenta.
El Escolta dio la vuelta tratando de evitar el dulce aroma y salir de ahí. Pero la voz del Alfa lo detuvo.
–¿Ya te vas? ¿De verdad interrumpiras a tu amo?
El Alfa apretó los puños.
–¿Qué pretendes? Vas a mantenerme cautivo y amenazaras a JiMin.
YoonGi lo observo burlon y fingió inocencia.
–Oh, yo solo, estoy haciéndole un favor a un pobre caballero que no tiene nada más que amor no correspondido.
Jungkook volteo a mirarlo.
–¡Que! –dijo
–Has dedicado la vida entera a tu querido amo, pero él terminó enamorándose de otro.
JiMin escuchaba todo perplejo.
–Y decidiste quedar fuera de la Escolta en el día de su boda porque era desagradable para ti. –el Alfa soltó una risita–
–Cállate –advirtió
–¿Debe ser triste, no?
Jungkook apretó empuño su espada y la acercó a su cuello.
–Eres tan molesto. –presiono la punta contra su cuello– Cómo te atreves a hablar así. ¡JiMin!
El Alfa comenzó a marearse.
–Ugh.. ¿Porque tan de repente?
–Es un poco difícil excitarse con este afrodisíaco, pero una vez que empieza a surtir efecto. No podras controlarte.–dijo mientras señalaba una vela.
El Alfa empezó a sentir un calor que avivaba más en su interior.
–Vamos –dijo mientras tomaba al omega y habría sus piernas–siéntete libre de hacerlo.
Jungkook apretó la mandíbula cuando sintió un dolor en la ingle.
Se acercó al omega mientras bajaba sus pantalones, acarició con suavidad la curvatura de la espalda y caderas del omega, bajo su vista a la entrada del omega donde el lubricante natural salía de el y paseaban por sus muslos. Acercó sus dedos y se abrió paso entre la carne caliente.
Cuando menos se dio cuenta ya estaba arremetiendo contra el omega. Entraba y salía con brusquedad mientras apretaba sus caderas.
–Debes estar ansioso verdad. –hablo YoonGi al omega.– ¿Te importa si la meto también?– Vio al omega negar.
El Alfa le quitó la bolsa.
–¿JiMin?
Jungkook vio los ojos llorosos de JiMin 6 detuvo sus embestidas, maldiciendo al imbecil de Min YoonGi y el maldito afrodisíaco.
–¿Qué demonios es esto? –le preguntó enojado al Pelirrojo.
–Vamos –ignoro al rubio y restrego su pene contra los labios de JiMin.
–Eres un imbecil –vio al omega mirarlo con rencor.
YoonGi le sonrio burlon y golpeo sus labios con su miembro.
–No lo hagas JiMin. Te desatare –intervino Jungkook.
YoonGi observo la acción con burla.
–No me malinterpretes –comenzo– Tu querido amo dijo que necesitaba un Alfa, fuerte y obediente. ¿No fue eso lo que le dí? –apunto a JiMin– De casualidad de que había algunos buenos Alfas en la zona así que los empareje.
Jungkook soltó un gruñido.
–¿Quién va a creerte cuando dices algo así de estúpido? –grito
–Bueno. Da igual si no me crees
YoonGi rápidamente tomó al omega entre sus brazos pero Jungkook lo impidió.
–Aléjate de él. –dijo el Alfa. –No dejaré que lo toques.
YoonGi sonrio burlon.
–Que, ahora que lo probaste te sientes su dueño.
Jungkook solo soltó un gruñido, tomó a JiMin y lo envolvió con su capa.
–Iremos a casa, JiMin.–dijo mientras lo ayudaba a vestir.
YoonGi solo los observaba en silencio.
–Jungkook, lo siento. –murmuró
Jungkook observo a JiMin quien se encontraba débil.
–No es tu culpa, JiMin. Sino de ese imbecil. –dijo mirándolo con rencor.
YoonGi solo observo neutral y se acercó al omega, quien ahora se encontraba ya vestido sentado en el sofá. Acarició sus pomulos y beso sus labios.
–Lo siento– murmuró para dejar un último beso en su frente. –Me moría de ganas por hacértelo, eres tan precioso y lo del mocoso, una pequeña broma –sonrio.
JiMin solo observo en silencio como aquel hombre salía de la habitación. No sin antes murmurarle algo a Jungkook, quien apretó los puños.
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